Thor sabía que su hermano le odiaba y eso le dolía. Porque aunque Loki no lo supiera, él era todo para Thor y le dolía porque su propio hermano lo consideraba su peor enemigo.
Thor lo amaba como algo más que un hermano desde hace ya años. Desde que tenía memoria lo amaba, le admiraba en secreto, le quería más que cualquier otra persona y solo se había aguantado porque eran familia, hermanos unidos por sangre, y esa clase de relaciones no estaban permitidas. Además ¿Qué pensaría Loki de él? Se lo imaginaba gritándole, regañándole, maldiciéndole, odiándolo quizás más de lo que lo odiaba ya. Extrañaba al viejo Loki, el que parecía un pequeño gatito asustadizo, sumiso, aquel que le sonreía y era la voz de la razón, su compañero, su hermano. Aquel que lograba atraparlo con esos increíbles ojos verdes, el que lograba que Thor, dios del trueno, hiciera cosas que quizás nunca haría, a no ser que fuera por su hermano.
Ahora que sabía que no había lazos de sangre entre ellos lo único que impedía al dios del rayo hacerlo suyo eran los estúpidos celos de su hermano hacía él. Porque cuando se enteró en Midgar que Loki no era su hermano, estaba tan sorprendido, abrumado y preocupado por los mortales que no lo había pensando y pero luego tuvo que romper el puente de Bifröst y perderlo. Perderlo quizás para siempre.
Porqué, no lo volvería a ver, no había otra forma de volver a Asgard…O así lo creía.
Entonces Loki volvió, sintió que todo su mundo, el cual antes se había destrozado en miles de trozos, volvía a repararse, trozo por trozo. No le importaba cómo, porqué, ni cuando, Solo le importaba verlo, tocarlo, sentirlo. Y aunque Los Vengadores se lo impidieran lograría de alguna manera volver a tenerlo junto a él y permitirse amarlo como siempre quiso. Sin embargo, había algo malo ¿Cómo era posible que Loki, su Loki, quisiera lastimar de esa manera a los humanos que tanto amaba? Conquistar la tierra era, para Thor, quizás una traición; Midgar era importante para el dios del trueno y el solo pensar que Loki quería hacerle daño era…impensable.
Su corazón dolía cada vez que lo veía, quería abrazarlo, protegerlo con sus fuertes brazos pero Loki no quería, no se lo permitía. Las palabras hirientes de su hermano le lastimaban, le caía como un balde de agua fría o peor, como millones de agujas, Su pecho le oprimía, sentía que todo se venía abajo, sentía ganas de golpearlo, hacer lo posible para callarlo. Callarlo porque todo era mentira, cada una de las palabras que su hermano dejaba escapar eran solo mentiras llenas de más mentiras.
Todo lo que Loki decía era una mentira, un engaño, nada de lo que decía era verdad. Los labios de su hermano podrían decir una cosa, pero sus sentimientos serían todo lo contrario.
Mentir estaba en su naturaleza porque después de todo, Loki es el dios de las mentiras.
“Thor, Te odio”
Todo lo que decía era una mentira así que esas palabras no podían ser verdad ¿O sí?