Han pasado dos años desde que di el acepto a Kaname delante del altar. Ahora me toca ayudarle en todo tipo de eventos. Hoy iremos a una fiesta de la familia Ichijo. Heme aqui llevandole unos cuantos papeles a mi esposo. Dios mio, esta montaña es gigantesca. No alcanzo a ver nada. Por suerte vivimos en nuestra propia casa. N puedo ver nada. Pero se a donde ir, llego a su oficina y toco la puerta, casi de inmediato mi esposo me abre la pierta.
-Amor ¿Donde te dejo esto?
-Damelos, yo los pongo en su lugar- me quita las hojas con cuidado y las lleva a la mesa de su oficina.
-Gracias- sonrio mientras se me acerca y me abraza por la cintura.
-¿Listo para ir a la fiesta?- me susurra mientras se acerca para besarme.
-Solo tengo que acomodar unas cosas y me bañare.
-Bien mi amor- me besa mientras me pega mas a el.
Le correspondo el beso y tambien el abrazo. Me levanta un poco del suelo y nos lleva a uno de los sillones de su oficina. Cuando llegamos me sienta en el y lleva su mano en mi entrepierna.
-K.... Kana.... Kaname n... no- susurro mientras trato de apartarlo- aun.... no.
-Zero.... No tiene nada de malo- su otra mano entra por mi camisa- somos esposos.
-Aun no estoy listo- me sonrojo, sus manos estan acariciando partes de mi que nunca me habian tocado- onegai...
-Zero- besa mi cuello, me estoy sonrojando, porfavor ayudenme.
Suena el telefono y Kaname lo voltea a ver. Duda si ir a contestar o tomarme de una vez. Me mira a los ojos, nota mis lagrimas y mi sonrojo. Sabe que son lagrimas de verguenza. Se levanta y va a contestar, yo lo miro desde el sofa. Sus manos saben como tocarme, me regresa de golpe el recuerdo de la fiesta. Tengo que acomodar nuestras ropas antes de poder ir.
Salgo corriendo de la oficina de mi marido. La ropa sigue en el cesto, doblada y lista para guardar. Tomo el cesto y voy a nuestro cuarto. Es increible, llevo dos años viviendo aqui pero aun no me acostumbro a vivir entre lujos. Divido la ropa, un monton es el de mi amado esposo y el otro es mio.
Abro el armario y acomodo los montones, falta una hora para irnos. Me meto a la regadera, me baño repidamente. Salgo aun chorreando de agua. Voy a mi armario y tomo mi traje de noche. Cuando lo retiro veo el traje que use hace casi tres años. Aquel que me regalo mi hermana. Y esa espada convinada con mi Bloody Rose.
Me visto rapidamente y voy a buscar a mi esposo a su oficina, este ya esta abajo. Una limosina afuera de la casa, salimos y Kaname dulcemente me empuja a ella. Entramos y Kaname le da un papel. Supongo que es la direccion a donde vamos. Me asomo por la ventana, mis dedos juegan con mi anillo de matrimonio. Noto que pronto ya no son solo mis dedos. Tambien son los de Kaname que sujetan tiernamente mi mano entre la suyas. La besa dulcemente, como siempre quiere que yo sepa cuanto me ama. Hace casi tres años estuve a punto de perderle. Su maniatica hermana casi lo mataba y a mi me tomaba por la fuerza, antes era un cazador, que mataba para vivir y ahora soy el esposo de un Kuran. Ya no necesito mas estar peleando por mi vida, ahora tenia que pelear por mi virginidad. Literalmente, Kaname lleva un mes pidiendome que lo hagamos. Pero no me siento listo, somos esposos pero aun asi no estoy listo aun.La verdad esque apesar de ya llevar dos años asi,extraño mi vieja vida, esa donde peleaba con vampiros, habia adrenalina en pocas palabras aun no me acostumbro a mi nueva vida.
Continuara....
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