Todo el mundo había estado hablando durante toda la mañana del nuevo alumno. El grupo al que pertenecía Aron estaba emocionado en conocer al nuevo chico ya que se rumoreaba que tenía mucho estilo, era de buena familia y además era muy guapo.
Aron no estaba tan emocionado como el resto, pero aún así escuchaba atentamente la descripción mental que ya se había hecho Ren. Bakeho por otro lado, reía con las locuras de su amigo porque, tenía que ser honesto, Ren siempre salía con alguna algún invento extraño.
—¿Crees que llegue pronto? Me estoy aburriendo.
—No va a llegar para entretenerte a ti, Ren—habló Baekho, viendo que al mismo tiempo Ren le enviaba el tipo de mirada que le pedía que guardara silencio, pero el rubio de pelo corto ni se inmuto por eso y volvió a sumirse en el centro de su admiración y devoción: la comida.
—Claro que vendrá a entretenernos. Soy el alumno más popular y con la personalidad más carismática de este colegio, ¿por qué no habría de venir a entretenerme?
—Porque no todo el mundo hace lo que quieres—respondió JR y se sentó junto a Aron, que hasta ese momento no había dicho palabra.—Y no me pregunten cómo se de lo que hablan—se encogió de hombros.—Toda la escuela prácticamente está hablando de su llegada.
JR miró a Aron y le dio una brillante sonrisa a la vez que le tendía un jugo que había comprado para él.
—Es un poco aburrido que no vaya en nuestra clases, pero eso será un desafío.
—¿Desafío?—preguntó con interés JR.
—Claro, desafío—rodó los ojos Ren.—Si no somos de la misma clase es difícil que vayamos a tener una conversación natural con él.
JR y Baekho simplemente dieron una enorme carcajada ante las tonterías de su amigo.
—Y Aron nos ayudará con esto.
Aron, que se había perdido en el tema de conversación, miró hacia arriba encontrándose con sus tres compañeros observándolo.
—Lo tengo todo planeado. El chico es de nuestro mismo año, ¿verdad? Bien, entonces Aron le propondrá ayudarlo en todas las materias que le causen dificultad y cuando tenga su atención éste lo invitará a nuestra mesa—terminó de explicar mirándolos a todos con expresión de victoria.
Baekho alzó una ceja y JR frunció el ceño ante aquella tonta idea. JR era el único del grupo que siempre estaba protegiendo a Aron de las poco brillantes ideas y comentarios de su amigo.
Luego de eso Ren se sentó bien en la mesa, y adquiriendo una expresión de total seriedad, vio a Aron.
—Eso sí—se detuvo como pensando un poco—, no espantes al chico con tu manera tonta de expresarte y ese tartamudeo tonto que a veces te viene. Tampoco uses esos enormes lentes de niño nerd ya que inmediatamente sospechará que eres un ratón de biblioteca. Y al menos bájate un poco ese pantalón que llevas hasta la cintura, y...no sonrías, por favor. ¿Sabes lo mal que te ves cuando sonríes? Como sea...
Aron no sabía qué decir ante tanto insulto junto. Para él no era malo el estilo que llevaba ni el modo en el que se comportaba, pero la forma en como lo planteaba Ren hacía que sonara como si ser él mismo fuera algo terrible.
Estaba consciente que no era un chico popular y quizá no era tan guapo como el resto, pero se sentía bastante bien con su aspecto y con lo que era como persona. Si se veía poco atractivo para el resto eso no era importante, porque estaba seguro que si alguien lo valoraba realmente pasaría de esas cosas superficiales.
Bueno, tal vez era un poco idealista pensar en encontrar su chica o chico ideal, pero no costaba nada soñar.
JR, que había escuchado las palabras de Ren y había visto la reacción de Aron, se levantó de pronto y tomó las cosas de su amigo, señalándole que lo siguiera. Cuando le tendió su bolso y su comida para que la llevara, se volteó y se acercó nuevamente a la mesa, viendo con una expresión retadora a Ren.
—Vuelve a decir algo como eso y tú y yo tendremos graves problemas. Puedes ser el más popular y tener mucho poder, pero yo tengo un puño que puede deformarte esa preciosa boca. No metas a Aron en tus estúpidas bromas o me encargaré de ti.
Era la primera vez que JR se comportaba tan violento con Ren. Antes sí le había dicho que no se metiera con Aron y siempre terminaba todo de una manera muy amistosa, pero en esta oportunidad había tenido suficiente. Mirar a Aron y verlo tan confundido y apenado le había hecho tomar una drástica decisión en ese instante. Al fin y al cabo era él el que lo había metido en ese grupo de chicos populares.
—¿Sabes que no tienes que tomar en cuenta lo que él dice, verdad?
Aron se encogió de hombros y miró al suelo, sintiéndose de pronto estúpido por no haber sido él el que se enfrentara al antipático de Ren. Era patético que su amigo JR intercediera por él cada vez que estaba en una dificultad siendo que él también tenía voz para decir las cosas que pensaba.
Algún día lo pondría en su sitio, algún día...
Su mente estaba nublada con pensamientos que no se dio cuenta y de repente se vio con toda la ropa manchada de comida y jugo, y la expresión sorprendida de JR y un chico que jamás había visto en su vida.
—Oh, diablos, te ayudo con eso—dijo el extraño.
Ese al parecer no era su día.