Todos los Vengadores se encontraban en la disco, excepto Steve.
Natasha y Pepper bailando, Clint Banner y Tony tomando, Thor y Loki muy aparte platicando.
Hey, sigues extraño con Steve, que diablos te pasa Tony? –Pregunto el doctor, el millonario trago inmediatamente su bebida y miro nervioso al doctor.
No pasa nada con él.
Si pasa algo, parece como si estuvieras enamorado de él. –Le decía Clint pasando su mano a la espalda del moreno dando pequeños golpes, afirmando que es eso.
Stark negó bastante serio, no quería que lo descubrieran y que el resto de su vida lo jodan, ya que el millonario siempre era el que fastidiaba a los demás, sobre todo al Capitán.
Natasha se acercó sus compañeros.- Hey, ya viene Steve, me ha mandado un mensaje pidiendo disculpas.
-Tony intento no ponerse nervioso, las miradas de Clint y Banner estaban sobre el cuerpo moreno, intentando ver alguna reacción extraña en el.
Porque me miran así, joder que fastidiosos son, mejor voy con los Dioses, de seguro me entretienen más que ustedes dos, par de cursis.
Clint y Banner se quedaron serios mirándolo mal mientras se iban.
Definitivamente le gusta –confirmo Banner-
Así es amor. –Hablo Clint tomando un poco más de cerveza.
Stark ya con Thor y Loki, comenzó a platicar con ellos. Se entretuvo un rato hasta que se le ocurrió mirar la entrada de aquel lugar, teniendo la esperanza de verlo y así fue, los ojos de Stark brillaron como nunca.
Que… Que increíble se ve –No pudo evitar pensar, Steve se encontraba más guapo de lo normal.
Mientras que el Capitán caminaba buscando a sus compañeros Tony lo seguía con la mirada, cuando lo vio sonreír no pudo evitar sonreír igual, ahí noto que realmente estaba enamorado de él.
El moreno sentía que en ese local solo estaba el y el Capitán, todo se coloco en blanco y negro. Tony aun no creía el amor que le tenía, fue tan fácil quererlo, tan repentino.
No lo imaginaba para nada, todo su mundo cambio desde que empezó a ver de diferente forma a Rogers.
No supo en que momento ya estaba parado, caminando hacía él. Era un gran recorrido y en ese recorrido pudo pensar tantas cosas.
Una de ellas y la más importante es que se había dado cuenta de lo bueno que es, siempre ayudaba a todos, definitivamente, tenía que decirle todo lo que sentía a pesar de tener miedo por el rechazo.
Lo tenía en frente prácticamente, no sabía como explicarle las cosas, solo las sentía.
Todos los días cuando pasaba tiempo con él, se sorprendida por su forma de pensar y ser, a veces le desesperaba, y otras, sentía que iba al cielo, así de cursi se había puesto Tony, él ya se había dado cuenta de su gran cambio, pero le gustaba cambiar para él.
Ya sentía que era de Steve y que el rubio era de él. Cuando lo veía su corazón latía. Eran noches infinitas pensando en su cambio, en los sentimientos nuevos que se presentaban, no lo podía creer, a veces negaba estar enamorado.
Cuando por fin estuvo en frente de él lo saludo nervioso por todo lo que había pensando.
Steve lo saludo feliz, el rubio tenía algo que decirle.
Hey, Tony, a ti te buscaba, necesito hablar contigo…
Yo también tengo que hablar contigo Capitán.
Bien, vamos a salir un rato, que aquí no te escucho bien… -El rubio le tomo la mano a Stark, este sentía que iba a morir, como una agarrada de manos lo puso tan nervioso, pensó. Algo que ha hecho tantas veces con millones de personas.
Una vez más afirmo que él es, el indicado.
Ya afuera, se encontraban en un pequeño puente, se sentaron en la orilla y miraron las estrellas.
Bien, lo que te tengo que decir… -Hablo primero Stark, Steve negó con la cabeza-
No, déjame hablar, lo mío es más importante, es algo que he guardado desde hace tiempo.
Yo igual he guardado algo desde hace tiempo y necesito hablar Capitán, no puedo seguir así.
Bien, no podemos hablar los dos al mismo tiempo… Lo decimos los dos por igual.
Em… Vale –dijo dudoso Tony, se pusieron de perfil y se miraron.
Me gustas… -Susurro Tony-
Te quiero…. –Hablo Steve.
Los dos se quedaron con los ojos abiertos, ninguno de los dos podía creer lo que estaba pasando, ambos pensaban que iban a ser rechazados.
Me… quieres? –Pregunto el millonario-
Te gusto? Yo pensé que me odiabas… Todo el tiempo me estas fastidiando y es tonto, aprendí a quererte por tus fastidios y si no los haces una parte de mi se pone mal.
Definitivamente las palabras de Steve le habían hecho sentir mejor. Se fue acercando al Capitán y lo abrazo con ternura, algo no tan propio de Anthony Stark.
Creo que te fastidio mucho porque me he dado cuenta que me gustas mucho y que también te quiero y si no te fastidio siento que no tenemos por qué estar juntos, tú eres muy diferente a mi…
El rubio comenzó a reír afirmando que es cierto, son bastante diferentes.
Si, tienes razón pero como bien dicen… Polos opuestos se atraen, no? –
Stark se separo y afirmo con la cabeza, ambos se quedaron callados, solo se veían.
Había silencio por completo, pero ese silencio era diferente, ambos lo disfrutaban. En los labios de Tony se comenzó a formar una sonrisa, y el Capitán lo noto, igual comenzó a sonreír sin poder evitarlo.
Unas risitas en el puente de ambos se hicieron presentes, se volvieron a mirar y no tardaron tanto para unir sus labios y darse su primer beso, fue uno corto y suave.
Tony se separo sonrojado y miro a otra parte, el Capitán intento voltearlo pero este colocaba fuerza, no le quedo de otra que abrazarlo.
No dejes de fastidiarme… Me gusta.
No lo haré, Capi paleta.