Era una linda y rara mañana en Asgard, Odín le había pedido a Loki la noche anterior que se levantara temprano, que tenía que hacer un viaje, algo muy extraño para el pelinegro.
Thor sabía la razón de ese viaje, el padre de todo tenía que hablar con el pelinegro, decirle que Thor sería el nuevo rey.
El pelinegro extrañado, sabía los motivos y por primera vez lo aceptaba, dejando aun lado los celos. Desde hace tiempo atrás, el Dios de la mentira había cambiado en solo una cosa, los sentimientos hacia su hermano eran diferentes.
Desde la tarde anterior, ambos estaban raros, Loki no quería irse así, pero tenía que hacerlo, eran órdenes de Odín.
Sin despedirse del rubio, se fue.
Thor salió apresurado de su cuarto, intentando alcanzarlos y nada, los vio bastante alejados y no pudo hacer otra cosa que esperar a que lleguen.
Entro al castillo y se dirigió a su cuarto una vez más, se acostó en la cama y se puso muy pensativo.
El Dios sentía miedo, eran semanas las que ya habían pasado con un deseo increíble de gritarle al pelinegro todo lo que sentía. Aunque el miedo sea grande, quería luchar y entregarse a él, hasta el final.
Sus pensamientos eran tan profundos que su pobre corazón se aceleró como nunca, cada latido gritaba el nombre del pelinegro con fuerza. Por fin Thor acepto el amor que le ha tenido a Loki desde siempre, él lo sabía desde muy pequeño.
Es la persona indicada para que pueda ser feliz. Definitivamente, lo que sienten es un amor eterno, algo que es para siempre.
El rubio se levantó de la cama, ese día iba ser diferente para los dos. Amanecieron ambos con el deseo firme de luchar contra todo para ser felices juntos.
El rubio fue directo al cuarto del pelinegro, quería prepararle la mejor sorpresa que podía con lo que tenía, tampoco podía ser tan obvio, por sus padres. Acomodo la mesa que tenia su pequeño hermanito y coloco un mantel, con rosas y velas, sería una bienvenida de Loki muy romántica.
Ya se extrañaban ambos, a pesar de que solo eran horas las que habían pasado.
Odín y Loki ya habían platicando del tema, el pelinegro no mostro emociones ni expresiones, no quería hacerlo, aun sentía celos pero el amor que siente hacía Thor era más grande que eso, y lo apoyaría en todo como rey.
Ambos andaban en los caballos directo al castillo, Thor tenía un gran presentimiento, en cualquier momento llegaban. Fue a la cocina en busca de algo rico para comer, al ver que aun la comida no estaba lista, vio un pequeño pastel y sonrío-
Nada más romántico que un pastel –pensó, lo agarro, y fue directo al cuarto del pelinegro sin que nadie lo viera. Acomodo todo y luego hizo una pequeña nota para entregársela a un guardia.
Se lo das a Loki apenas entre al catillo. –El guardia entendió y con la cabeza afirmo que lo haría.
Thor se fue otra vez al cuarto, vio todo perfecto y sonrío-
Loki y Odín llegaron. El guardia apenas lo vio le dio la nota.
Hermano, soy Thor. Te estaré esperando en tu cuarto, es de suma importancia que vengas apenas leas esto.
Loki no tenía ni la menor idea de que se trataba, pero algo le decía que era bueno. El corazón del pelinegro brincaba de la felicidad y curiosidad, le aviso a Odín que ninguno de los dos bajaría a cenar, que saldrían a una fiesta.
El no dijo nada y se fue con su esposa. Apenas se retiro su padre, Loki corrió a su cuarto, con todo lo que sus pies podian. Al llegar, toco la puerta y abrió muy lento
La habitación era oscura y al fondo se veían unas velas prendidas, entro de manera lenta y cerró la puerta con seguro. Al no ver a su hermano se preocupo
Thor… -El Dios del trueno apenas lo escucho, sonrío, camino hasta él y lo abrazo por detrás con fuerza, ambos cerraron los ojos apenas sintieron tan cerca sus cuerpos.
Thor… -Volvió a susurrar el nombre de su amado.
Loki volteo todo el cuerpo, quedaron frente a frente, a pesar de la oscuridad podían verse. Ambos sabían que la forma de verse había cambiado desde hace mucho tiempo.
Loki, hoy amanecí con el deseo de decirte todo lo que siento por ti. –El pelinegro abrió los ojos como platos, él no quería ilusionarse, así que intento estar lo más serio que pudo.
Thor pudo sentir la frialdad y trago saliva, no iba a retroceder después de tanto. Necesitaba decirle no importa las consecuencias, quería gritarte lo mucho que lo ama.
Desde hace ya tiempo… Tú mismo te has dado cuenta que los sentimientos que tengo hacía ti han cambiado… Lo que quiero decir… Es que, te amo Loki.
-El corazón del pelinegro volvió a latir muy rápido, del mismo modo cuando vio la nota de hace rato. No sabía que decir, se quedaba callado, quería decirle igual todo, pero tenía miedo, mucho miedo a que los descubran. Ninguno de los dos tendría le perdón de Odín.
El rubio al no ver respuesta, se desespero, más no lo demostró, el entendía si su hermanito lo rechazaba, a pesar de no se hermanos de sangre, siempre crecieron así. Sería raro si alguien familiar o muy cercano a ti con hermandad se te declare. Thor con mucho dolor comenzó a retroceder, Loki no entendía porque, más no hacía nada ni decía nada.
El hijo de Odín no pudo más, dispuesto a retirase abrió la puerta para irse, Loki reacciono y lo tomo del brazo, aferrándose a él.
Porque te vas? No lo hagas.
-Ni Loki ni Thor entendían, muchísimo menos el Dios del trueno.
Pero Loki, acabo de decirte algo que va cambiar nuestras vidas, es sumamente importante y te has quedado callado…
No sé que decirte…-Susurro, bajando la cabeza el chico de la tez blanca.
Yo realmente pensaba que sentías algo como yo… Creo que me confundí, espero que de todo corazón las cosas entre nosotros no cambien… -Thor dejo de hablar al ver como este negaba con la cabeza por cada palabra que decía.
No, no estás confundido Thor. –Levanto el rostro y vio como Thor quedo sorprendido.
Tú sabes que mis sentimientos hacia ti igual han cambiado, pero aunque no lo creas, tengo miedo. Esto nadie lo aceptaría…
No me importa si no lo aceptan, puede ser nuestro secreto, o escapamos los dos. Pero no dejemos que siga pasando el tiempo Loki, es nuestro momento de ser felices –El rubio tomo con las dos manos el rostro blanco del pelinegro, lo miro con mucho amor.
Loki no podía con lo que le decía el rubio, si se escapaban el aceptaría al instante, pero ambos sabían que no lo haría, tiene una responsabilidad muy grande con Asgard.
Y Asgard? Lo dejarás? Es una gran responsabilidad que tienes Thor.
Esas palabras hicieron que el Dios reaccionara, Asgard es una gran responsabilidad y no podía escaparse como si nada.
Loki vio su mirada de preocupación y sonrío con tristeza.- Ves? No podemos escaparnos. Y si guardamos esto en secreto, ambos sabemos que alguien nos va descubrir algún día…
Que nos descubran Loki, ahorita quiero estar contigo, entiende que te amo.
No sabes lo que dices… Odín jamás lo perdona… -No pudo más Thor, no dejo que continuara. Lo callo con un gran beso. Loki cerró los ojos con fuerza al sentirlo, respondió con la misma intensidad, tantos meses queriendo probar los labios del rubio, no dejaría pasar esa oportunidad.
Las manos de Thor se encontraban en las caderas de Loki, y las de Loki, en el cuello del rubio. El beso continuaba, era algo que exigían sus bocas desde hace bastante, pero ninguno concedía ese deseo tan grande.
El oxígeno se hizo presente, se separaron y se miraron, ambos jadeando.
Es nuestro pequeño secreto de amor… -Susurraba el rubio, muy cerca de esos finos y delgados labios.
Nuestro secreto de amor… -repitió Loki con una pequeña sonrisa en los labios, mantenía los ojos cerrados y acariciaba el rostro de su hermano, él igual sonrío, y volvieron a unir sus labios. Ambos sabían que no podrían detener lo inevitable, escaparán o no, buscarían la forma de estar juntos.