~The Love In my Heart.~
Sasuke estaba molesto, enojado ¡Furioso!, se le notaba en la cara, y eso qué, de por si ya tenía cara de pocos amigos, ahora tenía más fruncido el ceño qué nunca y una extraña mueca, entre sonrisa y mojín surcaba sus labios. De no saberse controlar ya tendría el rostro rojo de coraje. Sentado en el sofá y con los brazos cruzados observaba como Gaara venía e iba de aquí a haya y este ni siquiera se molestaba en preguntar, NADA. Ni un ''¿Qué tienes?'' o ''¿Qué te pasa?'', absolutamente nada y eso era lo qué más enfadaba al Uchiha.
Después de un rato el mismo se canso y se acostó en el sofá, ahora solo estaba triste y cansado. Cuando ya comenzaba a quedarse dormido, en la larga espera qué el pelirrojo dijera algo este apareció y se sentó en un extremo del sofá.
Sasuke, ¿podemos hablar?..-Dijo este y le miro, el pelinegro dudo un rato. quería ignorarle pero al fin y al cavo se dio la vuelta y le miro atento, cosa qué indico qué le estaba escuchando atentamente.--Eh notado qué últimamente estas molesto conmigo, no hablamos, en el desayuno enseguida te vas, llegas con algún pretexto y te vas enseguida a dormir, cuando te pregunto algo me das largas pero jamás contestas lo qué realmente quiero saber..¿Estas....molesto?...-Gaara soltó un suspiro esperando la respuesta y qué quizás para él era más difícil de lo qué el Uchiha imaginaba.
Pues veras..-Comenzó Sasuke con una voz un tanto ronca, debido al enojo y las horas callado sin decir nada.--Tú eres el qué siempre está con sus amigos, se ríe de todo y parece qué no le importa un bledo lo qué pasa!-lo último lo dijo mientras fruncía el ceño. Comenzaba a sentirse molesto y la mezcla de tristeza con enojo, bueno, no era la mejor combinación.--Síguete riendo Gaara, anda y ve con tú amiguito Sai a contarle lo qué te hago, lo qué hacemos, ¿me crees idiota?---En ese momento Sasuke se incorporo peligrosamente acercándose al pelirrojo , qué de no ser él, ya se le hubiera helado la sangre con tan fría y furiosa mirada. Gaara se pego al respaldo del sillón para alejarse un poco, pero el Uchiha lo acorralo con sus brazos a cada costado.--Contéstame!
El Sabaku No hizo una mueca y negó con la cabeza, estaba cansado, el quería hablar, no discutir. Pero Sasuke estaba demasiado molesto y cegado por su furia qué no podía darse cuenta de eso, además aquel Sai como le caía mal.
Solo quería hablar contigo, no qué me gritaras-Contesto Gaara y lo aparto de un empujón, ni tiempo le dio al azabache de qué lo jaloneara, el pelirrojo caminaba a grandes pasos pues no quería más gritos.
Sasuke suspiro y le dio una fuerte patada al pobre sofá, qué nada tenía la culpa de aquella extraña situación.
Pero eso no fue suficiente, las siguientes semanas parecía qué todo había empeorado, pues Sasuke se quería comer con la mirada a Gaara (y no precisamente en la cama) y el pelirrojo no hacía nada más qué no hablarle y evitarlo, el también tenía derecho a enojarse o...no?.
Pero El Sabaku No ya estaba demasiado cansado, no lograba hablar para nada con el Uchiha, no lograba acercarse pues Sasuke siempre se alejaba y le susurraba lo qué parecía un ‘‘Mentiroso’’. Ese día tuvieron una discusión peor qué las anteriores, Gaara apenas y soportaba los gruñidos y reclamaciones del azabache, tomo sus ropas y las hecho enseguida en una maleta, quería salir de ahí ya.
Sasuke al ver esto, comenzó a sentirse desesperado, busco con la mirada la aguamarina de Gaara pero este ni siquiera lo miro, tomo su maleta y camino rumbo a la entrada.
Gaara!--Llamaba Sasuke mientras le seguía.--Gaa..por favor ¿qué haces?
Terminamos-Soltó de golpe el pelirrojo, el Uchiha se paró en seco mientras sentía una punzada de dolor en el pecho y un nudo en la garganta, Gaara abrió la puerta y le miro por encima del hombro.
Tú lo dijiste...-Sasuke se dio la vuelta, dándole la espalda mientras se mordía los labios para no llorar, estaba más adolorido qué enojado.
Lo sé, adiós..-dijo por último el pelirrojo y cerró la puerta.
El Uchiha se acostó en su sofá, aquel sofá testigo de peleas , el sofá qué soportaba golpes, ahora le tocaba presenciar como Sasuke dejaba fluir las lagrimas de impotencia y dolor. Si Gaara se quería ir, era por algo y aun qué el Uchiha estaba confundido también estaba consciente de qué no podía hacer qué el Sabaku No se quedará a la fuerza.
Tener qué aguantar su dolor, por un error qué quizás pudieron a ver evitado ambos..
Te quiero en mi vida...no fuera de ella...