Cuando todo empezó a ser alarmante,nos faltó tiempo para emprender una nueva cumbre mundial. Todo el mundo hablaba sobre un nuevo brote de rabia,como si de un resfriado se tratara,todos los jefes se ocuparon personalmente de intentar tranquilizar a los ciudadanos de toda Europa,desde España,mi tierra,hasta la Rusia más ubicada al Este. Hacia semanas que las noticias anunciaban problemas causados por un virus muy contagioso que dejaba cao a la persona infectada,no dejaban filmar dentro de los hospitales ni a los enfermos y ni siquiera informaron sobre los efectos...ni las consecuencias.
Pasadas dos semanas dejaron de informar sobre el tema y a la semana siguiente los canales de televisión dejaron la emisión de programas ya emitidos,las radios,la prensa todos quedaron paralizados excepto Internet,donde algunos bloggers intentaban esquivar la censura y subían a sus páginas fotos del estado de su país o intentando informar. Pero todos esos blogs cerraban uno tras otros,caían como moscas,unos finalizaban su página y otros simplemente ya no daban señal de vida.
La fecha señalada para el referéndum se pospuso para principios de agosto,se iba a discutir toda esa censura y desinformación a nivel mundial. Feliciano,Lovino y yo aún nos manteníamos en contacto con algunos países que habían podido emigrar cerca de Francia o España,era una situación frustrante,por las calles hordas de soldados armados y tanques se disponían a ir a los limites de Francia a atacar algún enemigo,suponíamos. Me tocaba actuar como hermano mayor para tranquilizar a los hermanos italianos,aunque estuviéramos igual de angustiados,Ita-chan por una vez tenía razones para llorar y no sabíamos cual era,pues los jefes no abrían la boca,solo emigraban y aconsejaban no salir de casa para coger provisiones.
La reunión tuvo lugar en Barcelona,la provincia más intermedia y limpia por el momento. Asistieron los hermanos,Francis,Elizabeta,Roderich,Kiku,Gilbert,Ludwig,Ivan,Natalia,Alfred,Matthew y Arthur,catorce personas en total en aquella sala enorme.
Era un momento bastante incómodo,un referéndum en secreto y tenso como él solo,estábamos contentos por los que estaban allí y preocupados por los que no asistieron.
-Ve~ ¿Dónde están los demás? -Ita-chan decidió hablar por nosotros,todos rígidos como piedras.
-Bueno...tenemos que ser fuertes- dijo muy serio Ludwig
-¿Qué? ¿Porqué?-Lovino estaba nervioso aunque no lo reconociera.
-Lo que hay al Este son personas comiéndose a otras personas. -Espetó Natalia desde detrás de Ivan
-¡¿Cómo?!-No pude reprimir mi asombro-¿Qué quieres decir con eso?
-Pude ver...a...-Ivan estaba cabizbajo con ojos tristes-Yao... ¡¡¡Yao!!!-Rompió a llorar como nunca lo hizo. Abrazó y cubrió su cara en los brazos de su hermana,la cual también dejaba caer una lágrima.
-Wang Yao y nuestra hermana no consiguieron escapar-Sentenció. En la sala parecía que nadie sabía de qué hablaban,excepto los países más cercanos al Este.
-¿Escapar de quien?-Preguntó Arthur.
-De la gente infectada-Dijo fríamente Ludwig.
Todos nos estremecimos,Ita-chan se aferró a su hermano sollozando y yo tuve que sentarme en la butaca más cercana para no car desplomado al suelo.
-Me voy-Dijo con voz entrecortada Feliciano.
-¿Dónde crees que vas?-Salió corriendo de la sala-¡Espera!-Ludwig fue tras él. Yo seguía inmóvil en mi asiento,pensando cual era la situación y cual la solución. Como si fuera fácil aceptar que gente enferma va por ahí matando y comiendo gente como caníbales salvajes...