¡Yo quiero estar en... Su lugar!
Capitulo 01: Adiós.
Todo llega a su fin
No puedo dejarte ir
¡Maldita soledad!
Quererte es lo que amo más.
- ¿Por qué?... Sasuke... – volvía a repetir un ángel rubio, su ser lloraba, no lo esperaba, no del que pensaba que “era el amor de su vida”. Sentado en aquella gran cama que hasta hace unos días compartió con el... con Sasuke.
- Mereces a alguien mejor... Naruto – aquel azabache de perfectas facciones y ojos tan ónices como la noche, trataba de explicarse... no queriendo causar daño al rubio. Que pudieran seguir siendo “Amigos” así sin más ni más – A alguien que te haga feliz – hablaba con voz neutra.
Robaste mi corazón y estoy mal
No puedo dejar de pensar
Me da miedo tu prisa y tu voz
Cuando dices adiós
Y me cuesta aceptar.
- ¡Tu me haces feliz... teme! – casi suplicaba el rubio, no lo aceptaba. ¿Qué había hecho mal?
- No Dobe... no es así – quería acercarse pero eso solo complicaría mas las cosas.
- Yo te amo... ¿Cómo puedes decir eso ttebayo? – Naruto ya no sabia que hacer, para que se quedara a su lado, estaban a pocos días de...
- Confundimos las cosas... no quiero hacerte daño –
- ¡Nos íbamos a casar! ¿Por qué? ¿Por qué? – lagrimas y mas lagrimas surcaban el entristecido rostro del ojiazul.
- No quiero mentirte... sabias de mis sentimientos Dobe –
- Es por el... nunca dejaste de amarlo ¿Cierto? –
Porque quiero tenerte para Mí
Has dejado un espacio dentro de Mí
Y yo no, no puedo estar... si Tú te vas
Quiero que estés junto a Mí
¡Yo quiero estar en... Su lugar!
- Trate... trate pero no pude – esas frases eran dichas con dolor por el azabache.
- Déjame seguir intentando... pero no te vallas... – las suplicas seguían por parte del rubio, sin siquiera causar estragos en el moreno.
- Lo intentamos pero no funciono Naruto – el ambiente era demasiado tenso para ambos jóvenes.
- Lo has vuelto a ver... acaso ¿Es el doncel que organizaba “Nuestra boda”? ¿Es el? – reclamaba el rubio.
- Si es el... es Neji – ya que mas daba, algún día el rubio se tenia que enterar.
- Yo también puedo hacerte feliz – repetía el rubio en su negación.
- No nos engañemos... – se acercó hasta quedar muy cerca del rubio, casi frente a frente – Te quiero pero solo como “Amigos”... espero que algún día me puedas perdonar Dobe – sin mas rozo y probo por ultima vez aquellos labios rosas.
El rubio quiso seguir con aquel beso, aferrándose al cuerpo fornido del azabache lamentablemente el mismo Sasuke, lo separo de él.
Tienes que entender
Que no fue intención.
- Adiós... Dobe – no queriendo causar daño, salió sin más del apartamento que hasta ese día compartió con el rubio.
- ¡Sasuke! ¡No te vallas!... – gritaba el rubio, destrozado por completo, salió rápidamente de la habitación, sin embargo el azabache... ya se había ido.
- ¡Sasuke!... –
******
En una oficina en el centro de Tokio, un doncel pelinegro acomodaba sus cosas rápidamente, su vuelo salía en la noche ya no permanecería mas en Japón, había sido un error y así se evitaría causar una tragedia.
Regresar con los ánimos de empezar de nuevo en su pequeña empresa, pensando firmemente en que no lo volvería a ver jamás, no volver a sentirlo, a amarlo, pero no las cosas fueron todo lo contrario... lo volvió a ver y amar... al único hombre que puede hacerle sentir vivo... Sasuke Uchiha.
Pera ya no era un hombre libre, estaba con aquel doncel rubio que conoció en su primera entrevista... se iban a casar y él iba a ser quien organice su “Boda”.
No podía, no quería hacerle daño al rubio el no sabia nada de su “relación” con el azabache, pero Sasuke no se quedo tranquilo lo busco hasta poder verse en persona, quería seguir viéndolo a expensas del ojiazul... no podía hacerle eso.
- ¿Neji estas seguro? – preguntaba su mejor amiga Ten-ten.
- Si... y ya no preguntes mas – casi terminaba de acomodar sus cosas.
- No puedes negarlo... sino no te irías –
- Ten-ten no me ayudas... –
- Pero... – ya no dijo mas porque otra presencia había llegado, era el azabache...
- Sasuke... – el pelinegro estaba sorprendido.
- Déjanos solos Ten-ten – pidió el azabache.
- Ehh...si – saliendo rápidamente la castaña.
- Ten-ten no... ¿Sasuke vete por favor? – pedía Neji.
- No... tenemos que hablar – exigía el azabache.
- Nosotros no tenemos nada de que hablar... además ¡Te vas a casar! –
- Ya no... por ti... no lo hare –
- Estas loco... no puedes dejarlo –
- No dejare que te alejes de mi lado... Neji ¡No dejare que nos separen nuevamente! – se acercó rápidamente el azabache hasta tenerlo arrinconado contra el escritorio.
- Sasuke no... – sentía su cuerpo arder.
Sin mas el azabache lo beso, cumpliendo así lo que el creía era el “Verdadero amor”... sin pensar que...
******
Es algo en mi interior
No debo negármelo
Es un desastre lo vez
Te lo dije una vez
Que podría morir...
- Ya no... ya no puedo – la voz del rubio era quebrada por el llanto, que seguía surcando sus bellos ojos empañados por el dolor, sin encontrar otra salida... no la había.
Con mano temblorosa cogió la pequeña cuchilla que tenia y con una mala decisión la dirigía hacia sus muñecas uno, dos, tres... los segundos seguían corriendo faltaba poco, el metal yacía sobre su muñeca izquierda empezando a cortar – Ahh... – un dolor agudo empezó a correr por su cuerpo, la sangre poco a poco caía por sus extremidades, se estaba quedando adormecido... otro corte a ese vino en su otra muñeca igual de profundo, ese dolor era igual al dolor de su corazón... profundo y mortal.
- Adiós sa...su...ke – recostándose poco a poco sobre su cama, el dolor lo vencía y las lagrimas poco a poco eran secadas - ¿Por qué? ¿Por qué? –
Siento pena por mi corazón
Si me dices adiós y me cuesta aceptar...
******
Sentía una gran opresión en el pecho, hace unas horas había dejado a su pequeño amigo rubio en su apartamento algo intranquilo, según el rubio el azabache quería “Hablar”, pero algo andaba mal notaba demasiado raro a Sasuke con el rubio, el mismo se percato del comportamiento del azabache para con el rubio. Tan sumido estaba en sus pensamientos, que no se daba cuenta del incesante llamado del teléfono...
- Ring...ring...ring – seguía sonando.
- Hola... ¿Quién habla? – contestaba el pelirrojo.
- Gaara... soy yo... Na...ru...to – apenas y podía hablar el rubio.
- ¿Naru? ¿Qué pasa? ¿Qué tienes? – Gaara escuchaba la voz del rubio quebrada... como si le costara respirar.
- Me dejo... Sa...su...ke... me...dejo – respiraba entrecortadamente el rubio.
- ¿Qué? – el pelirrojo no podía creerlo.
- Se fue... y yo... no...puedo –
- ¿De que hablas... Naruto que hiciste? –
- Ya no...puedo... Gaara... – daba su ultima bocanada de aire el rubio – Adiós... Gaara... – y ya no se escucho más la voz del rubio...
- ¡Naruto! ¡Naruto! –
******
- Adiós... Sasuke – pronto se sumiría en el sueño eterno – Adiós... amor mio –
Tienes que entender
Que no fue mi intención...
¿Continuara?