Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Romeo v/s Romeo por Higary

[Reviews - 507]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Antes de que empiecen a lanzar las bombas y los hachazos, ¡adelante, Sai!

(Comienza a sonar la música triste de violín)

Después de semanas de espera, golpes contra la pared por falta de inspiración, trabajar horas extra (Kyuu: Y de a gratis ¬¬) y casi inundarme, finalmente puedo traerles el último capítulo de este loco fic. Se me complicó muchísimo, ya que no sabía cómo terminarlo, hice lo mejor que pude y espero les guste. Debo agradecer el enorme apoyo que recibió esta historia, aunque no he podido responder sus comentarios, los leo con mucho cariño y se siento culpable por no contestarlos como quisiera (Kyuu: Lo hará, o al menos eso espero ¬¬). Abajo está la clásica dedicatoria y la lista de quienes comentaron en el capítulo anterior. Ya les he hecho esperar demasiado, así que no agregaré nada más. Sai, puedes dejar de tocar de momento (Sai: Como digas, Higa-chan n_n). Ahora sí: ¡¡a leer!!

 

Pared de honor: NnAaRrUr, kazukichanlove, KAISER, Neon_Milliond, nagiss, KIRAdesu, Aranza_Uzumaki, yuukotokoro, himitsu, mtzmamer, yaoi1005, Marionette_Lu, GatoNegro, Colett, Natsuki Uzumaki, Sairasuke Angel Dark, goten trunks5, tsumi13, Namanti, gemma, susi-kun, Samara, dioli_otaku@hotmail.com, yume hinamori, uzumaky, Sasunaru24sasuke, pau love, Konan Shimizu Uchiha, Yamile, Kuran Mikaode, Kage no Tori, sayu-san (Kyuu: La que andaba de parranda ¬¬) (nosotros estuvimos peor, Kurama u.u), Nydga, Aries Shade, yingyang, HOTARU TOMOE, chinitaamorosa, Shana18, Itzel, KONEKO-CHAN, Zanzamaru, Genesis Verona, caos, nezumi ross, kuronochan, Sayumi Uchiha, Legnael, Lova-T, xcky, Ruth, marizu194, Mavi 95, Hikari XD, Anónimo, Kagura Uchiha, karent, mariana kim choi jang nakamura, Tsuki Lamperouge, tsuki, Claudia e Izumi_sakachita (Kyuu: Otra que andaba de parranda ¬¬) (que nosotros estuvimos peor u.u).

 

Dedicatoria (si faltó alguien, se vale reclamar): LEGNAEL (primer review!!), susi-kun, SuperSasuNaruFan, Nekoj, Sasukita15, Ia_Wittaker, kaia_shirley, yume hinamori, kitsuNaru, Noriko Dark, fabiola-san, Sakuma_Shuichi Eiri, KIRAdesu, yllen, HanaKuroi, Sunaru, Radharani, Blackrose17, marizu194, hana-no-tenkai, sayu-san, Izumi_sakachita, megumi84,  lunakatsuki, Zanzamaru, KAISER, nechan, Collet, yuuki, lance215, darklady0094, Tsumi 13, Tsubaki Nekita Uchiha, goten trunks5, ne-chan, Lee Hara, Archi, kaia shirley, KONEKO-CHAN, GatoNegro, Marionette_Lu, Mizu, kage hime, Itzel, yingyang, dioli_otaku@hotmail.com, pakipax, Angelus_2305, Linsxa, los Anónimos que nunca faltan, yukki_00, Yoru chibi sasunaru, MILU, drew yaoi, Shikaku_Sama_1995, lunablanca, Narulover, Lunnat, yuecatleen, sakuraelric2, Lyra Raven, Lova-T, linaru Uzumaki, xinislovemeXD, DanikZigma, Quiimiie, nagiss, cintyachan, doncel naruto, liza, Sayumi_Uchiha, gemma, fercita1997, Melody, Sabaku no Akemi, Angelux, ponyshan, nyappysays, Bethany Black, Yol, mtzmamer, uzumaky, lunachan, DanikZigma, I_beloved, Alice, Milli, Samara, kasu-suna2, Naruhico Uchiha, Temari swan, Sasunaru24sasuke, HaruShion, Hikari XD, himekochibi, NnAaRrUu, kazu-chan, karolita, kazukichanlove, cristall, lin mei, NekoFace, Lore ~~, JmNamikase, Neon_Milliond, Natsuki Uzumaki, liz, Natsu5, Aranza_Uzumaki, nezumi ross, Nyoko shan, cloud uzumaki, kuronochan, NekoFace, Evel Mestra, Kage no Tori, HOTARU TOMOE, Tsuki Lamperouge, Genesis Verona y los que no comentaron, pero tuvieron la paciencia de leer esta historia hasta aquí.

 

Disclaimer: La trama está inspirada en la vieja película mexicana Como perros y gatos. Hacerla versión yaoi utilizando los personajes de Kishimoto y con más de una pareja protagonista fue idea de mi fumado cerebro.

CAPÍTULO 16: ROMEO Y ROMEO

 

En un pequeño pueblo alejado de las grandes ciudades, donde vivía gente humilde y tranquila, se lazaba una sencilla cabaña rodeada de árboles y flores. Dos jóvenes llegaron a la puerta y, antes de tomar la perilla, el mayor miró a su acompañante.

-¿Qué sucede, Sasuke? –preguntó el otro con confusión

Sin previo aviso el moreno alzó al rubio en brazos y haciéndolo sonrojar mientras lo fulminaba con la mirada.

-¡Idiota! –gruñó- ¡Bájame!

-Olvídalo, esto es tradición, Naruto.

-Te recuerdo que nos escapamos, así que estamos lejos de ser tradicionalistas.

-Como sea, al menos hoy compórtate como un lindo doncel que permite a su consorte llevarlo en brazos.

-Eres consciente de que cuando me bajes te patearé el trasero, ¿verdad?

-No es algo que me extrañaría, dobe irritante.

Se miraron a los ojos e intercambiaron sonrisas cómplices. Cierto, a pesar de que casi toda su vida se llevaron como perro y gato, ahora estaban ahí a punto de comenzar un nuevo viaje juntos y para toda la vida. Definitivamente el mundo se había vuelto loco en tan sólo unas semanas. O simplemente por fin estaba acomodado como debía ser.

 

Pasaron cerca de dos meses después de aquello. A Deidara ya se le notaba bastante abultado el estómago y no era para menos, tenía cinco meses de embarazo. Ese día se encontraba en la mansión Uchiha en compañía de su esposo, Gaara y Sai. Este último lucía afligido, ya que en pocos días llegarían a Japón los padres y hermanos del pelirrojo. Para aumentar su terror, Uzumaki Kushina y Uchiha Mikoto ya tenían todo organizado para llevar a cabo la cena de compromiso en la mansión Namikaze.

-Están apresurando demasiado las cosas –suspiró Sai-. Gaara-kun y yo no llevamos mucho tiempo saliendo juntos como para ya comprometernos.

-Oye, ¿insinúas que no te casarías con el rojito? –preguntó Itachi

-¡Yo no he dicho tal cosa! –replicó- Sólo creo que es demasiado apresurado.

-Hum… -lo miraba de forma acusadora, poniendo nervioso al otro

-Deja de intimidarlo, idiota –habló Gaara-. Yo pienso lo mismo que él.

-Olvídalo, rojito. No pienso dejar que él siga quedándose a dormir contigo sin ser tu esposo.

-Te recuerdo que tu otouto se escapó con un chico que ni siquiera era su novio.

-Pero Sasuke y Naruto son… singulares.

-Desgraciadamente estoy de acuerdo con él, Gaara-kun –volvió a suspirar y agachó la cabeza-. ¿Qué haré si no le agrado a tu familia?

-Estoy seguro de que te aceptarán, Sai. Eres el “hijo adoptivo” de los Namikaze.

-Eso no es todo –intervino el rubio, sonriendo-, siempre pueden fugarse como mi impulsivo cuñado, jajaja.

-No les metas ideas, Deidara –pidió su esposo-. Además creo que sería más probable que fuera el rojito quien se robara a Sai-kun.

-Eso no es cierto –protestó el aludido-… creo.

-Gaara-kun, se nota quiénes son tus amigos de infancia.

 

Uchiha Mikoto y Uzumaki Kushina se encontraban en la fundación creada por la pelirroja para ayudar a que niños de escasos recursos siguieran estudiando. Puede que ahora Kushina fuese la esposa de uno de los hombres más poderosos de Japón, pero jamás olvidaría que ella venía de una humilde familia (razón que causó problemas cuando Minato anunció su compromiso) y por eso deseaba ayudar a otros.

-Gracias por venir hoy, Miko-chan.

-De nada. Sabes que me encanta ayudarte con la fundación. Tu mirada siempre es dulce cuando ves a esos niños.

-Sí –sonrió, pero luego se deprimió

-¡Qué pasa, Kushina-chan?

-Extraño a mí propio niño –suspiró-. Ya pasaron dos meses, me gustaría saber cómo está.

-Te entiendo  -suspiró también, pero sonrió tiernamente-. Sin embargo estoy segura de que Sasuke lo debe estar cuidando muy bien.

-De eso no tengo la menor duda, no en vano lo he visto crecer como a otro hijo.

-Jejeje, cierto. Ahora que mencionas eso de otro hijo, ¿ya está todo listo para la cena con los Sabaku?

-¡Por supuesto! Karura-chan quedará encantada con Sai-kun, le mostraremos lo buen chico que es, jajajaja.

-Kushina-chan, agradezco que seas mi amiga. Tenerte como enemiga me daría miedo.

 

Mientras tanto, Namikaze Minato estaba terminando una reunión con algunos socios. Era su deber como líder de los Namikaze, aunque a veces extrañaba su trabajo como doctor.

-Minato-kun, gracias por todo.

Quien le hablaba era un hombre mayor que sonreía amablemente mientras extendía su mano.

-Al contrario –estrechó el saludo-, soy yo quien agradece su presencia hoy, Sarutobi-san.

Ambos hombres salieron juntos de la sala de reuniones mientras platicaban amenamente.

-Por cierto, Sarutobi-san, ¿cómo marcha todo por el hospital? Fugaku ha estado tan ocupado con sus otras empresas que no ha podido ir mucho para allá.

-Sí, nosotros también hemos estado algo ajetreados –suspiró el anciano y sonrió-. Por fortuna Uchiha-sensei ya va a regresar de sus vacaciones y retomará su puesto.

-¿Eh?, ¿Uchiha-sensei?

-Claro, Sasuke-kun –aclaró, desconcertado por la confusión del rubio-. Me llamó ayer para avisar. Al parecer su esposo dará clases de Literatura en el semestre que comenzará en la universidad. Siempre creí que cuando tu heredero y el de los Uchiha se casaran, armarían una gran fiesta, pero todo fue demasiado secreto. Si Sasuke-kun no me lo hubiera dicho, jamás lo habría creído.

-Ahh… C-Claro. Si me disculpa, Sarutobi-sensei, debo retirarme.

 

Minato se alejó de allí a toda velocidad, todavía se sentía impactado por las palabras del mayor. Se detuvo en un pasillo vacío y sacó su teléfono.

-Fugaku… Necesito verte de inmediato. Creo que habrá problemas.

Cuando los demás se enteraran de lo que había descubierto, se armaría un gran escándalo. No quería ni imaginar cómo reaccionarían Kushina y Mikoto cuando escucharan que sus niños ya estaban casados. Él mismo en esos momentos quería golpear a Sasuke por robarse a su bebé; seguro Nagato pensaría de la misma manera.

 

Por la tarde Sai se encontraba pintando un lienzo. La mejor forma que encontró para lidiar con los nervios que lo asolaban desde días atrás fue sumirse en su segunda pasión: la pintura. El primero puesto ya lo ocupaba Gaara. Hablando de pelirrojos, junto al chico llegó Nagato trayendo dos tazas de té. Le ofreció una al pelinegro y luego ocupó un sillón.

-Gracias, Nagato-san.

-De nada –sonrió-. Sí que estás preocupado, Sai-kun.

-¿Por qué lo dice?

-Últimamente pintas mucho más seguido y eso que todavía falta para tu próxima exhibición. Eso sólo puede significar dos cosas: tienes mucha inspiración o el miedo a la familia de Gaara te está comiendo por dentro.

-Es que no es tan sencillo como todos dicen, Nagato-san –suspiró afligido-. Para ellos será complicado aceptar a un sujeto como yo y permitirle estar junto a su hijo pequeño.

-Te equivocas. Kushina-san y yo también venimos de una familia sencilla, sin embargo eso no impidió que Minato-san se enamorara de ella ni que a mí me confiara el manejo de parte de sus empresas. Eres un buen chico, Sai, y mereces ser feliz.

-¿Lo cree? –sonrió- Se nota que son familia, eso sonó mucho como algo que diría Naruto.

-Porque él es así –comentó con cariño

-Es mi mejor amigo, como un hermano menor, lo extraño mucho. Me pregunto qué estará haciendo.

-Ese mocoso impulsivo… Sólo espero que sea feliz.

Sai sonrió al verlo ingerir el té y con eso disimular un poco la preocupación hacia su sobrino. La puerta se abrió y por ella entró un Minato con la cara pálida.

-Escuchen… Hoy me enteré de que Naruto y Sasuke ya están casados.

-… ¡¿Qué?!

El pelirrojo escupió el té y miró con ojos desorbitados a su primo político. Sai se limitó a frotarse la sien; vaya que esos dos eran demasiado extremistas. Pero si buscaba el lado positivo, quizá eso desviaría la atención de Kushina y por fin dejaría de hacer planes para la boda con el Sabaku.

 

Sólo dos días después Sasuke y Naruto descendían de un avión. Para no variar iban alegando sobre dónde ir primero, si a casa del rubio o del moreno.

-El resultado será el mismo, teme. Ellos van a molestarse.

-Sí, pero mis padres y hermano te adoran, jamás te harían daño. En cambio a mí sí intentará asesinarme tu familia.

-Mmm… Es un buen punto. Aunque ahora oficialmente también son tu familia, quizá eso ayude.

-Dobe, eres pésimo intentando hacer sentir mejor a la gente.

-¡Repite eso, bastardo!

Antes de ponerse a alegar, escucharon una cantarina y conocida voz justo detrás de ellos.

-Espero que tras la luna de miel no tengan nada que perder, pero yo en su lugar comenzaría a temer.

Ambos chicos sintieron escalofríos y lentamente se giraron para encontrarse con Bee. Quizá era por los dos meses sin verlo, pero juraban que el moreno lucía mucho más grande e imponente.

-Ho-Hola, Bee –saludó el rubio-. Nunca espere que vinieran a recibirnos, eso es muy considerado de tu parte, jejeje.

-Si crees que huirás de mí nuevamente, estás muy equivocado, después me las cobraré porque te hayas escapado. Ahora los llevaré a casa de inmediato, ya que hay unas personas que quieren hablar con ustedes un largo rato –dicho eso dio media vuelta y comenzó a caminar

-Creo que aún estamos a tiempo de correr y fugarnos de nuevo –susurró Sasuke

-Lo dudo. Es capaz de agarrarse del avión con tal de cumplir su palabra –suspiró Naruto

 

Un rato después llegaron a la mansión Namikaze. La pareja iba tan paranoica sobre lo que ocurría allí dentro que casi juran ver nubes oscuras, rayos y truenos sobre la casa, acompañados por una música tétrica y murciélagos volando.

-No creo que nos maten –comentó el ojiazul intentando romper la tensión

-Es culpa de ellos por su absurda pelea.

-Cierto. Si nuestros padres no se hubieran dejado de hablar, jamás nos habríamos escapado. Somos consecuencia de sus actos.

-Oye, ¿insinúas que no te casarías conmigo de no ser por eso, usuratonkachi?

-Yo no dije eso, idiota. Además al paso que íbamos seguro no me lo habrías propuesto hasta que fuéramos ancianos en un asilo alimentando a las palomas.

-E incluso en esta situación continúan peleando –se escuchó otra voz que no era la de Bee

-De ellos dos no se puede esperar otra cosa.

Tras la pareja llegaron Sai y Gaara, ambos sonriéndoles con algo de burla. Sin embargo la expresión no le duró mucho al pintor, ya que estiró los brazos y se arrojó sobre su rubio amigo.

-¡Cariño! ¡Te he extrañado mucho!

Y era verdad. Naruto era su familia, un pilar en el cual apoyarse, su fuente de alegría y quien desde que lo conoció hizo todo lo posible por llenar de luz su vida.

-¡Sai! ¡Yo también te extrañé mucho!

Sasuke torció ligeramente la boca, pero no dijo nada. Sabía que esos dos se llevaban de aquella manera, además no existían dobles intensiones en sus acciones. Por fortuna el italiano estaba estúpidamente enamorado precisamente del chico pelirrojo que lo observaba sin disimular su sonrisa.

-Eres hombre de acción, Sasuke. Algo torpe y lento, pero cundo te decides por algo lo llevas a cabo.

-No sé si sentirme halagado o querer darte un puñetazo.

-Yo también te extrañé, amigo. En fin –suspiró-… Hey, ustedes dos –llamó a los otros que seguían abrazados-, andando. No hagamos esperar más a sus familias.

 

Apenas pusieron un pie en la sala, los chicos fueron abordados por sus madres quienes los inspeccionaban de pies a cabeza. Minato también corrió para abrazar a su pequeño seguido de Nagato, quien no podía evitar lanzarle miradas de reproche a Sasuke. Cuando lo delegaron como mensajero, jamás se imaginó que el joven Uchiha tendría el atrevimiento de robarse a su único sobrino.

-Auch, tou-chan, kaa-chan, me lastiman –se quejaba el rubio

-¡Nos alegra tanto que volvieras, hijo!

-¡Sasuke! –decía Mikoto sin soltarlo- Estábamos tan preocupados por ti, tesoro.

-Estoy bien, kaa-san.

-Confiábamos en que así sería, cuñado –comentó Deidara

-Y estábamos seguros de que disfrutarían su luna de miel –añadió Itachi con malicia

Apenas pronunció esas palabras, Kushina sujetó la mano izquierda de su hijo y le examinó el dedo anular en donde se apreciaba una linda y sencilla argolla.

-¡Entonces era cierto! –gritó jaloneándolo- ¡Se casaron en secreto!

-Sí… -contestó mareado por tanto movimiento

-¡¿Por qué ni siquiera nos avisaron?! –exclamó Mikoto, dolida

-Porque ustedes no se hablaban, kaa-san –contestó Sasuke y arqueó una ceja-. Eso me recuerda, ¿no se supone que ustedes estaban peleados?, ¿cuándo fue que se reconciliaron?

-Eh… F-Fue… ¡justo después de que ustedes desaparecieran!

-S-Sí, nos dimos cuenta de que hicimos mal las cosas y además nos echábamos de menos, jejeje –añadió de inmediato la pelirroja

-Esto no habría pasado de no ser por ustedes, Kushina-san –recalcó su primo con algo de enojo al tiempo que jalaba a Naruto-. De por sí mi sobrino es demasiado impulsivo y testarudo.

-¡Oye, eso no es cierto!

-Pero Sasuke asumió la responsabilidad para con su doncel –dijo Fugaku con orgullo y puso una mano sobre el hombro del azabache-. Bien hecho, hijo.

-Muchas gracias, otou-san.

-¡Se nota que no tienes hijos donceles, Fugaku! –gritó Minato- Es horrible que te roben a tu pequeño.

-Tranquilo, tou-chan –le sonrió Naruto-. Estoy de vuelta y entero, ¿no? Eso es lo importante.

-Y al menos podemos asegurarles que todavía no serán abuelos por nuestra parte –añadió Sasuke tranquilamente

-¡¿Qué?!

-Rayos –el escultor acarició su estómago-. Yo que deseo tanto un primo para mi bebé.

-¿Por qué esa seguridad? –preguntó Itachi y sonrió con malicia-, ¿acaso no han consumado el matrimonio?

-Claro que sí, muchas veces, pero hemos tomado precauciones.

Ambas madres gritaron con una mezcla de emoción y enfado, Fugaku sonreía orgulloso, Sai tuvo que sujetar a Nagato para que ahí no corriera sangre y Minato terminó en el suelo mientras Gaara intentaba (en vano) que recuperara el conocimiento. Afortunadamente Bee andaba en otra parte de la mansión y no escuchó los comentarios.

-¡Teme! No estés contando cosas tan íntimas.

-Yo en tu lugar me preocuparía más por Minato-san –le dijo Deidara

 

Tardaron un rato para que la situación volviera a tranquilizarse. Una vez todos repuestos y Minato con una bolsa de hielo en la cabeza, la pareja les contó brevemente su sencilla boda y la luna de miel, sin entrar en detalles privados.

-De modo que si no fuera por sus trabajos no habrían regresado –comentó Sai

-No podíamos abandonar para siempre nuestras responsabilidades ni eludir los problemas –contestó su amigo

-Además ya no pueden separarnos –añadió el Uchiha menor-. El usuratonkachi es legalmente mío.

-Siempre supuse que acabarían así, chicos –comentó la pelirroja con aire soñador-. Hacen tan bella pareja.

-Y se complementan perfectamente –dijo Mikoto sonriendo-. Eso es básico para llevar una buena relación.

-Al menos parece que todo terminó bien –suspiraba Nagato-. Cuando decidan tener hijos, avisen con tiempo para mentalizarnos, por favor.

-Claro, porque le pediré a Bee que sea la niñera. Pero todavía falta para eso, Naga-chan –contestó el ojiazul-. Sasuke y yo queremos disfrutar nuestro matrimonio antes de encargar familia.

-Es lo mejor, ya que creo que no duraron de novios oficiales ni un día –dijo Gaara

-Eso me recuerda –intervino Itachi-, ¿dónde van a vivir?

-Por supuesto que en nuestra casa –mencionaron al mismo tiempo Fugaku y Minato, por lo que voltearon a verse

-La mansión Namikaze es más adecuada. Itachi y Deidara ya viven con ustedes, Fugaku.

-Es una tradición familiar, Minato. Somos un clan muy unido.

-Yo no quiero vivir en la mansión Uchiha, me da miedo –se quejó el rubio menor

-Yo tampoco quiero vivir con tu familia, Naruto. Nagato-san es capaz de asesinarme mientras duermo.

Ellos cuatro empezaron a discutir, luego se les sumaron Mikoto y Kushina exponiendo sus razones de por qué su casa era la más adecuada para la nueva pareja.

-Tanto alboroto me dio hambre –comentó Deidara-. Nagato-san, ¿puedo pasar a la cocina?

-Claro, te acompaño. Comienza a dolerme la cabeza.

Ellos dos se marcharon, dejando a Itachi, Sai y Gaara como únicos espectadores. Fue el Sabaku quien decidió hacer un comentario que volviera a tranquilizar el ambiente.

-Sasuke, Naruto, son recién casado que además discuten cada cinco minutos. Lo mejor será que busquen un espacio propio para establecerse y pasar tiempo en pareja.

Todos voltearon, ya que las palabras del pelirrojo tenían mucho sentido. El matrimonio Uchiha-Namikaze intercambió miradas y sonrieron, ya que la misma idea les había cruzado por la mente.

-Entonces en lo que conseguimos casa propia… ¡nos quedaremos contigo, Gaara! –declaró Naruto alegremente

-… ¿Perdón? –preguntó con un tic en el ojo

-Para ambos sería incómodo empezar esta nueva etapa junto a nuestros padres –intervino Sasuke-. Además tú siempre decías que nos diéramos prisa en volvernos pareja.

-¡Pero eso no implica que invadan mi casa!

-Somos amigos de la infancia, Gaara. Será como en los viejos tiempos.

-¡Todos sabemos que no será así, Naruto!

-Yo en tu lugar mejor me resignaba, rojito. Conoces lo tercos que son ellos dos. Lo que dijiste lo están utilizando en tu contra.

El pelirrojo arrugó el ceño y volteó con su novio en busca de apoyo, pero Sai se limitó a encogerse de hombros y sonreír con culpa.

-Lo siento, Gaara-kun. Pero en esta ocasión coincido con Itachi-san.

-… Están locos si creen que los voy a dejar invadir mi casa.

 

La noche cayó y se podía ver a Gaara enfurruñado en la cama mientras vestía un pijama de Sai. ¿La razón? Ese par de amigos idiotas realmente decidieron quedarse en su departamento y, como no quería terminar traumatizado o algo así, no le quedó más remedio que pasar la noche en la mansión Namikaze junto a su pareja.

-Pero mañana encontraré la forma de echarlos a patadas de mi departamento –refunfuñaba

-Tranquilo, Gaara-kun, seguro los harás recapacitar –le sonrió Sai acomodándose a su lado-. Eres quien mejor logra controlarlos, supongo que por eso ustedes tres han sido amigos tantos años.

-Es eso o realmente soy masoquista.

El pintor no pudo reprimir una ligera carcajada y mejor rodeó con sus brazos a su molesto novio. Lamentaba que lo hubieran sacado de su propia casa, pero en fin. Estaba seguro que, al igual que él, Gaara se sentía contento por tener de vuelta a ese par tan problemático. Y gracias a ellos ahora podía estar junto a ese maravilloso chico pelirrojo.

 

Mientras tanto en el departamento del Sabaku, Naruto se encontraba en la cama con Sasuke encima suyo mientras lo besaba apasionadamente. Las manos de ambos recorrían el cuerpo contrario con frenesí.

-Oye, teme –decía entre besos-… espera.

-¿Qué? –preguntó de mala gana al ser interrumpido

-Creo que no debimos correr a Gaara de su propia casa.

-Nadie lo corrió. Él mismo decidió irse porque dijo que no quería escuchar ruidos a media noche.

-Hablando de eso… más te vale quitarte de encima.

-Claro que no.

-Olvídalo, Sasuke. No pienso hacerlo aquí.

-No tiene nada de malo, usuratonkachi.

-¿Ah, no? Te recuerdo que esta es la cama de Gaara. Seguro que aquí él y Sai han tenido sus encuentros románicos.

-… ¡Acomódate la ropa! ¡Nos vamos a un hotel!

El Uchiha ni loco pensaba dormir con su esposo en la misma cama donde su amigo de infancia y el italiano… No, mejor ni siquiera pensaba en ello o se le revolvería el estómago. Antes prefería quedarse en un hotel (por mucho que lo odiara).

 

Al día siguiente Naruto fue a la mansión Namikaze aprovechando que sus padres no estarían. De hecho había sido Nagato quien lo mandó llamar porque quería que hablaran.

-Luces radiante, sobrino.

-Jejeje, gracias –se rascó la cabeza con pena-. Creo que el matrimonio me sentó muy bien.

-Sobre eso –suspiró-… ¡Cielos, Naruto! Desde que eran niños sospechaba que tú y Sasuke terminarían involucrados, pero son demasiado impulsivos. En estos tiempos las parejas ya no se escapan.

-Lamento haberte preocupado, Naga-chan, todo pasó muy rápido –sonrió con ternura-. Fue como si de repente abriera los ojos y me diera cuenta que él siempre había estado ahí conmigo y no soportaba la idea de perderlo. A decir verdad, oji-chan, me di cuenta que lo echaba de menos mientras estudiaba en Italia.

-Por fin lo aceptaste abiertamente, cariño.

-¡Sai!

El pintor acababa de llegar y se acercó a ellos.

-Lamento interrumpir, Nagato-san.

-No te preocupes. De no haber sido por ti, hubiera recorrido cielo, mar y tierra hasta localizarlos y asesinar a Sasuke. Ahora ya no puedo hacerlo porque dejaría huérfanos a mis futuros sobrinos.

-Entonces me alegra haber ayudado, Nagato-san.

-¿De dónde vienes tan temprano, Sai?

-Acompañé a Gaara a su casa. Debieron avisarle que después de que ustedes dos lo obligaron a salir de ahí, ni siquiera se quedaron a pasar la noche.

-Todo eso fue cosa del teme amargado.

-¿Sigues llamando así a tu esposo, cariño?

-Tú sigues diciéndome así y a Gaara lo llamas “Gaara-kun”. Si ya hasta le vas a pedir su mano a la familia Sabaku, creo que deberías cambiar eso.

-Lo sé, pero… Espera –se sonrojó-, ¿q-quién te dijo…?

-Era de esperarse teniendo en cuenta que kaa-chan te considera como su hijo. Pero me alegro mucho por ti, Sai –le sonrió con alegría-. Sé que Gaara es perfecto para ti y serán muy felices juntos. Sin olvidar que eres un celoso empedernido, jajajaja.

-¡No te burles!

 

El día que la familia Sabaku llegó a Japón, Sai casi se comía las uñas y se arrancaba el cabello debido a los nervios. Gaara le pidió a Itachi y Deidara que intentaran calmarlo mientras él recibía a sus padres. Lo cual no fue buena idea teniendo en cuenta la relación que llevaban el pintor y el primogénito Uchiha.

-No pasa de que no les agrades y por ende no te permitan volver a acercártele al rojito. Pero por alguna razón él te ama, así que seguro intentará convencerlos de que eres adecuado para ser su pareja a pesar de las dudas que su familia tenga.

-¡Itachi-san, no me estás ayudando! –gritó Sai casi al borde de la histeria

-¡Itachi! –nombró el escultor en tono de regaño- Ignóralo, Sai, todo saldrá bien. ¡Mi bebé y yo te apoyaremos!

-Muchas gracias, Deidara-san!

-Sólo intentaba distraerlo –se justificó el moreno, sonriendo-. Ya hablando en serio, Sai-kun, si no te considerara un buen sujeto, jamás habría permitido que las cosas entre tú y el rojito llegaran a este punto. Él es una de las personas que más quiero, así que no se lo podría confiar a alguien mejor que tú –su sonrisa se volvió malvada-. Eres un celoso empedernido.

-¡¿Tú también?! ¡Ya dije que no lo soy!

-Eso es algo que no puedes negar, Sai –reía Deidara

 

Cuando el pintor fue presentado ante los padres de Gaara, la tensión que sentía pasó rápidamente a segundo plano. Su madre le sonrió dulcemente mientras que su padre, a pesar del rostro tan severo, le dio la bienvenida a la familia. Temari y Kankurou, hermanos del pelirrojo, sólo lo amenazaron si no cuidaba bien del menor y después comenzaron a molestarlos porque Itachi tuvo la “gentileza” de contarles lo del karaoke.

-¡No tienes por qué divulgar esa historia, idiota!

-Vamos, rojito, fue algo muy dulce de tu parte.

-Itachi, mejor cierra la boca –pidió su esposo mientras comía un trozo de pastel cortesía de Bee-. Quiero que mi hijo conozca a su padre.

-Tranquilo, Gaara-chan –dijo Kushina, divertida-. Después de algunos años de casados será una linda anécdota a recordar. Es cierto, eso me recuerda que tanto Minato como yo les aseguramos que no se arrepentirán de habernos concedido la mano de su hijo menor para nuestro hijo adoptivo.

-Es cierto –apoyó su esposo-. Pueden estar seguros de que Sai es un hombre digno de él.

-¿Eh? –el pintor parecía desconcertado

-¿Cuándo se supone que pidieron mi mano? –preguntó el pelirrojo

-Oh, fue cuando nos invitaron a venir a Japón –explicó Karura-. La cena sólo era para conocer formalmente a tu futuro esposo.

Junto a ella el líder de la familia Sabaku asintió solemnemente, como si con ese simple gesto diera todo por sentado.

-P-Pero les he dicho que están apresurando demasiado las cosas.

-Comienzo a sospechar que se están adelantando para que no se nos ocurra fugarnos –murmuró Gaara mirando con reproche a sus dos amigos de infancia

-Fue una total sorpresa llegar y enterarnos que ustedes dos ya se habían casado –les dijo Temari

-¿Y para cuándo los hijos? –preguntó a su vez Kankurou

-Todavía falta para eso –contestó Naruto algo avergonzado-. Si apenas voy a comenzar mi trabajo como profesor de Literatura.

-Oye, Naruto, la verdad es que yo también quiero ver pronto corriendo a un niño de ojos azules.

-Y lo harás, teme. Siempre y cuando el hijo de Itachi-san herede los ojos de Deidara-san, jajaja.

-Apenas me hice a la idea de que mi pequeño se casó y  mi yerno ya quiere convertirme en abuelo –suspiró Minato

Fugaku no dijo nada porque se perdió en sus pensamientos. Oh, sí, casi podía verse rodeado de varios adorables nietos (cortesía de sus dos hijos) deseosos de que los consintiera. Sí, no lo negaba, a pesar de su seria personalidad le fascinaban los niños y quería una enorme familia.

 

-Estos padres no tienen remedio –suspiraba el de ojos aguamarina con fatiga

-Supongo que sólo se preocupan por nosotros. Además no me importa a lo que deba hacerle frente –lo miró a los ojos y sonrió-, porque tú eres lo más importante para mí, Gaara.

-Eres un cursi –dijo y reparó en un detalle-… ¿Acabas de llamarme únicamente por mi nombre?

-Sí. ¿No te gusta?

Sin poder evitarlo las mejillas del Sabaku se sonrojaron fuertemente y su corazón latía desbocado. Era la primera vez que el pintor no agregaba el “kun” a su nombre y la verdad lo hacía sentir muy feliz. Claro que primero se mordería la lengua antes de admitirlo abiertamente frente a los demás. El maldito de Itachi no dejaría de molestarlo en un largo tiempo.

 

El resto de la velada pasó entre risas y burlas hacia Sai, cortesía de Itachi y Kankurou, Temari hablaba con Deidara sobre su embarazo, Nagato y los demás caballeros charlaban mientras las tres madres de familia formulaban toda la organización de la boda, lo que provocó que Gaara siguiera lanzando miradas rencorosas hacia una parejita que estaba algo apartada de los demás.

 

-Tanto kaa-chan como Mikoto ba-chan van a desquitarse con ellos, jajaja –reía Naruto mientras se dejaba abrazar por su esposo

-Es verdad. Todo el alboroto que no pudieron organizar con nosotros se lo cobrarán con mi “cuñado adoptivo”. Por cierto, dobe, no hagas planes para mañana.

-¿Por qué?

-Te tengo una sorpresa.

 

Al día siguiente Sasuke llevó a su esposo a una linda y acogedora casa en los suburbios de la ciudad. La zona parecía tranquila y, según le explicó el moreno en el camino, contaba con rutas para llegar rápidamente tanto al hospital donde el Uchiha trabajaba como a la universidad donde el rubio impartiría clases.

-Es bastante bonita y agradable –comentó éste, inspeccionándola-. ¡Incluso tiene espacio para un jardín!

-Sabía que iba a gustarte, por eso arreglé todo –sacó unos documentos y se los mostró-. Es el contrato de compra-venta, desde ayer oficialmente esta casa es nuestra.

-¿En serio? ¡Genial! ¡Ya estaba harto de vivir en un hotel!

Intercambiaron  miradas y se sonrieron con gran alegría, bueno, Naruto más expresivo que Sasuke. El punto es que en ese lugar comenzarían su verdadera vida en pareja hasta formar una familia como la de sus padres (eso incluía la posibilidad de emparejar a sus futuros hijos con los de Sai y Gaara, claro, si tenían sospechas de que se gustaran).

 

-Tiene mucho espacio por dentro –decía Naruto con alegría-. Ya puedo imaginar aquí una enorme sala de entretenimiento y por allá un pequeño despacho para preparar mis clases.

-Olvídalo, usuratonkachi –interrumpió el otro-. Aquí instalaremos una oficina, necesito un lugar tranquilo para repasar los casos de mis pacientes y estudiar. Tú puedes usar el espacio de allá a tu antojo.

-¡Serás tarado, yo elegí primero!

-¡¿Cómo me llamaste, dobe irritante?!

-¡¿Además estás sordo, teme amargado?!

 

Puede que ahora fueran un matrimonio, pero algunas cosas no cambiaban ni con el paso de los años, como lo eran sus constantes peleas. Sin embargo quedaba demostrado que no todas las historias protagonizadas por jóvenes enamorados cuyas familias estaban en disputa debían terminar en tragedia. Llegaban a existir curiosas excepciones con un final feliz. Y quién sabe, quizá contribuyó el hecho de que en esta historia no hubiera una Julieta, sino un Romeo y otro Romeo.

 

FIN

THE END

OWARI

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:

(Comienza a sonar de nuevo la música triste de violín)

Ahí lo tienen, gente bonita. Lamento si les decepciona, pero realmente no sabía cómo terminarlo X_X (Kyuu: Para que se den una idea, la última escena que tenía planeada era cuando se escapan en el aeropuerto). Esperaré sus últimos comentarios, láncenme lo que quieran, están en todo su derecho u.u También ya estoy escribiendo el final de Ayuda demoniaca 2.0, no sé para cuándo lo tendré listo, pero espero no demorar mucho. Antes de que se me olvide, ya estamos en Septiembre, queridos lectores, recuerden que en Octubre se llevará a cabo el Tercer Festival Literario Sasunaru, para que vayan desarrollando sus mejores ideas y así podamos contar con su valiosa participación. Por último quiero agradecer el apoyo que me han dado hasta aquí, ya tengo varios años en esto de los fanfics y eso no sería posible si mis fumadas historias no les gustaran XD Listo Sai, puedes de tocar (Sai: Muy bien. Kurama, págame n_n) (Kyuu: ¿Por qué sigo pagando yo si Higa-chan trabaja? ¬.¬). Por hoy es todo, gente bonita, se me cuidan mucho y seguiré dándoles lata después. Bye byeee!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).