RAPTANDO UN CORAZÓN
“EL me quiere, no quería hacerlo, me resbale, fue mi culpa, mamá estaba estrazada, conozco a mi hija y no es una criminal”
Recordé como eran algunas escusas que siempre daban las madres, padres, hijos, hijas, esposas, esposos para defender a sus seres queridos para que no se los llevaran a una celda de dos por dos en el mejor de los casos, pero nada de eso me importa porque por personas como esas es que gente inocente pagan las consecuencias, es por eso que mi hermana pago las consecuencias
-¡JONES!-la capitana me volvió a gritar como era de costumbre- ¿Qué significa esto?-me tiro encima del escritorio una carpeta con varias fotos de la hija de unos de los cancilleres en la entrada de un prostíbulo llevando a rastras a dos chicas que no parecían tener más de 15 años
-Pues creo que está bien clarito en las fotos jefa- seguí jugando en mi psp sin prestarle mucha importancia-Rachel Finegan es la “cazadora”
-¿¡Y es que acaso quien demonios te dio permiso para hacer está investigación!?, se supone que estabas en desapariciones, no metiendo las narices en la vida de la hija del canciller- estaba que se le estallaba la venita de la cien- que por cierto nos acaba de demandar por calumnia
- Y en eso estaba capi, hasta que me tope con el caso de las gemelas Hernández-deje mi consola a un lado y la mire-buenas niñas, notas altas no tomaban, novios atentos, padres cariñoso, una vida de ensueño, hasta el 25 de noviembre del 2010- la capitana sabía del caso porque ella misma fue la que lo investigo- fiesta de 15 de una compañera, las dos se fueron a las 10, llamarón a sus padres a las 2 a.m diciéndoles que ya iban de regreso-
-Pero nunca llegaron, lo recuerdo- la capitana término la frase
-Investigamos todo, rapto, asesinato, asalto, fuga pero solo llegábamos a un callejón sin salida, sin pistas, sin testigos, nada, era como si la tierra se las hubiera tragado-
-¿Entonces que te llevo a Rachel?-
-Encontré a una de las gemelas- cuando lo dije la mitad de la jefatura que no estaban ya de sapa mirando nuestra conversación, no pudo evitar escuchar
-¿En donde?- la capitana paso de mini Hulk a su actitud fría y rígida, la única que me ponía nerviosa
-En el instituto de arte, estaba observando el Nighthawks de Hopper
-¿y?-
-No me quiso decir nada incluso cuando le dije quien era, solo me dijo que si me la llevaba ellos lo sabrían y no tendrían piedad con su hermana
-Entonces la seguiste- en vez de pregunta era una confirmación
-No le puedo mentir-sonreí juguetonamente- en realidad intento despistarme varias veces y valla que era veloz pero se relajo demasiado en el metro-volví a tomar mi consola y seguí jugando- Finegan las utilizaba como carnada, ellas llevaban a los tipos al lugar y ahí ya pasaban a otras manos
-¿Utilizaba?- nada pasaba desapercibido por la capitana
-Las mato ayer- no fue raro escuchar que todo se detenía para que el silencio se apoderara de la sala
-¿Pruebas?- la capitana siguió como si lo que le hubiera dicho fuera que mañana iba a llover
-Todo está en tu escritorio-
La capitana se quedo un segundo mirándome y lo se porque fingí seguir jugando pero la estaba mirando a ella, luego soltó un suspiro y se alejó de mi puesto
-Jones- me llamo desde el marco de su oficina-
-Si capi- esperaba otro regaño
-Buen trabajo
-Solo cumplo con mi deber
Y así sin más regaño pero con todo el ajetreo de una jefatura de policías de Chicago siguió mi día, homicidios, secuestros, asesinos en serie, violencia intrafamiliar y eso porque hoy a sido un buen día no sucedió más pero todo esto era tan natural para mi como tomarme un cappuccino por la mañana. Algunos me llaman insensible, seca, sin corazón, y tal vez tengan razón pero ya he visto y sentido tanto que creo que en algún momento mi corazón simplemente se canso de sufrir y solo dejo de funcionar
-Oye Dana ¿quieres ir a tomar algo?-Me pregunto mi compañero y mejor amigo Andrew, cuando acabamos nuestro turno, un chico de ojos caramelo y pelo castaño claro, alto y de buen físico
-Tal vez mañana Drew-
-Por favor, los muchachos quieren celebrar que encerraste a la “cazadora”-Drew me paso el brazo por encima de los hombros y me fue llevando hacia la puerta-no todos los días encierras a una delincuente que buscábamos hace más de 5 años
-Lo siento Drew pero no, prefiero estar en mi casa -me zafe de su agarre, camine hacía la puerta, seguí por el parqueadero que como siempre tenía el aspecto de una perfecta escena de homicidio ha esta hora de la noche y me acerque a mi querida camioneta una. Lo que no me esperaba era sentir el olor a cloroformo a través del trapo que pusieron sobre mi nariz
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-¿Seguros que la sedaron bien?-Escuche entre sueños las voces de alguien
-Ya relájate que si despierta la volvemos a sedar- una vos femenina
-Más bien acelera que lo que necesitamos es llegar al sitio lo antes posible o si no él nos va a matar- una masculina
-Si no lo hace ella cuando despierte- otra voz masculina
-“Demonios”-cuando quise moverme sentí como mis manos y pies estaban atados pero por suerte mis ojos y boca estaban libres
Intente enfocar mis ojos con la poca luz que había, descubriendo que estaba en la parte trasera de mi propio auto, muy ingenioso tenía que aceptarlo, llevarse el propio auto de la victima para no dejar sospechas de un auto abandonado en el estacionamiento, no eran novatos eso era seguro, pero por muy profesionales que fueran eran humanos y eso los hacía cometer errores, por ejemplo que aunque me quitaron el arma de la funda, no me quitaron el cuchillo del muslo
-Por fin-exclamo la chica cuando sentí como el auto se detenía
-Rápido sácala del maletero- escuche como las 4 puertas se abrían con velocidad y los pasos se acercaban al maletero
La puerta se abrió y una sombra entre la oscuridad se acercó hacía mi
-Chicos tenemos un problema-
-¿Y ahora que sucede Bill?-
-Se,,,,,,, despertó-los ojos de los demás estaban que se habrían de par en par cuando Bill salió del maletero mientras que yo sujetaba el cuchillo a la altura de su cuello
-Solo denme una razón para que no tenga que cortarlos en pedacitos, ponerlos en una trituradora de basura y votarlos al lago Michigan- todo el mundo en la comisaria sabía que era calmada pero cuando me hacían enojar era peor que la capitana
-Fue idea de Andrew- todos los chicos incluso Bill señalaron sin dudar a una de las sombras que estaba al lado de los otros 2
-Que bonito, con esos amigos para que enemigos- las luces de neón de la discoteca que teníamos al frente iluminaron la cara de mi supuesto mejor amigo
-Lo mismo digo- le respondí con ironía
-Pero que más querías- hablo Lisa la playgirl que engatusaba a todos los hombres, mona, cintura pequeña, bajita y de tiernos ojos caramelo-cada vez que te invitamos nos dices que no y cuando vienes con nosotros estas en modo detectivesco que hasta el perro te parece sospechoso
-Perdóname por tomar mi trabajo en serio-
-Les dije más de 20 mil veces que esto no iba a funcionar, por dios no se en que momento me deje convencer-Mike el tranquilo y grandote del grupo de piel morena clara y pelo negro
-De que estas hablando si mi plan fue todo un éxito-Bill el hiperactivo de ojos azules, pelirrojo que no me llegaba ni al cuello
-¿No que fue Drew el del plan?-como siempre tan noble el llevándose todo el crédito
-He si, si, claro él fue la mente maestra que organizo esto no dudes de eso pero yo muy sutilmente le di un consejo- me sonrió como un niño que no rompe un plato
-¿Saben que esto se considera rapto?- en serio estaba molesta y me iba a vengar- verdad Edward- otra sombra se iba acercando a nuestro encuentro, un hombre de 30 con barba y buen mentón, piel clara, ojos cafés oscuros, pelo negro
-Vamos Dana, fue una simple bromita, no puedes pasarla- el muy sínico me guiño el ojo
-Como está- y le apunte en la cabeza con mi arma de tobillo, después de todo tal vez Andrew tenga el cerebro pero no las agallas para hacerme esto, y el astuto de Bill aprovecho y se zafo del cuchillo
-Dana no serias capas- su voz sonaba tranquila pero su cuerpo temblaba más que un control de Xbox en vibrador
-Enserio Ed, ¿no lo haría?- le quite el seguro a la pistola
-¿¡Chicos me ayudan!?- les llamo Ed pero los otros apreciaban sus vidas y ya estaban a más de medio metro de nosotros
Entonces vi a Ed al frente mio, el chico malo, el que nunca le teme a nada ni nadie y el brabucón de la comisaria, pero de eso ya ni le quedaba la sombra porque ahora ese Ed solo me miraba con miedo y suplica para que no hiciera nada descabellado, mientras que sus piernas estaban perdiendo una pelea contra la gravedad
-Por suerte para ti no me gusta desperdiciar balas- deje mi mano caer a un costado y volví a enfundar mi arma, camine con rapidez a la discoteca y me quede parada al frente del guardia de seguridad- ¿van a venir o me obligaran a que los arrastre?
Ellos no dijeron nada y en menos de 2 minutos ya estaban a mi lado, trayendo a Ed cargado porque mi pequeña “bromita” le dejo las piernas muy débiles para caminar
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-Aquí tienes, lo de siempre linda- el barman José un viejo amigo me sirvió una piña colada pero sin alcohol sobre la barra, dios todavía no entendía que tenía de maravilloso esa cosa hace estúpidos
-Gracias- tome la bebida y deje que algo de líquido se derramara por mi garganta-¿y mucha gente?
-Lo normal aunque siempre que vienen esos 4 parecieran que se multiplicaran y que la fiesta acabara de empezar
-lo normal, jejejeje- José se rio conmigo y yo mire hacía la pista de baile de como mis amigos eran el alma de la rumba, saltando, bailando, tomando, besándose con cualquier desconocido, incluso Mike el calladito del grupo que estaba lo más de contento con una morena bailando
-¡Oye tu!, dame un Wiski en las rocas- un cuarentón corpulento y que el olor a trago y cigarrillo que salía de su cuerpo era tan fuerte que me quemaba hasta las fosas nasales se planto en toda la barra
-Claro señor-José ya conocía a los de su tipo así que solo hizo lo que le pidió
-Y llévale a ese adorable grupo de jovencitas unos tragos-tenía una cara de pervertido que me dio asco y solo por curiosidad mire hacía donde estaba mirando
4 chicas muy bonitas estaban tomando y riendo alegremente a unas cuantas mesas de nosotros pero a la que parecía la mayor no le ponía más de 22
-No le parece que ya está un poco grande para andar mirando niñas-le hable fríamente pero sin dejar de ver mi trago
-Preciosa si estabas tan celosa solo tenías que decírmelo- él viejo ese se me intento acercar
-Señor su trago- José coloco el vaso entre el viejo verde y yo- y las señoritas de la mesa me pidieron preguntarle si les hacía el favor de acompañarlas
Él solo miro molesto a José, tomo su trago y se fue caminando hacía la mesa de las chicas
-Tanto te molesta que me coqueteen-
-No pero lo que me molesta es la policía preguntándome de como termino un sujeto en el hospital por una golpiza que casi lo deja medio muerto-
-Sucede solo una vez y ya te quedaste con el trauma- sin quitarle los ojos de encima al tipo, él se había acercado a la mesa y como todo un playboy con el ego elevado a la quinta potencia empezó a hablar con las chicas
-Si, el problema es que fue la quinta de este mes-
Deje de ponerle a tención a la conversación y me quede observando la mesa de las chicas, dos monas, una pelirroja y una pelinegra, todas hermosas, todas jóvenes y todas embecaduras
El sistema era simple, llegar a la discoteca, buscar una mesa, aparentar que eran niñas inocentes y fáciles de engañar, adular a un hombre medio desesperado que aunque no fuera el modelo del calendario del mes de junio estuviera pasable y por ultimo sacarle hasta el ultimo peso para después dejarlo tirado como un pedazo de pañuelo usado
-Y entonces preciosa, ¿que dices. Te gustaría ir a dar una vuelta con migo?- al parecer le había gustado bastante la pelirroja
-Me encantaría hermoso- y le acaricio la cara con una de sus manos- pero mis amigas y yo tenemos nuestro viaje mañana por la mañana y no podemos llegar tarde-una escusa bastante inteligente aprovechando el hecho de que sus facciones eran europeas
-Vamos bonita mira que solo será un ratito- él se estaba poniendo cada vez más intenso
Las chicas se dieron cuenta de que el trago ya le estaba afectando demasiado, lo que quería decir que esa era su señal de retirada, una por una se fue levantando, intentando disimular para que él no se diera cuenta
-¿Hey a donde van?- él había tomado con fuerza y brusquedad el brazo de la pelirroja
-Tranquilo solo vamos al baño y ya volvemos- le guiño el ojo y le dio un beso en la mejilla dejándolo más calmado
Unas 2 horas tuvieron que haber pasado desde que las chicas dejaron a ese hombre botado sobre la mesa, pero el pobre imbécil aun no se había dado cuenta
-¿No vas a hacer nada?- Andrew había llegado hace unos minutos a mi lado, entendiendo perfectamente la situación
-Jure proteger a la gente de los criminales no de su propia estupidez-
Andrew suspiro pero yo solo intente ignorarlo, así paso un tiempo hasta que me di cuenta que a mi amigo lo estaba viendo muy cuidadosamente una pelirroja que ya había visto antes
-Hola guapo- le saludo la pelirroja
-Hola, ¿eres nueva?-
-¿Como lo supiste?- se hizo la muy inocente
-Porque jamás se me olvida una cara bonita-
-Oye Drew creo que Lisa te está llamando- interrumpí campalmente para haber si el bobo este regresaba los pies a la tierra
-Pues yo no escuche nada-
-Sabes, porque mejor no vamos a la pista y así podemos hablar más,,,,,- ella me miro despectivamente- de nosotros
-Lo que tú quieras- y como siempre este solo piensa con el bulto de los pantalones y siguió a la chica a la pista
-¡Andrew!- los seguí porque bobo y todo pero era mi amigo y no iba a dejar que lo manipularan
Pude alcanzarlos cuando llegaron a la pista de baile, pero entre tanta gente Drew no escuchaba cuando lo llame, hasta que en un momento la pelirroja hizo contacto visual conmigo y después miro detrás de mi, lo que hizo voltearme instintivamente, cayendo completamente en su trampa cuando unos brazos se enredaron en mi cuello
-No te preocupes, Erika te lo devolverá completo- unos labios como de terciopelo me susurraron al oído
-La que me preocupa es ella, Andrew tiene 2 pies izquierdos y no quiero pagar la cuenta del ortopedista- ella dejo escapar una dulce risa pero sin dejarme ir, así que tenía que disimular para no llamar la atención, tome su cintura y empecé a seguir el ritmo de la música
En realidad era bastante embriagador su olor a vainilla y que decir de sus curvas y pechos un poco generosos que me hicieron dar cuenta de que ya no era una niña, pero había algo que no me cuadro cuando vi su cara
-¿Te conozco?- algo en sus ojos azules me hizo reaccionar y no lo decía porque era la pelinegra que había visto antes si no era algo más
-Por favor ese es la frase de ligue más vieja del mundo, tendrás que hacer algo mejor si no quieres que me valla con el moreno de halla –me señalo a un tipo que no se la dejaba de comer con la mirada
Si algo tenía yo, que nadie podía tocar era mi orgullo y ella acababa de tocar mi punto más sensible,,,,,, el ligue, porque de lo único que me podía jactar era de mi atractivo y de mi forma de seducción, no por nada ya había salido en revistas de moda y en uno que otro catalogo de belleza, pelo mono corto hastalos hombros con un mechón anaranjado, alta, mi cintura pequeña, con buen busto pero no tanto como el de ella, sonrisa encantadora y para rematar ojos color verde
-Que te parece esto- me acerque a su cuello sin dejarla reaccionar y le di unos cuantos besos
-Haaa- un gemido ahogado salió de su boca que por culpa de la música solo yo pude escuchar
- Por favor una niñita como tu de seguro hasta virgen de labios a de ser jajajaja- me porte como una patana lo acepto pero ella empezó
-¿Disculpa?- ella alzo una ceja escéptica y molesta por lo que dije
-Me oíste bien “preciosa”- y la jale más contra mi cuerpo haber si con esto la dejaba callada
-Hmmm-bufo ella- aficionada- me susurro al oído otra vez, pero está vez jamás espere lo que estaba por venir