“Morir de amor, despacio y en silencio sin saber que todo lo que he dado te llegó a tiempo”
-Juro por todo lo que quieras, eres el amor de mi vida, Te amo, ¡dios!, ¿es tan difícil de comprender?, no me importa quién eres, de donde eres, que haces y que jodido sexo tengas, Te amo, Te amo hace años, la razón por la que quiero ser mejor eres tú, mi razón de ser eres tú, mi razón para empezar como alguien nuevo siempre serás tú- Mentalmente era esto lo que le quería decir Piko a Miku, su mejor amigo de secundaria, pero de su boca no salieron ninguna de esas silabas, mordiéndose la lengua de no gritarle lo que sentía se limitaba a contestar…
-Tranquilo Miku, él no te merece- Como yo, yo si te merezco, ¿soy invisible?- Tu eres mucho -Para mí- Ni siquiera debiste de mirarle-Siempre estuve yo para ti, no necesitabas más, Idiota.
-Es que me gusta-Me mataste, ¿sabes?-lloriqueaba el rubio en los brazos del pelinegro, se le estaba partiendo el corazón en mil pedacitos al saber que la persona que más amaba estaba llorando, y más por otro que no era él- Si tú me amaras aunque sea un poco de lo que le estás amándolo a él yo te puedo jurar jamás tendrías que llorar, ámame solo un poco como lo amas él y te daré mi vida, ¿Por qué no me puedes dar tu amor solo a mí? , ¿O es acaso muy egoísta lo que te estoy pidiendo?
-Sé que duele-Mi amor, yo sé que duele, porque yo me estoy muriendo por ti-Pero ya pasara, te lo prometo-le sonrío el pelinegro, con esa sonrisa tranquilizadora que tanto adoraba ver Miku.
-Gracias, no sé qué haría sin ti a mi lado, dándome tu amistad, tu cariño, tu paciencia- Y mi amor, no lo olvides, ¿Si?- Me volvería loco sino estuvieras aquí para contenerme- Siempre que lo necesites mi amor, yo estoy para ti, y por ti-Te quiero Ryouseirui-Me matas cada vez que me dices “Te quiero”, cuando lo que yo quiero oír de ti es un “Te amo Ryouseirui”, dios, Soy tan egoísta.
-Idiota, yo también Te quiero- ¡Te amo!, ¡Te amo!, ¡Te amo!, ¡Te amo carajo!- Aunque seas un llorón-el rubio inflo sus mejillas, mirándolo con los ojos entrecerrados- Que ganas de besarte cuando me haces esos berrinches, amor, ¿Por qué eres tan mañoso?, ¿Por qué haces que te amé cada vez más que la última vez?, te comería besos para quitarte tus enfurruñadas ante mis palabras llena de cosas que jamás vez, solo lo tomas literal.
-Moo, pero que malo eres Piko-el pelinegro picó la mejilla del rubio con un dedo.
-El peor de todos, nunca lo olvides-Nunca me olvides, neh- Deberías odiarme-Nunca lo hagas-
-Nunca podría odiarte, eres todo y más- el rubio abrazo al pelinegro con fuerza, provocando en el pelinegro la sensación que se le saldría el corazón por la boca, lo amaba, y amaba oírle decir cosas así.
-Ya pareces niña-Me encanta que seas así amor mío.
-Piko, eres la maldad con pies-miró el rubio al pelinegro con el ceño fruncido, fingiendo estar enfadado- Yo sé que no estas enfadado tontito, se nota porque tienes tu nariz fruncida, cuando lo estás de verdad la tienes relajada y tus ojos son feroces- Sigue así y no te daré nunca más mi cariño-el rubio le enseño la lengua, El pelinegro río leve, picando la frente de este- que ganas de callarte a besos, ¿sabes?
-Nunca me dejara de dar tu cariño, yo lo sé- La verdad es que no, pero no tienes por qué saber de mi inseguridad.
-Que bien creído te lo tienes-los ojos del rubio estaban tornándose feroces-Oh-Oh, te estas enfadando amor, perdón
-Es solo una broma Miku, sé que en algún momento de tu vida ya ni siquiera me vas a recordar-el pelinegro bajo la mirada con tristeza- De eso estoy seguro.
-¿De qué hablas?-El rubio vio la mirada de tristeza del pelinegro, sintiendo la necesidad de abrazarlo y decirle…No, Gritarle que eso jamás iba hacer verdad, ni siquiera se había plateado alguna vez su vida sin su gran amigo a su lado, No, era aberrante la idea de no tenerle a su lado, sin tener su cariño para él. “¡Click!”
-¡Que algún día ya no estaré en tu mente, ni siquiera me vas a recordar, de eso hablo!-el pelinegro se sobre salto en angustia-Te amo, y no sabes cómo duele, como duele saber que algún día ni siquiera voy hacer parte de tu vida.
-¡Nunca en mi puta había oído una mierda tan estúpida!-Ojos feroces, nariz relajada, le he cabreado- Jamás vas a dejar de ser parte de mí, ya te lo he dicho, eres todo y más, No concibo mi vida sin ti, ni ninguna otra vida, ¡Yo te necesito a mi lado!-¿oí bien?-Y el rubio en su propia desesperación de que esto le quedara claro al pelinegro, lo tomó de la nuca besándolo, uniendo sus labios con deseo de que todo lo que se había desatado tras ese pequeño “Click” el pelinegro lo supiera, ya que con palabras no lo iba a lograr.- Me está besando…¿Morí?, amor, ¿de verdad me estas besando?, ¡Te amo carajo!- El pelinegro no demoró mucho en corresponder ese beso, había soñado tantas veces que lo hacía que ya había perdido la cuenta de esos sueños, el rubio aun un poco sorprendo antes su propia acción, se sorprendió aún más por la acción casi desesperada del pelinegro hacia él, correspondiendo en tan solo segundos y sin siquiera preguntarse por qué su mejor amigo lo estaba besando como si el mundo se les acabara mañana, “Al diablo la lógica, voy a ser feliz, seremos felices”, Eso era lo único que tenían claro ahora aquellos chicos.
Jugaban con los labios del contrario, decidiendo aún quien era el que mandaba en el beso, quien iba ser el dominante, y antes de notarlo estaban desnudos, apretando sus miembros con lujuria, deseando que el contrarío de deshiciera en esos deliciosos gemidos y jadeos, aquello era música para sus oídos, Se turnaron el mando, primero el pelinegro, quien se sentó en miembro el rubio, moviéndose sobre este, haciendo cada embestida muy profunda, casi sin necesidad de rebuscar su punto ge, se corrió el rubio dentro del pelinegro, y al salir de esto se dio cuenta que lo había roto…pero que hermoso era ver su semen mesclado con la sangre de este.
-tanto años deseando hacer esto-pensó el pelinegro, teniendo frente a sus ojos al rubio en cuatro, entró sin piedad alguna, había tenido que masturbarse cuanta veces como un jodido pervertido cada vez que dormían juntos en una pijamada, por que se calentaba con solo tenerlo tan cerca de él.
Oír gemir su nombre por parte de él era el paraíso - ¿Es mucho pedir que esta noche sea eterna?- Exhaustos cayeron ambos sobre la cama, con las piernas temblantes, con la respiración entre cortada, pero aun deseando más.
Al día siguiente el pelinegro se levantó recostado en el pecho de Miku, quien lo abrazaba protectoramente-¿no fue solo un sueño?-Se cuestionó el pelinegro.
-Gracias por esta noche que nunca olvidaré, Te amo tanto Miku-acarició el pelinegro al rubio. El pelinegro estaba ya vestido y dispuesto a irse, mientras que el rubio dormía según el pelinegro- Oh, ¿has oído?, te he dicho Te amo en voz alta-Y antes de irse, beso los labios de su amando, se reincorporo y le dio la espalda a punto de comenzar la marcha, pero le sujetaron el pantalón con fuerza, volviendo la mirada al rubio, quien estaba incluso más despierto que el pelinegro.
-¿Por qué te vas?-cuestionó el rubio, y antes que el pelinegro fuera a contestar cualquier silaba este lanzo otra pregunta- ¿Por qué no me lo habías dicho antes?, ¿Por qué eres tan egoísta?, ¿por qué te guardaste ese amor?, ¿sabías que yo soy un resignado?-¿Resignado?-Se repitió a sí mismo el pelinegro, sin comprender nada.
-No enti…-el rubio lo jalo hacia él, dejándolo sobre sí mismo-
-Me resigne hace años de que tu no me amarías nunca-Oh-Yo te amo desde que te conocí…pero pensé que no sentías nada más que amistad…cuando pretendía sacarte celos tu solo me felicitabas como si no te importara-Quería verte feliz, aunque no fuera conmigo, es todo- Me resigne que tu jamás me amarías, y olvide ese amor por ti…hasta que hiciste que volviera hacer Click dentro de mí.
-Yo…Yo creía que tu amor jamás seria para mí, era feliz con saber que tú lo eras-el pelinegro se sonrojó.
-Que idiotas somos…hace años…sino fuéramos idiotas hace año nos amaríamos…-el pelinegro le cortó.
-Pero al fin has hecho Click….
-Al fin hicimos Click-dijeron al uní-sonoro, besándose dulcemente.
“Resurgiré sin control~”