Prólogo:
Un día normal como cualquiera, un día lluvioso y digno para mojarse debajo de ella, irse a sus respectivos hogares de una gran ciudad como Seul. En donde vive Lee taemin, un chico de decinueve años, cabello color café claro, ojos cafes y una sonrisa que cautiva a cualquiera.
- taeminie~ - Onew hizo un puchero al ver como su pequeño hermano estaba sentado en el sofá con los pies en el mismo, viendo detenidamente un programa y diriguiendose un puño lleno de palomitas a la boca. - ¿no vas a salir hoy? - dijo en un tono preocupado el mayor.
-no - dijo secamente para luego tragarse todo el puñal de palomitas y masticarlas con dificultad.
- ¿que no tenias una cita doble con kibum? - le preguntó al menor con una ceja alzada. - no sabia que nuestra madre no te haya enseñado a cumplir tus promesas...
- ¿que no tenia que irse hyung? - le volteó a ver cansado, transmitiendoselo por contacto visual.
- no deberias de dejar plantado a tu mejor amigo... sabes muy bien que ha estado solo desde hace mucho tiempo y necesita enamorarse - le regaño - y no lo hará si no estas a su lado como todo "hijo" - era bien sabido que key se hacia pasar por su omma, un juego de niños que se pasó con el tiempo siendo una costumbre. Taemin el hijo y key su omma, pero... ¿quien sería su "appa"?
- okey... lo haré. - se levantó quejandose un poco al ver como sus palomitas se caian al piso.
- limpia eso - ordenó Onew con una media sonrisa.
- ¿que no se va ya a su trabajo? - dijo con un poco de molestia ya que aunque estuviera molesto nunca le faltaba al respeto a su hermano mayor. Nunca.
- No le hagas quedar mal a kibum - si que habian veces que su hyung se preocupaba mucho por su amigo key, que su hermano lo cuidaba a distancia, pero por alguna razon desde que está comprometido con Luna no se han vuelto a ver ¿habrá pasado algo entre ellos?
Taemin iba pensando sobre la inmortalidad del cangrejo hasta que entró a su habitación. La verdad no queria ir a una cita doble, ademas que no sabe quien será su cita ya que su "omma" no se preocupó en decirle el nombre de su pareja. Pero con tan solo saber que key iba a sonreir de nuevo, anuque ni el mismo sepa muy bien el porque esta tan decaido desde que su hermano se comprometió...
Cogió unos jeans pegados a sus delgadas piernas y una blusa holgada que ni siquiera se preocupó por mirar. Era tanta flojera acumulada que ni siquiera queria peinar esa salvaje cabellera que tenia, pero de todos modos lo hizo pensando que si llegaría al lugar con mala presentacion su "omma" se molestaria bastante, ya que es una diva de la moda.
Bajó las escaleras despreocupado, sin ver la hora, por alguna razon no queria salir de casa, tenia un vago presentimiento de que debia de estar resguardado de la lluvia. Tomó las llaves de la mesa de la cocina y se fue mientras metia sus manos en el sueter gris que tenia puesto, se cubrió la cabellera y se fue practicamente temblando. Tal vez deberia regresar, pero prometio que iria sin importar que, asi que siguió su camino sin mirar atras.
Iba caminando alegremente con un cafe express en sus manos, y si, se habia parado en una cafeteria para compreralo. Su celular sonó iluminando la cara de Taemin por la pantalla con la palabra "key omma"
<< ¿bebé?>>
- ¿si? ¿que pasa omma? ya voy en camino
<< te llamé para avisarte que cambiamos de lugar... vete por el parque que está justo al frente de un restaurante llamado "x lugar" ¿ok? alguien va a esperarte en una banca de ahi>>
- ¡sip! pero omma.. quien e... - y con eso se cortó la llamada y taemin suspiró llendose por el lado contrario a donde iba.
Estaba por cruzar la calle para llegar al parque que segun el era el lugar y vio como un chico con el cabello castaño y largo temblaba levemente del frio que sentia, tenia ojos grandes y facciones atractivas... espera ¿porque esta pensando eso? ¡es un hombre! ¡y el tambien lo es!
Fue directo hacia el chico que se encontraba en aquel parque, dispuesto a preguntarle en donde estaba.... hasta que vió como ese rostro tan hermoso miraba hacia el ¿preocupado? Seguia caminado parandose luego de ver como ese chico alto se ponia en pie corriendo hacia el a toda velocidad. No entendia ¿que estaba pasando? Volteo a ver hacia el lado izquierdo viendo oscuridad seguido de un profundo dolor. Escuchaba palabras de un desconocido llamandolo : "¡por favor abre los ojos!" "¡por favor!" luego oia otras voces: "joven no puede acompañarnos" y despues oia esa voz desesperada, rogando por acompañarlo.... ¿era el tan importante? ¿para un desconocido? ¿acaso no es mejor morir de una vez?: "¡no me iré... ¡no dejaré que muera en brazos de unas personas tan insensibles como ustedes!" No pudo evitar el no abrir una poco los ojos, su vista estaba borrosa, pero sabia muy bien que se encontraba en una ambulancia... empinó un poco la cabeza habia adelante para ver como ese mismo chico de cabellos largos peleaba con dos hombres uniformados.
- mhg... - hizó un pequeño ruido y sintió una gran punzada en su pecho. - me duele - trataba de tocarse el pecho pero los brazos no le respondian.
- ¿estas bien? - el chico estaba mirandolo desesperado, ya que los dos hombres lo jalaban para que bajase de la ambulancia.
- bajese ahora - exigió uno.
- no - con las pocas fuerzas que tenia agarró la muñeca de aquel desconocido. parece que funcionó porque los hombres se sentaron viendo de reojo al chico del cabello largo.
Abrió de nuevo los ojos y se encontraba en una especie de pasillo de color blanco, veia luces borrosas pasar por su cabeza a una gran velocidad. Su cuerpo estaba debil, ya no oia sus latidos, los parpados estaban cansados y listos para cerrarse completamente... completamente debil y indefenso a la muerte.
- piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii - oia ese sonido cada vez mas lejano cerrando lentamente los ojos dejando caer una lagrima por su mejilla solo con pensar "lo siento hermano... siempre quise estar a tu lado para apoyarte... pero no podré, pero ten por seguro que velaré por ti por siempre... en verdad que lo siento"
- !despejen, despejen! - decia el doctor que frotaba esos conocidos aparatos para luego estamparlos en el pecho de ese debilucho muchacho que saltaba levemente de la cama. - !despejen despejen! - el doctor no se daba por vencido.... pero ya todo estaba perdido...
-piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii