El instituto de Konoha era un lugar tranquilo hasta que llegaron los hijos de Minato Namikaze y Kushina Uzumaki, Minato un señor adinerado, llego a la sima después de mucho esfuerzo, ahora tenía la empresa más grande que hay, Kushina su esposa, era la dueña de la revista de moda mas comprada y también era contratista de los más importantes modelos. Su hijo mayor un varón de 27 años, de ojos color rojos, cabello rubio, llamado Darck, mano derecha de su padre, un chico por lo más serio, su otro hijo era Deidara un doncel hermoso de ojos azules y cabello rubio, siempre se tapaba un ojo con su cabello y utilizaba una coleta alta para amarrar su cabello, era enigmático, algo serio, pero muy buena persona, que tenia 17 años. Los dos menores, de los más que se hablaban eran los gemelos Namikaze, esos que hacían suspirar a cualquiera, sea chico o chica, el mayor por unos minutos era Menma Namikaze, un chico de cabello color negro alborotado, el corte al igual que su padre, era algo largo y alborotado, tenia ojos azules oscuros, su piel era morena casi gris, tenía tres marcas en cada mejilla, su gemelo era un tanto diferente, era un rubio doncel hermoso, tenía su cabello corto alborotado del color del sol, ojos color zafiro que te llevaban al cielo, las mismas marcas en las mejillas que su hermano
-¡¡haaa!!... itae… itae…-gemia el rubio mientras su hermano mayor le apresaba contra la pared, el menor ya estaba desnudo del ombligo para abajo, mientras su hermano mayor metía su miembro dentro de su estrecha entrada, no era la primera vez que lo hacían, pero su hermano no se cansaba de humillarlo haciéndole suplicar por mas o para que esperara.
-¿nani… nani… recién comenzamos y ya andas suplicando?... ¿no crees que es demasiado pronto?-le pregunto mientras lamia las lagrimas en las mejillas del menor.
-onegai… sa-sabes… que si papá… nos a-agarra así… n-nos se-separaran…-gemía el menor intentando persuadir a su hermano, cosa que sabía que no iba a lograr pero al menos una esperanza quedaba.
-si me dicen que me largue… te raptare y te hare mío todas las noches, grabare eso y se los enviare a ellos-rio el mayor, mientras comenzaba a penetrar al menor salvajemente.
-¡¡menma!! No… ¡no tan fuerte!-gemía el rubio mientras se abrazaba al mayor, a este le calentaba de sobremanera, beso al menor lujuriosamente, comenzó a morderle el labio hasta que entro su lengua en aquella húmeda cavidad, movía sus labios y lengua incitando al menor a seguirle el juego, se separo del rubio por la falta de aire y vio como este jadeaba tratando que algo de aire entrara a sus pulmones.
-te vez tan lindo así…-susurro mientras comenzaba a envestirle más profundo, hasta que encontró ese punto que volvía loco al menor. El rubio solo se dedicaba a gemir mientras sentía las fuertes descargar eléctricas en su cuerpo por el placer.
-¡¡Haaaa!! ¡Nhaa!... no-o…-trataba de decir algo el menor, pero su hermano tomo su miembro y comenzó a masturbarle de una manera rápida. Sentía los espasmos del cuerpo del rubio, sabía que pronto se iba a venir, comenzó a envestirlo más fuerte y rápido, haciendo que el rubio se perdiera en el placer.
Los dos se vinieron juntos, Naruto en la mano del mayor y este en el interior del rubio, salió lentamente del menor, este solo se dedicaba a jadear tratando de retomar el aire, bajo las piernas del menor y le sostuvo de la cintura para que no callera de rodillas, beso esos labios de duraznos suavemente, libero eso labios y el menor aun trataba de recuperar el aire perdido.
-sujétate de mis hombros Naru-le susurro en el oído, y el menor acato, Menma se puso en cuclillas, vio como de la entrada de su hermanito salía su semen escurriéndose por las piernas de este, ante esa mirada le dieron unas ganas de lamerle las piernas, pero ahora no podía, tenían que irse, la escuela estaba por cerrar, le subió la ropa interior con los pantalones y se los abrocho, se levanto y sujeto a Naruto con un abrazo, este ya no jadeaba, pero aun así se notaba que le costaba algo respirar-sujétate un poco, ya, que me tengo que arreglar-el menor acato y el pelinegro comenzó a cerrarse los pantalones, cuando estuvo listo abrazo al rubio contra sí, pero lo sintió más pesado, cuando lo vio, se percato que este había perdido la conciencia.
-parece que me pase anoche contigo…-suspiro, tomo a Naru y lo puso en su espalda, tomo los dos maletines y salió de la sala de clases, cuando cerró la puerta sintió un escalofrió-“si no miro hacia atrás no me pasara nada, si no miro hacia atrás no me pasara nada”-se decía, pero por mala suerte se tenía que dar la vuelta por obligación, suspiro y se dio la vuelta, al frente de él con una mala cara estaba Deidara, tenía una venita en la frente y un aura demasiado negativa.
-¿Que te he dicho?-pregunto serio Deidara-
-etto… ¿siempre condón?-
-idiota… ¿algo que decir en tu defensa?-indago Deidara.
-que Naru sigue siendo tras estrecho como la primera vez-sonrió de medio de lado.
Deidara no le hizo gracias esto y le hizo una seña, Menma solo suspiro y le paso a Naruto, el rubio mayor tomo al menor al estilo princesa, levanto la mano, y le mando un manotazo al pelinegro que le dio vuelta la cara, este solo se toco la mejilla, mientras el mayor se iba con su hermanito en brazos.
-¿CÓNO PUEDES TENER LA MANO TAN DURA? ESO ES LO QUE HACE SACARSE LAS GANAS SOLITO DEIDARA-grito mientras se sobaba la mejilla.
-¡¡MENMA!!-le llamo la atención el mayor, para que se callara.
-yo solo digo la verdad-susurro el pelinegro, mientras caminaba hacia la salida, cuando salió de allí vio a su mayordomo, un peliarena de ojos color plata, este solo le paso una bolsa con hielo.
-deberías dejar de hacer esto aquí, Minato-sama se enojara-se rio este.
-es mi hermanito, hago lo que quiera con él, mientras no se resista mucho-respondió este, mientras se ponía l bolsa con hielo en la mejilla-además… tú no eres el más indicado para reclamarme-sonrió de lado.
-yo le decía lo mismo a Jiraiya-sama-se burlo este.
-el alumno supero al maestro, te deje bien atrás Souchi-dijo este mientras subía a la limosina, se sentó en esta y el ojiplata cerró la puerta.
El pelinegro miro y al frente de él estaba sentado Deidara con el pequeño Naru al lado sujetado en su hombro, el menor se veía tan tranquilo, quería acercase a este y tocarle, pero sabía que si hacia algún movimiento no podría ser papá por la patada que se llevaría de Deidara y eso no quería él, porque quería estar con Naruto por la eternidad. El mayor le miraba feo, como esperando cualquier error del pelinegro y golpearle, se sintió el auto detenerse y la puerta abrirse.
-señoritos hemos llegado a casa-les informo Souchi.
-Souchi quiero que lleves a Naru a su habitación y dile a tu hermana que le cambie la ropa y le ponga el piyama-ordeno Deidara mientras bajaba de la limosina.
-Dei-sama anda de maletas ¿Qué le dijiste Menma?-le pregunto al pelinegro pero al mirarle, este le estaba lamiendo los labios a Naruto y besándole, el peliarena solo suspiro-eres increíble… me llevare a Naru-sama para llevarle a su habitación y tu tengas más tiempo para pensar en cómo sacar la trampa de la habitación de este-le dijo mientras tomaba al rubio en sus brazos al estilo princesa.
-pusieron mas trampas, es algo estúpido siempre les desarmo-rio este.
-lo sabemos Menma-le sonrió mientras se llevaba al menor en sus brazos.
Menma vio marchar a su amigo con Naruto en brazos, no le causaba celos, lo conocía muy bien, era un pervertido al igual que su abuelo, pero era muy bueno, siempre fue un gran amigo, le veía como un hermano, el hermano mayor que remplazo a la molestia de Darck, porque ese idiota no lo consideraba hermano.
Bajo de la limo y cerró la puerta, entro a su casa, donde lo primero que vio fue a su “querido hermano” /nótese sarcasmo en las palabras/ de Darck, era demasiado parecido a Naruto excepto por los ojos rojos llenos de maldad e ironía, otro punto es que era de que su piel era blanca y no tenia las marcas en las mejillas.
-¿otra vez te tiraste a Naru-chan, Menma?-pregunto este diciendo con cierto desdén su nombre.
-y si así fuera ¿hay algún problema que no sea la envidia porque este no te toma en cuenta?-sonrió zorrunamente.
-eres un malcriado mocoso incestuoso-respondió este.
-todo porque mi lindo gemelito me prefiere a mí para hacer eso, además a ti nunca te ha visto como hermano mayor, quiere más a Souchi que a ti, además también quieres hacer incesto pedófilo asqueroso-sonrió con superioridad el menor.
-Señoritos, ya esta lista la cena-aviso Tsuki, la hermana de Souchi y sirvienta de la casa, de cabello color peliarena largo hasta la cintura y ojos color plata, usaba un vestido de Maid negro ajustado a su figura y tenía una sonrisa tierna.
-¡tsk!... gracias-susurro el rubio y se fue de allí, después de esto la rubia cambio su expresión a una mirada seria por donde se fue este.
-ten cuidado, si no llego te podría haber pegado y el no es como Dei-chan que se conforma con solo un manotazo-le advirtió seria esta.
-tranquila hermanita-rio este, porque ella era como su hermana mayor, por cómo le cuidaba-si me golpeara quedaría peor que yo… hablando ¿Qué paso con Naru?-le pregunto con una sonrisa.
-eso debería preguntarlo yo, porque parece que tuvo una noche muy agitada, al igual que unas clases muy fuertes, porque no se despertó para nada-le dijo con reproche.
-sí, creo que me pase algo, ¿y las trampas?-
-tengo el cronometro para saber cuánto te demoras en desarmarlas, ten cuidado no hagas ruido-le advirtió con una sonrisa y le revolvió los cabellos negros a este.
-claro, claro-rio para irse al comedor, se sentó frente a su madre la cual tenía una sonrisa forzada, al lado su padre con un semblante “estoy tranquilo, estoy tranquilo” como si se fuera a tirar encima de alguien, al lado de este su hermano mayor de lo más normal, una silla mas allá de sí, estaba Deidara sentado totalmente enojado con una venita en la sien.
El silencio incomodo se había formado, el estaba de lo más tranquilo comiendo, solo se escuchaban los sonidos normales de una comida, hasta que Deidara no pudo más y exploto, aunque eso no era una sorpresa ni nada nuevo.
-¿y no piensan decirle nada?-pregunto exaltando a la mayoría.
-Deidara tranquilízate por favor-pidió Kushina.
-¿Cómo que me tranquilice? si ese idiota hace lo que quiere y no hacen nada-grito exasperado Deidara.
-eso es porque nuestro padre ha tratado muchas formas de alejar a Naruto de Menma, pero siempre salen mal… y lo sabes-respondió Darck.
-Deidara cálmate, por favor-seguía pidiendo Kushina con su sonrisa forzada.
Minato estaba sentado, tratando de mantener la calma, hasta que todos se quedaron en silencio y se oyó un ruido.
-¡MENMA! ¿QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ?-se oyeron otros ruidos después de esos.
-rompió el record, 2 minutos con 10 segundos-aviso Tsuki.
-YA ESTÁ DECIDIDO, SE VAN LOS TRES A UN INTERNADO-grito Minato enojado golpeando la mesa.