El Tercero en Discordia.
Capítulo 1. Aparece el tercero en discordia.
-¿Entonces qué? ¿Puedo?- preguntaba interesado
-…-
-¿Siiiii?-
-No, ya te he dicho que no-
-¿Y por qué no?- se quejó separándose del otro chico.
-Porque no Naruto, ya lo hemos discutido antes y mi respuesta todavía sigue siendo no- decía sereno el de cabellos azabaches.
-Amooo… no es justo- se cruzó de brazos y colocó un puchero.
-Hmp- sonrió un poco.
-Yo que pensé que esta vez dirías que si- refunfuñaba.
-Naru- le llamó y este le volteó a ver. –ve- pasó uno de los mechones por detrás de la oreja del rubio. –no es que no quie—“Ding-Dong”- sonó el timbre. –no quiera que—“Ding-Dong”- volvió a sonar el timbre. –uff- suspiró con pesadez pero decidió ignorarlo, pero esto no funcionó ya que el timbre estaba sonando cada vez más insistentemente, cosa que crispaba los nervios del azabache hasta que este dejó de sonar. –uff… bueno, como te iba diciendo, no es que no quiera que vi— “Toc-toc-toc-toc”- parecía que iban a tumbar la puerta así que a Sasuke no le quedó de otra que acercarse a la puerta dispuesto a insultar a cualquiera que estuviera con ese afán y el rubio solo le siguió por curiosidad, pero resguardando su distancia, la suficiente para que no le llamaran metiche, pero a la vez poder ver quién era el que tocaba a la puerta. -¿¡Qué rayos quieres!?- preguntó molesto abriendo la puerta importándole un comino quien estuviera del otro lado.
-Hola Sasuke- fue su apática respuesta al ver la reacción tan común en el otro. Pero Sasuke solo abrió los ojos más de la cuenta y sus bellos se crisparon al escuchar esa voz que conocía a las mil maravillas.
-…-
-Uff- se cruzó de brazos y empezó a sacarse el sucio de las uñas esperando a que el otro reaccionara, mientras que dentro del departamento cierto rubiecito andaba con la curiosidad a mil de saber quién era ese chico.
-G… Ga….- no le salían las palabras.
-Gaara- terminó diciendo el chico pelirrojo con una sonrisa algo sarcástica dibujada en sus labios. –Si, soy yo… ¿puedo pasar?- preguntó pero el otro todavía seguía estupefacto y sin reacción con los ojos bien abierto. –tomaré eso como un sí, permiso- movió un poco al azabache y se adentró al departamento, mientras Naruto había salido corriendo hasta el sillón para que Sasuke no le dijera nada. –oh, parece que tienes visitas- volteó a ver al azabache que solo rodeó los ojos por el notorio sarcasmo.
-Bueno, ¿quieres—
-Si- fue su directa respuesta sin dejar que el otro siquiera terminara de hablar. –pero que esté fría- le dijo mientras se sentaba en uno de los sillones y Sasuke se acercaba a la nevera. -¿Tienes—
-Hai- fue su seca respuesta. –¿todavía con tus gustos raros no?- preguntó cogiendo unas cervezas del frízer para acercarse a la alacena y sacar unos paquetes de galletas.
-Para que decir no si es si- dijo sereno.
-Hump- bufó acercándose a los sillones para darle una de las latas al pelirrojo junto al paquete de galletas que recién había sacado y finalmente sentarse al lado del rubio, dándole una lata a este y dejando la otra sobre la mesa. -¿Y bien?- le enarcó una ceja yendo directo al grano ya que de verdad le incomodaba un poco la presencia del chico ese en su casa.
-Necesito un favor- dijo sereno destapando la cerveza para luego darle un trago.
-¿Con favor te refieres a—
-Si- respondió rápido. -¿extraño?- preguntó con una extraña sonrisa.
-No, para nada… predecible- le dijo para él también abrir su lata de cerveza y darle un trago.
-¿Y?-
-¿Y qué?-
-No te hagas el idiota Sasuke que tú y yo sabemos que no lo eres- el azabache rodeó los ojos. -hazme ese favor, sabes muy bien de lo que te estoy hablando- dijo algo serio.
-Hump- bufó con fastidio. –Si, si lo sé, no soy bruto- le dijo con pesadez.
-Eso lo sé- sonrió un poco.
-….umm… ano…- trató de hablar el rubio que se había quedado indio y fuera de la conversación como si es que los otros dos hablaran en un lenguaje diferente, cosa que prácticamente hacían, ya que ni muy bien uno decía una palabra ya el otro se la estaba respondiendo cosa que le extrañaba en sobremanera.
-¿Puedo?-
-No- fue su seca e inmediata respuesta.
-Uff- resopló y rodeó sus ojos, ya que se esperaba esa clase de respuesta.
-¿Si sabías que diría eso para que viniste?- le enarcó una ceja.
-Tenía que intentarlo- fue su simple respuesta. –además que—
-Ni lo intentes- fue directo y el otro solo bufó al verse descubierto.
-¿Sasuke?- se atrevió a hablar, la verdad sentía el ambiente un poco extraño.
-¿Qué pasa?- le volteó a ver cambiando un poco la expresión en su rostro, lo que llamó mucho la atención del pelirrojo.
-Sasuke- llamó el pelirrojo y este le volteó a ver con un leve tic en la ceja.
-Uff- suspiró con pesadez previendo lo que quería el pelirrojo. -Naruto, el es Sabaku no Gaara, o como yo le digo, tanuki(*) sin cejas- dijo con arrogancia y algo de burla.
-Hump- bufó rodeando la vista por esa presentación.
-Y tanuki- se dirigió al pelirrojo. -él es… Naruto Uzumaki- dijo sin querer decirlo.
-Un… un gusto- dijo el rubio un poco cohibido.
-Igual- le sonrió un poco y luego regresó la mirada al azabache. -¿él es—
-Si- le dijo con firmeza.
-Oh, interesante… ¿fue después de…… Ok, ok, no dije nada, no fue mi intención ofenderte- dijo ya que el otro le había fulminado con la mirada.
-Tú sabes lo que paso, así que no me vengas con ese cuentito de inocente porque no te queda-
-Ok, ya me disculpe- dijo con fastidio. –y… ¿están—
-No- dijo directo.
-¿Entonces por qué no?- le preguntó serio y directo.
-Porque no- dijo sereno como si fuera lo más obvio.
-Oh vamos, es solo un favor, prometo que no haré nada-
-De todas formas no quiero-
-Sigues igual de terco- dijo con fastidio cruzándose de brazos.
-Halagándome no vas a conseguir nada- le dijo con su sonrisa prepotente.
-….-
-¿Entonces qué?, ¿me vas a decir la verdad?- le inquirió el azabache y ya Naruto, para que decirles que perdido, si eso era poco para lo que estaba en ese momento.
-Uff… ok, lo admito, tú tenias razón, así que por favor ayúdame, sabes que si no fuera por eso no me verías acá- decía ya con tono decaído.
-Uff… lo sé…-
-¿Y?-
-….- se lo pensó unos segundo y luego. -…Tsk… haz lo que te dé la gana- dijo con fastidio.
-¿De verdad puedo?-
-Si, ya dije que puedes quedarte- dijo con algo de fastidio masajeándose el puente de la nariz ya que una reacción no tardaría en aparecer.
-¿¡¡Qué!!?- gritó el rubio que se había mantenido en silencio. -¿Como qué— volteó a ver al pelirrojo que solo se había concentrado en su bebida.
-Naruto, por favor, no grites.- pidió entre dientes destapándose el tímpano que se le había tapado por el grito.
-Pero… ¿Por qué? Si tú no—
-Naruto no es el momento- decía serio y al rubio no le quedó de otra que morderse la lengua y no decir nada, la verdad era de muy mala educación empezar a pelear frente a un extraño. –¿por cuánto?-
-Cuatro- dijo sereno.
-¿Días verdad?- preguntó tratando de convencerse más a él mismo que una pregunta en sí al chico.
-Uh-uh- negó con la cabeza.
-Me niego- dijo de una.
-Ya dijiste que podía hacer lo que me diera la gana- le repitió con confianza.
-Tks- chasqueó la lengua. –Dos-
-Tres- le dijo sereno.
-Una- le dijo con superioridad enarcándole una ceja.
-15 Días- le dijo con una media sonrisa.
-¿No fue lo que— le enarcó una ceja.
-Exacto- se cruzó de brazos.
-Hmp… haz—
-¿Lo que me dé la gana?- terminó el pelirrojo y el otro chico solo rodeó la mirada. –como digas, eso haré- dijo con supremacía y una confianza un poco autoritaria.
-Pero sin trucos ¿vale?- le advirtió.
-Eso va a depender de ti, y amm… de tú nuevo ¿novio?- volteó a ver al rubio que todavía andaba perdido, en realidad nunca le había logrado agarrar el hilo a la conversación.
-¿Yo qué?- preguntó Naruto.
-Bueno, que—
-Con él no te metas Gaara, con él no- le amenazó a la vez que sentenciaba cosa que sorprendió al pelirrojo.
-Ok, no lo haré- y Naruto a pesar de no saber de qué carrizos estaban hablando le puso algo feliz que Sasuke le defendiera aunque ni sabía de qué.
-Más te vale- decía serio.
-Uff… bueno, creo que debería ir por mis cosas- decía levantándose del sillón.
-Si quieres puedo— decía Sasuke levantándose también.
-No gracias, prefiero hacerlo solo, no quiero empeorar las cosas-
-Ya veo-
-De todas formas gracias, sabía que podía contar contigo- dijo con una sonrisa cálida como esa que pocas veces lograban formularse en sus labios.
-Sabes que siempre vas a contar conmigo para lo que sea- le correspondió el gesto.
-Hmp… lo sé- dijo mirando fijamente al azabache y este igual se le quedó mirando y entre ellos dos el ambiente se estaba volviendo un tanto raro, ya que parecía que esos dos tenían un “secreto” entre manos, y eso le daba muy mala espina al rubio.
-Bueno… me voy- dijo en un suspiro.
-Te acompaño- dijo siguiendo al pelirrojo hasta la puerta, cuando cierta voz les llamó la atención.
-¡Alto ahí!- y ambos chicos le voltearon a ver.
-¿Qué pasa Naru?- preguntó el azabache algo sorprendido por el repentino grito.
-¿Qué pasa me dices? ¿Y todavía tienes las santas bolas de preguntar eso?- preguntó con notorio sarcasmo e ironía viendo como la mano de Sasuke reposaba tranquilamente sobre la cintura del otro chico y estos al notarlo solo se separaron.
-Yo—
-Ve Sasuke, no habré entendido un comino de lo que ustedes dos estaban hablando, y tampoco quiero saber pero… tampoco es que quiero que me digas celópata o algo por el estilo pero… creo que por lo menos me merezco una explicación ¿no?-
-Naruto, ya te dije que no—
-¿Qué no es el momento? ¿Eso era lo que pensabas decir?-
-…-
-Pues no… sí es el momento, quiero que me lo expliques y quiero que lo hagas ahora… ¿qué es lo que hay entre ustedes dos?- preguntó directo.
-Uff- ambos chicos suspiraron la verdad habían decidido que si el momento llegaba tratarían de omitir eso pero bueno, la verdad es que el rubio tenía razón.
-¿Y?- exigía.
-Mí/Su ex– dijeron ambos chicos respectivamente al unísono descolocando un poco al rubio.
-…..-
-Naru, yo…- no continuó hablando ya que el rubio le hizo unas señas con las manos para que no dijera nada.
-Ok, no digas nada más, eso era todo lo que quería saber- decía todavía sorprendido. –yo…- respiraba hondo para tratar de asimilar la información. –¿él es…- preguntó tratando de conseguir una respuesta negativa, cosa que no recibió ya que el azabache solo asintió. –uff… gracias…-
-….-
-Muchas gracias por decírmelo- se terminó de tomar su cerveza de un solo tirón y se encaminó a la puerta, pasando al lado de los otros dos chicos. –yo…- dijo ya luego de abrir la puerta. –te llamo luego- le dijo sin voltearle a ver.
-Naruto esper— el otro solo le hizo seña con las manos para que no dijera nada más.
-…- tragó grueso. –nos vemos- dijo para irse dejando a los otros dos chicos dentro.
-Sasuke- le volteó a ver.
-….-
-Mírame- dijo serio y el otro solo le levantó a ver con fastidio. -¿Qué le dijiste?-
-La verdad, no quería tener secretos con él así que le dije todo-
-No creo que se lo hayas dicho todo-
-…-
-Hmp… idiota- agarró por la nuca al otro chico y unió sus frentes. –si no lo llamas en lo que me vaya de acá te juro que voy y te tiro por las escaleras- le amenazó con una pequeña sonrisilla formándose en sus labios.
-Hmp- sonrió un poco.
-Es más… te la cambio, deberías estar corriendo detrás de él en vez de estar acá como todo idiota esperando a que alguien te diga que carajos es lo que tienes que hacer-
-Hmp- rodeó los ojos separándose un poco del pelirrojo. -¿Tú no tenías que ir a buscar tus cosas?-
-Hmp… vamos, te doy un aventón- le dijo haciéndole una seña con la cabeza, y luego Sasuke sin pensarlo dos veces tomó su chaqueta y sus llaves y salieron del departamento.
******
-Sniff… sniff…- se estregaba los ojos. –idiota, idiota, idiota, soy un idiota- se regañaba mientras subía las escaleras. –claro, debí de darme cuenta antes, soy un completo idiota- se seguía restregando los ojos y caminaba por el pasillo.
-Claro que no lo eres dobe-
-…- se paralizó al escuchar esa voz, así que solo levantó la mirada secándose las lágrimas que todavía salían de sus ojos y encarar al chico frente a él. –no me llames así teme- decía acercándose a la puerta de su departamento que era donde estaba parado el azabache. Para luego sacar sus llaves y abrir la puerta dejándola abierta, cosa que Sasuke entendió muy bien y solo se adentró al departamento cerrando la puerta tras de sí. -¿Y? ¿Qué haces acá?- preguntó seco.
-…-
-Pensé que te quedarías con tú “adorado” Gaara- decía con sarcasmo dirigiéndose a su nevera y sacando una cerveza.
-¿Y porque haría algo como eso?-
-No lo sé, tú dime- le volteó a ver con los ojos algo aguarapados pero ya más calmado.
-Naru- se le acercó y este solo le desvió la cara. -¿Hace cuento que terminé con Gaara?-
-….-
-Naru por favor, respóndeme-
-….no se… 5 años tal vez- decía no muy convencido.
-Exacto, ¿y cuanto tiempo llevamos saliendo?-
-…. No lo sé…-
-Hmp…- rodeó la mirada ante el puchero en los labios del rubio. –tres años-
-…-
-Llevamos tres años juntos-
-…-
-Y en este tiempo ya deberías saber que entre Gaara y yo ya no hay nada a parte de amistad- agarró al otro por la barbilla para que le volteara a ver. –Todo lo demás se acabó hace tiempo, ahora del que estoy enamorado y al que amo es a ti- le acaricia la mejilla. –eso ya deberías saberlo-
-Pero…-
-Naru, ven, vamos a sentarnos- le agarró de la mano y se lo llevó al sillón. –la verdad es que no pensaba decírtelo hasta que ya fuese seguro, pero…-
-¿Qué?-
-Ya que tú tenías tanta insistencia en eso de que viviéramos juntos y de verdad no me gustaba la idea de prohibirte que viviéramos juntos, pero quería conseguir otro lugar-
-¿Uh?-
-Si, bueno, como sabrás ese departamento… bueno…-
-Lo sé, no tienes que decírmelo- dijo algo decaído.
-Y sé, que aunque a mí no me importe en lo absoluto, para ti es algo muy importante ¿no?- y el rubio sin querer hacerlo asintió levemente. –Hump, por eso no quería que te sintieras incómodo, así que…-
-¿Qué pasa Sasuke?- preguntó intrigado.
-Creo que lo mejor sería mostrártelo- decía levantándose del sillón.
-¿Uh?- se levantó también.
-Ven- le tomó de la mano. –vamos a un lugar- y el rubio solo asintió, pero en lo que se acercaron a la puerta, el móvil de Sasuke comenzó a sonar. -¿Si? ¿Diga?- contestó.
-Sasuke, soy yo, por favor… uh…-
-¿Gaara? ¿Qué pasa?- preguntó algo preocupado por el tono de voz que escuchó.
-Podrías… hyaa… podrías venir por mí…. Por… favor-
-Pero ¿por qué? ¿Qué pasa? ¿Qué sucedió?-
-…Uh… por favor Sasuke…. Solo… - en eso se escucharon varios sonidos de una puerta siendo golpeada con brusquedad.
-¿Gaara dónde estás?-
-…Yo….. bip-bip-bip-bip-bip-bip- se calló la llamada.
-¿Gaara? ¡¡Gaara!! ¡¡¡Kuso!!! ¡¡Ese desgraciado me las va a pagar!!- dijo más que colérico.
-Sasuke ¿qué pasa? ¿Qué le pasó a Gaara-kun?-
-Naruto, préstame tu moto- le pedía con algo de desespero.
-Ha… hai….- dijo presuroso para luego regresar sobre sus pasos y tomar la llave de su motocicleta que estaba sobre la mesa. –Toma- se la pasó.
-Gracias, te llamo luego- le besó rápidamente y salió corriendo maldiciéndose por haber dejado al pelirrojo irse solo.
-Uff…. Cálmate Naruto, que por lo que veo esto va a ser solo el principio- se decía con desgano para cerrar la puerta y adentrase.
Aclaraciones o Leyenda:
*Tanuki= Mapache.