Dedos Dislocados
—Que aburrida clase, si se hubiera prolongado un nano segundo más, juro que habría muerto.
—Que dramático, si igual la clase fue muy interesante.
— ¿Qué tiene de interesante Teoría literaria?, punto uno el viejo es extremadamente aburrido, punto dos habla y habla y no llegamos a nada y tercero y más importante aun el viejo es viejo.
— ¿Qué tiene que sea viejo?, si lo queremos, como profesor, no para que le des un hijo— dice de manera burlona, su amiga Alice.
—Claro, eso lo dices por que a ti, te gusta el viejo— Arthur contraataco.
—Eso no es cierto. Además…— Pero es silenciada por Arthur quien se quedo inmóvil mirando un punto fijo.
— ¿Y a ti que te pasa ahora?
—Miro a esa mosca— dice serio señalando al insecto, que yace en la mesa.
—sí claro, ¿de cuándo andas viendo moscas con tanta determinación? — dice frunciendo levemente el seño.
—Desde que noté, que se frotan las manos de manera malévola— dice sin quitar la mirada del pobre insecto.
— ¿Sabías que estas, mal de la cabeza?
—Mira quien me lo dice—menciona entrecerrando los ojos, de manera acusadora─ la loca que se junta con él demente que mira moscas— tras esto, ambos estallan en carcajadas.
—Eso, salió bueno— dice Alice limpiando con su dedo índice las lagrimas que brotaron de sus ojos a causa de la risotada.
—Es verdad, en fin…. ¿Por qué hay tan pocas personas? — pregunto el joven mientras echaba una mirada por los alrededores del comedor.
—Parece que los demás aun siguen en evaluación, o la otra opción es que estén de vagos, por los alrededores del campus.
—Bueno, fuera de eso ¿qué es lo que tenemos que hacer hoy—- preguntaba mientras se disponía a beber de su lata de refresco.
—según tengo entendido, no hay nada mas hasta las 16:00 pm.
— ¿Y qué hora es?
—Son las 11:30V dijo mirando su reloj.
—¿Quién es el idiota que inventa estos horarios?, creo qué, como no hay nada interesante que hacer, no queda de otra más que dormir—dijo Arthur, mientras se acomodaba en la mesa, para tomar una prolongada siesta.
— ¡Oye no te duermas!— exclamo Alice, mientras lo zarandeaba de un lado a otro.
— ¿Qué quieres?— dice notoriamente fastidiado.
─ ¡Mira!, ahí viene tú amor─ dice la joven, sin dejar de zarandearlo.
─ Bien, por él, ahora déjame dormir─ menciona sin levantar la cabeza.
— No te entiendo, te gusta el tipo, pero no haces nada— dice molesta.
─ Mira quien lo dice-dice enarcando una ceja, Arthur.
—Touché.
— Bueno…tras esta conversación sin sentido, me dispongo a dormir.
Y lentamente Arthur va cerrando sus ojos grisáceos, para poder dormir un rato. Por Su parte Alice se dispuso a escribir en su notebook… mientras que Arthur, poco a poco comenzaba a caer en los brazos de Morfeo. Alice sin intención aparente, hacía un "infernal" ruido, cada vez que tecleaba. El joven, soportó el infernal ruido, todo lo que pudo, hasta que su paciencia no daba más y una creciente vena se asomaba por su cien…
— ¡Podrías dejar de teclear tan bruscamente, hay gente que intenta dormir, troglodita─ le reprende Arthur.
Pero cuando Alice se disponía a reclamarle a su histérico amigo, un ensordecedor ruido y un grito los interrumpe… y ambos amigos, se voltean para ver qué había sucedido
— ¿Qué fue eso? — preguntaba Arthur extrañado.
— No lo sé, pero tú amor está en el suelo y si no me equivoco es él que esta gritando— dice señalando la zona del incidente.
— Que idiota mas llorón— y Arthur, se dispone nuevamente a dormir.
— Ve a consolarlo- dice Alice riendo.
— ¿Andas chistosa hoy?— pregunta con voz somnolienta.
— ¡Oh, mierda te dislocaste el dedo! — gritaban unas voces masculinas…
— ¿Por qué no me dejan dormir? — se quejaba Arthur reincorporándose al lado de Alice para ver, lo sucedido.
— Por lo que he logrado ver, tú amor se cayó, y se disloco un par de dedos, por eso grita como niña y sus amigos no saben qué hacer.
— ¿Como tan imbéciles?, si lo único que hay que hacer es enderezar los dedos y listos— dice Arthur serio y cruzándose de bazos.
—Es verdad pero la vieja del casino fue a buscar a la enfermera y aun no llega— dice aun mirando Alice.
— Pero sí, no es mucha ciencia, solo hay que aplicar un poco de fuerza y “cha-chan” dedos devuelta en su lugar— dice el joven asintiendo con la cabeza.
— Y anda tú, si es tan fácil, ve y salva a tú amado— comienza a molestar Alice.
— ¡Nah!, para que gastarme, además no obtengo ningún beneficio a cambio.
— ¿Cómo que no?, lo salvas ahora y después cobras tu recompensa "1313"- riendo.
— Sí claro- hazlo tú señora buena voluntad.
— Es que, no te lo quiero quitar— dice de manera arrogante.
— Por mi está bien, todo tuyo— dice Arthur y ambos nuevamente estallan en risas
Tras 2 minutos y ni señales de vida de la enfermera…
—Sí, sigue gritan juro que lo mato— decía Arthur con un tick en el ojo.
— ¿Y qué quieres que haga?, si nadie atina a nada.
—Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh— Se seguía escuchando los alaridos…
—jajajaja, tu amado grita como mariachi.
—Me aburrí-dice Arthur más que molesto, mientras se levantaba de su lugar.
— ¿No me digas que iras a rescatar a tu "damiselo" en peligro? — dice sorprendida Alice.
—De aquí, a que la vieja llegue, mi linda carita tendrá ojeras y los tres chiflados no ayudan en nada recordándole, al llorón que tiene los dedos dislocados.
— ¿Y de verdad sabes qué hacer?
— ¿Recuerdas las incensarías clases de enfermería que tome el semestre pasado?, ahora veremos si aprendí realmente algo… o no- dice Arthur caminando hacia el lugar del accidente…
En el lugar…
— Haber que les pasa- dice un irritado Arthur.
— Scott, se disloco los dedos— contestan los tres chiflado al unisonó.
— Haber déjame ver —y le pesca la mano a Scott— sí, te felicito tienes los dedos dislocados— dice de forma sarcástica.
— Me duele— se quejaba aun el muchacho.
—Ya sé que te duele, tus gritos no me han dejan dormir, en todo este rato, pero si te sirve de consuelo, solo te dislocaste la articulación, sin embargo, si te hubieras dislocado los dedos desde la base, tendrías que irte directo a pabellón— dijo de manera nerviosa, Arthur, al notar lo cercano que estaba a Scott.
—En fin- dice alejándose del chico y retomando su actitud molesta— solo tienes una opción para que se te pase el dolor y es colocando los dedos en su lugar— afirma serio el muchacho, mientras sé cruzaba de brazos.
— ¿Y sabes hacerlo? — peguntó uno sus amigos.
—Emm…, si—contesto pero no vacilante— pero…sería mejor que lo hiciera la enfermera— dice nervioso y esquivando la mirada.
— Por favor te lo suplico— pedía Scott.
A esa altura Arthur tenía todo un dilema mental…─porque mierda tuve que venir hasta aquí y decir, ¡no si solo es enderezar el dedo es fácil!, idiota como tan idiota y mas encima este tonto con cara de borrego a medio degollar, ahora me pide que lo ayude ah!, ¿qué hago?… decidido le digo que no, porque si lo hago mal… pero ¡ah! Con esa carita suplicante ,¡mierda! esto es injusto, apuesto que si, sigo más de dos segundos aquí ya no me voy a controlar y pondré cara de imbécil,…¡ ya mierda relájate!, haz enderezado un par de dedos, en el pasado, ¿qué tiene este, dedo de diferente?, ¿además del sexy dueño?, ya mierda concéntrate….
—Está bien yo lo hare— dice un resignado y sonrojado Arthur. Mientras se arrodilla, para quedar a la misma altura que Scott. —Escucha, esto haré, con una mano, tomare tu mano con los dedos dislocados, para afirmarla mientras qué con la otra, jalare los dedos… así que, a la cuenta de tres respiras profundamente y yo te pego el tirón, ¿entendiste? — decía nervioso.
—Sí — contesta tímidamente Scott.
—Bien, 1…,2 .., y…— ¡Espera! — grita de repente Scott.
— ¿y Ahora qué? — grita Arthur asustado, y retrocediendo un poco— ¿cómo demonios quieres que haga esto rápido si te pones a gritar?─ reclamó fastidiado.
— No puedo hacer esto— nuevamente Scott, se pone a gimotear.
—Entre mas, te demores en enderezarlos, la situación se empeorará y necesitaras cirugía— decía el chico intentando calmar a Scott.
—Está bien— menciona entre sollozos.
—Bien, 1…,2 .., y…Vuelve a gritar…
Para esta altura Arthur estaba más que cansado…—si no le enderezo los dedos, seguirá con el maldito escándalo, haber… tirarle los dedos no es el problema. El problema es que se mueve mucho y me puedo dañar mas los dedos, e incluso fracturarlos, si no se, queda quieto, ¿qué hago?... ¿le pido a los tres chiflados que lo afirmen?, no sería demasiado tráumate, aun que divertido, haber, piensa, emmm veamos… métodos para callar a la gente ¿insultarla?, no la ideas es que se calle no, que terminemos peleando, emmm ¿cantar? Eso es absolutamente estúpido, haber el sonido sale desde la boca, ¡bravo Arthur que listo, eres!, a este paso de seguro que te llaman del premio Novel… en fin, veamos, en resumen si el sonido sale desde esa cavidad la única solución para callarlo es que técnicamente mantenga el pico cerrado o… mierda, me voy a arrepentir de esto el resto de mi vida…
—Me duele, mucho- seguía gritando Scott.
—Escuchen trío de tarados, si dicen algo después de esto, juro que los acecinaré- les gritó Arthur rojo y con el seño fruncido.
—Sí— asienten los tres, al unisonó y sin entender muy bien.
—Bueno—dice resignada— a la cuenta de… 1…,2 .., y…3—Y besa a Scott. Éste al sentir el contacto, queda desconcertado pero tampoco coloca resistencia, Arthur aun sonrojado por lo que estaba haciendo, poco a poco comienza a abrir sus parpados mientras que tímidamente intenta alejar sus labios de los del chico, pero este se lo niega atrapando los labios de él con los propios, para continuar con el acto. Se besan de manera torpe pero tierna, para ambos el tiempo hace mucho que detuvo, mientras que sus corazones palpitaban a gran velocidad. Sus labios se movían al compas de sus latidos, poco a poco a Scott se le fue olvidando el dolor de sus dedos, mientras que de apoco iba habiéndose camino en la cavidad extranjera, Arthur al sentir el contacto se estremeció y tímidamente empezó a darle paso al húmedo musculo que acariciaba sus labios hasta que algo hizo click en su cerebro y recordó el verdadero motivo de lo que estaba haciendo.
Scott sin percatarse de la mirada de Arthur, sintió como éste comenzaba a responder a su petición abriendo de apoco mas su cavidad, para dar paso a su la lengua que desde hacía un rato que deseaba ingresar a degustar la cavidad contraria. Una vez invadida la boca el joven comenzó a explorar cada rincón de esta, mientras que Arthur decidido y sin apartar su boca de "su idiota", toma la mano lesionada y aprovechando la distracción, jala y enderezar los dedos. Scott al sentir la brusca acción, deja escapar un gemido de dolor pero es callado por Arthur quien lo sigue besando para callarlo, los segundos se transforman en minutos y la necesidad de respirar les imposibilita de continuar , poco a poco dos sonrojados jóvenes se separan con la cabeza gacha y sin decir ni una palabra.
Trascurren un par de segundo regularizando sus respiraciones, Scott levanta la cabeza y ve a Arthur aun agitado. El ambiente se volvió tenso nadie se atrevía a decir nada.
Hasta que al fin Scott se decidió a cortar con el estremecedor silencio, pero sus palabras no fueron escuchadas ya que la enfermera había ingresado a la sala…—Haber, ¿dónde está el herido? — preguntaba agitada por subir corriendo los 8 pisos, la gorda enfermera
—Aquí- decían los amigos, mientras le señalaban al chico. Luego de eso la gorda mujer se dedico a revisar la mano de Scott quien por el alboroto de la enfermera no se percato de que Arthur ya se había ido del lugar.
Fin