Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ººPor culpa de Wendyºº por Kona

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, hacía un tiempo que no escribía y realmente casi había olvidado esta página...
Lo cierto esque tengo una cantidad de fics subidos y sin terminar y lo siento por eso, realmente pierdo la inspiración rápidamente y bueno...termino cambiando por gustos con las parejas y esas cosas.No me olvido que los tengo y pretendo terminarlos así que de ante mano pido disculpas si llegase a suceder lo mismo con este fic, apesar de que estoy bastante inspirada con él.
No he leído muchos fics de esta pareja pero rayos...vi unas cuantas imágenes y me encantaron. Espero les guste tanto como a mi.

Los personajes son secundarios de la serie de Tv "South park". Craig Tucker & Tweek Tweak. Si, el chico que levanta siempre su dedo medio y el rubio de los espasmos adicto al café.


A veces, amor-yaoi falla, por lo que tengo el fic un tanto más avanzado en un blog. Lo dejo, de todos modos, por si desean leer desde allí.

http://soundandsafe.wordpress.com/2012/11/10/por-culpa-de-wendy/

Notas del capitulo:

Comienza narrando en primera persona Tweek. A medida que voy avanzando los capítulos, va cambiando el tipo de narrador (Para que no se confundan)
El principio me quedó algo trágico pero bueno...la verdad, terminé inspirándome un poco en hechos de la vida real y creo que me exedí un poco, de todos modos, leanlo(?)

No tengo idea de cuándo o de cómo, ni de dónde ni el por qué, sólo puedo recordar que, de un día a otro…él comenzó a ser lo más importante para mí.

Solíamos estar siempre en el mismo grupo desde que tengo memoria. El “Team Craig” era como solían llamarnos. Pero, a pesar de eso, jamás hablé demasiado con él porque simplemente jamás tuvimos mucho en común. Desde los ocho años que somos siempre los mismos: Clyde y Token son mejores amigos de toda la vida y luego estoy yo: Tweek Tweak, el chico más bajo de estatura del grupo, de cabello alborotado rubio, ojos color miel, de tez blanca y bueno…lo más característico de mí, mis frecuentes espasmos.

-¡Nhg! C-clyde no creo q-que sea una m-muy ¡Agh! B-buena idea.- Susurré con nerviosismo, llevando ambas manos hasta mi mal abotonada camisa verde mientras estrujaba y estiraba un poco de ella.


-Oh vamos Tweek, algún día tendrás que decirlo…-Ese era Clyde, un chico realmente agradable. De cabello castaño y voz melosa. Clyde me gustaba bastante, claro, no de esa manera…Pero él siempre había estado conmigo y era consciente de mi situación actual, al igual que Token. Ambos me apoyaban y me obligaban a mantenerme firme o, al menos, lo intentaban…


-¡N-no! No creo p-poder….¡E-es demasiada presión!.-Chillé mientras me sujetaba del brazo de mi amigo porque sabía perfectamente que tenían en mente. Ellos esperaban que me confesase, que fuese donde Craig y le escupiese mis sentimientos con facilidad pero era obvio que yo no podría hacer algo así...

-Quizás otro día.-Habló el chico afroamericano mientras me acariciaba con cuidado el cabello y me liberaba del agarre con el castaño. Agradecí mentalmente que me hubiese rescatado de esa situación.-Hoy no me parece que sea un buen momento...-Soltó el chico mientras apuntaba con sutileza al azabache que se encontraba a unos cuantos metros de nosotros, al parecer, charlando acaloradamente con una chica. Si, una chica.

-Se ve molesto,¿No creen? Me pregunto de que estarán hablando...-Dijo Clyde mientras llevaba ambas manos hasta su cabeza para caminar con descuido. Bajé la vista hasta el suelo, realmente no quería saber que era lo que Craig hablaba con esa chica...

¿La chica? Oh, claro que la conocía. Ella era conocida por casi todos los chicos de la escuela...Si, ya saben de quien hablo....

-Testaburger siempre se encarga de romperle las bolas a Craig.-Confesó Token a Clyde, ignorando por completo mi notoria molestia. ¡Dios! No deseaba hablar de ellos, ni de lo bien que se llevaban o de lo mucho que le importaba a Craig cuando peleaba con Wendy por que, por alguna razón, dolía demasiado...

-¡A-ahg!.-Anuncié con nerviosismo al notar como Craig soltaba un último grito y se dirigía a pasos pesados hasta nosotros. Bajé la mirada de nuevo y me llevé ambas manos hasta el pecho nervioso, no me gustaba ver a Craig de esa manera. Tan molesto, más serio de lo habitual, tan...¿dolido?

“¿Qué”

-Hey ¿Vamos a casa?.-Ofreció con amabilidad y tacto Token en cuanto sentimos a Tucker lo suficientemente cerca de nosotros como para rompernos las narices.¿Porqué ella conseguía sacarlo de sus casillas? Si, sentía celos, pero simplemente no podía hacer nada. No había nada al alcance de mis manos y yo me conformaba con caminar al lado de Craig todos los días al ir hasta nuestras casas por que, para mi suerte/desgracia, Tucker vivía a dos cuadras de diferencia con la mia mientras que Token y Clyde vivían justo del lado opuesto.
Eran los únicos momentos del día en los que podía compartir con Craig, verle charlar más animado de lo normal (Claro, solo yo podía reconocer cuando estaba más animado) y sentir esa cercanía tan agradable que me hacía estremecer.

Jamás podría explicar mis falsas ilusiones y lo feliz que me hacía caminar junto a Craig cada mañana...


Todas las mañanas, me levanto más temprano de lo habitual por que, de esa manera, puedo alcanzar a Craig cuando él va saliendo de casa. De esa manera puedo disfrutar su cercanía con mas intimidad, incluso si todo está en mi mente.
A la salida de la escuela es igual. Arreglo con rapidez mi bolso y salgo apresuradamente del salón para encontrarme a mi amigo fuera. No sabía por que, pero Tucker era de los que se marchaban pronto a casa...Nunca me e atrevido a preguntarle el por qué.

Craig asintió y pronto comenzamos a caminar todos detrás de él. Ya era una costumbre que teníamos Token, Clyde y yo, caminar a dos pasos de distancia atrás de Tucker.
Me deshice un poco de mi juego de manos en mi camisa para levantar la barbilla y clavar la mirada en la ancha y marcada espalda de mi amigo, caminando con firmeza, con ambas manos en sus bolsillos y con su semblante de seguridad...
Lo admiraba, a pesar de todo, admiraba su firmeza, su fuerza y el que nadie se atreviese a pasarlo a llevar...
Era algo que yo jamás lograría, yo era el “anormal” de la escuela y más de una vez se me pasó por la mente que Craig me aceptase en su grupo por lástima...

-Bueno, hasta mañana.-Levanté la mirada con algo de sorpresa. No había notado que ya habíamos llegado hasta mitad de camino, justo donde Clyde y Token tomaban diferentes calles.
Alcé mi mano derecha con nervios mientras despedía al castaño y al afroamericano y pude notar como Craig alzaba su mano haciendo un ademán de despedida y, en cuanto los demás se marcharon, sentí el peso del nerviosismo sobre mis hombros con intensidad.

Ahí estaba yo, caminando tras el chico que quería desde que tenía uso de razón y sin saber que hacer.
Me llevé ambas manos hasta el cabello y cerré los párpados intentando controlar mis pensamientos para luego armarme de valor y caminar al lado de Tucker.

Cuando alcé la mirada noté su semblante serio y su mirada fija al horizonte. Algo andaba mal y no tardé en relacionar la nueva actitud del azabache con la morena de hace un rato. Craig era serio, pero la mirada y semblante que mantenía en ese momento no eran propios de él.

Abrí los labios para intentar decir algo pero no tardé en volverlos a cerrar. Mi mandíbula temblaba y temí que Craig lo notase. Lo intente unas cuantas veces más, hasta que el sonido de mis temblores y espasmos hablaron por mí consiguiendo la mirada y atención de mi acompañante.

-¿Estás bien?-Me preguntó con sequedad, sin cambiar su semblante ni la profundidad de su mirada. Craig me estaba preguntando algo, pero su mente no se encontraba en ese lugar.

-S-si...estoy ¡Nhh! Bien...-Solté como pude, intentado ocultar el doloroso nudo de angustia que comenzaba a formarse en mi garganta con presión.¿Que hacía Craig preguntándome que me pasaba? ¡Era yo el que debía preguntar eso!

“¡Dios,soy un idiota!” Craig no volvería a hablar y mucho menos encontrándose en ese estado. No quise esperar a probar mi suerte y esperar a que Tucker crease un tema, era sabido que eso jamás había sucedido por lo que apreté mis puños con algo de fuerza, enterrando mis uñas en las palmas de mis manos con energía hasta el punto de dañarme un poco.

-¿Y t-tu? ¿Estás bien?.-Me esforcé en hablar y en hacer que mi voz no sonase tan destruida como siempre, no quería que Craig notase lo mal que me estaba haciendo en esos momentos aquella distancia. Tenía que ser fuerte y darme ánimos, tal cual me recomendaban los chicos...

-Claro.-Fue todo lo que dijo antes de volver al acostumbrado silencio por que, incluso cuando me esforzaba, Craig nunca lo notaba y solo era capaz de responder con sus monosílabos.¿Como continuar? Era obvio que el azabache no quería hablar del tema, que quería dejar la conversación o que probablemente le era molesto que le hablase...seguramente exageraba, como siempre...

Las palmas de mis manos sudaban notoriamente y mordí mi labio inferior ideando una nueva estrategia o algo para servir de ayuda o animar a mi amigo. Odiaba verlo tan distante de todo, tan distante de mí...
Entonces volví a armarme de valor y me decidí a volver a hablar. Separé los labios y aspiré con ansia para poder hablar con soltura. Ese era el momento preciso y no podía desperdiciarlo o arruinarlo...

-C-craig yo...-Espeté con ánimos que , al segundo, se esfumaron. Antes de darme cuenta ya había llegado a casa y Craig mantenía la mirada fija en mí. Comprendía perfectamente su mirada porque significaba algo tan sencillo como 'El recorrido a terminado' Y estaba seguro que no me equivocaba.

-Nos vemos mañana.-Interrumpió sin más, sin siquiera prestarme atención. Craig se acercó a mí para despedirse y voltear con rapidez para dirigirse hasta su casa mientras que yo me había quedado con una serie de palabras atrapadas y ahogadas en mi garganta y dentro de lo más profundo de mi ser.

“¿Por que no puedes siquiera prestarme algo de atención?”

Había imaginado una y otra vez aquellas escenas de películas, en donde la chica se volteaba y se aferraba con fuerza al brazo de su chico para no dejarlo ir pero no tenía caso, mi situación era completamente diferente por que, para comenzar, Craig no era mi chico ni nada parecido y por mas que hubiese deseado detenerlo, no tenía como. Las palabras no salían de entre mis labios. Era como si mi organismo completo hubiese llegado a la decisión de dejarme en blanco, inutilizándome por completo.

Concentré mis últimos ánimos en abrir la puerta principal de mi casa para luego cerrarla rápidamente tras de mi. Lancé mi mochila a alguna parte de la habitación y ni siquiera me preocupé por encender la luz del lugar, de todos modos, estaba solo. Mamá y papá estaban en la cafetería trabajando y llegaban tarde a casa. Tenía todo el tiempo del mundo para desahogarme.
Sin pensarlo demasiado, dejé deslizar mi espalda contra la puerta que recién había cerrado y, una vez que estuve sentado en el suelo, abrasé con fuerza mis rodillas, pegándolas a mi pecho.
Lo había jodido. Había tenido la oportunidad perfecta y la había desaprovechado, nuevamente...
¿Por que rayos me costaba tanto hablar con aquel chico?
Él no era la gran cosa, no era el mejor en deportes ni en calificaciones, no era el bravucón que todos pensaban que era. Él solo era un chico serio que prefería mantenerse al marguen de todo ah y claro...amaba a los animales por sobre muchas cosas.

¿Y yo?¿Como podía decir que él no era la gran cosa si yo mismo le temía hasta a mi sombra? Y no exageraba. Era un chico tímido y, como tal, me aterraban muchas cosas: La oscuridad, las sombras, los gnomos roba calzoncillos, los aliens, las abducciones, la soledad y...perderle. Mierda, ese era mi terror más grande en todo el mundo. Perder a Craig Tucker, siendo que nuestra relación ni siquiera podía considerarse como una amistad. La poca y nada cercanía que mantenía con él me hacía feliz. Ese era mi pequeño mundo.

Y estaba absolutamente seguro de que, si alguna vez me confesaba, podría apartar a aquel chico de mi. Quizás ya no querría ser mi amigo o quizás me golpeara o quizás le diera tanto asco que comenzara a marginarme...¿Sería posible?¿Tantos años junto a él y tan poco le conocía como para no poder predecir su reacción?
A esas alturas mi cabeza ya era un lío...

Tucker nunca había salido con nadie. Jamás comentó que le gustase alguna chica, por lo que tampoco tenía referencias o algo que me hiciera pensar que quizás podrían gustarle los chicos. Simplemente daba la impresión de que no le interesaba nadie de “esa” manera. Ni chicos ni chicas y ¿Entonces? Quizás había mal entendido todo, quizás solo eran mis ojos los que creían ver cosas y Testaburguer solo le peleaba alguna cosa absolutamente fuera de este tema, ¿no? Algo relacionado a las clases, a tareas, calificaciones, todo...menos sentimientos.
Me gustaba mentirme de esa manera...

Me llevé una mano hasta el rostro para notar lo húmeda que estaba. Pensar en esas cosas me hacía daño y casi siempre acababa de esa manera. Sollozando en silencio, mordiéndome el labio inferior y reprimiendo todo.

“Mis medicamentos” Pensé, mientras me volvía a poner de pie con desánimo. Necesitaba mi medicina para los nervios o, de lo contrario, tenía fuertes ataques de histeria. Mamá y papá jamás me tomaban en cuenta, ni siquiera cuando el doctor anunció que debía cuidarme por que podía llegar a un triste cuadro de esquizofrenia pero, para ambos, no era nada tan grabe que no pudiese arreglarse con una taza de café.

“¡Ogh! Cuanto los odio” No era del todo cierto, simplemente eran las palabras que tenía para desahogarme en un momento así. Mis padres jamás me escuchaban y jamás terminaban sus historias por lo que nunca había recibido un consejo de ellos. Todo lo que era, era gracias a mí.

Acabé por encontrar mi medicamento y me tragué dos píldoras pequeñas. Era la dosis recetada por el médico y debía cumplirla al pie de la letra.
Me acerqué hasta la encimera de la cocina y me preparé, con lentitud, y teniendo excesivo cuidado de los objetos punzantes, un emparedado y una taza caliente de capuchino. Sabía que estaba mal, era mi sexta taza al día y se suponía que debía cuidar la dosis de cafeína de mi cuerpo pero, ¿Como resistirse a una dulce taza de aquel líquido? Simplemente no podía y, por esa misma razón, era que me hacía con mi termo diario de café a la escuela. No todo era malo, al menos estaba bien despierto en las clases.

Bebí con determinación un poco de mi taza de capuchino y sentía como la dulce cafeína comenzaba a inundar mi cuerpo con su calidez. Ni se imaginan como amaba ese efecto...Me sentía tranquilo, en calma y había logrado disipar mi angustia por el azabache cuando sentí el móvil de mi bolsillo vibrar. Acabábamos de salir de clases, mamá y papás jamás llamaban....¿Quien podría ser?

Sin muchos ánimos dejé mi café de lado y saqué mi móvil. Sentí mi cuerpo paralizar y los temblores de mi cuerpo no tardaron en hacerse presentes en cuanto vi el número y el nombre que salía en la pequeña pantalla del objeto. Craig Tucker.

-¡Arg! ¡O-oh Dios, que ¡Ngh¡ que hago!.-Chillé, aun manteniendo la mirada nerviosa sobre el pequeño aparato que no dejaba de vibrar y de sonar. Necesitaba controlarme, calmar mi respiración y dejar en blanco mis pensamientos. Carajo, era solo una llamada y yo reaccionaba de esa manera y, pensándolo bien, era Craig. Seguramente sería algo directo, sin rodeos y puede que no muy interesante.

Suspiré intentando buscar consuelo y descolgué con toda la fuerza de voluntad que cabía en mi cuerpo. Cerré los párpados y me mordí el labio inferior con fuerza, poco me importaba si llegaba a doler o si lograba romperlo un poco. Lo primero, era lo primero y eso, era hacer creer a Craig que todo estaba bien para que no sospechara nada y no preguntase nada.

-¿D-diga?.-Solté como pude. Sabía que del otro lado estaría Craig con su tono monótono y nasal de siempre esperando por mi.

-Tweek ¿Recuerdas la prueba de biología que tuvimos esta semana? A la que falté.- Escuché con atención cada palabra.¿Eso había sido todo? ¿Para eso llamaba y yo me ponía tan mal? Sabía lo patético que había sido...¿Acaso esperaba que me llamase y me dijera que quería verme o algo por el estilo? Simplemente no me cansaba de soñar...

-M-mnh...-Asentí como si el chico pudiese verme y, antes de que volviese a escuchar su voz, repuse:
-Y q-quieres que te d-de ¡Nhg! Mi examen pa-para estudiarlo,¿n-no?.-Pregunté,con un dejo de brusquedad en mi voz. Sabía que Craig no tenía la culpa de nada, solo no me correspondía y ya. Yo debía entender eso, sin embargo, ahí estaba. Escupiéndole respuestas sin sentido aparente.

-Exacto, eres tan asertivo.-Casi pude sentir como formaba, del otro lado del móvil, una ligera sonrisa y además, Tucker acababa de hacerme un cumplido, ¿no? Y no sabía por que, en ves de gustarme me había desagradado de sobremanera.
Sonaba como si el azabache solo me viera como el chico raro que solo presta atención en clases mientras él dormía, y sonaba como si solo me llamase por interés, por una calificación.
No, no sonaba así. Era precisamente eso, una llamada por asuntos escolares y yo me había encargado de distorcionarla de mil maneras.

-Pues b-bien s-solo déjame ¡Agh! Déjame ir a mi ha-habitación y es-escanear...-Quise azotar mi cabeza contra la primera muralla que encontrase.¿¡Por que demonios no le dije que viniese a buscar el examen a casa!? No se hubiese negado, son solo dos cuadras...Dos cuadras de calle que me separaban de él y ami se me había ocurrido aquella respuesta.
Acabé con mis pensamientos cuando, desde el móvil, oí su voz que respondía con un simple 'Vale' para luego cortar.
Ahora tendría que prender la computadora, escanear y evitarme el verle el rostro. Como si no bastara con verlo a diario...

Bien, era un idiota, pero me decidí a no recriminarme más de todos modos, no cambiaría nada. Podía odiarme todo lo que quisiera pero seguiría siendo el 'chico de los exámenes' para Craig.

Subí las escaleras hasta mi habitación, prendí la computadora y, mientras cargaba, busqué entre mi gran desorden de papeles mi último examen de biología. Había sacado seis así que no me avergonzaba de que Craig la viese.

Luego de un buen par de minutos y sin poder encontrar la bendita hoja de papel, me tensé.¿Dios, por que ahora? Volteé con nerviosismo en cuanto sentí el móvil vibrar y sonar sobre mi escritorio.
Era él, estaba seguro.
Tragué pesado y me acerqué hasta el aparato, contesté.

-C-crag e ¡Nhg¡ el exámen...lo.-Comencé a hablar, sintiendo la pesada respiración al otro lado del aparato, expectante.
-Lo perdiste.-Me interrumpió de golpe, sin cambios severos en el tono de su voz. Simplemente Craig, tan monótono y nasal como siempre.

Asentí de nuevo pero sabía que, incluso sin decir nada, él lo entendería. Era extraño, pero él podía entender ese tipo de cosas, era bastante asertivo en muchas cosas, demasiadas.

-Bien.-Repuso.-Olvídalo, mañana me lo consigo con otra persona.-Y, antes de que yo pudiera protestar, cortó.
Lancé el aparato lejos y dejé caer mi peso sobre mi cama. ¡Demonios! Ya la había jodido, justo ahora que podía serle útil, que podía tener un tema en común con él, yo tenía que tirarlo por la borda.

Suspiré. No había nada que pudiera hacer además de estar ahí, sobre la cama, sin hacer ni mover un dedo, solo esperando a que mis párpados se cerraran para no volverse a abrir.

Notas finales:

Bueno, aun no comienza la acción. Denle algo de tiempo y prometo que comenzará todo el "Creek" (Craig&Tweek)

¡Gracias por leer! Sus rw son mi inspiración...:c


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).