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Just Another Love Story por just breath yaoi

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Notas del fanfic:

Este fic es una adaptación  y remake de uno de mis antiguos fics de Naruto haha, al cual le tengo un especial cariño, a pesar de ser totalmente CURSI, absurdo y de estar horriblemente redactado y diseñado (TIENEN PROHIBIDO LEERLO LOL EN SERIO ES HORRIBLE), pues fue de los primeros que escribí cuando entré a la página (: (estoy aquí desde el 2008 y tengo 18 años, así que ya dirán hahaha~).

En fin, espero que sea de su agrado (:

Un beso.

Notas del capitulo:

Desde un Domingo, Hasta un Martes

El fic está dividido de esta forma porque en el fic original son 7 capítulos, y quise mantenerme un poco apegada a mi bebé original, hehe (: Hoy postearé las primeras tres partes, y en el transcurso de la semana, las segundas 3 partes, ya luego, el final.

(Los espacios grandes entre párrafos significan un cambio de escena uWu)

¡Disfruten!

 

---Parte 1---
De Advertencias y Malos Entendidos.

 

Si se lo preguntaban a JongHyun, él jamás vio venir lo que le deparaba aquella semana.

Llámalo destino, llámalo suerte, llámalo  azar;  pero ciertas cosas ocurren siempre por una razón en el momento en el que deban ocurrir. Jamás cuando uno quiera, o incluso cuando no. Nadie elige a quién amar, ni mucho menos, el tiempo que se requiera para eso.

Todo es incierto, a final de cuentas, y lo único seguro es, que todos morimos en algún punto de nuestro recorrido en la vida.

 

 

 

Ese día, JongHyun había salido de su apartamento, corriendo con prisa –como ya era costumbre en él— y con sus zapatos en mano,  restándole importancia al hecho de que la acera estuviese caliente; pero era lo de menos. Él debía llegar ya al lugar en el que había quedado en verse con la persona con la que compartía apartamento. Y es que, si bien MinHo era su amigo, sabía que era por demás una persona impaciente, pero sobre todo, voluble. 

 

Afortunadamente, la cercanía sin duda era algo favorable, y en cuestión de segundos, se encontró en la entrada principal del parque cercano al apartamento, donde tomó un hondo respiro, y se sentó un momento en el pasto, buscando regular la agitada respiración, y también para calzarse bien los zapatos. Vaya que eso había sido agotador.

 

-Oh, JongHyun-ah ~, que gusto encontrarte por aquí.-Escuchó entonces una conocida voz llamarle desde arriba, viendo una familiar sonrisa: la de Lee JinKi.- Aunque…-el chico se llevó una mano a la mejilla, y el antes alegre semblante, pasó a ser meditativo.- Bueno, creo que es extraño encontrarte antes del medio día.

 

JongHyun sonrió, y le arrojó juguetonamente un puñado de pasto.

 

-Vengo a encontrarme con MinHo, ¿de casualidad le has visto? Voy algo tarde.-sonrió con nerviosismo.

 

 

-Oh, sí.- le tendió la mano a JongHyun, y le ayudó a ponerse de pie rápidamente.- Vi a MinHo hace un rato por allá.-señaló hacia atrás de él mismo.- Está cerca del lago; y no tienes que buscar mucho, está con una persona con rayitos de color rosa en el cabello.

 

-Oh, ¡gracias, hyung!- sin más, volvió a tomar su camino, ésta vez corriendo.

 

El lago se encontraba lleno—claro, era domingo—, sin embargo, podían apreciarse los lindos detalles del lugar; como la claridad del agua y las tiernas plantitas que habitaban sobre su superficie, navegando en el sentido de un suave viento, que traía consigo el aroma de las parrillas cocinando carne, o incluso el dulce perfume de alguna mujer.

 

-¡JongHyun, por aquí!- escuchó al lejano grito de MinHo llamándole, y seguido, algunas risas y la continuación de una plática totalmente ajena a su llegada.

 

Y en efecto, MinHo se encontraba con una persona de cabello de un color  azabache y brillante, quien reía a lo que fuese lo que MinHo le relataba con una amplia sonrisa; una de aquellas sonrisas que MinHo procuraba evitar prostituir frente a personas comunes, y sin duda, de las más brillantes y cálidas.

 

Dio un ligero cabeceo a manera de saludo, recibiendo uno de vuelta por parte de MinHo. El otro chico, en cambio, tan sólo aminoró la intensidad de su sonrisa, al punto en el que una mueca de desagrado mal disfrazado besaba ahora sus labios.

 

Entonces hubo un corto silencio, en el que las miradas de JongHyun y la del chico de cabellera oscura se encontraron, y se despreciaron un poco.

 

-JongHyun,-habló finalmente MinHo, recargando los codos sobre la mesa- te presento a Kim KiBum. 

 

Ambos chicos se miraron nuevamente;  JongHyun con curiosidad, a pesar de que el otro seguía dedicándole una mirada de total desinterés, y era claro que no buscaba pasar desapercibido.

 

-Viene desde Daegu.-continuó MinHo, buscando romper de algún modo a la gruesa pared de hielo que se había creado entre el otro par.- Llevábamos un tiempo sin vernos.-rió ligeramente. KiBum le sonrió.- Y…bueno, yo debo irme.

 

-¿Eh? Pero—

 

-¡MinHo!- exclamó KiBum, poniéndose de pie y acercándose al de mayor estatura.

 

-¿Para qué me pediste que viniera si ibas a irte tan pronto?- se quejó JongHyun por ambos.- ¡Vine hasta acá descalzado! 

 

-En primera, tú necesitas comenzar a despertar temprano.-continuó mientras se ponía su saco, regañando a JongHyun- Y en segunda, me tengo que ir; tengo otro compromiso; mamá me llamó y necesita mi ayuda para los preparativos de navidad. 

 

-Lamento destruir tu brillante escusa, MinHo -siguió JongHyun-, pero Navidad es en tres meses. –KiBum soltó una risotada.- Además, ¿vas a dejar a tu amigo?

 

 -¡Yah! Yo no vine desde Daegu sólo para saludarte e irme, MinHo.

 

-Y te prometo que no será así.-dijo alejándose, no sin antes volver a mirar a JongHyun.- JongHyun, te encargo mucho a KiBum, no lo vayas a perder.- Y se fue tan rápido, que ninguno de los dos alcanzó a quejarse una vez más.

 

Ni que fuera un perro.

 

Pensaron por igual, y entonces, sólo volvieron a mirarse fijamente, y tomaron asiento de nuevo con lentitud, permitiendo que un silencioso ambiente les cobijase. Era incómodo, sí. Ninguno de los dos tenía realmente algo que decir—aunque para ser francos, tampoco les nacía decir algo al otro—.Eran extraños, finalmente, que tan sólo tenían en común el lugar en donde se encontraban, y la razón por la que ambos se encontraban ahí: MinHo.

 

Pero a pesar de las miradas a la defensiva por parte de KiBum, JongHyun estaba dispuesto a conocerle; no por otra cosa, sino por el hecho de que KiBum era tan amigo de MinHo como lo era él mismo. Y siendo KiBum amigo de MinHo, significaba que también era—o más bien, debía serel suyo, ¿no?

 

 Y viéndole detalladamente, JongHyun no pudo evitar reparar en los detalles del otro chico: desde la forma en la que el cabello enteramente negro y lacio se encontraba impecablemente acomodado, dejando entreverse los mechones de color rosáceo –se notaba la dedicación en ello—, hasta las novedosas prendas seleccionadas con un evidente cuidado, que enmarcaban la delgada figura de KiBum. 

 

-Deja de verme de esa forma, ¿quieres?- chilló de pronto KiBum, al tiempo que chasqueaba los dedos frente a JongHyun, interrumpiendo el tren de pensamientos que corrían por la mente del chico. –Me inquietas.

 

-¡Oh, perdona! No fue intencional.

 

-Ya, claro.- respondió con incredulidad, bajando la mirada hasta que enfocó los delgados dedos de sus manos. –Pero bueno; MinHo ya dijo de donde venía, y por mi parte, es todo; así que me voy ya.

 

-¿No hablas en serio, verdad?- sonreía socarronamente.-Le has escuchado; debo cuidarte.

 

-No soy un niño que necesite de la vigilancia de un perro guardián, muchas gracias.-las últimas palabras denotaban sarcasmo puro.

 

 -No has entendido.-corrigió de pronto JongHyun, sonriente aún. Le entretenía ver la expresión ofuscada de KiBum.- No es que yo quiera, KiBum—

 

-Key.- tajó de mala gana.- Dime Key.

 

-Como sea; no es que yo quiera, Key. Debohacerlo. Sé que tras lo que dice MinHo a manera de favor, tiene como fondo un ‘lo haces, o lo haces’. Y tú lo sabes también, ¿no?

 

KiBum sólo bufó, pero JongHyun tenía la razón. Suspiró con resignación.

 

-Entonces,- continuó JongHyun.- no tenemos de otra más que llevarnos bien, ¿te parece?

 

-Hmm…

 

-Soy JongHyun.-lo mejor era iniciar desde cero, pensaba JongHyun. Además, esperaba que ello fuera sólo por unas cuantas horas, o al menos, unos minutos más.-Soy un estudiante promedio, con una vida promedio, y una novia promedio.

 

-Soy KiBum, pero prefiero que me llames Key.- Un brillo de malicia apareció en la mirada del chico.- Y a diferencia tuya, soy un estudiante estrella, con una vida espectacular, y sí, eso.

 

JongHyun rió.

 

-Lo tuyo es la modestia, ¿no?- espetó con sarcasmo.

 

-No tengo nada que reservarme, ¿sabes?

 

 

JongHyun rió. ¿De dónde había sacado MinHo a esta persona? Era tan diferente a él, y la falta de modestia era sólo una de muchas diferencias que podía encontrar entre ellos en esos casi 20 minutos que llevaba conociéndole.

 

-Entonces…tienes novia, ¿no?- inquirió KiBum con sonrisa maliciosa, ¿o quizá fue una sonrisa divertida?

 

 -Sí.- respondió, tajante. No se sentía cómodo hablando de ella últimamente, siendo francos.

 

JongHyun y la chica habían comenzado a tener algunos problemas, de los cuales, JongHyun no les veía una solución pronta e indolora.

 

-… ¿Y luego?

 

-Y luego, ¿qué?- gestionó una mueca de inconformidad.-Tengo una, eso es todo.

 

-¿Cómo se llama ella?- insistió, obviamente, ignorando las palabras del chico de flequillo amarillento.

 

-Shin SeKyung.-respondió rápidamente, sin buscar ahondar en detalles. -¿Tú tienes?

 

-No, eww.-sonrió.

 

-Oh, vaya.-expresó con una clara sorpresa.- ¿Gay?

 

-Creí que eso había quedado implícito, JongHyun.- acomodó entonces tras una oreja un mechón de aquél cabello tan lacio. Y ahora que JongHyun lo contemplaba mejor, era más que obvio ese recién admitido hecho. KiBum brillaba—por decirlo de alguna manera—; desde la impecable piel clara que creaba un agraciado contraste con el –perfecto, demonios, debía admitirlo— cabello negro, hasta las prendas que llevaba. Se dio una bofetada mental ante su retardada realización.

 

-No.- sonrió y bajo la vista, ligeramente apenado por su torpeza.- En realidad, si no lo dices, creo que habría seguido pasando por alto ese detalle.

 

Y pasaron veinte minutos, tan rápido, que ninguno vio venir después la hora, hasta que al fin, la creación del crepúsculo se mostró en el cielo con majestuosidad, tintando de un tono naranja la amena tarde. Habían estado hablando –discutiendo, contando, riendo—por horas de cualquier cosa que pasase por sus mentes. Y era curioso, porque en un inicio, a ninguno de los dos les había interesado pasar más de cinco segundos con el otro individuo.

 

Pero a final de cuentas, ambos tuvieron que dar fin a la charla. Acallaron la última risa, y bebieron la última taza de café que habían comprado cerca de ahí en algún momento de la tarde.  

 

-Te acompaño al hotel.- espetó JongHyun.

 

-No es necesario; sé dónde queda.

 

- Parece que has olvidado que debo cuidarte, KiBum.

 

-Soy Key.-insistió, retomando el camino hacia la salida del parque.- Tendré que tatuártelo en algún lado. Me has estado llamando KiBum toda la tarde.

 

-Ya, perdona. Me acostumbraré a la próxima.-se calló rápidamente ante lo que dijo. ¿A la próxima? ¿En qué momento había planeado una próxima vez?

 

 -Mi hotel queda cerca de aquí.- KiBum continuó, aparentemente, pasando de largo lo dicho por JongHyun. Quizá son sólo fijaciones mías. Pensó para sí.

 

-Tú guíame, ¿vale? Yo sólo te hago compañía.

 

KiBum volteó a verlo, y le sonrió grandemente. JongHyun no supo si había sido el alumbrado de la calle, pero aquella última sonrisa se le había antojado de lo más luminosa.

 

 

 

Tras dejar a KiBum en su hotel, JongHyun volvió al departamento que compartía con MinHo, sonriente. Debía admitirlo; a pesar de la incomodidad de los primeros veinte minutos que había estado con KiBum, la había pasado bien. Entonces, abrió la puerta del apartamento, para finalmente encontrarse con el rostro de MinHo casi sobre el suyo, mirándole inquisitoriamente.

 

-¡Yah!-pegó un ligero brinco hacia atrás.- ¡Qué demonios! Casi me matas de un susto.

 

-¿Dónde estabas?

 

-Oh, cariño, te juro que no fui al bar.-respondió con burla ante la pregunta de MinHo.-No sé si lo recuerdas, MinHo, pero estuve cuidando de tu amigo toda la tarde tras abandonarnos.-Pasó a la pequeña sala, quitándose la chaqueta y dejándola sobre el respaldo de algún sofá. Cielos, MinHo se traía algo raro, eso podía casi afirmarlo. 

 

-Yah; lo sé, Jjong, pero me extrañó que te quedaras tanto tiempo con él.

 

-¡Hey! ¿Qué me tratas de decir?

 

-Nada; olvídalo.- entonces, para propia sorpresa de JongHyun, MinHo soltó un suspiro profundo; una acción que MinHo en contadas ocasiones hacía.- Es sólo que…-continuó, esta vez con una voz baja y decaída.- KiBum es algo…especial, Jjong.

 

-¿Por especial te refieres al hecho de que es una persona gay sin escrúpulo alguno, o a qué, MinHo? 

 

-…Sí, dejémosle así, ¿vale?

 

-MinHo—

 

-Sólo quiero que me escuches, JongHyun.-la seriedad característica del chico volvió a su mirada y tono de voz.- Ten cuidado con él.

 

-Hablas de él como si bajo la luna llena fuese a comerme, MinHo.

 

-Hablo en serio, JongHyun. 

 

-Ya, ya. Al menos puedo preguntar por qué.

 

-No.-Y sin más miramientos, MinHo se fue de ahí, dejando una vez más a JongHyun sin poder responder. ¡Cómo odiaba que hiciera eso! No era ningún niño, podía entender todo lo que dijesen. Estúpido MinHo. Tomó el control remoto, y se sentó frente al televisor, dejando sintonizado cualquier programa de televisión. Poco le importó, pues poco a poco sus ojos fueron cayendo, hasta que durmió profundamente.              

       

---Parte 2---
De Risas y Desnudos Imprevistos

 

A pesar de haber demorado un momento desayunando, JongHyun salió temprano ese día. Extraño, sí, pero gracias a ese ligero cambio aquel día, logró divisar del otro lado de la acera a la tierna figurita de la chica con la que salía: SeKyung. Ella corrió directamente hacia él en cuanto le vio, y JongHyun pudo notar que algo no iba normal con ella; en primera, porque andaba seria, y en segunda, porque estaba ahí, en plena mañana de un martes. Y es que JongHyun siempre procuraba ir hacia la casa de la chica para evitar que caminase tanto, más por mera caballerosidad para con ella.

 

-SeKyung, ¿qué ocurre? ¿Qué haces aquí?

 

-¿Acaso ya no puedo ir a visitarte, Jjonggie oppa?

 

JongHyun sólo le sonrió, y le vio con aquella tierna mirada de cachorro que le brindaba al chico su encanto y carisma. SeKyung, en cambio, suspiró por más que intentó devolverle el gesto, y tomó la mano del chico entre las suyas.

 

Las palabras sobraban con las miradas que se dedicaban en ese momento; el día había llegado, por más que ambos trataron de retrasarlo y evitarlo tras los primeros problemas que brotaron entre ambos. Habían salido incontables ocasiones juntos, buscando arreglar las diferencias entre ellos; habían ido a la feria, a la playa, al parque cercano del apartamento de MinHo. Habían reído hasta rodar por las acciones producto de la torpeza de JongHyun…

 

Pero en fin, aquello no eran más que dulces memorias ahora. No se dijeron nada más, y tan sólo se miraron un rato, con una leve sonrisa que besaba sus labios. Una solitaria lágrima recorrió un suave camino desde el bello ojo castaño de la chica, hasta su barbilla.

 

-Gracias por todo, Jjonggie.

 

-Sí...-acomodó un terso mechón tras la oreja de la chica.-Nos seguiremos viendo, ¿no?

 

Y por enésima vez, ella suspiró, y dejó un rápido beso en la mejilla de JongHyun.

 

-Creo que eso tampoco podrá pasar, oppa.-el mechón antes acomodado volvió a caer sobre su hombro.- Mis padres se irán a Incheon, y debo acompañarles. 

 

 -Oh, entiendo…-No fue algo que él esperó.- ¿Entonces, es un hasta muy luego?

 

SeKyung asintió, volvió a dejar un beso en la mejilla de JongHyun, y sin decir una palabra más, se fue por el mismo camino por el que había llegado hasta ahí. Sólo pudo verla alejarse.

 

Fue rápido, sí, pero despedirse siempre conllevaba una vorágine de emociones. Entre menos palabras compartieran en ese momento, les haría mejor, porque después de todo, un ‘hasta luego’ podía significar en el fondo un ‘hasta nunca’

 

Nunca era fácil decir adiós. 

 

 

 

 

Para cuando JongHyun se dio cuenta, se encontró vagando en la zona donde el hotel de KiBum estaba. Podría ir a saludar, pensó para sí, encogiéndose de hombros y retomando su paso hacia el grandioso edificio que sobresalía entre algunos más.

 

-Buena tarde,-dijo amablemente la chica de la recepción al verle entrar.- ¿Puedo ayudarle en algo?

 

-Uhm, sí. ¿La habitación deOh, demonios, ¿cómo dijo MinHo que se llamaba?

 

-… ¿Sí?

 

-¡Yah, espere, enseguida le digo!-pensó por unos segundos, y volvió a ver a la recepcionista.-Lo lamento; sólo recuerdo que su nombre era KiBum.-miró suplicante a la empleada.- Dígame que sólo tiene a un KiBum registrado.

 

-Déjeme revisar el sistema.-en seguida, la chica volvió la vista a la pantalla del computador, y tras un instante, miró a JongHyun.- Sólo tenemos a un ‘KiBum’ registrado.

 

-¡Genial! ¿Podría decirme el número de la habitación?

 

-Habitación 200.-respondió la chica, sonriente.- Tercer piso.

 

-Gracias.

 

Observó el lugar en su camino a los elevadores. Frecuentemente, pasaba frente a aquél hotel, y sabía que era lindo y elegante, pero nunca había reparado en los detalles del lugar: candelabros grandes, pisos de madera, paredes elegantemente tapizadas. Claramente, no era un lugar en el que cualquiera pudiera hospedarse; y KiBum debía ser lo suficientemente privilegiado como para costearse un lugar así, más aún si venía solo.

 

Una vez llegó al tercer piso, varias puertas–oh, cielos, hasta eso era tan elegante— se mostraron frente a él, y comenzó a buscar la habitación.

 

Para suerte suya—ese día traía demasiada—, la puerta se encontraba justo a la izquierda, mas no había sido por la numeración de la habitación de Key que había dado con ella, sino por el hecho de que ésta se encontraba ligeramente entreabierta, permitiendo que la melodía de una canción saliera al pasillo, y JongHyun recordaba que, en algún punto de la conversación con KiBum, el chico de cabellos oscuros había mencionado su admiración a esa canción.

 

Trataba de ‘Judas’; aquella canción tan polémica de la cantante norteamericana Lady Gaga. JongHyun no era un seguidor de la carrera de la mujer, pero esa canción le agradaba hasta cierto punto, aún cuando no entendía una sola palabra de lo que se decía en ella.

 

Tocó la puerta ligeramente un par de veces, mas no hubo respuesta desde el interior. Volvió a hacerlo, sin un resultado diferente. Quizá esté en el baño, pensó, y finalmente, entró despacio a la habitación.

 

-KiBum, soy JongHyun, voy a entrar, ¿vale?

 

-¡Omo, JongHyun—!

 

Sin embargo, JongHyun no había dado ni dos pasos en el interior de la habitación sintió otro cuerpo estamparse abruptamente con el suyo, haciéndole caer de espaldas, terminando con una toalla ligeramente húmeda en el rostro.

 

 Sobraba decir que KiBum estaba por demás avergonzado, tumbado de espaldas en el suelo por la colisión, desnudo.

 

 

 

 

Ninguno de los dos había articulado palabra alguna en media hora desde que había llegado JongHyun, y menos en los veinticinco minutos que pasaron después que se habían estrellado en la pequeña sala. KiBum ni siquiera podía alzar la vista o al menos, ir a vestirse.

  

-Ojalá fuera tan fácil, idiota- susurró KiBum, pero de igual forma, JongHyun le había alcanzado a escuchar.

 

-¿Dijiste algo?

 

-Oh, no.-KiBum rio a un chiste aparentemente  interno.-Hablaba conmigo mismo.

 

-Oh… ¿tema interesante?

 

-No,-volvió a reír, nervioso.- Es sólo que ésta es una situación incómoda.

 

-¡Lo lamento, de verdad!-inició JongHyun, poniéndose de pie del lugar en donde antes había estado sentado.-Debí haberme quedado fuera.

 

-Haha, no importa, creo…Fue un accidente, a final de cuentas.

 

-Sí...-bajó un poco la voz.-Creo que será mejor que me vaya. Ni siquiera has podido ir a ponerte algo.

 

KiBum cayó en cuenta de eso. ¡Oh! Esa situación sencillamente no podía volverse más embarazosa.

 

El chico se puso de pie rápidamente, y corrió hasta su habitación sin mediar palabra a un todavía confundido JongHyun, asegurando la puerta una vez se vio adentro.  No sabía qué era peor: el hecho de que se sintiera totalmente agradecido de volver a ver a JongHyun –y sí, eso era malo—, o el hecho de que el mismo JongHyun le hubiera tenido que ver sin prenda alguna sobre su cuerpo.

 

JongHyun esperó en la sala, y aprovechando que estaba ya de pie, se tomó la libertad de merodear por la habitación mientras esperaba, curioseando con todo con lo que la habitación estaba abastecida; había un mini-refrigerador para bocadillos y algunas bebidas alcohólicas–extremadamente caras, por cierto—; revistas y diarios actuales, una pequeña cómoda con varios perfumes y colonias… ¿era eso un dispensador de pastillitas de menta?

 

 Sonrió para sí; mientras JongHyun y MinHo sufrían con una renta relativamente económica, pagada entre los dos, KiBum se hospedaba en una habitación con dispensador de mentas.

 

Y ahora que lo pensaba, en el momento en el que le conoció, por su mente jamás pasaron  el par de ‘detalles’ —sólo unos cuantos de, seguramente, muchos más—con los que contaba KiBum, volviendo nuevamente al factor ‘ropa + cabello perfecto’.

 

-JongHyun…-llamó KiBum, estando ya vestido.- ¿Quieres salir?

 

-Oh, -Bien, no fue algo que esperó, y más, tras el ligero accidente de hacía un rato. Pero entonces, recordó que el motivo por el cual estaba ahí era precisamente para ver a KiBum.-seguro. ¿Tienes algún lugar en mente?

 

-Quisiera ir al parque, ¿te parece?

 

-Como gustes.-respondió sonriente, y ambos salieron de la habitación, y luego, del hotel.

 

 

 

 

 

¿Silencio incómodo? Quizá una persona normal podría describir de esa forma el espacio libre de palabras que se había formado entre ellos en aquél momento. Sí, ninguno de los dos había dicho realmente algo en media hora, pero bueno, a ninguno de los dos parecía importarle ese hecho.

 

JongHyun miraba de reojo a KiBum, quien caminaba maravillado de todo aquello que veía –los árboles, los arreglos de flores en los pequeños arbustos, las luces—; y JongHyun no podía hacer más que sonreír ligeramente, y volver la vista hacia el frente.

 

Sí, el silencio les rodeaba, pero ellos disfrutaban de él, así como el silencio gozaba de ellos.

 

En eso, el susurro de música se escuchó a lo lejos, llevando a KiBum a detenerse por un instante en lo que buscaba el origen de la melodía. Volteó a ver hacia donde un tumulto de gente comenzaba a formarse frente a algún tipo de espectáculo callejero, y miró a JongHyun, suplicante.

 

-¿Podríamos ir a ver?

 

-Uhmm…-JongHyun asintió, pero no se movió de su lugar.-Espérame un momento, ¿sí? Te veo allá.

 

-Está bien.- apresuró el paso, hasta que JongHyun le perdió de vista entre el mar de gente.

 

Y soltó un profundo suspiro, como si hubiese estado aguantando la respiración durante un largo rato.

 

Algo tiene él en la mirada, que me hacen sentir especial cada vez que me mira.

 

---Parte 3---
De Lágrimas y un Beso

 

KiBum estaba totalmente entretenido. Quizá no aplaudía como la mayoría de los presentes lo hacía para animar el ritmo de la canción que sonaba en ese instante, pero en verdad, lo disfrutaba.

 

Trataba de un bailarín callejero–uno muy bueno, cabía decir. —, y KiBum sencillamente no podía creer que un ser humano pudiera moverse de esa manera. Su coreografía era poderosa, con pasos potentes, y curiosos movimientos de mano que formaban figuras en el aire con sólo ellas, y hasta pudo ver un poco del popular ‘popping’ del cual tanto escuchaba hablar en la televisión. El chico sí que sabía moverse, y podía asegurar, que más de la mitad eran improvisaciones.

 

JongHyun llegó tras unos cinco minutos frente la masa de gente que se encontraba ahí,  sosteniendo en ambas manos un par de vasitos de plástico. Había tenido la fortuna de haber alcanzado a tener un poco de su helado favorito, y el mejor de toda esa parte de la ciudad de Seúl. KiBum debía probarlo, se dijo a sí mismo en cuanto la idea le vino a la mente; seguramente a él le gustaría.

 

Y entonces le vio ahí entre tanta gente que aplaudía y silbaba para animar al chico que bailaba en el centro. Esa sonrisa…

 

KiBum!- gritó, buscando acallar sus pensamientos inconscientes, y claro, para que KiBum pudiese venir a por su helado.- ¡Por aquí! ¡KiBum!-volvió a llamar.

 

El chico de cabellos oscuros alzó la vista y saludó un poco desde su lugar, para luego comenzar a acercarse nuevamente a JongHyun.

 

-Te traje helado.-dijo al fin, dejando en la pequeña mano de KiBum el vasito.- Es el mejor del lugar, puedes apostarlo.

 

-¿Debo sentirme halagado acaso?- preguntó con una sonrisilla en su rostro, al tiempo que daba la primer probada al postrecillo. ¡Oh, por todo lo bueno de éste mundo, ese helado era perfecto!

 

-Uhm—Eh—No…Bueno, ¡no sé!- respondió JongHyun, tragando con dificultad un nudo que se había formado de la nada en el fondo de su garganta. Quizá esté comenzando a enfermarme de gripe.

 

-Eres extraño, JongHyun.-fue lo único que KiBum pudo recalcar en ese instante.- Sigamos caminando, ¿sí? Hacía mucho que no venía a este lugar.

 

-¿Habías estado aquí antes?

 

-Sí. Digamos que…viví aquí en Seúl un tiempo, pero tuve que regresar a Daegu nuevamente.

 

-Ya…-otra cucharadita de helado.- ¿Y conociste a MinHo en esa ocasión?

 

-Haces muchas preguntas, JongHyun.-rió.

 

-Trato de conocerte un poco más.-embarró un poco de helado en la nariz de KiBum.

 

Yah, yo no juego a eso que me salen granos!

 

-Haha, ya, perdona, KiBum.- Se ve tierno.-Si son muchas preguntas para ti, entonces pregúntame tú a mí.

 

-…Haha, es curioso; hace un instante tenía varias preguntas en mente, y justo cuando me pides por alguna, las olvido todas.

 

-Venga, piensa en una.- se detuvo justo frente a KiBum, terminando de depositar sobre su rosada lengua un poco más de su helado.

 

-¿Te estás divirtiendo co—?- frenó su propia pregunta. ‘¿Te estás divirtiendo conmigo?’ Oh, vamos, lo que menos quería era sonar pretencioso de alguna manera.

 

-¿Ahora? Sí, claro.- apartó la mirada de la de KiBum y observó al pedazo de parque que les rodeaba.- Resultó ser un buen día para venir contigo, KiBum.

 

Eso sonó pretencioso, eso sonó pretencioso, eso sonó pretencioso, eso sonó pretencioso, eso sonó pretencioso…

 

-Uh…sí, lo mismo digo, JongHyun.

 

-¿Cómo conociste a MinHo, Key?- cambió repentinamente el flujo de la conversación; pero él seguía teniendo aquella cuestión en mente, y más aún después de la conversación que había tenido con MinHo hacía un par de días.

 

-… ¿Te parece si aquello te lo cuento en alguna otra ocasión, JongHyun?-le sonrió ampliamente—preciosamente—; sin embargo, a JongHyun le pareció forzada.

 

-¿Habrá otra ocasión?- sonó esperanzado, sin querer.

 

El chico de cabellos azabache se mordió el labio inferior y desvió la vista. Estaban coqueteando. No, ¡no! No lo hacían; tan sólo se estaban llevando bien, apenas le estaba conociendo. ¿Pero a quién trataba de engañar? A nadie; absolutamente nada pasaba.

 

Sin embargo, lo que pensaba no mostraba la coherencia con sus acciones, pues de un momento a otro, pudo sentir bajo sus labios la suavidad de la mejilla de JongHyun. Fue algo pequeño, pero jamás pensó en lo grande que ello había sido para ambos.

 

¿Por qué has besado su mejilla entonces, KiBum?

 

-Si tú quieres.-KiBum dio un par de pasos hacia atrás, alejándose de un confundido JongHyun.-Me voy ya, JongHyun. Gr—Gracias por el helado.

 

JongHyun no dijo nada, y sólo pudo ver a KiBum desaparecer en la distancia.

 

Dio hacia adelante el mismo par de pasos que KiBum había dado hacia atrás, y suspiró, nuevamente como si hubiese estado conteniendo la respiración por un largo rato. Pero cuando su mirada se encontró con el suelo, una gotita se encontraba ahí, solitaria. ¿Lluvia? No.

 

Ese día, el cielo estaba azul, totalmente despejado.

Notas finales:

Y bueno, ¿qué tal? *O*

No fue fácil editar el fico x3. No me había dado cuenta de lo inocente que era en el tiempo en el que lo escribí xDD de eso me dí cuenta hasta que me tocó editarlo...supuestamente lo había editado ya hace muchos años xDD.

Pero bueno, ojalá les haya agradado este primer set de 3 capis c: Sólo va empezando *^*

Un beso, nenes c: Gracias por leerme. Los veo en el transcurso de la semana (si me dan suficiente amor pronto OAO(?) lol, ok, nu xP), tengo todo listo para subir *^*

Cambio y fuera(?)


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