Travis Marks// Wes Mitchell
_ Mgh..._ Cayó su gemido de aflicción mordiendo levemente el hombro del moreno que lo estaba penetrando… su dolor era inaguantable y siquiera había terminado de meter en su interior, la cabeza de aquel fornido miembro. Sin embargo, sentía que lo estaba partiendo al medio.
_ Wes… Wes… por…agh por favor mírame a los ojos…_ Tomó el mentón del rubio, haciendo que sus miradas se conectaran… era un momento mágicos, se estaban volviendo uno. Besó levemente sus labios y de una sola estocada se enterró en su pareja. Mitchell mordió su labio y comenzó a gritar todas las maldiciones que sabía.
_¡¡ AHH!! ¡¡ TRAVIS!!!._ sus ojos se abrieron a más no poder… jamás pensó que podía sentir un dolor tan fuerte…_ por favor no te muevas…agh… no te muevas…_
_Shh… tranquilo, no me moveré hasta que tú te sientas cómodo._ Limpió las lágrimas que brotaban de los ojos ajenos, con tiernos, cortos y castos besos.
Pasaron unos largos y tortuosos minutos, hasta que Wes movió lentamente sus caderas para darle la señal a Travis de que podía comenzar a mover. La cual no tardo mucho tiempo en acotar.
Un lento y no muy sincronizado vaivén comenzó, luego de varios minutos el rubio se empezó a mover al compás de las embestidas.
_ Travis… Travis… Travis…_ el morocho miró el rostro del de ojos celestes… tenía los ojos cerrados y la boca entrecerrada y un hilo de saliva descendiendo por su pera. Sus cabellos rubios pegados en la frente y gemía suavemente su nombre… cuantas noches había imaginado eso… aquel rubio era el dueño de todas sus fantasías desde que comenzaron a vivir juntos… bendita terapia._ Travis…_
Cogió las caderas del contrario, sentándolo sobre si, pero no se movió, dando a entender a su pareja lo que quería. Sin esperar más el güero tomo los hombros de quien tenía al frente suyo y comenzó a autopenetrarse, primero lento para después ir tomando más rapidez mientras el otro se entretenía en sus pezones erectos con su lengua y mordiéndolos levemente.
Luego se decidió por ayudar al rubio tomándolo de la cintura y guiar él el ritmo haciendo más placenteras y profundas las penetraciones, mientras que a la vez entrelazaban sus bocas y lenguas. Sintió como su pareja separaba aquel beso para dar un audible gemido, en ese momento se dio cuenta de la ubicación del punto. hasta ahora escondido, el interior de su amante.
_ ¡¡ Agh…!! ¡¡A-ahí o-otra vez por favor!!_ hundiendo los dedos en su cabello azabache.
_ Si así lo deseas…_ murmuró lascivamente.
Las penetraciones comenzaron a aumentar aun mas su velocidad tocando todas las veces aquel punto escondido. Sumando la fricción que sufría su miembro entre ambos cuerpos, se sentía en el paraíso.
_ M-me ve-vengo. ¡Agh!_
_ Tan solo aguanta un poco más… ¡mgh!_ apoyo la espalda de su uke con las piernas más abiertas y elevadas en la cama, con aquellas sabanas de seda negra. Miró con mucha lujuria su entrada, de la cual brotaba algo de liquido preseminal, estaba bastante dilatada y roja causándole un gran sonrojo al divorciado. Luego de unos segundos metió de lleno toda su longitud en su pareja causando un gran gemido de parte de ambos, él por la estreches del rubio y Wes por que tocó su próstata, sin más que esperar comenzó a embestir con más fuerza, dando así mucho placer a ambas partes.
Unos minutos Mitchell hecho su cabeza hacia atrás y se vino entre ambos vientres. Contrajo su interior, haciendo que Marks se viniese en su interior.
_ ¡¡TE AMO!! _ gritaron al unísono, ambos al venirse además del nombre de su contraparte.
_¡¡WEESS!!_ Miró para todos lados, bajo la mirada y se sintió los peor al darse cuenta que tan solo había sido un sueño… asco, asco debería de darle por soñar esas cosas con su compañero… pero más que asco le daba miedo, que haría si Mitchell se enterase y no le volviese a hablar… _ Mierda… _ susurro al darse cuenta que aquel sueño no había venido solo.
Sería mejor lavar su bóxer y las sabanas antes que el rubio le preguntara el “porque” de aquella gran mancha blanca en su ropa de cama. Aunque para el gran Marks, un simple “soñé con la doctora” sería suficiente… Suficiente para ganarse un sermón, alguna cachetada cuando lo cuenten en la terapia y el ya tan conocido enojo de SU blondo por “pervertido” o algo mas…
¿Continuará?