Volaron hasta la Torre Stark donde todos esperaban noticias del Capitán. Cuando entraron en la sala no pudo evitar ser el centro de atención.
-¡Capitán! – Banner se levanto en su encuentro posando su mirada en el traje desgarrado y las manchas de sangre seca sobre él – permíteme revisarte.
-Estoy bien doctor, solo son rasguños. – Steve deseaba salir corriendo de ese lugar.
- Pensé que tenías modales Capi-paleta – Tony llegó hasta él mientras le ofrecía un trago, Steve negó con la mano.- ¿no pudiste llamarnos para avisar que llegabas tarde? Mami Pepper nos tuvo despiertos toda la noche buscándote.
-Lo lamento – respondió sin gana. Buscó a Pepper con la mirada y le agradeció su preocupación con un movimiento de cabeza. Sintió una fuerte punzada que le atravesó el cerebro, tenía que salir de ahí, no estaba de ánimos para interrogatorios y podía perder en cualquier momento la poca paciencia que le quedaba. Volvió sobre sus pasos sin escuchar las preguntas amables de los demás vengadores hasta que el tono irritante de Tony lo regresó a la plática.
- ¿Y el comunicador que te di? – Cuestionó, el Capitán no detuvo su paso, metió la mano dentro de su traje desgarrado y sin voltear le mostró los cables desechos y los dejó caer al suelo mientas salía de la sala. Nunca antes lo habían visto así, era retraído, si, pero jamás descortés.
- Iré a revisarlo – Banner salió casi corriendo tras él sacando a todos de ese estado de shock.
- ¿Qué demonios le paso? – Natasha fue la primera en romper el silencio. Ahora todos miraban a Thor esperando respuestas.
- Él siente dolor – dijo serio aun mirando la puerta por donde Steve había salido- su corazón necesita sanar.
- ¡No me digas! – Tony sonaba irónico, como casi siempre – ¡y tú lo vas a ayudar! Yo sabía que el capitán era una nena pero ¿tanto como para que juegues a ser su príncipe?
Thor volteó hacia Tony, su mirada era firme y estaba molesto.
- Necesito un favor Stark.
Steve miraba su traje desecho, seguro que a Coulson le daría un infarto si lo viera así. Recordó a ese hombre y su corazón volvió a estrujarse, había sido tan duro con él, tan desconsiderado y ahora no podía enmendar su error ¿Qué clase de héroe era si no podía ser bueno con las personas? Las personas no solo necesitan ser salvadas, necesitan ser escuchadas y valoradas por lo que son por muy raros que nos parezcan. Bucky había sido su amigo cuando nadie más lo había sido y él había fallado en seguir su ejemplo.
Unos golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos.
-Adelante
- Soy yo Capitán – Banner asomaba tímidamente la cabeza dentro de la habitación -¿es un mal momento?
Pensó en decirle que si pero se reprendió de inmediato, aunque estuviera cansado y molesto no volvería a negarle a nadie su atención ni un buen trato.
-Para nada doctor, pase, ¿en que puedo servirle?
- Mas bien – decía mientras cerraba la puerta- vengo a ver si yo te puedo servir, ¿Cómo te sientes? ¿Algo te duele?
En realidad no lo había pensado, ambos observaron su cuerpo y comenzó a despojarse de su traje. Cuando su torso estuvo descubierto encontraron varios rasguños profundos pero nada de gravedad.
-Te desinfectaré las heridas. – después de haber curado su cuerpo Banner se quedó pensativo.
-¿Sucede algo doctor?
- No quisiera incomodarte, veo que hoy estas molesto pero todos están o mas bien estamos preocupados por ti, ¿puedo hacer algo por ti?
-¿Estaban preocupados por mi? – Steve se sentía confundido.
-Claro, somos un equipo ¿recuerdas?
Steve conocía ese sentimiento, ser parte de un equipo era algo bueno, pero aun no era suficiente para convencerlo de no irse. Se volvieron a escuchar unos golpes a la puerta e inmediatamente Thor entró sin esperar respuesta.
-¿Estas listo? – Thor tenía una gran sonrisa en el rostro, parecía tener algo entre manos cosa que le dio escalofríos a los dos hombres en el cuarto.
- Ya casi, solo tomaré un par de cosas.- Steve camino a una cajonera y saco algunas playeras blancas, algunas camisas a cuadros y un par de pantalones.
- ¿Se van? – Banner estaba sorprendido, Steve asintió mientras se ponía una de las playeras y guardaba el resto en una maleta.- Y… ¿puedo preguntar a donde?
-¡A cualquier lugar! – Thor estaba realmente emocionado aunque Steve comenzaba a arrepentirse- Para un nuevo inicio no importa mucho el lugar, ¿no es así Steve?
- Si tú lo dices – Steve tomó su maleta junto con su escudo y salió del cuarto seguido por Thor y Banner. – ¿Cuál es tu plan Thor?
-Yo puedo responder eso Capitán – Pepper los alcanzó en el pasillo – Tengo algo que mostrarle.
-Bueno- dijo Banner dándole la mano a ambos – Creo que aquí me despido. Espero que tengan un buen viaje.
Los dos rubios sonrieron y siguieron a Pepper hasta el garaje donde guardaban todos los autos del millonario.
-Creo que necesitaran un transporte- decía mientras encendía la luz y caminaba entre los lujosos autos de colección.
-¿Y crees que nos llevaremos uno de estos? – Steve metió la cabeza dentro de uno observando el teclado lujoso, complicado y lleno de botones.- Ni Thor ni yo llegaríamos a la esquina con una cosa de estas.
-Tenga un poco de confianza Capitán, de hecho esto le va a agradar. – Pepper llego hasta un auto cubierto por una manta, cuando se la quitó Steve casi se va de espaldas, nunca esperó ver algo así.
- No puedo creerlo – Era uno de las camionetas que el usaba durante la segunda guerra, pintado de azul cromado (muy a la Stark) y con su nombre pintado en la puerta del chofer. Acarició ese letrero sintiendo la nostalgia del pasado, no podía evitar sentirse emocionado, era algo que nunca esperó y que lo hacía casi tan feliz como manejar su moto.
-Tony pensó que le agradaría
-¿Tony? – Eso si era increíble – ¿él… pensó en esto?
- No solo eso – Decía Pepper con una sonrisa enorme en el rostro – él mismo lo arreglo y lo pintó, no dejó que nadie más lo tocara.
- Gracias señorita Potts y… agradézcale al señor Stark de mi parte.
- ¿Un viejo recuerdo? – Thor puso su mano sobre el hombro de Steve y este volteó a verlo realmente emocionado.
- Un pedazo de vida.
- Bueno, creo que esto cuenta como una razón ¿no te parece?
Steve sonrió, Thor no se daría por vencido.
-Vamos – dijo Steve acomodando sus cosas en la parte de atrás – sube ya debemos irnos.
Thor sonrió y corrió al otro lado de la camioneta para llegar de un brinco al asiento, Pepper le dio las llaves a Steve y él le susurró un “gracias” antes de subir a la camioneta y encender el motor.
-Ah! Lo olvidaba – Pepper le extendió un gps al Capitán quien la miró extrañado- Esto es un gps y les indicará lugares que pensé les podrían ser interesantes.
- ¿Tú los escogiste?- A Steve en verdad le preocupaba que Tony tuviera algo que ver en eso.
-Te lo juro pero es mejor que también se lleven esto – Le entregó algunos cd´s, reconoció de inmediato las fotografías de la portada, era “su” música, la que ahora era vieja y él la recordaba como si la hubiera escuchado ayer. Estaba en deuda con esta mujer, de veras y también (aunque le doliera reconocerlo) con Tony.
Desde una de las ventanas de la Torre, Tony y Banner veían salir la camioneta con sus dos pasajeros y perderse entre el bullicio de la ciudad. Tony estaba pensativo.
-Eres un buen hombre Tony.
-¿Lo crees? – Tony bebió de su trago – sabes… empiezo a arrepentirme de lo que hice.
- ¿De reparar la camioneta?
- No – suspiró disimuladamente – de haberlo dejado ir.
Thor miraba la emoción en los ojos de Steve. Desde que lo conocía no había visto algo así en él, empezaba a preguntarse si en verdad podría darle todas las razones que necesitaba para convencerlo, se sentía preocupado y no comprendía muy bien porqué, Steve era su amigo o eso creía y no quería perderlo.
-Sabes – la voz del capitán lo saco de sus meditaciones.- empiezo a creer que tenías razón con esto del viaje – Steve lo miró a los ojos sin dejar de manejar – Gracias por estar aquí.
El corazón de Thor dio un pequeño brinco, no había esperado esas palabras de Steve pero lo hicieron sentirse feliz, se preguntaba que era esa nueva sensación algo extraña pero interesante. Esbozó una sonrisa antes de responder.
-Para eso son los amigos.