Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dear Nii-san por kzk_wrynn

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Eh, esto fue algo que hice ayer, últimamente no he podido sacarme esta pareja de la mente, aunque mi OTP sea KazuMana… Di lo mejor de mi...

Había terminado el ensayo, me despedí de los chicos tan rápido como pude, y salí a toda marcha de la sala, corrí por los pasillos como un niño después de hacer travesuras, ya estoy cerca de la salida, y absorto en mis pensamientos, me tropiezo con alguien -Ouch, tenga cuidado- Eras tú -Nii-san, lo siento, ¿te lastime? - Caímos al suelo yo encima de ti, era una escena comprometedora, en la que cualquier persona hubiese muerto de vergüenza, y si muchos miembros del staff se nos quedaron mirando, pero a nosotros nos importaba una mierda el exterior cuando nos teníamos el uno al otro -Mmm, no, no me lastimaste, pero estoy muy molesto, déjame pensar como te puedo disculpar… - Cerraste tus ojos mientras discutías mentalmente como disculparme, la verdad jamás pensé que fuera tan grave, aunque obviamente no lo era, solo se trataba de uno de tus juegos para molestarme, me di cuenta rápidamente -Vamos Nii-san, que tampoco fue tanto-

 

Claro que si, hiciste que cayera al suelo, ósea yo, “the Superstar”, está bien después discutiremos eso, mientras tanto, si quieres irte conmigo…- Me tomaste del cuello, besándome, luego tomaste mi cintura y al tener las piernas abiertas, nuestras entrepiernas rozaron, solté un gemido ahogado por la unión de nuestros labios, seguimos así hasta que nuestros pulmones lo exigieron, al alejarte te lamiste los labios- ¡NII-SAN, TE ODIO! -Me levante y salí corriendo. Si sé muy bien que dije que cuando estaba con él no me importaba mas nada, pero me dio mucha vergüenza, no tanto por habernos besado, sino que al estar encima de el, el roce de nuestras entrepiernas; el tener mi cara roja como un tomate y ardiendo como el infierno mismo; y el tener la respiración así de acelerada, cualquiera diría esas cosas y saldría corriendo.

 

Hasta quedar un poco retirado, me detuve a ver si venias detrás de mí, efectivamente era cierto, pero venias a paso lento- Oye Kazu, espera -Te acercaste a mí, una vez más me tomaste de la cintura, acercando nuestros cuerpos, haciendo que nuestras caras quedaran tan cerca que cada uno respiraba el aire del otro- ¿Es cierto que me odias? -Guarde silencio- No, no lo hago, solo que me dio vergüenza. Y eso fue lo primero que se me ocurrió decirte -Te respondí en un puchero infantil, que de seguro te haría pudrirte de culpa- ¡Lo siento, Zuki! es que no me aguante, ten unos labiecitos menos lindos y así me controlare ¡Tengo una idea! Vayamos a cenar y así todo quedara olvidado, ¿vale? -Comenzaste a besarme el cuello- Esta bien, pero no empieces con tus cosas -Me diste un besito, sonreíste, tomaste mi mano y nos dirigimos al estacionamiento.

 

Cuando llegamos al coche, abriste la puerta del copiloto invitándome a subir, realice la acción que me indicaste, cerraste la puerta y luego subiste, encendiste el coche, y permanecimos en silencio unos minutos- Oye Kazu, te sucede algo -Preguntaste con tu mirada fija en el camino- Eh, no, no es nada -La verdad si, ese día era muy importante para ambos, al menos eso pensé yo, pero al parecer tu lo habías olvidado, y aunque estábamos juntos tu silencio me hacía sentir distante- Bueno, como sea, estoy componiendo una canción, y me gustaría que leyeras la partitura, te hagas una ideíta y me dices como va quedando, ¿vale? esta allá atrás, búscala -Aunque me hubiese emocionado el hecho de comprobar tus composiciones, en este momento no me importaba eso- Vale -Asentí con fastidio. Gire mi cuerpo para buscar la partitura, y de veras que lo que vi, jamás me lo hubiese imaginado, en el asiento trasero había un enorme ramo de flores, tenía unas perfectas rosas- ¡Oh, Nii-san! ¿Esto es para mí? -Dirijo mi mirada hacia ti, al borde de un coma diabético- ¡Pues claro tontito!, ¿Creías que lo había olvidado? ­-Me miraste con una cara divertida- P-pues si -Respondí cubriendo mi cara con mis manos- ¡Que malo eres Zuki, como voy a olvidarlo! -Me diste un golpecito en la cabeza- Lo... Lo siento mucho Nii-san… Te amo -Me lance encima de ti y te bese- Yo también te amo Zuki, y quisiera pasar muchos años contigo pero para eso necesito que te controles y no realices esos actos Homicida-Suicida mientras conduzco -Me acomodo en mi asiento- Lo siento Nii-san… -Una vez más use mi puchero infantil, ese que te hacia rendirte a mis pies- Venga, no pidas tantas disculpas, y no me pongas esa carita -Me miraste y halaste mi mejilla- Lo… - Oye, que dije - Vale ­­-Volví a girar mi cuerpo, el ramo era precioso, las rosas eran únicamente azules y violetas, de pronto mis ojos se humedecieron, trate de secarlos rápidamente antes de que te dieras cuenta- Nee, Kazu… -Volví a sentarme, y te mire- ¿Si? ­- Tengo hambre… - Y aun fal… -De pronto mi asiento se fue hacia atrás y en unos segundos estabas encima de mi- Nii-san no creo que sea buena idea -Me removí un poco- Shh… -Comenzaste a besar mi cuello; luego mis orejas; las mordisqueaste un poco, desabotonaste mi abrigo, y luego subiste mi camisa, sentí una dureza rozar con mi pierna, la cual reconocí como tú “amigo”, comenzaste a tocar mis pezones, pellizcándolos, ahora los lamias, acariciaste mis costados y no pude evitar soltar un gemido fuerte, sabias como me ponía eso, y por eso lo hacías, ya no podía aguantar mas- Nii-san -Te quería adentro- Nii-san -Hiciste caso omiso a mis llamados- ¡Nii-san! -¿Que pasa pequeño? ¿No te gusta? ¿Me detengo? -Negué con mi cabeza, todo lo contrario, lo quería todo de una vez- Entonces que pasa -Con mi boquita hecha un pucherito señale hacia allá abajo- ¿Qué pasa? Kazu, no entiendo, dilo de una vez por todas -Comenzaste a tocar mi bajo abdomen, por supuesto que sabias que era lo que yo quería pero me obligarías a decirlo y no aguante mas- Por favor Nii-san… hazlo de una vez -Sonreíste lascivamente, una vez mas caí en tus juegos y tuve que suplicarte- Ah, ah, aun no estoy listo -Tus manos recorrieron mis piernas hasta subir a mi sofocada erección tocándola por encima del pantalón- Venga, que estas duro, Zuki, está bien, le ayudare -Cada movimiento; cada palabra; cada respiración; cada acto que hicieras me volvía loco. Sentía que ya no podía mas- Por favor Nii-san, me duele mucho -Te acercaste a mi oreja- Dime que lo necesitas - ¡Lo necesito Nii-san! -Sonreíste; me besaste y bajaste mis pantalones junto con mis bóxers, al bajarlo, tocaste mi polla haciendo que mi cuerpo se estremeciera por el contacto, con tus manos expertas apretaste el glande de una manera que solo tu conocías pero me hacía perder el control- ¡Ah, Nii-san! - Y luego bajaste tus pantalones- Calma, de veras que no quieres preparación -Asentí con mi cabeza- Bien, entonces allá voy ­-Sentí la cabeza dispuesta a entrar <> tus labios se acercaron a los míos, eso solo era una forma de tenerme en silencio, luego sentí como iba entrando, me removí un poco, doble los deditos de mis pies, y enterré mis uñas en tu espalda- Por favor Zuki, relájate, eres muy estrecho y de lo contrario nos dolerá mucho -Asentí, seguiste besándome mientras acariciabas mi pecho y jugueteabas con mi cabello, estaba distraído en tus caricias y de pronto siento como entraste completamente, solté un gemido muy fuerte, te quedaste quieto unos segundos hasta que logre acostumbrarme- Muy bien, voy a moverme -Comenzaste a mover tu cadera en círculos, y luego comenzó el vaivén, al principio lento, el sentir parte de tu cuerpo adentro de mi,  era algo que aun no me acostumbraba a sentir, y no era porque no me gustara, más bien era algo que aun no podía creer, me masturbabas al ritmo de las embestidas, las cuales aumentaban en velocidad y profundidad, sentía que ya no podía mas, estaba embriagado con tu esencia- Nii-san voy a… -El calor del cuerpo del otro, las respiraciones agitadas- Voy a correrme Kazu -Nos corrimos juntos, nos besamos, y el temblorcito post-orgásmico se adueño de mi ser, mi mente repetía la escena una y otra vez, no quería que salieras, quería quedarme así toda la vida- Nii-san… Te amo - Yo también, Kazuki, quisiera quedarme así contigo por siempre -Nos besamos, cerré mis ojos, y comencé a sentir un roce suave en mi mejilla, al abrir los ojos me di cuenta que era una rosa con la cual me acariciabas- Viste el poder de nuestra unión -Me dijiste mostrándome la rosa, mire detalladamente y vi que tenia pétalos azules y violetas, comencé a llorar, me sentía muy afortunado de tenerte a mi lado, no hay palabras para decirte todo lo que siento, pero quiero que cada momento al lado tuyo sea memorable- Muchas gracias, Aoi -Te bese una vez más, nunca me cansare de hacerlo y guarde este momento en lo más profundo de mi memoria.

Notas finales:

Muchas gracias por tomarse su tiempo de leer, espero y les haya gustado

 

Toda clase de reviews serán aceptados, los espero con ansias

Hasta luego.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).