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NARUTO NO INU por Mirelle

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Notas del capitulo:

Ohayo!!! >w<

Sí, es domingo, y por fin Mirelle sube el nuevo capítulo :)

En este empieza la acción, así que espero que les guste. Dentro de poco, sabremos también la historia que se esconde tras la actitud de Naruto y Sasuke, pero todavía deberemos esperar un poco más.

De momento, nos leemos al final del capi ;)

CAPITULO 4; EL SENTIMIENTO ELEMENTAL.

 

La niebla había rodeado toda la montaña anteriormente de cielos despejados. La nieve no tardó en aparecer y juntándose con las potentes rachas de viento se convirtió en una tormenta de nieve que ponía la piel de gallina.

 

Los dos miembros de la expedición empezaron a gritarse, intentando hallarse en mitad de la tormenta y dirigirse juntos a algún punto a salvo, pero era imposible; se acababan de separar.

 

En mitad de todo ese ruido, viento, nieve y niebla apareció una figura, para nada irritada por ese ambiente.

 

Sus labios pronunciaron un único nombre;

 

-Naruto.

 

 

 

 

 

Sai abrió los ojos, somnoliento.

 

Después de la pelea que tuvieron Sasuke y Naruto anoche, había decidido dormir en la habitación del rubio, cediéndoles la oportunidad de reconciliarse – aunque aún no tenía clara la manera.

 

Sasuke se apareció en su habitación a la hora de levantarse. Ya estaba vestido y listo para entrar en clases. Se ocupó de traerle a Sai su ropa para que pudiese cambiarse en la habitación de Naruto y se disculpó ante él por la escena de anoche. Sai negó con la cabeza amablemente.

 

-No pasa nada. Fue bueno saber que sí tienes sentimientos, al fin y al cabo. – Sasuke pareció molestarse por esas últimas palabras.

 

Su amabilidad desapareció y dejó las ropas encima de la cama, marchándose rápidamente con una mueca en el rostro. Sai no pudo evitar preguntarse el motivo.

 

Después de vestirse salió al pasillo, encontrándose con Naruto, que le esperaba con una sonrisa.

 

-¿No está Sasuke también?

 

-Dijo que tenía cosas que hacer. – respondió el rubio. Sai pudo leer la mentira en sus ojos. - ¿Listo para tu segundo día de clase?

 

Sai asintió y ambos caminaron hacia el aula.

 

-Es extraño… - susurró el rubio mientras ambos andaban por el pasillo. – Me siento solo esta mañana…

 

-¿Es por Sasuke? – preguntó el moreno. Naruto negó.

 

-Es por Kabuto. Es extraño que no nos venga a molestar.

 

-¡Naruto! – ambos chicos se giraron, encontrando a una pelirroja que llamaba al rubio. Sai supo que era Kushina, la secretaria del director. – Por fin te encuentro, hijo… - ¿Hijo? Oh, ya comprendía… Esa mujer sería la esposa del director… ¿Por eso hacían cosas feas en la mesa el día que llegó? – Minato te necesita en su despacho.

 

Sai se iba a despedir, pero Kushina le agarró del brazo.

 

-A ti también te quiere ver. – la mujer buscó alrededor, sin hallar nada. - ¿Sabéis dónde está Sasuke?

 

-Luego le voy a buscar, no te preocupes. Sé perfectamente dónde está. – alegó el rubio con unas sonrisa. – Primero vayamos a ver a papá. Bueno, al director Minato…

 

Kushina se encogió de hombros con una sonrisa y los condujo hasta la habitación donde se encontraba Minato, de pie y de espaldas, observando por la ventana el jardín.

 

-Papá… - susurró el rubio, llamando su atención.

 

El director se giró, observándole seriamente.

 

-Necesito que os marchéis a una misión. – alegó.

 

Sai pareció no entender, pero lo calló.

 

-Ayer mandamos a dos alumnos de nuestra escuela a investigar una montaña que recientemente ha sufrido un fuerte cambio climático, producto seguramente de la magia. El caso es que no han dado señales de vida y nos tememos lo peor.

 

-No somos capaces de contactar con las fuerzas del orden por miedo a que nos culpen de la desaparición de dos alumnos. – explicó sinceramente la pelirroja. – Naruto, tú eres fuerte. – agarró a su hijo por los hombros y le observó a los ojos. – Y además tienes a Sasuke. Necesitamos que salvéis a estos dos alumnos y completéis su misión.

 

-Pero… - interrumpió el moreno. - ¿Qué hago yo aquí?

 

-Queremos que les acompañes, así irás ganando experiencia. – explicó el director. Sai asintió, agradecido por el hecho de que el mismo director hubiese pensado en él.

 

-¿Quiénes son los alumnos a los que hemos de buscar? – preguntó Naruto, con un leve temor en la voz. Sus sospechas se vieron confirmadas cuando supo los nombres.

 

-Kabuto de segundo y Orochimaru de cuarto.

 

-Les conocemos. – susurró el rubio. Finalmente, alzó el rostro y sonrió a todos los presentes con su sonrisa confiada. - ¡Les encontraremos, tenlo por seguro! – acto seguido, les guiñó un ojo y se marchó por la puerta. Sai se quedó observando a sus padres, también asombrados por la huida repentina del rubio.

 

-Salís hoy. – explicó Minato a Sai, el único que quedaba. – Tengo preparados los caballos.

 

Sai hizo una reverencia y se marchó también. Por el pasillo, vio como Naruto yacía apoyado en la pared, observando con ojos vacíos a su alrededor, como recordando algo doloroso. Cuando vio que el moreno se acercaba a él suspiró y se marchó hacia la azotea. Sai le siguió a una distancia prudente.

 

-Sabes lo que quiere decir la niebla. – oyó la voz de Sasuke.

 

Sacó la cabeza por el hueco de la puerta que daba a la azotea y vio a Sasuke sentado en una esquina, de espaldas, observando las montañas – tal y como Minato había hecho cuando habían llegado a su despacho. Naruto estaba detrás de él, de pie, observando el mismo punto en el horizonte.

 

-Lo sé. – respondió el rubio. – Pero también sé que mi padre confía en nosotros para llevar a cabo esta misión.

 

-Sabes lo que ocurrirá.

 

-No ocurrirá lo mismo que la última vez. – respondió Naruto, apenas sin moverse. Su voz era demasiado seria y le hacía parecer otra persona. – Somos más fuertes, podemos defendernos.

 

-Sabes que no podré negarme a matarte si me lo pide. – la voz de Sasuke parecía a punto de quebrar.

 

-Lo sé, pero no me importa. No me voy a separar de ti, no te va a decir nada.

 

-Pero si me lo dice te mataré.

 

El silencio les invadió y Sai decidió intervenir – sin saber muy bien a santo de qué venía todo eso…

 

-Yo creo que… - ambos se giraron a mirarle. – Yo creo que si no quieres matar a alguien no lo matarás aunque alguien te lo diga…

 

Sasuke se levantó, le fulminó con la mirada y se marchó. Naruto suspiró y le siguió, dejando a Sai solo de nuevo.

 

-No quiero ir. – oyó susurrar a Sasuke. No debían estar tan lejos como le había parecido…

 

-Eres mi perro. Irás donde yo vaya.

 

 

 

 

Subieron a los caballos y Naruto les ofreció parar en el pueblo, que les pillaba de camino. Los otros dos estuvieron de acuerdo. Hay que añadir que Sai se subió en su caballo solo pero que Naruto y Sasuke compartieron en suyo. Sasuke iba sentado delante de Naruto, pero el que llevaba las riendas del animal y tenía los pies en los estribos era Naruto. Esa imagen de Sasuke sentado delante del rubio y éste sobre el caballo le recordó a Sai una de las escenas de los libros donde el príncipe azul se llevaba a la princesa después de salvarla de un dragón, pero prefirió callárselo. Empezaba a entender más o menos que había cosas que a la gente no le gustaba escuchar.

 

En tres horas estuvieron en el pueblo. Naruto se bajó junto a Sai y Sasuke prefirió quedarse a cuidar los caballos mientras ellos dos no estaban.

 

Naruto compró algunas pociones para curar heridas abiertas y otras que les protegerían contra futuros encantamientos. Compró también algo para comer – ya que no habían desayunado, bien tenían que comer algo – que guardó en una bolsa para el viaje.

 

Cuando se dirigían de nuevo hacia los caballos,  pasaron por delante de la tienda de armas.

 

Naruto observó con cariño las espadas.

 

-Sakura dijo que eran para los magos inseguros de sus capacidades. – susurró Sai. Naruto suspiró.

 

-Creo que no estoy seguro de mis capacidades. Compraré una. – alegó.

 

Sai recordó entonces que ése día no podría ir a trabajar por la tarde por culpa de su misión así que le dejó en la tienda de armas y se fue corriendo hacia la floristería, encontrando a Ino, la chica rubia, atendiendo a unos clientes. Cuando le vio, le saludó con una sonrisa.

 

-Sai, bienvenido. ¿Qué deseas?

 

-Hoy no podré venir a trabajar.

 

-¿Eh? ¿Tu primer día de trabajo y ya faltas? – rió ella. – Está bien, pero te lo descontaré de tu sueldo. – Sai asintió con la cabeza. - ¿Te vas a algún lugar?

 

-Sí, me voy de misión. – su sonrisa se ensanchó. – Con unos amigos.

 

-Me alegro. – ella observó alrededor, asegurándose que no hubiese nadie viéndoles, y le besó la mejilla rápidamente. Sai se sonrojó levemente.

 

-¿Y eso? – preguntó, extrañado.

 

-Es un beso de buena suerte. También te lo descontaré del sueldo. – bromeó, sacando la lengua y haciendo un guiño. Sai se encogió de hombros – incapaz de captar la broma – y se marchó hacia donde había dejado a Naruto. Éste le esperaba con una espada en cada mano.

 

-¿Al final has comprado dos? – preguntó.

 

-Una de ellas es para ti. – explicó. – No me fío de tus poderes y no quiero que seas una carga. ¿Sabes usarla? – Naruto le tendió el arma y Sai la agarró, observándola, y sonrió.

 

-No.

 

-Bien, yo tampoco. – respondió. – Podemos irnos, Sasuke nos espera.

 

Volvieron a donde estaban los caballos. El moreno observó las espadas de Sai y Naruto con cierta irritación, aunque era bastante difícil reconocer sentimientos en el rostro del perro de Naruto.

 

Sasuke se subió primero al caballo negro que compartía con Naruto. El rubio se extrañó al ver que agarraba las riendas y los estribos, pero comprendió que era porqué Sasuke no quería ir con él esta vez. Estaba enfadado. Naruto le había dicho que eran fuertes, pero luego compraba una espada.

 

Naruto subió al caballo blanco de Sai y éste subió detrás de él, agarrándole bien para no caerse. Sasuke bufó molesto ante ese acto pero no hizo ninguna acción para detenerles. Simplemente golpeó con el pie a su caballo y empezó la marcha. El caballo blanco de Naruto y Sai le siguió.

 

Esa mañana Sai aprendió que los sentimientos de Sasuke eran demasiado extraños e incomprensibles, pero que Naruto parecía mínimamente entenderlos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Holaaaa :DD

Como habéis visto, se está preparando una nueva aventura ^^

Próximo: CAPÍTULO 5; ESPEJISMO ELEMENTAL.

La montaña, niebla, un enemigo aparece y... ¿una separación?

Nos leemos!!


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