¿Cómo explicarle a Batman las verdaderas razones por las que había regresado a la mansión?
Desde que llegó, Bruno notó que algo no andaba bien, le dijo que lo notaba raro, de verdad se veía preocupado pero no podía decirle la verdad.
Todo esto era realmente difícil.
Desde hace muchos años sentía algo por Tim. Al principio creyó que era una profunda empatía pero había algo más. Lo reprimió por años hasta que sintió que eso le consumiría así que lo aceptó, amaba a Tim más que a nada en el mundo pero era un niño y jamás haría nada para lastimarlo así que decidió callar sus sentimientos.
La distancia autoimpuesta había ayudado mucho a apaciguar su corazón y el trabajo como Nightwing lo mantenía suficientemente ocupado para no sentir, para no pensar en él, “su” Red Robin.
Así pasaron muchos años sin que tuviera la necesidad de volver a Gotham hasta que Bruno desapareció y él tuvo que convertirse en Batman tomando bajo su cuidado al pequeño Demian. Ese tiempo en su vieja ciudad había sido tolerable para él gracias a ese pequeño diablillo que lo mantenía lo suficientemente ocupado, regañándolo y cuidándolo, como para pensar en sus sentimientos. Tiempo después todo volvió a la normalidad, su “padre” regreso y él pudo correr a su escondite en Blüdhaven.
Pero ahora Bruce le había llamado, necesitaba su ayuda y no se negaría, lo único que realmente temía era no poder estar cerca de Tim sin perder el control, ese muchacho se había convertido en un joven atractivo y sumamente sexy, así que trataba de mantenerse ha por lo menos dos metros de él para evitar cualquier reacción.
¡Pero el maldito mocoso engendro del demonio no ponía de su parte!
Se la había pasado siguiéndolo todo el tiempo, abrazándolo y jugueteando con él e incluso comenzaba a creer que intentaba seducirlo, aunque no estaba seguro, tal vez era su imaginación.
Todo comenzó desde el primer día que llegó, entró a la habitación que compartían y Tim se estaba desvistiendo dejándolo sin aliento y haciéndolo salir corriendo para no mostrar su excitación.
Otra fue mientras entrenaban, él termino en el piso boca arriba y su “hermanito” estaba sentado sobre su miembro. No supo como aguantó semejante tortura y el niño parecía disfrutar su jueguito.
Y por si eso fuera poco ahora lo tenía restregándole su cosa en sus nalgas. Esto era demasiado.
Ojala Bruce le perdone algún día pero ya no pudo más.
En cuanto llegaron a la mansión detuvo la moto y lo empujó tirándolo al piso. Tim lo miró sorprendido pero no le dio tiempo de más por que lo sujetó fuertemente del cabello arrastrándolo a dentro de la casa. Estaba sola, Bruce y Demian habían salido a patrullar y Alfred había estado enfermo así que se había tomado unos días.
-¿Dick?, ¿Qué estas haciendo?- sonaba asustado aunque trataba de disimularlo, pero Dick ya no escuchaba nada, este chico había acabado con su cordura, ahora era presa de una inmensa lujuria. Al entrar a la casa lo azotó contra la pared más cercana, Tim estaba aterrado ante los ojos de Nightwing oscurecidos por el deseo. – Yo… solo jugaba… lo siento…
-¿Lo sientes? – su voz sonaba diferente, estaba ronca de deseo. Dick jaló nuevamente el cabello del chico haciéndolo gemir por el movimiento y mordió su garganta.
-Por favor – suplicó Tim realmente asustado.
-No supliques o será peor.
Lo arrastró hasta su habitación mientras Red Robin forcejeaba inútilmente, cerró la puerta tras ellos e hizo que lo mirara, su rostro estaba rojo de deseo mientras que los miembros de Tim temblaban.
-Mira lo que me has hecho – Lo obligó a hincarse frente a él para que viera la enorme erección que le lastimaba, con un fácil movimiento se abrió el pantalón ante la mirada atónita de Tim dejándole ver su miembro – Abre la boca.
Su hermanito trató de girar la cabeza para negarse pero fue inútil, lo tenía perfectamente sujeto. Dick le restregó su pene en el rostro haciendo que las mejillas de Tim se encendieran.
-¡Ábrela!- le ordenó y este así lo hizo, sintiendo que se ahogaría por el tamaño de su miembro, era realmente grande y le embestía la boca, Tim sentía que vomitaría en cualquier momento, el aire ya no llegaba a sus pulmones cuando de golpe Dick lo liberó pero no habían terminado.
Nightwing lo levantó y lo llevó hasta una pared mientras le arrancaba la ropa. Tim había derramado algunas lágrimas.
-No llores pajarito- le susurró sobre sus labios – no voy a hacerte daño.
Lo giró con fuerza apoyándolo contra la pared y restregándole su miembro sobre sus nalgas desnudas.
-¿Qué sientes Tim? , ¿Verdad que es enloquecedor?- Dick le mordió la oreja mientras su hermanito no paraba de gemir llenándole los sentidos. –Pide perdón, lo que tu hiciste me causo dolor aquí – le restregó más su miembro - ahora pídeme perdón.
-Perdóname – jadeo desesperado, Dick aprovechó eso y metió sus dedos en la boca del menor para luego rozar su entrada e introducir uno de sus dedos. Tim apretó sus labios para no gritar.
-No te escuchó – Dick estaba completamente poseído, su voz sonaba diferente, tomó por el cuello a su hermanito mientras con su otra mano introducía dos dedos más.
-Aaaah- Tim se sentía extraño era algo completamente nuevo pero delicioso, los dedos de su hermano lo estaban enloqueciendo, los metía una y otra vez sin descanso.
- ¡Dilo! – le exigió dándole un fuerte estocada.
-¡Perdóname!- grito el menor bañado en sudor, Dick se detuvo de golpe haciendo gemir al menor en señal de protesta.
-Bien, pero eso no cambiará nada- un terrible frío recorrió el cuerpo de Tim. – voy a violarte.
Y sin lo penetró haciéndolo gritar de dolor, era realmente grande y se movía violentamente.
-Grita – Dick lo tenía sujeto por el cuello con una mano y con la otra comenzó a masajear el miembro del menor - ¡Vamos Tim!, sé que quieres hacerlo, ¡Grita!
Y así lo hizo, las palabras de su hermano eran ordenes para él, gritaba pero ya no de dolor, era de placer, un placer tan desgarrador que solo con gritos podía expulsarlo de su ser. Tim sentía que se vendría en cualquier momento, las embestidas tan violentas junto con la mano de su hermano masajeando su miembro era demasiado para él.
Cuando sintió que ya no podía más Dick se detuvo y lo despojo de su pene de un solo golpe haciendo desfallecer a Tim.
-Tu tienes la culpa de esto- Dick lo tomó de la muñeca y lo aventó a la cama para después colocarse entre las piernas del petirrojo – pero no seré tan cruel contigo.
Y comenzó a lamerlo, rápido y deliciosamente. Tim lo tomó del cabello para marcarle el paso al que debía de ir mientras gritaba desesperadamente su nombre, otra vez sintió que llegaría a un orgasmo y Dick volvió a detenerse, Tim intentó obligarlo para que terminara lo que hacía pero recibió una fuerte bofetada de parte del mayor que le dejó roja la mejilla.
-Tu no decides – Nightwing estaba fuera de sí, pero era lo que él siempre había querido ver, a su hermano mayor enloquecido por su culpa y no importaba el precio que tuviera que pagar por eso.
Dick se levantó y comenzó a penetrarlo de nuevo, era desquiciante, no sabía cuanto más podría soportarlo, tanto tiempo de soñar con ese momento y ahora no sabía si podría resistirlo. Volvió a tomar su cuello pero esta vez aplicó mas presión sobre el.
-Dick – gimió casi sin aire y vio que su hermano no lo escuchaba, estaba sumido en su propio placer.
Nightwing comenzó a jadear mas y mas fuerte hasta que Tim sintió el semen de su hermano recorrerle las entrañas, era delicioso, no pudo resistir más y baño el vientre de Dick mientras le enterraba las uñas en la espalda.
Permanecieron juntos, uno junto al otro sin decir palabra sintiendo únicamente el latir de sus corazones. Esto estaba mal, pero no les importaba, ambos lo deseaban.
-Dick – la voz de Tim era tímida, casi un susurro.
-¿Si?
-Siempre te he amado.
El corazón del mayor dio un brinco, jamás espero escuchar eso.
-Yo también pequeño, pero… no se si esto sea bueno, tú… mereces a alguien más, alguien mejor.
Tim tomó el rostro de Dick entre sus manos obligándolo a mirarlo.
-No hay nadie mejor que tú, yo quiero estar contigo siempre.
Y le besó tiernamente, Dick recibió el beso como el tesoro más valioso del mundo y así era para él, no había nadie más importante para él que ese chico entre sus brazos.
No tenía idea de que pasaría después pero esa noche jamás la borraría de su memoria, aunque de algo estaba seguro, si Bruno se entera de lo que pasó será hombre muerto.