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Recuerdo por sunako_1

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Notas del fanfic:

Los personajes del Manga y Anime "Katekyo Hitman Reborn" No me pertenecen, son propiedad de Akira Amano-sama.

Notas del capitulo:

este FF es de una de mis parejas favoritas

 

xanxus X squalo

 

contiene spoiler de el final de la saga de 10 años en el futuro

Los Arcobalenos después de la batalla se encargaron de volver al pasado y sellar el poder de los anillos Mare, también gracias a la tecnología de Verde, los guardianes pudieron conservar sus cajas Vongola ahora convertidas en anillos y además, los sucesos ocurridos en la lucha contra los  Millefiore, llegaron a la mente de los principales participantes de aquella guerra.

 

Cierto hombre de cabellos negros, piel morena, ojos rojos y quemaduras en todo su cuerpo, se encontraba sentado en el sillón (como de costumbre), cuando de pronto, en su mente, aparecieron imágenes mostrando la batalla que sucedió 10 años en el futuro lo cual, lo dejo completamente asombrado, pero lo que más lo sorprendió, fue que frente a él se encontraba una pequeña figura entre las sombras -¿Quién eres?- pregunto el líder de Varia.

-Gusto en conocerte Xanxus ¡kora!- salió de la oscuridad mostrándose –Tenía que venir personalmente hasta aquí- dijo el pequeño Arcobaleno rubio de ojos azules.

-¿Para qué?- cuestiono desconfiado el pelinegro.

-Para cumplir un pequeño favor- el rubio le mostro una esfera luminosa que tenia entre sus manos –Mientras renacía, Uni me dio esta esfera y me dijo que te la entregara-

-¿Qué es esto exactamente?- pregunto mientras se levantaba acercándose al pequeño para recibir la esfera.

-Es un recuerdo- el moreno lo vio intrigado –Uni me explico que es algo muy preciado para el Xanxus del futuro, pero no se que recuerdo es- el Arcobaleno se subió a la ventana –Esta sellado para que solo tú puedas verlo. Debes ponerla en tu frente y así sabrás su contenido. Bueno, ahora, me despido- y salto hacia afuera dejando solo al pelinegro.

-¿Un recuerdo importante?- se sentó otra vez en el sillón, tomo la esfera con una mano y la puso en su frente. Una calidez extraña recorrió todo su cuerpo mientras la esfera entraba por su cabeza brillando escandalosamente y cerró sus ojos.

-Hola Xanxus- la figura de una niña apareció en su mente –Mi nombre es Uni, aunque eso ya debes saberlo ¿verdad?- la niña sonrió con esa ternura característica –Mientras estaba usando mis poderes para hacer renacer a los demás Arcobalenos, tu yo del futuro me hablo usando sus poderes de la llama del cielo y su anillo Varia. Le dije que los del pasado sabrían sobre todo esto y él me dijo: “Entonces todo lo que hemos vivido hasta hoy en este universo paralelo no sucederá ¿verdad? Quiero que me hagas un favor, después de que mi yo del pasado sepa todo sobre esta guerra y Byakuran, muéstrale mi recuerdo más importante, porque si no sucede, me arrepentiré por siempre”, así que me dio aquella importante memoria y yo se la entregue a Coronello para que llegara a ti- después de decir aquello desapareció y muchas imágenes acompañadas de palabras surcaron su cabeza.

“¡Maldición! Otra de estas estúpidas y aburridas fiestas a las que el viejo me obliga a venir. Me llamo diciendo que quería un informe sobre las últimas misiones y me invito a esta estupidez, claramente le dije que no quería asistir, pero como soy su único “hijo” debo estar aquí.

Le ordene a esa basura que me tenía que acompañar, pero va a llegar en un rato, porque tenía que ir a algún lugar primero y después a cambiarse, porque además de todo, debemos usar traje (lógico, somos de la mafia, pero sigue siendo un dolor en el trasero). Las demás escorias están en misiones distintas, por eso él era el único que podía venir. Estaba sumergido en mis pensamientos de odio cuando escuche a dos mujeres hablar.

-Que hombre tan atractivo- dijo la más joven, pero apenas las mire. Las demás personas no me interesan -¿Es el hijo del noveno?-

-Sí, el es Xanxus. Es mucho más guapo en persona, pero solo se le puede ver en las reuniones de los Vongolas- que molestia, quiero salir pronto de este lugar. De pronto, escucho un alboroto y muchos murmullos -¡Pero que hermoso hombre!- exclama la misma mujer.

¿Qué pasa? Veo gente reunida y otras susurrando. Cuando el montón se dispersa al fin veo la razón de la conmoción. El estúpido tiburón. Las chica y los chicos se le acercan uno tras otro, parecen pirañas, no sé que le ven, solo es un asesino despiadado obsesionado con la espada, que fue capaz de cortar su propia mano, solo para entender al espadachín que quería derrotar ¡Que idiotez! Además, solo me sirve a mí.

¡Maldita sea! Ya deja de ser tan amable con esas pirañas, se que es cortes porque yo no lo soy, de hecho, por eso eres el capitán de Varia, el es mejor para hablar con ellos y guiarlos, dándoles las ordenes que yo digo (a mi no me gusta hablar con gusanos). Esta mirando alrededor ¡me encontraste! Y ahora viene hacia mi (sonrió por la cara de esos imbéciles a los que deja solos por venir a donde estoy).

-Voii jefe ya termine- se coloca frente a mí, la verdad, ese traje negro se le ve bien –Odio estas malditas fiestas ¿Por qué no vino Levi? El es el que siempre te acompaña- se cruza de brazos

-Está en una misión bastante lejos, además…- me observa intrigado -…no llama tanto la atención como tú, basura- se sorprende un poco –Lo que más destaca es tu cabello- sonríe. Vuelvo a escuchar a las pirañas y ya me aburrí –Vámonos- le digo dirigiéndome a la salida.

Me sigues y camina detrás, siempre me ha dado risa esa devoción que tiene. Cuando se decidió que fuera el líder de Varia no quiso el puesto, porque quería que yo lo fuera, también hizo esa tonta promesa de no cortar su cabello hasta que me convirtiera en el jefe Vongola. Una estúpida promesa. Algo que jamás sucederá, pero, ya han pasado 5 años desde la batalla por los anillos y su cabello esta cada vez más largo -¿A dónde vas Xanxus?- el maldito viejo aparece.

-Me voy de aquí, ya cumplí con presentarme, ahora quiero salir de este lugar- salimos y nos subimos a un auto negro para volver a nuestro cuartel general.

Por fin llegamos a la mansión, la verdad, mientras estábamos en el auto, comencé a pensar y a preguntarme muchas cosas sobre esta basura (solo tonterías). Caminamos por los pasillos, el siempre atrás. Estamos frente a la puerta de mi habitación –Oye, basura… entra- me mira sorprendido.

-¿Qué?-

-Entra, bebamos un rato- abro la puerta y entro –Llama a una de las sirvientas y dile que mande mi mejor Whisky- grito llamando a cualquier criada (¡Maldición! Mis tímpanos) y después de hablarle, pasó. Esperamos un momento y llego la muchacha con el alcohol, vasos y hielo en un carrito, lo moví hacia dentro y cerré la puerta con llave.

-La última vez que bebimos juntos, fue cuando éramos adolecentes- destapo la botella, puso hielo en los vasos y sirvió el licor, tomo el suyo y se sentó en mi cama, quitándose el saco y la corbata –La verdad, esto me hace muy feliz- sonrió.

-Estúpido- tome mi vaso sentándome cerca de él y comenzamos a beber. Entre risas, insultos e intentos de asesinato, la tarde paso. No sé en qué momento, pero la botella se vacío y cuando mire al balcón, era ya de noche. Creo que el alcohol se me subió a la cabeza, tal vez, por eso, empezó todo –Oye, Squalo… ¿con cuantas personas has tenido sexo?

-Qué extraño que te importe eso- se tiro en la cama hacia atrás –La verdad, es que no tengo tiempo para eso, prefiero estar matando gente que teniendo sexo por ahí- eres un maniático, fue lo primero que pensé y se noto en mi sonrisa.

-Y alguna vez…- me quede callado por un momento. Creo que mi silencio le preocupo, así que se sentó. Mire directamente a sus ojos plateados -… ¿has deseado a alguien?- se sonrojo violentamente y aparto la mirada.

-Creo que ya me emborrache, mejor me voy- se intenta levantar, pero no lo dejo ir. Fue un impulso. Mi cuerpo solo se movió dejándole tirado en la cama y a mí sobre el -¿Qué haces? Déjame ir- sus palabras no tenía fuerza, era como si digieran lo contrario “aprésame más, no me sueltes”. Mi boca aprisiono sus labios iniciando aquellos enloquecedores besos. Mi lengua encontró con facilidad la suya. Sus brazos pasaron por mis hombros atrayéndome más a su cuerpo. Mis manos desabrocharon aquella molesta camisa, dejando al descubierto una piel blanca, la cual, roce delicadamente, descubriendo lo suave que era.

Comencé a descender por el cuello, lamiendo, mordiendo y besando cada lugar por donde pasaba. Le quite la camisa tirándola a cualquier parte. Seguía bajando por el pecho, pasando mi lengua por aquellos rosados pezones, deleitándome con sus gemidos, seguía bajando, también lamí su ombligo, hasta que llegue a los pantalones. Me separe y le ordené –Termina de quitarte la ropa, basura- obedeció al instante mientras yo me quitaba la propia.

La excitación le gano a la cordura desde el primer beso. Era increíble verle tan sumiso, sonrojado y con gotas de sudor sobre la piel. Su rostro me pedía a gritos que lo tomara. Lamí mis dedos mientras me observaba atentamente, los acerque a la entrada e introduje uno, tome su miembro con la otra mano masturbándole, mientras  metía otro moviéndolo rítmicamente –Xanxus… hazlo de una maldita vez- saque mis dedos y me puse entre sus piernas introduciendo mi falo por completo.

-¿Quieres que me mueva, escoria?- mi rostro estaba frente al suyo –Dilo y cumpliré tu deseo.

Puso sus manos en mi nuca acercándome, para besarme con pasión, dejándome sin aliento. Cuando termino el beso, su aliento cálido golpeo mi oreja y me susurro –Muévete dentro de mí, para poder gritar de placer, jefe- ¡demonios! Aquella maldita frase me volvió loco. Le embestí como bestia en celo y bese tan fuerte que hilillos de sangre surcaron sus labios. Sus malditos gemidos me excitaban aun mas y sus uñas se clavaban en mi espalda –Xan… xus… Xan…xus…- su voz nombrándome, resonaba en mis oídos. Ya no podía más. Le masturbe frenéticamente al ritmo de mis estocadas y cuando escuche un sonoro gemido, sentí en mi mano, un líquido caliente. No sé cuantas veces le embestí después de eso antes de bañar su interior con mi esencia. Salí de su cuerpo y me tire a su lado en la cama. Nos tapamos y dormimos.

¡Estúpido sol que me despiertas! Abro los ojos recordando todo lo que ocurrió la noche anterior y escuchando una agitada respiración a mi lado. Le observo. Esta con los brazos en su rostro -¿Qué pasa, basura?-

-Solo me preguntaba a qué hora me echarías a patadas- quita sus brazos y me mira –Pero creo que mejor me iré antes de que eso pase- otra vez trata de irse, pero sostengo su brazo.

-Eres un estúpido- lo acerco para besarle –Quédate, es una orden- lo abrazo. Es extraño, pero creo que siempre lo había deseado.”

 Las imágenes cesan, pero la voz dice las ultimas palabras: “Después de aquel día, nos convertimos en amantes, peleábamos igual que siempre, pero nos amamos (a nuestra manera). Esto es lo que quería que supieras, ya verás tu qué haces ahora.” La sensación se acabo y abrió lentamente los ojos.

-“¡Demonios!”- estaba sonrojado –“Como puede lucir tan sexy esa basura”- recordaba la cara del tiburón y el sonido de su voz al tomarlo –“¡Maldición!”- estaba realmente excitado.

Sonó la puerta y se abrió –Voiii jefe- entro la persona a la que menos quería ver en este momento -¿Vio lo que paso en el futuro cierto?- el moreno estaba usando todo su autocontrol –Debemos ir a buscar a ese tal Fran para que se nos una-

-“Espera… ¿Cuándo he tenido autocontrol?”- eso fue todo lo que bastó. Se acerco al pelilargo aprisionándolo contra la puerta mientras la cerraba con llave.

-¿Qué pasa?- el espadachín se asusto ante la extraña cercanía de su jefe –Voiiii ¿Qué demonios?- con un beso apasionado devoro la cálida boca del tiburón y acerco totalmente sus cuerpos haciéndole notar la gran erección dentro de su pantalón. Separo sus bocas para lamerle el cuello –Xanxus… detente…- apenas pudo decir el peliplata tratando de recuperar el aliento.

El pelinegro lo miro directamente a los ojos –Tu solo disfruta mientras te hago gemir y ahogarte en el éxtasis- el tiburón no alcanzo ni a sorprenderse, el ojirojo lo llevo hasta la cama quitándole la ropa y desnudándose.

La luz del alba lo hacía despertar. Abrió los ojos y vio al espadachín sentado en la orilla de la cama dándole la espalda, cuando el moreno se movió, el otro se tenso –Perdón por seguir aquí- dijo sin mirarlo –Me iré antes de que me saques a patadas de tu cuarto- se levanto poniéndose la ropa interior.

-“Es increíble que reaccionara igual que en el recuerdo”- el pelinegro se levanto y lo abrazo por la espalda dejando al otro abrumado –Estúpido, quédate- lo apretó un poco mas fuerte –Desde hoy eres mi amante. Es una orden, basura-

El pelilargo puso sus manos sobre los brazos que lo aprisionaban y  solo murmuro un –Entendido jefe-

 

FIN

Notas finales:

espero que les gustara ^_^

 

a mi en lo personal me gusta mucho poner a Xanxus un poco tierno con Squalo porque creo que eso hace una gran diferencia

 


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