.:Capítulo 3:.
.:El Uchiha enfermo:.
La mañana siguiente Mikoto se veía sumamente alterada, no todos los días te levantas, vas a la habitación de tus dos queridos hijos y descubres que uno no está en su cama.
- ¡Sasu-chan donde esta Itachi! –dijo muy molesta buscando al moreno mayor hasta debajo de la cama.
- Ahhh – Bostezaba muy tierno el pequeño Uchiha. –Esta en el baño del pasillo.
La madre salió de la habitación de los dos morenos con paso firme hasta el baño mientras tocaba eufórica.
- ¡Itachi sal de ese baño en este mismo instante! – Grito la azabache de largos cabellos haciendo que el moreno de coleta que se encontraba durmiendo en la tina se sobresaltara.
- Ahhh…- Habría la puerta bostezando.- ¿Qué ocurre madre?-Dijo como si lo que estuviese pasando fuese muy normal.
- ¿Qué ocurre? ¡Eso debería preguntártelo yo! ¿Qué haces durmiendo en el baño?
- Pues…
***
- ¿Nii-san que es sexo?
- Sexo es… mira… es que…- Las mejillas del moreno hervían porque comenzó a imaginarse una explicación grafica la cual protagonizaban él y su rubio amor.- Mira sexo es…cuando dos personas…dos personas…¿Y dónde escuchaste eso Ototou? jejeje –Dijo rascandose la cabeza haciendose al desentendido y riendo como si estuviera demente.
- ¿Pero si acabas de decirlo ni-san?...Le preguntaste a Dei-san cuanto sabia el dobe acerca de sexo… -Luego de pensar un poco el pequeñin le pregunto a su hermano mayor- ¿Es rico?- Dijo pensando que era algun tipo de comida porque de lo unico que sabia su dobe amigo era de alimentos.
- Yo…este si Sasuke es delicioso pero... -se dio un manotazo a la cara pensando que su Dei no estaba tan equivocado con lo de pervertido y cochino.
- ¿Entonces es algo para comer?
- No etto…etto…- El pobre Itachi ya estaba al borde del suicido, ademas porque a el le tocaba responer esas preguntas. Lo siguiente que hizo fue señalar tras el pequeño azabache para que este se diera la vueta, asi lo empujo un poco y cerro la puerta del baño y no salio de ahí sin importar los berrinches que su ototou le hacia, por lo menos esa noche se habia librado de dar expliaciones a un pequeño que sin importar cuan inteligente fuera no entenderia para lo que en realidad servia su pequeño amiguito de ahí abajo.
El pequeño morenito sin muchas ganas se fue, nunca vio tan nervioso a su hermano, Dei-san decía que muy pocas cosas lograban cohibir a Itachi, pero una pregunta suya le había hecho sudar frio. Sasuke pasó casi dos horas sin dormir esperando a su hermano hasta que al final se quedó dormido e Itachi las paso echado en la tina sin llenar pensando cómo explicarle a su pequeño hermanito, primero pensó en no mentirle, pero como le dices a un pequeño de casi seis años que es una relación sexual, pensó en mostrarle un video, pero no quería que años después su hermano lo acusara de incestuoso y pervertido con sus padres, luego pensó explicárselo junto con Naru y Deidara para que este último le ayudara pero peor para el porqué de imaginarse como deseaba que le ayudara su Dei ya había algo en él que a esa edad estaba despertando y ciertamente no debía.
- ¡¿Ahora que hare?! - se preguntaba dando rienda libre al sueño que ya le llegaba, no deben olvidar que Itachi aún era un niño.
***
- ¿Y bien Itachi?
- Solo que… tenía un fuerte dolor de estómago- Dijo sonriendo nervioso esperando que le creyera su madre que viendo las fachas que tenía su pequeño primogénito quedo convencida.
- Si puedo ver que no tienes la mejor cara…
Sus ojeras se habían vuelto más enormes que antes, se veía somnoliento y cansado.
- Si mamá me siento muy mal- Chillo soltando una lagrimita que hizo poner de rodillas a su madre.
- Mi pobre bebe…-Dijo abrazándole con ternura a lo que Itachi sonreía divertido. - Bien creo que hoy no iras a la escuela…
- Sí, creo que eso es lo mejor- Sonrió al instante pensando - << Eso fue muy fácil>>
Eso lo salvaba de la patada segura en el trasero que se llevaría por parte de Deidara, lo de anoche cabe decir que no fueron las palabras correctas para expresarse; pensar y relajarse un poco no le haría nada de daño, además con notas perfectas en todas las áreas estaba seguro que no sería un problema un día de vacación.
Mikoto llevo de la mano a Itachi hasta su cama, el azabache se hacía una víctima más de los niños con dolor de estómago que no desean ir a la escuela.
Itachi bufo al irse a acostar, su espalda dolía por la posición en la que había dormido. Tenía que decirlo, su adorada cama era más cómoda que una dura y fría tina pero al recordar que su pequeño hermano estaba ahí le dio ganas de correr al baño nuevamente.
Sasuke lo miro como pidiéndole explicación de una charla que no habían tenido y el mayor solo se acomodó mejor dándole la espalda a lo que el pequeño salto de su cama con mirada asesina con dirección al mayor.
- Ni-san-Dijo sacudiéndolo con todo el enojo que podía tener un pequeño niño de casi seis años.
Mikoto se dio vuelta porque esta andaba ya con dirección a la cocina para traerle un té a Itachi y miro no con muy buena cara a Sasuke que como todo pequeño se asustó de la mirada inquisidora de su madre.
- Deja de molestar a Itachi Sasu-chan, él está enfermo…
- Ha…hai –Dijo el pequeño saliendo con su madre de la habitacion.
El supuesto enfermo solo largaba una sonrisa pensando que ciertamente ese día se había salvado.
***
Un rubio entraba a su salón después de no haber dormido casi nada la noche anterior, pensar que a esa edad ya estaba viviendo los celos y todavía peor de su hermanito que no tenía idea alguna qué diablos era aquello.
- Hola Dei-chan -saludo un pelirrojo de nombre Sasori.
- Hola Sasori – Respondió el rubiecito escudriñando con la mirada todo el salón porque la persona que solía saludarlo primero no lo había hecho.
- ¿Te pasa algo?-Pregunto Sasori muy preocupado tomando la mano de su amigo.
- No, nada…-se soltó algo incómodo pero Sasori aún le miraba con ojitos enamorados esperando que algo más saliera de la boca del rubiecito.- esto… ¿Sabes dónde está Itachi?…
Un aura depresiva envolvió al pobre pelirrojo, era como si el rubio hubiese lanzado una lanza a su pobre corazón.
- ¿te encuentras bien? – Dijo el rubio para luego posar una mano en el hombro de su amigo. Sasori se tensó por las fuertes palpitaciones que sufría en ese momento.
- To…todo está bien… Por lo que se está enfermo, su madre paso con su pequeño hermano Sasuke a pedir permiso y oí que no se encuentra nada bien.
- ¿Itachi enfermo? – Dijo sorprendido- Pero él nunca ha tenido siquiera un resfriado…
- Si…-Dijo Sasori algo molesto de que siguieran hablando del azabache que no le caía nada bien.
La mañana transcurrió normal. Deidara todo el día se sintió triste, la compañía de Sasori era algo extraña, se la pasaba mirándole y eso le incomodaba de cierta forma aunque fueran amigos y aunque el moreno también se diera el lujo de hacerlo prefería mucho más al moreno que al pelirrojo. Lo cierto era que el pelinegro le hacía muchísima falta así que dejo a un lado su orgullo y a la salida de la escuela pidió a su madre que le llevara a ver a Itachi.
***
Deidara estaba muy avergonzado caminando por la calle, le había pedido a su madre llevarlo y está al escuchar que el hijo de su mejor amiga se encontraba mal acepto y decidió también comprar un pequeño regalito para el Uchiha. Fue así como Dei cargaba un oso de peluche enorme con las palabras “Te amo” grabadas en el estómago del juguete solo porque no había otro en la tienda. Su carita estaba totalmente sonrojada y su pequeño hermano que lo acompañaba porque deseaba ver a Sasuke revoloteaba a su lado tratando de abrazar el felposo peluche que consideraba hermoso.
- Hola Mikoto, vinimos a ver a Itachi-Dijo sonriente la pelirroja que tomaba con una mano a Deidara y con la otra a Naru.
- Es una sorpresa Kushina… ow pero mira que tenemos aquí… -Dijo viendo el mono peluche que cargaba el rubiecito mayor.
- Si, Deidara insistió en traérselo a Ita-chan ¿puede pasar a verlo?- El rubiecito se sintió por primera vez en toda su vida avergonzado por las palabras de su madre.
- Ka-chan es suficiente por favor…- Pidió este.
- ¿Mikoto-san puedo ir con Sasu-chan? – Dijo el pequeñin rubio.
- Claro Naru, está en la cocina ayudándome así que ve a buscarlo.-El rubiecito entro disparado a la cocina.- Y claro que el lindo Dei puede ver a Itachi. Sube, está en su habitación.
- Gracias Mikoto-san…-El rubio subió haciendo oídos sordos al escuchar los chillidos de esas dos mujeres que gritaban que se veía increíblemente tierno.
Al terminar de subir la última grada dio vuelta a la derecha acercándose sigiloso al cuarto de su amigo. Cuando estuvo frente a su puerta este trato de ocultar el peluche pero era demasiado grande como para ser escondido en algún lado. Mientras pensaba que hacer su amigo moreno había abierto la puerta de su habitación curioseando por ver quiénes eran las personas que habían llegado a su hogar.
- ¿Dei eso es para mí?-Decía ya mucho mejor el moreno después de haber dormido casi toda la mañana.
- Yo…etto…bueno, lo que pasa es que mi madre…
- ¡Es muy lindo, ya era hora de que te me declararas ahora tú!…-Dijo abrazando con ternura al peluche y en el acto a Deidara también.
- Itachi…no…puedo…respirar…
- Lo siento Dei –Le soltó un poco y retiro al peluche para solo abrazar a su lindo rubio.-Me hacía falta verte- Dijo en el oído de su amigo haciendo que pajaritos revolotearan en el estómago de Dei.
Itachi con una mano sostenía al gran peluche y con la otra a su rubio entrando así en su habitación cerrando la puerta con llave. Ambos se sentaron sobre la cama del moreno en lo que reinaba el silencio.
- ¡Porque cerraste la puerta con llave!
- Debo hablar contigo sobre algo en privado. –Pensando Deidara que podía ser como la vez en la que el moreno se le declaro y se sonrojo a más no poder.
- ¡Pa…para que sepas no me estoy declarando a ti idiota! solo no había otra cosa en la tienda.- El moreno cambio su tierna mirada por una triste cosa que retorció el corazón del rubio.- Ita-chan…solo era un chiste…-Susurro sonrojado, solo le decía así cuando de verdad sentía que había herido al moreno.
El moreno endulzo la mirada y vio fijamente a los ojos de Deidara.
- Me encanta que me digas Ita-chan…- Tomo la cara del rubio con ambas manos- Y me encantaría que no solo al hacerte sentir mal seas menos frio conmigo.
- ¡Eres un Idiota Itachi! –Grito haciendo un mohín de molestia.
- Jajajaja, eres tan lindo cuando te enojas Dei.
- Me llevare el peluche si sigues molestando…-Dijo cruzando brazos.
- Cálmate Deidara. No es eso de lo que tengo que hablar contigo, tenemos toda una vida por delante para planificar nuestro amor. Por otra parte estoy algo molesto contigo, me has metido en un problema con mi hermano.
- ¿De qué hablas Itachi?
- Mira yo no soy quien para decirte lo que debas y no debas contarle a Naru-chan, pero ¿Cómo te atreviste a contarle acerca del día en que te pedí hacerlo conmigo? ¡Es solo un niño Dei!
- ¡¡¡¿Qué yo que?!!! -O.OU-
Continuara…