Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Esperando a que te conectes... por SeptimaKolera

[Reviews - 181]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Persón por el eterno retraso :( NO ME ODIEN POR FAVOR.

bandeja de entrada Kyubi10_10@hotmail.com

19sasu.u86@hotmail.com te ha enviado un mensaje el jueves a las 02:30:

Hola Fox, te escribo para saber si todo está bien contigo, no te has conectado hace casi 2 días y eso muy preocupante. Si tuviste algún problema sabes que puedes contar conmigo. Adiós.

********************************************

19sasu.u86@hotmail.com te ha enviado un mensaje el sábado a las 23:13:

Hola Fox, ¿qué pasa contigo?, revisé y sé que no me tienes “sin admisión”, así que creo que puedo descartar el que por casualidad estés “enojado” conmigo. Pero no se me ocurre el porqué de tu ausencia, no quiero romper nuestra promesa y rastrear tu dirección IP y todo eso… así que trata de responder este mail, antes de que me baje la locura y el enojo y me dé por rastrearte… adiós.

*******************************************

19sasu.u86@hotmail.com te ha enviado un mensaje el lunes a las 24:02:

Hola Fox, creo que no voy a poder esperar a que te aparezcas para poder contarte esto… la vi, ayer por la noche la encontré… está en una pequeña casa ubicada en la zona tradicional de Kanagawa. Llegue hasta el lugar después de haberla rastreado a través de una llamada telefónica que hice hace días, esa vez pude escuchar su voz, pero yo no tuve la valentía para hablarle… lo único que le dije fue “espérame…¿okay?” . Cuando llegué hasta la casa no había nadie, pensé: “es domingo por la tarde, la gente suele salir a pasear los domingos.” Decidí irme y volver en la noche. 

No me equivoqué, cuando regresé a las 9 de la noche las luces de la casa estaban prendidas, me escabullí para tratar de verla, miré a través de la ventana de la sala, y ella no estaba. Miré a través de la ventana de la cocina y tampoco estaba, pensé que estaría ya durmiendo en su habitación asique me iba rendir, pero de pronto… sentí una voz a mis espaldas. “Te esperé, y aunque no me lo hubieses pedido esa vez por teléfono... te hubiese seguido esperando toda la vida...” Cuando escuché mi nombre pronunciado por esa voz… me dio escalofrío. Tuve miedo de voltearme y de verla a la cara… me hubiese gustado  tenerte a mi lado en esos eternos segundos Fox…

Ella permaneció a un metro de distancia de mí, a mis espaldas, completamente muda. Aún no quería tener que tratar con ella, sentía tantas cosas contradictorias en mi ser que sentía que era capaz de hacerle daño, tenía tanto odio y tristeza en mi alma… aún no la perdonaba, aún no soportaba la idea de que nos haya abandonado… Fox… pensé para mis adentros por unos momentos… “¿Por qué no estás muerta?... todo sería más fácil”, pero al segundo me avergoncé de mi pensar. Sentí que toda mi ira y enojo hacia ella se desvanecía cuando sentí el peculiar sonido de un sollozo a mis espaldas… ella estaba llorando. Sin voltearme le pregunté “¿por qué?”, “porque desde hace mucho tiempo que estuve soñando con verte… y ahora…estás tan alto y…”, “no me refería a eso” la interrumpí… ella se dio cuenta qué me refería. Me invitó a entrar y tomar un té, le dije que no, quería que me contestara o sino no podría verla a la cara. Esto fue lo que me dijo en ése momento: 

“Porque soy una cobarde, siempre lo he sido. Porque no aguantaba más tu llanto, ni los sollozos de Itachi. Porque no merezco su amor, ni nunca lo merecí. Porque nunca merecí ser su madre… y aún no lo merezco. No merezco ni que me mires a la cara, eso lo tengo más que claro. Por eso no te busqué, no valía la pena si es que tú no me necesitabas…”

“¿quién te dijo que no te necesitaba?” ella se quedó callada por unos segundos y proseguí: “Sí, realmente te necesité, y mucho, pero ya no. Es por eso que ahora te busqué, porque por fin pude asimilar que me abandonaste”

“Me alegra… eso significa que ya lo superaste y ya no te duele”

 

“Todo lo contrario… antes… me gustaba pensar que estabas muerta, eso me ayudaba… ahora… ahora el abandono y el rechazo duelen más que nunca”. Se lo dije sin tapujos, el silencio que se formó fue muy largo pero luego ella habló:

“Veo que tú e Itachi son tan distintos… ¡Eso me agrada tanto! En vez de afrontar el dolor  y comportarse como un adolecente egoísta y acorde a su edad… prefirió perdonarme…  creo que si yo estuviera en su posición sería más como tú… es más… lógico, a mi juicio al menos.”

Lo último me desconcertó de sobremanera, le pregunté qué sabía ella acerca de Itachi… ella me contó entonces de que a los 3 años de ella haberse ido… se contactó con él, y desde entonces hablan por teléfono una vez al mes y él la visita una vez al año. Nuestro padre ya había muerto cuando recién pudieron contactarse… e Itachi le había pedido que no volviera, que él se iba a hacer cargo de mí y que por favor nos dejara tranquilos. Ella misma me confesó que Itachi le habló en el mismo tono amable y conciliador que siempre ha tenido, pero que sus palabras le hirieron el corazón en lo más profundo.

 “Tú no necesitabas a una mujer estúpida y torpe en tu vida… una mujer… que no fue para ustedes más que una… decepción” sentí el llanto de Mikoto a mis espaldas… simplemente no pude evitarlo Fox…retrocedí paso por paso hasta hacer desaparecer la distancia entre nosotros, pero no me volteé en ningún momento, la verdad… no quería verla…. Pero… mi espalda topó con su frente. Ella lloró apoyada en mi lomo durante unos 10 minutos, luego ambos callamos. Creo que ese fue el silencio… más hermoso que he sentido en mi vida.

Después de una media hora sentí como el cuerpo de Mikoto temblaba a mis espaldas, la verdad ya empezaba a caer ese manto de frío nocturno que suele haber por estas fechas en Kanagawa. Me saqué la chaqueta y se la extendí sin voltearme. Me dijo que no la necesitaba, que al fin y al cabo estábamos a afuera de su casa. No me importó, me di vuelta con enojo pero no la miré, la tomé de los hombros y le puse encima la chaqueta… ¿por qué tomé esa actitud? Esperaba que tú me lo dijeras… me fui. Ella me gritó mientras me alejaba: “¿puedo volver a verte?”, yo le respondí, “tienes mi chaqueta después de todo”.

Me gustaría saber qué opinas, no sé si volver a Kanagawa, lo bueno es que queda bastante cerca. Quizás deba hablar con Itachi primero, ¿por qué Itachi me ocultaría el hecho de que mantenía contacto con mi madre?, En este momento… me siento aturdido, no estoy acostumbrado a este grado de emotividad en vida… y tú no estás.

************************************************

19sasu.u86@hotmail.com te ha enviado un mensaje el miércoles a las 23:15:

Hola Fox… ¿qué mierda pasa contigo?, no estás por ninguna parte, no temo por tu salud ni nada… pero te juro que ya he leído unas 7 veces nuestra última conversación para ver si logro vislumbrar del porqué de tu ausencia. ¿Qué se supone que haga Fox?, ¡Ya ha pasado una semana! En estos 4 meses nunca habían pasado más de 24 horas sin que te conectaras… y de pronto desapareces sin más. ¿Sabes? Suelo herir a las personas sin darme cuenta, si te hice algo malo por favor dímelo sin tapujos, pero no seas cobarde y enfréntame. 

La verdad… ya no sé qué pensar… ayúdame a entenderte ¿si? Nos vemos.

************************************************

19sasu.u86@hotmail.com te ha enviado un mensaje el sábado a las 22:45:

Hola Fox… ya la verdad no sé para qué te escribo si no obtengo respuesta alguna. Creo que lo hago por desahogarme, quizás sea terapéutico, como hablar con una pared… o a una tumba quizás… casi como una acto “psicomágico” ¿no? 

Hoy en la tarde fui por mi chaqueta. Ayer enfrenté a mi hermano y le pregunté por qué nunca me dijo donde estaba mamá, él me sostuvo la mirada por unos segundos, de forma inquisidora, y luego me dijo como si nada: “porque ella no te merecía… yo sí.” Sus palabras me produjeron temor y asombro, su mirada era fija y fría, por unos segundos pensé que no hablaba con mi verdadero hermano. Nunca antes me había mostrado ése lado de él, tan frío y egoísta… aunque no sé cómo calificar esa actitud,  por un lado me parece egoísta, es como si me hubiese apartado de ella solo para tenerme para sí mismo, pero tampoco puedo desconocer… que desde que vivía solo con Itachi… mi vida cambió totalmente, creo que fue la primera vez en mi vida que sentía que respirar valía la pena. 

Traté de calmarme luego de la declaración de Itachi, él se limitó a tomar sus cosas y marcharse, pero antes de irse me dijo: “Sé que lo que hice estuvo mal, pero una cosa es saberlo… y otra cosa es que me importe”. Creo que ahí fue cuando entendí todo, a Itachi nunca le importó realmente nuestros padres, para él ellos siempre fueron estorbos en nuestras vidas, por eso es incapaz de sentir una empatía más allá que la “obligatoria” por mi madre. Le da lo mismo el saber que ella sufre por todo lo que pasó… a él sólo le importaba lo que a sus ojos era su verdadera familia: yo.

Llegué a Kanagawa cerca de las 18hrs del día hoy, estaba nervioso, definitivamente hoy la iba a ver a la cara. Cuando toqué el timbre pude notar lo sudada que estaba mi mano, no creí estar listo hasta que ella abrió la puerta de forma apresurada, ahí lo noté…. Ella estaba igual de nerviosa que yo.

Me invitó a pasar, pero mis suelas estaban como clavadas al pórtico, aunque quisiera no hubiese podido mover. La miré de pies a cabeza, no podía creerlo… te juro que me había olvidado de lo hermosa que era… me sonrojé, ella lo notó y se rió un poco, su risa sirvió para romper con el incómodo silencio.

“Mi chaqueta” le dije, señalando mi prenda colgada en el perchero de la entrada. Ella me la pasó, nos quedamos unos segundos mirándonos, luego yo di media vuelta, “adiós Mikoto”  me despedí sin mirarla, pero ella alcanzó mi brazo derecho impidiendo que me marchase. “Me voy a quedar en Kagawa... debo parar de huir, las cosas cambiaron, aunque no te volviese a ver… siento como si ya no importase que tan lejos fuera, de todos modos el olor de esa chaqueta me perseguirá hasta donde vaya por el resto de mi vida… y así quiero que sea”. 

Nuevamente sentí sus sollozos. Recordé cuando era niño y yacía en el piso una vez que mi padre ya había terminado de golpearme, Itachi también tumbado a pocos metros inconsciente, y yo simplemente lloraba, nada más, sólo lloraba y trataba de olvidar el dolor de los golpes. Era ahí cuando lo sentía… el llanto de Mikoto, cada vez más cercano, hasta que por el cansancio yo caía presa del sueño para cuando sentía los sollozos de Mikoto justo a mi lado. Siempre que despertaba estaba en la cama, ya con vendajes, y mi hermano sentado a mi lado, expectante a mi vigilia. Siempre asumí que quién me vendaba y curaba era Itachi… pero cada vez me queda más claro que… era ella.

“Mikoto… lo único que sabes hacer es llorar ¿verdad?” Ella meditó unos segundos y respondió. “Sí… como verás no he cambiado”. “ ¡No quiero que cambies! ¿sabes?, últimamente necesito de gente que llore por mí… ¿crees en la psicomagia, Mikoto?” Esperé a que asintiera para continuar, “Hazme un favor, ¿tienes E-mail?.... quiero que me mandes un correo contándome que has hecho estos últimos 12 años.” Le di mi E-mail, me di media vuelta y empecé mi retirada.

Muchas cosas pasan por mi cabeza en estos segundos, desde cómo actuar frente a Mikoto hasta… que será de tu existencia… ¿te aburriste de mí Fox?

*************************************************

Narrador Naruto:

Blanco… Blanco… todo lo que puedo ver es blanco. ¿Dónde estoy?, un lugar de paredes blancas… tengo frío, tengo tanto frío que dudo poder moverme. Lo intento pero siento los brazos como hechos de plomo, el frío me invade, necesito salir de este cuarto… ¡Quiero salir ahora!, no puedo mover mis brazos, es muy doloroso, pero el frío me congela…

Al rato de estar mirando el techo tratando de sentir algún calor al respirar profundamente, pude sentir sonidos a mi alrededor, sentí el abrir y cerrar de una puerta, y lejanamente la voz de un hombre… la voz… de… mi papá.

 —Naruto, ¿estás bien mi niño? Por fin despertaste.

—Papá… ¿qué haces aquí? ¿Qué hago yo aquí?

—Ehmmm… estás en una clínica… desde hace 11 días. Estuviste en coma inducido 4 días y empezaste a despertar eventualmente una vez al día, pero abrías los ojos y te dormías de nuevo… supongo que estabas muy cansado mi niñito —Me hablaba tiernamente y me acariciaba los cabellos, ¡qué sonrisa tan cálida tiene mi papá!—. Mañana te dan de alta.

—¿Qué… qué me pasó?

—Te… te intentaste… matar… te cortaste las venas, pero no como siempre. Te atravesaste los brazos. Te encontré en la tina, casi… casi…

Papá empezó a llorar, quería abrazarle y consolarle, pero no puedo, me siento tan débil.

—Papá… perdóname. No fui yo…

—¿Qué tengo que hacer Naru?... — Callé, no sabía qué responder. ¿Le digo lo que pasó antes de caer en inconsciencia esa noche? Ella fue… ella fue papá… yo… más que nunca tengo ganas de vivir—. Naru… ¿quieres irte a vivir un tiempo con tus abuelos en Hokkaido?, aún no les cuento lo que pasó porque tu abuelita Tsunade vendría volando para acá… pero…

—Me quiero quedar contigo papá… papá… yo… quiero vivir, no me quiero morir, y menos lejos de ti. No fui yo… yo… te quiero mucho papá y no quiero dejarte.

El me miró de forma amable, volvió a sonreír.

—Yo tampoco voy a dejarte. De hecho, me voy a quedar en casa toda esta semana. ¿Ok? De todos modos no me había tomado vacaciones del trabajo hace varios años…

—Gracias pap…— Sentí una voz en mi interior, era ella. “lo conseguimos, se va a quedar con nosotros”

—¿Te pasa algo Naru?

—Nada… Papá.

 
Continuará…

 

Notas finales:

BYE BEE


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).