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Esperando a que te conectes... por SeptimaKolera

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Notas del capitulo:

Lamento la demora :)

Narrador Naruto:

—No escribiste tu mail en la hoja, Namikaze-kun —El profesor de música entró al salón y se paró enfrente de mi pupitre apenas terminó la clase de matemática de Ibiki-sensei —. Toma, ¿puedes escribirlo en esta hoja?, quiero que los mails con los resultados y preparativos de cada clase les lleguen a todos, para que todos estén en el mismo nivel.

No le presté atención, no levanté la mirada, pero no porque el juego de mi SmartPhone fuera más interesante que lo que el profesor trataba de decirme, sino porque no quería traerle problemas a ese buen hombre, al fin y al cabo, el sólo hecho de cruzar una mirada con algún profesor puede causar sospecha entre mis paranoicos compañeros. Decidí salir del salón, pero él me siguió hasta el patio de la escuela, doblé por atrás de las jardineras detrás del edificio donde solía ir, allí nadie me molestaba porque es una parte bastante deshabitada del colegio.

—¡Te estoy hablando! —¿Por qué tenía que seguirme hasta aquí?, ojalá nadie nos haya visto venir juntos hasta un lugar como éste tan apartado, eso sería muy perjudicial… para ambos—.¡¡¡dije que te estoy hablan…!!!

—¡¡Lo escuché la primera vez-tebane!!, ¡si manda un mismo e-mail para todos los de la clase, aparecerán todos los mails de los destinatarios, entro ellos el mío-dattebane!... y no quiero darle más material a esos imbéciles para que me sigan los pasos, ya es suficiente con aguantarlos en la escuela, no me voy a arriesgar a que lo hagan ahora en el ciber-espacio.

—Tu…

—¡¡¿¿Acaso no se lo advirtieron??!!, ¡¡¡NO SE META CONMIGO-tebane!!!, salga de mi camino lo más pronto que pueda e ignóreme… así todos ganamos.

—No quiero —¿Que?, este tipo… sólo me pone las cosas difíciles, estoy tan enojado que hasta no puedo evitar la muletilla de…ella.

—¿Acaso no le importa su trabajo-tebane?

—No tanto como me importa el que le hagan daño a alguien que no se lo merece.

—¡Perfecto! Lo que me faltaba, un profesor con complejo de héroe. ¿Por qué no puede dejar las cosas así nada más-tebane?, con éste sólo quedan 4 miserables años, y ya todo habrá terminado y podré salir de esta maldita escuela.

—¿Tan importante es para tus padres que estés aquí como para tener que aguantar otros 4 años de acoso escolar?

—Mi madre murió cuando yo era niño… y mi padre me importa lo suficiente como para no querer causarle más problemas —Di media vuelta y me empecé a alejar, pude sentir el suspiro de tristeza y resignación del profesor detrás de mí. Decidí ayudarlo un poco, y sin darme vuelta alcé la voz lo suficiente como para que me oyera—. ¡K-Y-U-B-I, diez raya baja diez! ¡Mándalo a “Gmail”!, ¡adjunta los documentos de cada clase en un mail aparte para que nadie sepa mi dirección-tebane!

Fui a la clase que me faltaba antes del término de la jornada escolar. Apenas tocó el timbre salí disparado hacia los camarines de la escuela, necesitaba cambiarme de ropa para poder ir al mirador donde me citó Cuervo, no es que no confíe en él pero cuando leí el mail camino al instituto decidí tomar precauciones, así que pasé a comprar un jersey con capucha y una gorra de baseball, para que si Cuervo anda rondando no me pueda ver la cara ni éste maldito pelo rubio que se ve a kilómetros de distancia. 

Fui directamente al lugar, es bastante alejado y tuve que tomar un bus. Para cuando llegué faltaban 15 minutos para las 7 de la tarde, pude notar el porqué de citarme a esta hora: estaba atardeciendo. El lugar estaba deshabitado, la gente no solía ir para allá, los lugares románticos “a la antigua” como lo son los miradores fueron reemplazados por las citas al cine y los restoranes costosos.

Decidí seguirle el juego al pie de la letra a Cuervo, supuse que los 50 yenes eran para ver por el único telescopio del lugar, esperé hasta las 7 en punto para mirar a través de él. Noté que arriba del artefacto había una de éstas notas amarillas “Post it” con un pequeño dibujo en él. Era un garabato del pequeño monte que está en frente del mirador por un costado, había una flecha dibujada que marcaba la antena que hay instalada en la cima de ése monte y ponía una “X” en una de las paredes de concreto que servían de perímetro para la base de la antena. 

Dirigí el telescopio hacia donde me indicaba el dibujo, cuando vi lo que había preparado Cuervo no lo podía creer: Era un graffiti, ¡era hermoso!, había pintado la pared entera con los colores del atardecer, era como una continuación mágica del ocaso de esa hora, era como si hubiese encontrado el punto perfecto entre la noche y el día y lo haya pintado. Pero eso no era todo: en una esquina del mural se podía apreciar la figura de… ¡¡¡¡“El Principito”!!!!,  lo dibujó como sentado en su pequeño planeta observando el atardecer con su “Zorro” en los brazos, ajusté lo que más pude el telescopio y pude notar que el collar del Zorro decía “FoxFever”, casi caí de espaldas sólo con la impresión. Pero aún había más: con grandes letras doradas en estilo “Romanji” escribió en francés “On ne voit bien qu´avec le coeur. L´essentiel est invisible pour les yeux”, a pesar de que no soy bueno con el Romanji reconocí la frase enseguida: “No se ve bien si no es con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”.

¡Qué raro!… no puedo parar de llorar, quiero seguir viendo el mural todo el tiempo que pueda, ya he gastado 750 yenes en el telescopio y ya ha oscurecido, pero no puedo evitarlo, aunque ya casi no lo veo no logro creer que alguien haya hecho algo así por mí… las lentillas del telescopio ya están empañadas por mis lágrimas. Decidí volver a casa, aún con la imagen del mural en mi mente, tenía la cabeza tan metida en la sorpresa de Cuervo que no noté que ya había pasado la parada del bus hace mucho tiempo. Me di cuenta que estaba perdido cuando me dio mucho frío, la brisa en las alturas estaba bastante fuerte. De pronto un auto de los que andaban en la carretera se me acercó y anduvo lento por la solera a mi paso, el tipo que conducía trataba de llamar mi atención, pero yo soy especialista en ignorar a la gente. Pude hacer caso omiso de lo que decía hasta que una pregunta me hizo casi perder el equilibrio. 

—¿Cuánto cuestas? — al principio no asimilé bien la pregunta, pero luego me asusté.

—No estoy a la venta, ¿por qué no sigue su camino y deja de molestarme-tebane? — Estoy nervioso, la muletilla de nuevo.

—Vamos niñito, todo el mundo tiene un precio. — El tipo aparcó y se bajó del auto…tengo miedo. Se acercó a mí con un cuchillo en una mano y unos billetes en la otra. —Escoge una mano.

Yo retrocedí, él me miró con deseo en los ojos y guardó el dinero en su bolsillo “Estoy muerto” pensé. Se abalanzó contra mí, traté de forcejear pero el tipo era bastante más grande que yo. Abrió mi jersey y mi camisa en un tirón y levantó mi sudadera mientras yo trataba de quitármelo de encima. De pronto vi que alguien caminaba cerca de nosotros, el tipo no lo notó, estaba muy ocupado tratando de lamer mi cuerpo.

—Es menor de edad… y tiene patologías psicológicas, aparentemente esquizofrenia, si lo pillan con él se va a agarrar un gran problema. — Yo conocía esa voz. El tipo se dio vuelta con sorpresa, se topó con un hombre alto y con unos ojos que daban cuenta de la rabia y la repugnancia que sentía., se veía bastante más amenazador que el tipejo del auto. El hombre recién llegado cambió su semblante de rabia por uno amable y despreocupado de un segundo para otro—Yo que usted dejo todo esto por la paz ¿no cree?

El tipejo me miró de reojo y se fue a regañadientes. Hizo sonar las ruedas del auto al irse, el ambiente quedó lleno de humo y olor a caucho quemado. Quedé a solas a  mitad de una carretera rural entre los montes con mi “salvador”.

—¿Estás bien?, Naruto-kun. ¡Tanto tiempo sin vernos!, no deberías estar solo a esta hora en un lugar tan alejado de la urbe.

—…Kakashi-sensei.

—¡Qué bien que te acuerdes de mi nombre! Veo por el pantalón que sigues asistiendo al mismo instituto. Dime… ¿han sido muy difíciles las cosas?

—… — Me quedé callado, no me salen las palabras por la garganta. Tengo… ganas de llorar.

—Ven, estacioné el auto más adelante para que el enfermo aquél no se diera cuenta. Te llevo a casa.

—No. —Y aunque quisiera… las piernas no me responden, aún estoy agitado por lo del tipo que quería violarme, y ahora… Kakashi-sensei… ¿qué se supone que haga?, ¿cómo se supone actúe?, ¿Cómo si nada de lo que pasó hubiese pasado?, ¡por mi culpa lo despidieron!, no sé… que es lo que tengo que hacer.

—No puedo dejarte solo a mitad del camino, demorarías horas en llegar a tu casa, al menos llama a tu padre para decirle que venga por ti y te acompaño mientras él llega— Era una buena idea, pero al sacar el SmartPhone me di cuenta que había dejado un juego abierto y la batería estaba muerta. Nunca me aprendí el número de papá ni de mi casa, la gente tan “tecno-dependiente” no suele aprender cosas que puede almacenar en una memoria de celular o computador. Soy un imbécil.

—La batería está muerta… no me sé su número.

—Pues no te queda otra que dejarme llevarte a casa.

—No…no quiero.

—¿Por qué?, ¿crees que te haré algún daño?

—¡No!... no… no es eso.

—¿Entonces qué?

—Ya… ya hice suficiente… en su vida…—Me cuesta tanto modular cada palabra, estoy más que nervioso. —… la gente… que sabe lo que… les conviene… no se acercan a mí.

—Naruto-kun… ¡tranquilo!, un rayo no cae dos veces sobre el mismo tronco. — Sorpresivamente me agarró de la mano y me llevó casi a rastras a su auto, y yo sin poder reaccionar siquiera un poco. —Has crecido mucho, te has convertido en un joven muy apuesto, pero me preocupa la delgadez de tu muñeca ¿estás comiendo bien?

— No lo sé… no sé nada… al fin y al cabo… soy esquizofrénico ¿no? — Me pongo el cinturón de seguridad y digo esas palabras sin mirarlo a la cara, él aún no cierra la puerta desde que me depositara en el asiento. —O al menos… eso fue lo que escuché, pero puedo estar alucinando.

—Jajaja, lo dije por verdad y mentira, para tratar de asustar al imbécil ése, aunque si quieres saberlo: sí, creo que tienes problemas mentales. No soy doctor así que no te puedo diagnosticar, pero si me preguntas yo creo que una esquizofrenia sería amable en comparación a un día de clases en una escuela como ésa siendo gay.

—No es tan terrible a como lo haces sonar… es más bien… “soportable”-tebane.

—Veo… que ya no queda nada de ése niño que conocí hace tiempo —Lo miré expectante tratando de saber a qué se refería, sin embargo él cerró la puerta del vehículo y subió al puesto de piloto, metió el acelerador a fondo en un segundo, me asusté mucho y me agarré con las uñas lo más felinamente posible de la puerta y la guantera.

—AAAAH!!!!! ¡¡¡¡¿¿¿¿Acaso estás loco????!!!! , ¡¡¡¡PARA EL MALDITO AUTO!!! ¡¡¡¡¡Kyaaaaaaaaaa!!!!!, ¡¡¡¡estaba más a salvo con el violador!!!!

—Jajaja me equivoqué, aún queda algo de aquél imprudente y enérgico niño que conocí hace tiempo, jajajaaj.

—¡¡¡¡¿¿¿DE QUÉ ESTÁS HABLANDO MALDITO ENFERMO???!!!! —Aceleró más fuerte, lo abracé por instinto. — ¡¡¡¡Sólo para el maldito auto por lo que más quieras!!! ¡¡¡Por favor para!!!, ¡¡¡nos vas a matar-dattebayo!!!.

—Lo dijiste. — bajó al velocidad considerablemente. Me miraba con complacencia, al principio no entendí a lo que se refería, pero luego yo también me di cuenta… “dattebayo”… no… no recuerdo cuando fue la última vez que dije esa palabra. — Quizás muy adentro tuyo sigues siendo aquél exasperante y alegre niño que solías ser, aunque no es que no me guste el “nuevo” Naruto, más maduro y calmado. Pero aquél niño de 10 años que me seguía por el patio en las horas de recreo gritando mi nombre, aquél que interrumpía en mis clases, aquél que no tenía miedo en gritarle al mundo sus sentimientos y a pesar de que había sufrido una gran pérdida recientemente aún así sonreía y estaba ansioso de hacer amigos, ése Naruto definitivamente me caía mejor, ¿y a ti?

Lo escuché atentamente,  era como despertar de un sueño… de un largo sueño. No sé en qué momento mientras él hablaba me puse a llorar, pero al verme reflejado en sus ojos me di cuenta. Kakashi-sensei aparcó el auto, ya estábamos cerca de casa, me abrazó de manera protectora y me hizo cariño en la cabeza con una mano. Estuve llorando en su hombro durante mucho tiempo, luego siguió conduciendo. Antes de bajarme del auto me extendió un papel con su número “Si te sientes muy solo, o la situación en el instituto ya no es “Soportable” me llamas ¿ok?”.

Cuando llegué a casa mi papá estaba hecho un manojo de nervios llamando a la policía. Parecía una caricatura de sí mismo llorando histéricamente pegado al teléfono mordiendo un pañuelo empapado en lágrimas. 

—Es rubio, tiene linda cara y unos grandes y gordos ojos azules como el cielo, tiene unas lindas marquitas como bigotitos de zorro en la cara, son tres en cada mejilla y diría que están separadas por 3,6cm entre sí en un ángulo de inclinación de…—Se interrumpió a sí mismo al verme en el marco de la puerta. Cesó completamente su llanto y recuperando su compostura, con una voz melosa prosiguió. — Neee oficial-san, ¿sabe?, ya encontré a mi hijo… ósea en realidad él se encontró solo, quiero decir que ya no importa ¿sabe? Perdón por las molestias jeje, ¡nos vemoooos!

Se puso enfrente de mí, sin decir palabra, sé que él no sabe reaccionar a estas situaciones, no sabe si abrazarme aliviado o regañarme como un padre estricto. “Ya llegué-dattebayo”, al escuchar la muletilla que tenía de niño mi padre abrió los ojos muy grandes de la impresión, me abrazó fuertemente, casi dejándome sin aire. Le correspondí el abrazo y pude sentir sus lágrimas en mi cabeza. “Bienvenido”, lo dijo con un hilo de voz, pero lo suficientemente fuerte como para alcanzar mi corazón. Él también extraña al antiguo “Naruto”, Kakashi-sensei me preguntó cuál de los dos “Narutos” me caía mejor… no lo sé. Me pregunto… ¿Cuál de los dos “Narutos” le caería mejor a Cuervo?

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FOX FEVER Kyubi10_10@hotmail.com dice: Gracias.

CUERVO AZUL
19sasu.u86@hotmail.com dice: :) Creo que las “gracias” te las debo dar yo a ti, se me había olvidado lo lindo que era ese libro, de verdad, muchas gracias. Estaba preocupado por ti, no te conectabas y ya se estaba haciendo tarde.

FOX FEVER
Kyubi10_10@hotmail.com dice: Me quedé mirando el mural hasta muy tarde.

CUERVO AZUL
19sasu.u86@hotmail.com dice: Qué bueno que te haya gustado, la verdad es que nunca antes había hecho algo así por alguien. Creo… que eres especial al fin y al cabo. Creo que más bien es mi forma de agradecer que me hayas hecho leer ese libro de nuevo, hizo que me diera cuenta de muchas cosas… como que los “adultos” no tienen la culpa de estar tan atados a su mundo superfluo, ellos tienen temores que los niños no logran comprender… creo que eso hizo que el libro no me gustara de niño, sentía que excusaba a los adultos de ser como eran, pero ahora que yo ya he crecido puedo darme cuenta de muchas cosas. Gracias a eso pude tomar una determinación. 

FOX FEVER
Kyubi10_10@hotmail.com dice: ¿Cuál?

CUERVO AZUL
19sasu.u86@hotmail.com dice: Voy a buscar a Mikoto.


Continuará…

Notas finales:

No pude responder los Revs, lo siento u.u


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