Un interesante descubrimiento…
Estaba como todos los días sentada frente a mi Laptop escribiendo algo que apareció en el universo de mis pensamientos… cuando descubrí, en los archivos antiguos que guardaba, unas historias de Sasunaru y Narusasu que jamás termine de escribir. Naturalmente me llego la nostalgia de aquellos días de diversión… Pues cuando escribir se convierte en un trabajo dejas de escribir para ti y pasas solo a cumplir con los pedidos de los editores… Es decir que se torna aburrido escribir sobre temas de investigación o historias que muchas veces son las trilladas ideas de siempre, aquellas que la mayoría de los novelistas románticos siempre usan… niñ@ ric@, niñ@ pobre que se enamoran, pero la discordia o sus clases sociales entre sus familias se los impide y tras un largo momento de lucha terminan juntos… y después… Aburriiiidooo… (Autora: es lo que suelo decir cuando encuentro novelas así… siempre son heterosexuales como si fuese el único tipo de amor que hubiese…).
Leo mis fics que jamás llegue a publicar, mientras escucho mi música que en este caso está compuesto de temas potentes de UVERworld, un grupo de origen Nipon que me encanta.
Rio, blasfemo, me entristezco y casualmente me enojo… Como puede ser que jamás las haya publicado ni terminado? Que paso? Me quede pensando en eso cuando de pronto me entra un pesado sueño que dejo descargar sobre mí con todo su peso y apoyando mi cabeza en mi escritorio me dejo hundir por los brazos de Morfeo que me reciben con cariño y me acunan como lo solía hacer mamá en mis días de niña….
Algo interesante ocurrió al despertar… como una maniática comencé a mover los dedos sobre el teclado… y mi imaginación me ayudo a pulir ciertos capítulos que no termine de escribir en un fic… al que no nombre aun…
Estaba tan empecinada en terminar que no me di cuenta cuando el sol ya se había puesto y yo aun permanecía sentada en la misma posición y mis dedos se movían automáticamente… De pronto mi vista comenzó a fallarme… los estúpidos e incómodos anteojos no aparecen cuando uno los necesita… Me canso de buscarlos por lo que caminando hasta el balcón de mi departamento, observo aquel espacio solo para despejarme un poco… cuando…
Veo hacia la calle, es el único panorama que me permite vislumbrar mi ubicación… Dos jóvenes caminan hombro con hombro… uno es rubio, el otro moreno de tez blanca. Van… de la mano?
No estaba segura de lo que veía, entonces recordé donde deje los lentes de mierda, corro a la mesita de mi sala, los saco de su estuche y colocándomelos corro al balcón como una loca obsesionada con el Yaoi… (Nota: lo que pasa es que en donde vivo jamás se ven ese tipo de escenas… La homosexualidad se mantiene oculta bajo tres llaves de la sociedad)…
“Interesante” pensé cuando los vi así, caminar como si de lo más común se tratara… me abrace a mi misma debido a la fría brisa que me sobrecogió, estornude y seguí con la vista a la pareja. Cuando se perdieron de mi vista volví a sentarme y retome mi trabajo… entonces corrigiendo mis errores ortográficos comencé a leer la historia que había escrito (Autora: Conste que este fic lo hice hace bastante, según mi historia) y di inicio a mi lectura en voz alta para ver si había también coherencia en lo que redacte. Para mi sorpresa…
_ Dos jóvenes caminaban de la mano por la ciudad que los cogía entre sus brazos para protegerlos del frio que se suspendía sobre sus cabezas… ambos caminaban por el cordón de la calle ignorando las miradas curiosas… y tomándose de la mano se transmitían la calidez de su amor… - Me quede pasmada por descubrirme como una de esas “miradas curiosas” y por la coincidencia que se acababa de dar con mi realidad. “Imposible” pensé negando con la cabeza…
Solo con leer ese párrafo me sentí un poco apagada… por alguna razón no me gustaba el inicio de mi fic. Así que oprimiendo la tecla Supr borre todo aquel primer párrafo y lo re escribí… y así quedo…
_ La ciudad plagada de ruido y sombras envolvía con su manto de nocturnidad las indecencias de una pareja de enamorados… ambos hombres. Se recorrían con besos y caricias las extensiones que suponían sus cuerpos… El amor en ellos era digno de celebrarse… y aunque solo llevaban tres meses de novios, nunca se había visto el amor que de ellos se despedía. Uno era rubio de orbes azules, un azul que ni la piedra más bella puede superar. El otro era moreno de piel tan suave y nívea que Blanca-nieves se revolcaría de envidia en su tumba de haber existido (Autora: oigan esto es solo una ficción. Okay?). – Me reí de lo que escribí en tan cortos minutos y continúe – La pareja ignoraba que sus gemidos de placer traspasaban las paredes y se oían un Ahhh…Sas… Sas…ke… y un Ahhh… Ahhh… Naru…
_ Ahhh… Ahhh… Naru – Me quede de piedra cuando oí aquellos gemidos que llegaron a mis oídos cuando la música de mis auriculares dio fin a la reproducción, me quite los audífonos y… - Ahhh…. Ahhh… mas… - eran justo el efecto de sonido que pensaba en agregar a mi fic.
Afinando aun mas mi oído llegue a oír un… - Ahhhh… si… si…Narutooo… - me lleve mi mano a la boca cundo oí los gemidos de la otra persona que participaba del acto que catalogue como sexual…
_ Mhhhh…. Ahhh… Ahhh… Sasu-ke… ahhhh – los gemido se hacían cada vez profundos y claramente esto indicaba que ambos iban a venirse…
Cuando los oí gemir por última vez, un solo pensamiento me cruzo por la mente. “Pervertida de closet!!!”, me reí por mis ideas e ignorando que se llamaran Naruto y Sasuke volví a concentrarme en mi fic (Autora: pues creí que quizás lo hacían para avivar la llama de su amor) continúe haciendo cambios en el, por lo que se me ocurrió agregar una segunda ronda de sexo y quedo de esta siguiente manera.
_ Sasuke tomo a Naruto de sus caderas… (Nota: esta soy yo leyendo en voz alta)…
- No quiero que esto acabe… - le dijo lamiendo su entrada para después limpiar parte de el semen que él había derramado en él… pero casi al instante el rubio se empalmo. Sasu sonrió y con la voz ronca agrego… - Si querías mas solo tenias que pedirlo… - rio y girando a Naruto lo puso en cuatro, este no opuso resistencia, por lo que para su comodidad apoyo su cabeza a la almohada que allí había… Sasuke se apuro a meter su hombría nuevamente en su amante y del rubio escapo un…
_ Ahhhhhh… - al oír el largo gemido que yo misma evoque en mi imaginación se me puso la piel de gallina. Quitándome nuevamente los audífonos comencé a oír los gemidos de la pareja, solo que ahora se oían mas desesperados… Como no quería convertirme realmente en una pervertida de closet me coloque los audífonos y aumente el volumen de los mismos. Continúe con la lectura de mi fic.
_ Tras venirse por segunda vez, Sasuke y Naruto se abrazaron. El sueño los venció… no sin antes decirse lo mucho que se querían… - deje de leer pues quede conforme con el nuevo inicio de mi fic. Puse mis manos tras de mi nuca como suelo hacer para relajarme, me puse de pie y quitando mis aparatos de mis oídos pude cerciorarme que la pareja de alado ya había terminado con su exagerada muestra de amor. Camine al baño, cepille mis dientes y tomando un peine fui a mi habitación mientras en el camino pasaba el objeto por mis despeinados cabellos. En realidad no suelo peinarlo cuando duermo, pero mañana de seguro y no tendré tiempo para hacerlo, por lo cual preferí hacerlo anticipadamente. (Autora: solo a mí se me ocurre peinarme con un día de anticipación jajajaja).
“Bomb A Head” que es el opening 1 de Tenjou Tenge sono en mi despertador. No sé por qué, pero lo primero que hice como acto reflejo fue tomar el aparato del infierno para aventarlo a la pared…
_ Noo…! - grite despertándome por completo cuando me di cuenta de mi acción. Demasiado tarde, porque el aparato se hizo añicos. Me recosté nuevamente resignada – Es el tercero esta semana… - dije con algo de molestia. Tome mi celular y cuando vi la hora, no pude siquiera blasfemar – Mierda!!! – jejeje bueno si pude. Corrí al baño tome mi cepillo de dientes y mientras lo tenía en la boca corría por el departamento levantando papeles que tenia dispersos por el lugar, me puse mis viejos tenis y cubrí mi parte desnuda con un pantalón negro que me quedaba suelto… de hecho arrastraba sus botas, cambie la parte superior de mi pijama por una remera blanca con un estampado de un chaleco negro con corbata (Nota: ese es el dibujo de mi remera: un chaleco con corbata roja) que considere adecuado para la ocasión, que importa! igual no tengo demasiado tiempo para preocuparme en la presentación de mi aspecto. Me rocié un perfume por el cuerpo y salí corriendo por la puerta de mi departamento. Torpemente choco mi cuerpo con alguien, haciendo uso de mi fuerza me mantengo de pie, no tengo tiempo ni para caer al piso en este momento.
_ Lo siento – grito si sin siquiera mirar a quien golpee con torpeza. Solo pude notar su cabello rubio, nada más que eso, pues ni le vi al rostro.
Antes de llegar a la parte donde están los ascensores oigo por mi detrás un… _ Y a esa loca que le pasa? – obviamente me enoje cuando lo oí, pero no hay tiempo para discutir. Cuando llegue note que había un cartel con “fuera de servicio” escritas en el.
_ Demonios!!! – dije para que después mi celular sonara con la canción “In my world” de Rookiez is punk´d (Nota: Opening 2 de Ao no Exorcist). – Hola! – contesto en el acto, pero tal vez no debí hacerlo.
_ Donde carajo estas!? – grito mi amigo y editor Bruno. Mientras con una de mis manos recojo mi cabello con una lapicera que saco de mi mochila. (Nota: uso el bolígrafo como un palito chino para el cabello. Autora: jajaja por eso me dicen que parezco una cartuchera viviente, cuando al pedirme algo lo saco de mi cabello jajajaja)
_ Ya voy en el ómnibus. – digo para tranquilizarlo, mientras bajo las escaleras corriendo (Son 7 pisos!!!) y haciendo uso de mi ingenio saco mi mp4 del bolsillo trasero de mi pantalón reproduciendo un sonido del trafico que grave para estas ocasiones. Se oye un – Mínimo! – de mi parte. (Nota: donde vivo así se solicita el boleto al conductor del ómnibus de acuerdo al precio del boleto que también se ajusta a las distancias que se quiere recorrer) y también las voces de los pasajeros hablando, el sonido del trafico con los bocinazos y… pues bien el sonido de un día ajetreado. – Llegare en 15 minutos – miento para tranquilizarlo.
_ Tienes solo 10!!! Sabía que me fallarías!!!
_ No lo hago… solo…
_ A qué hora te dormiste?
_ A las 10 – miento.
_ Ah… no me digas… y porque a la señorita se le paso por la mente dormir a las 10 si de todas formas iba a llegar tarde!!! – grito exasperado.
_ De acuerdo… de acuerdo… me dormí a las 2.
_ A las 2!!!??? – grito por lo que tuve que alejar el aparto de mi oreja. – Sabias que tenemos una presentación del trabajo a las 7:30!!! – Continuaba gritando – Son las 7:25, espero que los directores te perdonen porque yo no lo voy a hacer!!! – grito para después cortarme.
_ Tarado!!! – grite yo frustrada guardando el aparato dentro del bolso porque ya me imaginaba lo que pasaría después.
Baje a la planta baja del edificio. Era una carrera contra el tiempo. Tenía máximo 10 minutos para recorrer 8 cuadras. Haciendo la señal de parada, me subí al primer taxi que se detuvo.
_ A donde? – pregunto el “amable” chofer. Pero yo no tengo tiempo de concentrarme en su “buena educación”. Así que de la misma manera le digo la dirección y él se pone en marcha.
Cuando el vehículo iba por las primeras 4 cuadras yo conecto los audífonos a mi mp4 y distraídamente me relajo para… encontrarme con que a la vuelta de la esquina había un tráfico de terror! Era imposible que pasáramos en un corto tiempo y cuando el taxi iba a hacer marcha atrás nos encajonan sin posibilidad de salir de allí.
_ No! – grite frutada, salí del vehículo, le tire un par de billetes al taxista, que de seguro y superaban el importe real pero que importa cuando mi trabajo está en juego! Corro las cuatro cuadras que me quedan. El tiempo en realidad ya se me había acabado. – Demonios! – maldije mi mala suerte y también mi mala forma física. “Tengo que salir a correr más seguido” pensé cuando ya me llegaba mi segundo aire. La gente me miraba como lo más extraño que hubiesen visto, mientras yo a duras penas trataba de mantener mi ritmo constante.
Llegue al edificio y oí un _ Buenos días señorita Vera-san. – por parte de la recepcionista que creo ya se ha acostumbrado a mi forma de entrar jajajajaja. (Nota: Use mi seudónimo de esta fic para darle más familiaridad a mi historia. Autora: Aunque no le da formalidad y mucho menos veracidad no?).
_ Espere! Detenga el ascensor! – grite a todo lo que me permitían mis pulmones, asustando a algunos que pasaban por allí. La única persona dentro del ascensor sostuvo la puerta cuando entre. – Gra-cias – dije entrecortadamente sin mirarle.
_ De nada. – le oí decir con una voz tan varonil y familiar al mismo tiempo.
Continuaba jadeando, cuando gire mi rostro encontrándome al espejo que hay dentro del ascensor y observando mi aspecto trato de arreglarlo. En la carrera que había corrido para llegar perdí el lapicero que me envolvía el cabello por lo que ahora parezco una bruja debido al frizz que se produjo. Trato de peinarlo con las manos y tomando un lápiz de mi mochila consigo sujetarlo. Cuando vi mi rostro empapado en sudor, busco en mi mochila algo con que secarme, desafortunadamente la proveedora de cosas de mi mochila se quedo sin suministro de pañuelos descartables. Cuando iba a resignarme, el hombre que comprendió lo que pasaba me tiende un pañuelo que cargaba consigo. Yo lo tomo y levantando la vista a su rostro (Autora: pues era alto y yo debía de darle al hombro o menos) y le digo…
_ Graci-as? – me quede petrificada… “Debo estar dormida aun” pensé, pues frente a mi estaba una copia lo bastante realista de mi personaje más amado de Masashi Kishimoto. Frente a mi estaba el mismísimo… Itachi Uchiha.
_ De nada… Bueno… adiós… - se despidió cuando salió del ascensor un piso antes que el mío.
Me quede un momento asimilando lo que paso. Era alto, tez blanca, ojos y cabellos negros… y hasta lo tenía atado en una cola baja como el del anime!!!
Negué con la cabeza pues era imposible que eso ocurriese en la realidad. “Esto es porque estás viendo muchos animes y estás leyendo demasiados mangas y fics que están trastocando tu cabeza, ya ves…? hasta te parece estar viéndolos…” pensé reprochándome a mí misma. La puerta del ascensor se abrió. Fui recibida por un…
_ Hasta que por fin llegas!!! – grito Bruno.
_ Perdón… perdón… - decía mientras este me arrastraba a donde sea que se esté dando esa reunión.
Cuando entramos al área, se encontraban sobre una mesa rectangular, sentados las cabezas de la editorial con sus respectivos escritores de más renombre. Debían ser cerca de 30 personas allí, no estoy segura, pero se quienes eran los que me interesan y de hecho los que conozco.
Bruno me sentó junto a Ignacio, un escritor pedante de treinta y tantos. Al lado de él, estaba su editora Sandra (de la misma edad creo) con ese semblante de rabia que siempre la ilumina. Junto a esta estaba George, el más carismático, eso dicen todos, porque a mí de hecho me asusta. Es imposible que alguien jamás deje de sonreír! Al lado de este estaba su editor Mariano, otro pedante de primera y el más mujeriego de todos! Frente a mi estaban Romina y Sofía o las “gemelas macana” como las llamo, una es escritora de las novelas que me desagradan mientras que la otra las edita, es como su beta reader, pues siento que hablan igual, por lo que deduzco que las escriben juntas. Al lado de ellas están José el editor y Bianca (una italiana de veinte y tantos, creo que tiene mi edad) una escritora que escribe suspenso y terror (Autora: mi genero favorito!).
Después hay conocidos, pero esos los iré presentando más adelante, pues todos tenemos algo en común que se refiere a ello.
_ … y es por ello que han escogido esta editorial… - decía el Director, y yo como me distraje no supe nada, no importa… Bruno me dirá después. – Sin más quiero presentarles a… - yo baje la vista a mi mp4 para pasar una canción, y cuando levanto la vista ahí estaba… - El señor ha venido hoy en representación de… - yo deje de oír porque solo me concentre en la cabellera negra que caía y se ataba por detrás de su cabeza en una cola baja… - Señor Itachi Uchiha, me gustaría presentarle a… - el Director de la editorial seguía hablando sin yo prestarle la debida atención, solo veía al hombre que me dio su pañuelo, estrechar la mano de mis compañeros de trabajo. Cuando llego hasta mi… no sé si le di la mano o si dije algo o si mas bien hice algo pero tal como llego hasta mi, se alejo y…
_ … - Que hace aquí? Esto es real? Aun estaré dormida… si tiene que ser eso… me quede dormida y Bruno debe estar tratando de contactarme ahora. Se enfadara mucho si no llego a la presentación del trabajo… porque tenemos un nuevo cliente que busca…
_ VERA! – grito Bruno para sacarme de mi ensimismamiento y por como lo hizo supe que no era un sueño… yo no estaba dormida y… quien sea que este delante de nosotros era nada más y nada menos que Itachi Uchiha. – Que te pasa? – pregunto preocupado al verme con la mirada perdida.
_ Ehhh?... – fue lo único que salió de mi boca. Que tonta!
_ Te sentís bien? – me pregunto en un susurro. Yo solo asentí para centrar mi mirada en lo que Itachi tuviese que decirnos, pues ya había terminado de estrechar las manos de todos los presentes. Obvio que las mujeres se quedaron anonadados mirándolo y de hecho algunos hombres también.
_ Que hace él aquí? – pregunte en voz alta y Bruno me oyó.
_ Qué? lo conoces?
_ Bruno no seas tonto, él es… - cuando iba a responder él me cayo con un shh!.
_ … y eso es lo que se nos ocurrió… Argentina ha creado interesantes escritores… ha sido extraño que pegara ese giro de casi 180°… realmente ha sido una sorpresa… pero como saben en Japón… - el continuaba hablando sobre los problemas actuales de su Nación y haciendo cumplidos para la nuestra, yo simplemente no me concentraba en lo que decía. “Su español es tan perfecto” pensé mientras lo oía hablar. - … y eso nos llevo a tomar la decisión de llevar a la pantalla una de sus historias. – dijo feliz.
_ Disculpe señor Itachi, pero aun no nos ha dicho por qué ha elegido precisamente esta editorial? – pregunto el pedante de Ignacio al chico que era (obvio!) más joven que él.
_ Como les dije Argentina presento historias interesantes al mundo, de las cuales en su mayoría han salido de este lugar precisamente… - decía el hombre paseando su mirada en todos nosotros. – lo que mi editorial busca es que le presenten una historia lo suficientemente interesante para llevarla a la pantalla como un programa de entrenamiento infantil.
_ Un anime. – dije y todos voltearon a mirarme, inclusive Itachi.
_ Si… precisamente eso queremos hacer. – Yo sonreí. Los demás me miraron como un bicho raro al no saber de lo que hablaba. (Autora: Yo no tengo la culpa de que no sepan que es un Anime y de que yo soy Otaku!).
_ Bueno caballeros, señoritas… se que tenían una presentación para mí pero…- saludo Itachi con una reverencia – me temo que debo retirarme… - dijo para después ser despedido por el Director y antes de que se marchara quise correr a agradecerle por su pañuelo pero…
_ Y? – me pregunto Ignacio, con Sandra a su lado.
_ “Y” qué? – pregunte yo.
_ No nos explicaras que quiso decir con todo eso del programa?
_ Ustedes lo oyeron… está buscando una historia… - dije sin ganas y regrese a mi asiento para tomar mis cosas y marcharme también, pues trabajo mejor desde casa.
_ Pero Vera… - me voltee a ver quién me hablaba y era nada más que Bianca. – esto no es muy apresurado…?
_ No… supongo que siempre tuvieron planeado buscar historias de otros lugares. – dije para mitigar el desconcierto que esto producía, pues la noticia nos hacia ilusionarnos a todos, lo malo era que habría mucha competencia.
_ Aja… - dijo la rubia llevando su dedo índice a su boca, era una mala costumbre que tenia, morderse esa uña precisamente.
_ No te preocupes… será divertido! – dije para relajarla. Funciono.
_ Si… seguro que lo será! – dijo la mujer y se volteo a marcharse. – Nos vamos juntas? – me pregunto. Yo asentí y fui tras ella. En la calle cualquiera diría que éramos madre e hija o algo parecido… pues como dije soy algo bajita y no tengo la contextura de una mujer sino más bien el de una niña.
Ella llevaba el cabello recogido en una cola alta, flecos al frente. Un vestido floreado de acuerdo a la moda con un sobrepuesto blanco de hilo y zapatitos bajos color piel. Yo era lo opuesto: iba de zapatillas, con pantalón negro abombado y suelto, como dije lo arrastro, remera con estampado y una mochila al hombro. Ella es solo unos centímetros más alta, y por su delgadez no era tanta la diferencia. Aunque realmente soy menor que ella. La italiana me miro y me pregunto.
_ Dormiste poco?
_ … - yo levanto las cejas y…
_ Se te ve en el rostro – decía dándome un espejito que saco de su pequeño bolso. Yo me mire y a leguas podrían verse mis ojeras.
_ Jajajajaja – reía – al menos significa que si estoy trabajando. – le dije con una sonrisa ella también rio y me invito a desayunar. Yo como nunca niego una invitación, acepte.
Estábamos sentadas en una mesita alejada de todos, cuando a cierta distancia se sentó…
Itachi?
Escupí el café que tenía en la boca, por suerte no le salpique ni una gota a Bianca.
_ Que te paso?
_ Perdón… casi me ahogo… - dije evitando mirar a Itachi, para no darle ideas erróneas a Bianca.
_ Bueno… como te decía… tengo pensado escribir sobre… - yo lamentablemente no oía su interesante historia… solo veía al moreno sentarse con… con otro moreno…?
No puede ser…
Estoy muerta?...
Sasuke?
_ Hasta que llegas dobe – dijo el moreno menor después. Mientras un rubio que casi me ve observándolos descaradamente, se sienta con ellos.
_ Lo siento Sasu-chan pero me perdí de camino hacia aquí. – se excuso el menor.
Qué pasa?
Ya habré enloquecido?
No…
Hasta ayer estaba todavía cuerda… - decía para mis adentros, pues no podía creer lo que mis ojos me mostraban.
_ Y bien que piensan pedir? – pregunto otra voz. Yo moví mis ojos estratégicamente y vi… al que faltaba…
_ Dei, espera yo aun no he decidido… - decía el moreno mayor, mientras un rubio con el cabello largo y atado en una media cola, se cruzaba de brazos.
No es verdad.
No es verdad…
No es verdad!!! – grite internamente. “Como me puede estar ocurriendo esto!”
Luego llegue a una resolución interna.
_ Ya sé! – grite asustando a Bianca. Que al mismo tiempo se avergonzó porque todos nos miraron debido a mi grito de triunfo. – Esto es una cámara oculta!!! – grito con aun mas convicción. – Jujujuju Por poco y caigo redondita!!! – reía mientras todos incluso el cuarteto del yaoi (Autora: asi voy a llamarlos cuando me refiera a ellos) me miraban patidifusos.
_ Oye no es la misma loca de hace rato. – oí decir. Abrí los ojos de sobremanera y me acerque al que supuestamente era Sasuke.
_ A quien le dices loca!? Tu pajarraco!? – todos en el lugar rieron por… no sé si por mi actitud o mi analogía, pero si se que fue por mí. Pero menos el cuarteto que me miraban con sorpresa y confusión.
_ Vera! Que pasa!? – me decía Bianca preocupada mientras me jalaba para alejarme de los chicos. Yo solo los veía enojada, hasta que dejaron de reír y el moreno mayor me reconoció o mejor dicho nos reconoció.
_ Vera-chan y Bianca-san – dijo el hombre poniéndose de pie. (Autora: Vera-chan?) – Nos acompañan a desayunar? – pregunto amable el Uchiha, mientras corría una silla ofreciendo que nos sentáramos. Yo mire a Bianca y ella supo captar mi mensaje.
_ Lo siento tenemos que retirarnos. – dijo ella y salimos apuradas de allí. Yo avergonzada por haber hecho el ridículo. “Por eso detesto salir… no me adapto con facilidad a las circunstancias y… hasta acabo de creerme dentro de algún programa!” pensé frustrada.
_ Que fue todo eso? – me pregunto Bianca. Yo la mire y no supe que decirle.
Llegue a mi departamento con una jaqueca impresionante, tome mis pastillas y cuando iba a regresar a la cama (Autora: Son las 10:30 de la mañana!) mi celular suena con su característico “In my world” de Rookiez is punk´d (Nota: Opening 2 de Ao no Exorcist).
_ Hola – dije sin muchas ganas.
_ Vera!
_Que pasa ahora? – pregunto con voz soñolienta.
_ Vente para acá! ya!
_ No puede ser mas tarde?… estoy tratando de recuperar el sueño perdido…
_ No tenemos tiempo! Ya envié un auto a buscarte!
_ Tan grave es…?
_ Dale! Vení! Aquí te aviso de todo!
Sin más… me puse de nuevo los pantalones que me había quitado y me cambie la remera por otra con gatitos y calaveras (Autora: ridículo! Lo sé…).
Tome mi mochila y cuando iba a salir del dpto. me detuve en la puerta porque oía unas voces familiares acercándose…
_ Sasuke… Sasu… - decía una de las personas que venían.
_ Que sucede Naru… acaso no quieres que te bese…? – “Son ellos!” pensé llevándome ambas manos a mi boca.
_ Vas a fastidiar a los vecinos…
_ Ellos ni nos entienden… - decía el azabache.
“Ni nos entienden?… Pero yo los entiendo y… será que… Aprendí japonés de tanto oír el japonés de los animes?” (Autora: Definitivamente ridicuulooo!). Salí de mi dpto. cuando los oí entrar al suyo. “Son mis vecinos!!!” gritaba en mi interior.
El auto al que se refirió Bruno, me esperaba fuera del dpto. Subí a él y me llevo al edificio de mi editorial. Bruno me esperaba junto a la recepcionista.
_ Bien… ya estoy aquí… - dije caminando hasta él. Sin más este me tomo del brazo y me jalo hasta el ascensor. Me introdujo en él y presiono el botón del piso de nuestra oficina.
_ Lo siento. – se disculpo.
_ Dime… que pasa?
_ Los archivos… - ya suponía lo que diría después… por lo que entre en pánico…
_ Mierda!!!!
No dijimos nada más hasta que el ascensor se detuvo. Bruno me llevo a su computadora y cliqueando me mostro que en los archivos que él había guardado, donde estaban las únicas copias que tenia de una de mis series que publicaban mensualmente habían sido borrados. No había nada por hacer. Todo estaba perdido. Tantas horas de trabajo desechos y tirados al viento como si nada!
_ Que fue lo que paso!? – pregunte enojada.
_ No lo sé… cuando quise verlos… ya no había nada en ellos… - me explico cabizbajo Bruno. Y yo no tenía copias de estos pues para hacer espacio en mi laptop los había eliminado con la idea de copiarlos después desde su computadora. Tampoco las grave en algún dispositivo por confiarme en que Bruno las tendría después…
Nos quedamos largo rato en silencio… hasta que…
_ Que haremos? – pregunto mi fiel Bruno. Yo me puse de pie y camine hasta él. Quise que me viera.
_ Escribir… qué más da? – le dije con una sonrisa… me era imposible culparlo… y aunque estos capítulos debían ser entregados mañana para ser impresos… yo no podía enojarme con él.
El pelirrojo sonrió y se cruzo de brazos adoptando esa actitud autoritaria que me parece genial en él.
_ Y qué esperas? – me pregunto cruzado de brazos.
_ A la orden jefecito! – dije llevando mi mano a la sien como saludando a un superior en las cuadrillas del ejercito. Ambos reímos y nos sentamos cada uno en su computadora… El transcribía mis escritos de unas notas que le di mientras yo escribía la historia original en el formato usual. Ambos lo hacíamos a la mayor velocidad que nos lo permitían nuestras manos.
De pronto alguien toco la puerta…
_ Trabajando durante el almuerzo? – pregunto cierto moreno mayor.
_ Itachi-sama – dijo Bruno. “No sabía que el supiera saludar de esa manera?”.
_ Hola… Bruno-san cierto? – pregunto y el otro asintió. Yo seguía tecleando para no perder las ideas. – No piensan almorzar? – pregunto después.
_ Ah… quizás más tarde. Como ve estamos algo ocupados, ahora… - decía mi editor mientras yo no prestaba atención.
_ Ya veo… hasta luego Vera-chan – dijo. Allí me detuve en seco. “Detesto que minimicen mi nombre!”
_ Vera-san… - le corregí antes de que saliera mientras retome la escritura, este se volteo y nos miro. Bruno le explico.
_ A ella no le gusta que minimicen su nombre… - le oí decir.
_ Mmmm… - dijo este y después se perdió de mi vista.
_ Bruno. – dije llamando su atención – te recuerdo que nos queda mucho por hacer… – El se puso a escribir en el acto.
No nos detuvimos hasta las tres de la tarde pues mi estomago ya hacia ruidos molestos. Bruno me trajo empanadas de carne para que comiese y una lata de Coca-cola. Ambos comimos en silencio. Tras retomar la tarea no nos deteníamos más que para ir al baño. Eran las doce de la noche. El me envió a casa, diciendo que se haría cargo de los detalles. Pues como lo había leído un par de veces más que su autora, los recordaba más que yo. Le agradecí y el mismo auto que me trajo me llevo de regreso. Cuando subía cansada por las escaleras oí un sonido extraño…
A medida que me acercaba a mi departamento el sonido iba acrecentándose… por lo que supuse de donde venia.
Entre a mi departamento ignorando el sonido. Abrí mi laptop… para echarle un vistazo a mi fic… y lo que leí me quito el aliento…
_ Itachi viajo a un país extranjero junto a Deidara su novio, Sasuke su hermano y Naruto su cuñado. Se vio obligado a hacer ese viaje por razones laborales… aunque la idea le pareció buena… pues un país que no fuese uno oriental le pareció excitante…. – “Esto me está pasando en realidad? Los personajes de Naruto en Argentina?... Como puede ser posible?... pensé algo confusa y retome mi lectura. – Sasuke y Naruto se fueron a un sito diferente del que Itachi y Deidara consiguieron para ellos… pues les pareció más cómodo para ambas parejas tener privacidad para “jugar” – me sonroje al recordar lo que les oí hacer de noche. – Eran las 00:10am Naruto se lavaba el cuerpo frotando la suave esponja por sus partes íntimas cuando sintió que alguien desde atrás lo rodeaba con sus fuertes brazos…
- Ahhh… ahhh… Naruto… ahhh… - gemía de puro placer el moreno mientras degustaba de su piel con su boca y manos.
Al leer esto quede en shock, pues allí reconocí el ruido que había oído cuando regrese.
“Esto se torna mas y mas extraño” pensé.
Pronto cruzo por mi cabeza el recuerdo de la Death Note en la serie del mismo nombre. Por lo que procedí a hacer un experimento.
_ Eran las 00:25am y sobre la cama estaba un moreno esperando ansioso que su novio saliera del baño con el nuevo bañador que le compro. No podía esperar a ir a la playa para verlo con él, por lo que le dio la orden de que lo usara cuanto antes. (Nota: se refiere a Mar del Plata. La playa de Buenos Aires).
- Vamos date prisa Naruto! – grito el azabache.
Automáticamente me quite los audífonos y espere que se oyera el grito… para mi decepción no se oyó nada…
No sé por qué fue, pero mire el reloj de la laptop… 00:05am. Obviamente estaba mal cronometrado. Lo corregí colocando unos minutos adelantados.
Espere mirando el reloj de mi celular. Cuando se dio las 00:25pm en mi celular…
_ VAMOS! DATE PRISA NARUTO! – grito Sasuke lo suficientemente audible para que yo sonriera tontamente.
Entonces mas maniática que antes comencé a teclear, cambiando un poco el principio de mi historia para que se adaptara a mí y mi presencia en el.
Lo siguiente que les oirán decir… yo lo escribí.
_ Sasuke… - se oía decir al rubio que ya debía de estar saliendo del baño con su bañador celeste clarito. De seguro y Sasu le hará una seña para que este se acerque y rodeándolo con ambos brazos lo colocara sobre su falda mientras apretujando sus muslos ira bajando hasta la parte de sus rodillas. Con descaro el rubio solo gemirá de placer…
_ Ahhh… ahhh… ahhh…Sasuke… - gemía el rubio. Yo sonreí por mi descubrimiento.
“Esto no es una Death Note…” pensé mientras miraba con sorpresa mi laptop… “es un Sex-Note” dije con resolución.
Me puse de pie, les deje a mi pareja favorita disfrutar de su noche de libertad, no sé porque pero me sentí triste e igualmente no podía dejar de sonreír… Era extraño…
Y con esa incertidumbre y cansancio de la jornada me recosté sobre mi cama. Mañana seria otro día…