La naturaleza de mis complicados vecinos…
Bebía mi café a gusto mientras oía a mi pareja favorita despertar, yo ya sabía lo que sucedería pues, ese capítulo lo tenía preparado desde hace bastante.
_ Sasuke… tienes que trabajar hoy? – pregunto el rubio mientras jalonaba su camisa.
_ Si, Itachi me dijo que no vinimos de vacaciones y si quería tenerte para mí en las noches, debía hacer mis deberes en las tardes… - decía el azabache tratando a duras penas separarse su rubio para ir a trabajar.
_ Sasu… a qué hora regresaras…?
_ Nos veremos a la hora del almuerzo, si?
_ De acuerdo… - oí un “muac” por lo que me imagine el cálido beso que el azabache colocó en los labios de su zorrito.
Yo me puse de pie con una idea divertida en mi cabeza… salir para ver el sonrojado rostro del rubio.
Cuando abría mi puerta vi que el rubio aun continuaba mirando por donde había salido el moreno…
_ Buenos días. – me saludo. Yo levante la mirada solo para contemplar esas hermosas orbes azules… y el ligero color carmín en sus mejillas… “Ahora entiendo tantas cosas. Naruto, contigo al lado era inevitable que Sasuke se hiciera gay…” pensé sonriendo.
_ Hola. – dije para después caminar hasta la zona de ascensores. “Que por favor funcionen…” rogué por que la verdad no estoy hecha para bajar siete pisos todos los días!
_ Disculpa…. – “que extraño, no recuerdo haber escrito en mi fic que Naruto me dirigiera la palabra después…” pensé mientras…
_ Ah… si? – le dije volteándome a verle.
_ Tu vives aquí o no? – decía señalando mi depto.
_ Si… - “No es obvió?... Daa Acabo de salir de allí… Qué extraño… porque me molesto?”
_ Te puedo hacer una pregunta? – yo asentí a pesar de que ya me la estaba haciendo. – Has escuchado algo… que no te ha agradado o no se… te ha molestado? – dijo poniéndose rojo. “Que Baka Naruto! Claro que he oído cosas! Pero obvio no lo diré!”
_ No, para nada – dije volteándome a seguir con mi camino.
_ Estas segura? – pregunto… al parecer era consciente de que gemía muy alto.
_Oye he dicho que no… - nuevamente me moleste.
_ Ah… bien gracias… Hasta luego – dijo metiéndose a su depto. Yo continúe con mi camino hasta el ascensor. Que para mi suerte hoy si estaba en funcionamiento!
Cuando llegue a la editorial solo pude notar una cosa allí: Itachi.
Había muchas personas a su alrededor… de seguro y trataban de asegurarse un pase de ida a la pantalla chica con sus obras. Yo particularmente no entendía lo que buscaban… pues aquí no había tantos escritores de ficción.
_ Vera! – grito Bianca. Yo le sonreí y me acerque a ella. La rubia siempre resaltaba a la vista con su vestimenta.
_ Hola Bianca. – le salude…
_ También viniste a averiguar algunos datos para tu obra.
_ No, en realidad…
_ Itachi-san! – Le llamo Bianca cuando este pasaba junto a nosotras.
_ Ah… Hola, como están esta mañana? – saludo amable el azabache.
_ Muy bien Sr. Itachi – saludo la amable Bianca.
_ Bien – fue lo único que dije. Pues tener al Uchiha delante… me quitaba las palabras.
_ Y ya han comenzado a escribir nuevos proyectos?
_ Si, sobre eso quería hablarle Señor… - aunque Bianca siguiese hablando mis oídos se hicieron sordos. Me aleje de ellos sin que Bianca lo notara.
Llegue hasta la oficina de Bruno.
_ Vera! Muy buenos días! – saludo el pelirrojo con una amplia sonrisa de satisfacción… pero con un notable cansancio en el resto de su rostro.
_ Bruno… que te paso? Parece que no que te peleaste de nuevo con el peine… jajajaja…ja? – reí pero el solo sonreía cansado.
_ Si… se me paso la hora. – me sentí mal cuando dijo eso…
_ … - “Debí quedarme a ayudarle a terminar el trabajo” me reproche.
_ Sabes… ahhh – bostezo tan fuerte que con su boca casi me traga.
_ Oye hazlo para otro lado. – me queje.
_ Jajajajaja tranquila no te voy a comer jajajaja – reía el desgraciado.
_ Ah… y?
_ “Y” qué?
_ Ashh… Se hizo? Me refiero al capítulo… se público?
_ Ah! Si todo salió perfecto…
_ Bien vete a descansar… - dije, el me miro con… sorpresa? – Cansado no me sirves idiota!? – le dije para que este se marchara ya!
_ Okay… Okay… entiendo cuando no soy de utilidad… - decía alejándose de mi vista.
Me senté frente a su computadora y comencé a husmear… Quería saber que fue lo que había ocurrido con esos archivos…
Me quede un rato revisando el ordenador hasta que alguien toco la puerta… que estaba abierta!
_ Pasa – dije sin mirarle. – Que se te ofrece? – pregunte sin quitar la vista del monitor.
_ Que me mires, si es posible…? – dijo la voz del que tenía en frente.
_ Itachi-san! – di un gritito con sorpresa cuando levante la vista.
_ El mismo que viste y calza! – decía este con una sonrisa.
_ Ah… q-que se le ofre-ce – “Mierda! Por qué frente a él no puedo evocar palabras inteligentes!? Y encima tartamudeo como retardada!”
_ Pues… quería saber si realmente no tienes nada para mostrarme? – pregunto. Yo por alguna razón no decía nada, a lo que el agrego – Tus obras… algo que hayas escrito…
_ Ah! Si! Tengo muchas… - dije abriendo algunos archivos que Bruno tenía en su computadora. Se las mostré y el las leyó un poco, después me preguntaba algunas cosas con respecto a le personalidad de mis personajes… yo solo respondía a lo que me preguntaba como un lorito… sin consciencia de lo que hacía.
El me inspecciono con la vista… me miro de arriba abajo…
_ Vera-ch… - se interrumpió – Vera… dime… Qué edad tienes? – yo levante las cejas y lo mire patidifusa.
_ 25… - (Autora: Conste que es mi edad futura!) – el me miro nuevamente y luego negó con la cabeza.
_ Hummm… pareces mas…
_ Vieja?
_ Yo iba a decir joven.
_ Que no te engañe mi estatura… tengo 25 y bien cumplidos. – Al fin algo con coherencia!
_ Y desde los cuantos escribes…
_ Pues desde los…
_ Itachi – le llamo el moreno menor que entraba también al lugar.
_ Ah Sasuke… ven… te quiero presentar a…
_ La conozco… - me sorprendió esto del Uchiha, pues pensé que me ignoraría… – es la loca que nos interrumpió ayer. – pensándolo mejor hubiera preferido que me ignorase! Estúpido cuervo!
_ Te dije que no estoy loca!!! – grite.
_ Normalmente quienes lo niegan son los que más torcidos tienen los cables.
_ … - yo me quede calladita… “Acaso si estaré loca?”
_ Sasuke… - le hablo su hermano en señal de reproche.
_ Ya… Itachi vine a que me dijeras, que debo hacer con esto…?
_ A espera… también quiero que veas esto… - le dijo llamándolo a acercarse a la computadora.
_ Interesante… – dijo el menor mientras yo lo veía leer mis historias.
_ Si… pero no notas algo…
_ Demasiada tristeza y… dolor… - dijo el cuervo!
_ … - No supe que decir… “Tristeza…? Dolor…?”
_ Si… y esto de acá como que esta demás… - agrego Itachi
_ Mirándolo por otro lado esto sirve mas como gore. – ratifico el estúpido… estúpido cuervo!
_ Okay… ya están hablando demasiado de una de mis historias… no les parece? – dije para llamar la atención de estos.
_ Lo siento Vera… - dijo Itachi, que al parecer era el único con tacto para estas cosas.
_ Itachi leeré esto más detalladamente y luego te lo entregare corregido. – dijo Sasuke descargando la historia, que les intereso, en un dispositivo USB.
_ Bien… - dijo este.
_ Nos vemos más tarde. – se despidió después.
Itachi se marcho después de decirme que su hermano Sasuke sería una especie de corrector; es más como un exprimidor que le saca el jugo a las ideas. El también haría de juez al momento de decidir al ganador, algo que en cierta manera me preocupaba. Pues le di una mala primera impresión!!!
Cuando regresaba a mi dpto. con mi listado de tareas del día sentí la fuerte necesidad de comer una lasaña, lamentablemente no se cocinar, así que si lo quiero debo salir a buscarlo o en su defecto pedir que me lo envíen a casa.
Me cambie la ropa y como no oía al dúo funesto (Sasuke y Naruto), pensé que tal vez y salieron a almorzar.
Cuando termine de cambiarme iba de lo más tranquila por las escaleras. Alguien debió haber dejado la puerta del ascensor abierta, por lo que este jamás llego cuando presione el botón.
Ya imaginaba la deliciosa lasaña que devoraría cuando llegara, en eso oí gritos…
_ Sasuke, no! – gritaba la voz que reconocí como propia de Naruto, mientras se los oía bajar a gran velocidad por las escaleras…
_ Vamos Naruto… no seas nena! – le grito el azabache – solo será un ratito!
_ Estás loco!?
_ Tsk… acaso no te excita el estar en un país extranjero?
_ Pues…
_ Vamos! Sera en el ascensor… nadie lo sabrá, dobe! – gritaba este, y yo ya imaginaba de lo que hablaban.
_ Ni ahora ni nunca!
_ Dobe! – grito y sentí que básicamente estaban detrás de mí.
Para evitar toparme con ellos trate de caminar por la orilla de la escalera; en eso los siento correr. Bajaban las escaleras corriendo!?
Fue inevitable que se produjera el impacto y yo pague el mayor precio, pues en el frenesí rodé escaleras abajo, y luego sentí un peso sobre mí.
_ Te hiciste daño dobe? – pregunto Sasuke preocupado por su novio.
_ No… y tú? – interrogo este mirándolo de frente…
_ No…
_ Saben ninguno de los dos parece ser pesado. Pero podrían quitarse de encima!? – dije desde debajo del cuerpo del rubio. “Cómo es posible que no me vieran y mucho menos que no se dieran cuenta de que yo agonizaba mientras soportaba el peso de los dos!?”Mierda!!! (Autora: jajajaja esto si me paso en realidad… pero la historia es larga así que evitémosla)
El par de torpes se puso de pie en el acto… yo trate de hacerlo… pero…
_ Estas bien? – me pregunto el rubio levantándome con uno solo de sus brazos. O eso creí porque en realidad Sasuke me sostenía el brazo izquierdo. Y entre los dos me habían hecho poner de pie.
_ Sí, estoy de maravilla, no se preocupen; esto lo hago todos los días! Me encanta rodar un piso abajo por día! – dije con sarcasmo.
Los chicos me miraron mientras yo inspeccionaba si todos mis huesos permanecían en su lugar… por suerte solo me dolía un poco la espalda, la barbilla y en mi brazo derecho se preveía un hematoma producto del golpe con las escaleras.
_ Realmente estas muy loca… - dijo el azabache, yo fruncí el seño y…
_ Loca yo!? Tu, idiota! Si no hubiese sido por tus estúpidas hormonas yo no habría sido aplastada por ustedes!
_ Idiota TU! Si te fijaras por donde pisas ni Naruto ni yo habríamos caído!
_ Basta!
_ Pero Naruto! – gritamos Sasuke y yo. A lo que ambos me miraron… yo evadí esa mirada de interrogación.
_ Va! Hagan lo que quieran! – dije escapando furibunda.
Comía sola en la mesa más alejada del local, cualquiera creería que me dejaron plantada o algo así… pues no es común que una chica coma sola. Sin embargo yo disfrutaba esos momentos, pues eran ahí cuando me llegaba la inspiración para mis historias. El restorán era uno bastante aceptable, no era ni muy llamativo ni uno cualquiera, solo uno normal.
A mi cabeza se abrían paso miles y miles de posibles frase que agregaría a mis historias. En mi soledad trabajo mucho mejor que estando acompañada. Eso no significa que no disfrute de la compañía de otro ser viviente… pero prefiero la soledad… Haber nacido entre 6 hermanos fue suficiente compañía por mis 18 años de vida.
Me quede rondando por aquel pensamiento, ya que había olvidad la última vez que había visto a mis padres y hermanos. En realidad si lo sabia… tres años… el mismo tiempo que llevo como escritora.
Cuando termine camine hasta una plaza cercana, pronto la lluvia veraniega caería del cielo cubriendo con su fino velo la corrupciones de nuestro mundo, solo por unos minutos seremos invisibles a la vista de todo lo que está por arriba.
Me quede sentada en una plaza, mas no esperaba encontrarme también allí con el indecente dúo de Naruto y Sasuke.
_ Si te quedas allí… te convertirás en una loca-mojada… - susurro el Uchiha.
_ Y a ti que te importa lo que haga!?
_ Tienes razón… no me importa… pero a Naru si… por lo que te lo diré de nuevo… si te quedas vas a mojarte.
_ … - “Oí bien… dijo que a Naruto le importaba?” – Me da igual!
_ Si te da igual… porque no te quedaste en tu casa como toda persona cuerda?
_ Ya podrías dejar mi estado mental en paz!? Te dije que no estoy loca!
Estuvimos discutiendo, Naruto solo reía; nunca me dijo nada hasta que me llamo…
_ Vera-san… Sasuke tiene razón… si se moja se enfermara.
_ Y eso… q-que…? - “Maldición no de nuevo el tartamudeo!? Que me pasa? Solo son personajes de un programa de televisión!” No son reales!?” me decía tratando de normalizar mi voz. – Miren… lo diré fácil para que lo entiendan… Me gusta estar sola, en especial cuando tengo poca inspiración para escribir, porque es ahí cuando me surgen las ideas. – dije mirando a los chicos que se enfundaban en sus capas y capas de misterio. Por aquellas formas de mirar no me era posible adivinar en que pensaban.
_ Vamos Naruto – dijo el azabache. Y pronto ambos se alejaron de mí.
Cuando al fin estuve sola… me pregunte exactamente por qué los veía a ellos como los personajes de un anime que por cierto aun me encanta! De hecho lo adoro y hasta… podría ver esta noche mis episodios favoritos!
Entonces, procedí a hacer unas investigaciones y levantándome de la silla fui a un ciber, no había tiempo de subir a mi departamento.
Cuando escribía el nombre de Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki en el buscador de Google, sucedió que solo me aparecían como un joven editor de vaya a saber que editorial japonesa y un dibujante de manga. Volví a especificar poniendo el nombre de la serie anime, pero no hubo ningún resultado, lo intente con Itachi, luego con Deidara… y no lograba dar con Naruto Shippuden…
Entre en pánico!
“Pero qué demonios!!!” – pensé jalándome del cabello ante las miradas serias de algunos de los que estaban sentados a mi lado.
Cuando salí de aquel lugar, la lluvia ya había llegado. Corrí, en medio de aquella tormenta de medio día hasta mi dpto. Cuando estuve en aquel refugio, volví a iniciar mi búsqueda. De hecho llame a mis conocidos tan pendientes del mundo del anime, con la idea de que podrían explicarme la razón por la cual no aparecían estos en el buscador… Pero… nadie sabía que o quien era Naruto Uzumaki.
Caí en un ataque de desesperación… y entre al mismo tiempo en una crisis existencial.
No había llamado a Bruno, pues sabía de antemano que diez minutos después de contarle mi historia era seguro que estaría envuelta en una camisa de fuerza rumbo a algún sanatorio mental.
Me calme, esto era imposible… bien sabía que Naruto Shippuden existía… de lo contrario muchas de las cosas que hice y dije serian sin fundamento alguno, por lo que tomando el control de mis pensamientos, me senté en el ordenador que tenía enfrente y tecleando llegue a una conclusión sobre mi situación.
“No estás loca y tampoco estas dormida… debe haber algo mas… Habré experimentado con alguna potente droga? No, esa era sub-real en mi caso… Entonces que ocurrió!?”
Pase las próximas horas revisando unos artículos de Wikipedia sobre enfermedades mentales y sus causas…
Cuando llego la hora de irse a dormir, lo hice apesadumbrada.
Desperté con mi usual música de Bomb A Head. Estaba de pésimo humor, pues no había podido dormir bien. “Que Naruto Uzumaki ni Sasuke Uchiha existían? Definitivamente es un error!” me dije lavando mis dientes frente a un espejo.
Todo estaba extraño e increíblemente al parecer era la única que conocía de la existencia de estos personajes. La idea no me gustaba, pues eso significaría que Naruto, la serie japonesa, el manga, el anime… jamás habían sido creados! Me aterre. No sé porque pero… tuve miedo.
Decidí llamar a Bruno. Este tras contestar me empezó a hablar solo del trabajo. Le odie, porque no me dejaba contarle mi problema.
_ Bien, ya es suficiente Bruno! – grite.
_ …
_ No te llame por nada de lo que me acabas de decir… sino más bien por otra cosa…
_ Dime…
_ No estoy segura… pero creo que estoy teniendo un pequeño problemita mental…
_ Qué?
_ Podes venir a mi departamento ahora… Necesito contarte algo…
_ Ah… bien… en un rato voy para allá… - me dijo cortando.
Me recosté sobre la cama… casi les oía gritar a ambos el nombre del otro. “Maldición! Es que no pueden dejar de hacerlo aunque sea un día!!!???” gritaba mentalmente mientras envolvía mi cabeza con una almohada, había comenzado a cansarme de todo aquello.
Me coloque los auriculares de mi mp4 y puse a todo volumen: Tommy heavenly6 “Pray” (Nota: Gintama Opening1). “Esto tendrá que bastar!” dije. Erróneamente estaba lejos de subestimar a mi subconsciente que jugó con imágenes que tenía en mi cabeza de yaois que había leído y se recreo por si solo la escena. Mierda!
Me quite los auriculares. Salí del dpto. rumbo al que tenía en frente. Toque la puerta pero nadie me atendió. Demonios!
Lo volví a intentar y esta vez salió Sasuke con una bata.
_ Que quieres maniática?
_ …? – “Acaba de llamarme maniática?” – Hijo de…!
_ Sasuke quien es? – pregunto el rubio que salió casi en igual condiciones que el moreno. – Hola Vera-chan – ni siquiera pude corregir el diminutivo. “se oye tan tierno en él” pensé y casi al instante saque esos pensamientos de mi cabeza sacudiéndola.
Sasuke giro los ojos.
_ Y luego dices que no estás loca…
_ Cállate! – ellos me miraron patidifusos y yo sacudí de nuevo la cabeza, y ordenando mis ideas trate de hablar – Mira… necesito… Yo quiero… - no sabía cómo explicarles que necesitaba primero y principal: algo de silencio; después tal vez les trataría de explicar mi problema para ver que podían hacer ellos para ayudarme. Pero simplemente las palabras no me salían.
_ Hemos hecho ruido?… Algo te molesto? – se apuro a preguntar el rubio muy rojo por la vergüenza. Yo asentí, por algo tenía que empezar.
_ Estoy acostumbrada al ruido, pero más que eso es…
_ Lo siento, no volverá a pasar – se disculpo el rubio haciendo una reverencia, Sasuke mantenía su ceño fruncido y me miraba con molestia. Naruto se volvió e iba a entrar a su dpto. pero yo se lo impedí.
_ Esto…
_ Suficiente. – dijo Sasuke quitando la mano, con la que sujete a Naruto del brazo.
Naruto le miro y yo también, por un momento me sentí incomoda, como si estuviera fuera de lugar.
Sasuke entro, soltando mi brazo y dando un suave empujón a Naruto, cerro después la puerta con cierta brusquedad.
“Me cerró la puerta en las narices!?”
“Enojada. Estoy muy enojada. Ese par…!” pensé metiéndome a mi dpto..
Bruno llego, como siempre comenzó sus conversaciones con cosas del trabajo. Yo le seguí la conversación, evitando explicar el porqué de mi llamado, solo retrasaba lo inevitable, pues debía decirle tarde o temprano esas razones.
_ … No te preocupes, esta vez guardare bien los archivos – decía con una sonrisa – Y bien? Que era lo que tú querías decirme?
_ Ah? – en lo que duro su plática había olvidado como planeaba entrar al tema.
_ Que no te acuerdas que me llamaste para decirme sobre algo que te estaba pasando? – “Maldita memoria de Bruno!” – Algo sobre tu estado mental, creo?
_ Aaa… si. Bueno… pasa que no sé cómo empezar…
_ Dime Vera, no confías en mi?
_ Sí, pero… - “Como podría decirle que veo a unos personajes de un anime que ni existe!?” – No me vas a creer cuando te lo cuento.
_ Pruébame. – ordeno mirándome a los ojos.
_ De acuerdo… - suspire y luego comencé por el principio – cuando era adolescente veía una serie anime llamada Naruto… - Pero alguien interrumpió tocando la puerta de mi departamento. Bruno se levanto a atender. No estoy segura de por qué lo hizo.
_ Ho-la? – le oí decir.
_ Hola Bruno! Esta Vera – dijo Bianca.
_ Si… - antes de que le ofreciera pasar, esta entro sin pedirle permiso si quiera.
_ Vera! – dio un gritito y me abrazo. – “como me irrita que hagan eso!”
_ Okay, ya entendí. Me extrañaste.
_ Siiii, por qué no vas tan seguido a trabajar?
_ Ya te dije que trabajo mejor desde casa.
_ Ummm…
_ Quieres algo de té Bianca? – ofreció Bruno, a mi no me lo ofrecía por qué sabe que detesto el té, prefiero el café.
_ Si, por favor. – le dijo algo seria.
_ Por qué viniste a mi departamento?
_ Porque te extrañaba, por que mas vendría?
_ Hay ocasiones en las que me pierdo semanas y nunca venias, por qué ahora?
_ Aquí esta – dijo Bruno interrumpiendo la respuesta que iba a dar la rubia.
Ella bebió su té en silencio y Bruno solo la miraba. Entonces paso algo por mi cabeza… Ellos tenían onda!
No pude evitar mirar a uno primero y luego al otro. Bruno estaba pendiente de ella. Bianca, aunque lo ocultaba se que estaba algo nerviosa.
Me levante de mi lugar.
_ A dónde vas? – pregunto el castaño de Bruno.
_ No puedo ir a mi baño? – le respondí con una pregunta sarcástica. El solo meneo la cabeza.
Me quede en el baño tan solo unos minutos, cuando salía le oí decir a Bianca un ligero “pues entonces, ándate” claramente habían estado discutiendo. Cuando llego allí todo se había acabado, Bruno me miro, se acerco y me dio un beso en la mejilla diciendo que tenía que irse. “Maldición! Y aun no le conté de mi problema!”
Salió por la puerta sin despedirse de Bianca. Ella me sonrió triunfante.
_ Pasa algo entre ustedes? – le pregunte directa.
_ No. Porque preguntas?
_ Pues, porque me pareció raro que se comportara así de hostil.
_ Él ya se había despedido de mi – se excuso. Pero yo sabía que no era cierto.
_ Bien… y que tal va tu proyecto?
_ Más o menos. Me falta pulir algunos detalles. Y el tuyo?
_ Aun no le he tocado desde que se lo llevo el corrector.
_ Sasuke Uchiha?
_ Si, él.
_ Dicen que si se lo llevo él, es buena señal – me animo.
_ Lo mismo oí, pero aun no estoy segura. – le confesé.
Nuestra conversación giro únicamente en torno al trabajo, luego casi al final Bianca me invito a salir a bailar, me negué usando como excusa otros trabajos que tenía pendientes. Ella se conformo con que quedáramos en salir a comer el fin de semana. Luego de que se hubiese ido, retome la lectura de mi fic poniéndome los auriculares. Encontré la parte donde Sasuke y Naruto habían ido a pasearse a una plaza cercana, en donde habían hablado con una vecina de donde vivían, y Naruto había reído feliz. Luego leí lo que paso después de que yo me hubiese separado de ellos.
_ … tras regresar de su paseo, Naruto se sentó a dibujar con la televisión encendida. Sasuke se encerró en la habitación a hacer las correcciones de algunas historias. El primero era un genio en cuanto a dibujar mangas, mientras que el otro tenía ojo para detectar las ideas que valían oro. Ambos estaban muy concentrados haciendo sus tareas. Mas no se esperaron que tras un largo rato después Itachi llamara para invitarlos a tener una cita doble. Sasuke fue más rápido que Naruto al prepararse. Naruto, aunque tardo más, logro un perfil demasiado atractivo. Incluso más que el del azabache.
> En otro lugar, Itachi trataba de convencer a su rubio novio que tuvieran un cariñito rápido.
- Vamos Dei… solo será un ratito... – le susurraba al oído, mientras el otro luchaba por no dejarse llevar por aquellas caricias que comenzaban a colarse bajo su camisa blanca.
- Mmmno… Itachi… noo… vamos a llegar tarde… y sabes lo que sucederá si eso pasa. – le retaba el otro.
- Sasuke sabrá esperar, ya verás que Naruto le convencerá de esperar.
- Itachi… - el rubio inútilmente apretó los brazos del otro, pues el azabache apreso sus labios con los suyos y entonces el rubio se rindió.
>Las caricias de Itachi iban en aumento, mientras Deidara ayudaba al azabache a quitarse los pantalones. El moreno le quito los jeans blancos al rubio y los lanzo a un lado, mientras de un empujón lo recostó sobre la cama. Termino de quitarse sus bóxers, al mismo tiempo que el rubio le imitaba. Tomo el lubricante que tenia sobre la mesilla de luz y untándolo sobre su erecto miembro, degustaba de ver a su rubio sujetarse y levantar sus rodillas para que este tuviera un mayor acceso.
> Itachi se posiciono y con suavidad tomo su miembro y lo direcciono a la entrada del rubio. Dei dio un largo gemido, a su vez el azabache se ponía aun más calentón al ver su miembro deslizarse por completo en aquella hendidura. Los jadeos de placer dieron inicio, las envestidas iban en aumento. Ambos gritaban el nombre del otro. Entonces Itachi tomo el miembro de Dei para masturbarlo y así hacer que se viniera primero. Dei al sentir como subía y bajaba la mano de Itachi en movimientos acelerados, no tardo en…
_ Vera! – un grito repentino interrumpió mi lectura. Del susto cerré mi laptop sin apagarla.
_ Pero que mierda!? – dije asustada.
_ Por qué carajo no me atendiste!?
_ Bruno? Pero…?
_ Me acorde que no me contaste tú problema, por eso regrese. – me explico.
_ Ya. Pero porque mierda entraste así?
_ Por que tocaba y tocaba la puerta, pero nadie atendía! – grito enojado.
_ Ahora se supone que es mi culpa!
_ Si!
_ Hubieras llamado a mi celular, tonto!
_ Y si tampoco lo oías!
_ Okay, okay. Vení, sentate. – le ofrecí y camine hasta él. – Casi me matas de susto, idiota.
_ Por eso siempre tenes que cerrar con llave.
_ Ya lo sé! Solo que me olvide ahora… - dije mirando a otro lado.
_ Y bien… no me vas a contar que es lo que te pasa?
_ Si… - “Maldición! Por qué regreso? – Como te decía… de adolescente miraba esta serie, que no es como decirlo pero… me golpeo fuerte jajajaja – “Es que no puedo decir nada serio!? O al menos sin reírme!?” – La mire por años, escribi en base a eso e inclusive aun sueño con ir a Japon y…
_ Vera? – alguien más entro por la puerta de mi departamento, que por cierto aun seguía abierta.
_ Que pasa Bianca? – dije al verla entrar.
_ … Había visto el auto de Bruno, mientras esperaba el ómnibus, así que subí para ver si no había pasado nada malo. – se explico la rubia, el castaño le dedico una mirada molesta. Yo solo miraba a uno y luego a otro disimuladamente.
_ Pues, ya ves. No me ha pasado nada malo. Ahora ya puedes irte tranquila? – pidió el castaño con una sonrisa forzada.
_ … - Bianca arrugo el entrecejo. Algo que jamás la había visto hacer. Si esto se habría tratado de un anime, de seguro y estarían lanzando rayos de sus ojos. No entendía porque ambos estaban tan enojados con el otro.
_ Oigan… ya basta de “miraditas de odio”. No creen? Podrían decirme que pasa acá? – pregunte tratando de tranquilizar el ambiente.
Ambos me miraron como diciendo: “pobre tonta que no entiende lo que está pasando. En serio no te das cuenta Vera?”. Tengo que admitir que a veces soy muy ingenua.
_Que? – pregunte ante esas miradas. – Vamos hablen – les ordene cruzándome de brazos y haciendo la postura de “les pateare el trasero, si no lo hacen!
Ellos solo me miraron. Yo arrugue el entrecejo, igual o más que Bianca.
_ Que te lo diga el bueno de Bruno… - decía Bianca ablandando su rostro y sonriendo a su modo.
_ …- Bruno le miro de reojo – Y porque no lo haces tú, Bianca? Antes te veías ansiosa de hacerlo… - decía este sonriendo por sobre donde sus dedos se habían entrelazado.
Bianca apretó los dientes. Acaso el problema era tan grande que estos no soportaban estar en la misma habitación? Pensaba tratando de relajarme.
_ Ya basta! Hablen! Que los está molestando a ambos? – pregunte haciendo uso de mi tono neutro, aunque termine por sonar mas enojada que ellos.
_ … - Bruno suspiro y luego volteo a verme directo a los ojos – Vera… - No sé por qué pero… pensé que algo se rompería allí – nosotros estamos peleando porque a ambos…
_ Nos disgusta que a uno nos cuentes cosas que al otro no! – dijo Bianca y el otro le miro perplejo – No es justo! No somos los dos tus amigos. – recalco.
_ Ummm… era por eso? – algo no cuadraba, pero mejor dejarlo así – Tontos! – grite fingiendo disgusto – Lo hubieran dicho desde hacía rato – suspire – De acuerdo. Les diré… Veo personajes de anime en el mundo real. – no podía esperar más a sí que solté la bomba de una sola vez.
Tanto Bianca como Bruno me miraron desconcertados. No podía dar marcha atrás, ya les había confesado mi secreto. Ya estaba viendo como tomaban el teléfono y llamaban a una clínica psiquiátrica a que vinieran a buscarme. Mas sin embargo, eso no ocurrió.
_ Estas segura? – Pregunto la rubia.
_ Tal vez fue coincidencia – sugirió Bruno.
_ No. Estoy 100% segura.
Ellos no supieron que mas decir. Yo me recosté sobre el sofá.
_ Y bien? Que creen que deba hacer?
Ninguno decía nada. Bianca se quedo con la vista al frente, mientras que el otro bajo su mirada al suelo.
_ Desde cuándo? – pregunto Bruno.
_ Desde hace un par de días?
Otra vez silencio. Me levante y me senté imitando la postura de Bruno, solo que frente a él. Bianca se sentó en el otro sillón.
_ Y ahora que harás? – pregunto ella.
_ Quería que alguno de ustedes me lo dijeran.
_ Ahora entiendo lo que paso en el restorán. – decía la rubia recordando lo que sucedió con el cuarteto del Yaoi en aquel lugar.
No sabían que decirme, que aconsejarme ni que palabras usar para animarme. Desde cuando un escritor se queda sin palabras? Sé que es posible quedarse sin inspiración, pero sin palabras, jamás!
Bruno me dio una palmadita, como si fuera un perrito y se levanto para retirarse. Bianca me sonrió mostrando sus dientes y al fin salió un frase con esperanza de ella. “Todo se arreglara” me dijo y se levanto a marcharse, sin llegar a oír mi “eso espero”.
No tarde en levantarme e ir a ver mi laptop. La abrí y volví a encender. “Que extraño… yo no la había podido apagar…”
Busque en los discos mis archivos y en ellos mis historias… pero sucedió lo peor… en mi descuido había olvidado mi nuevo programa de seguridad.
Cada archivo estaba en modo privado, por lo que necesitaba una clave de verificación para abrirse. Y para peor… yo sabía que la carpeta de mis historias Yaoi tenía una clave distinta a todas las otras. Clave que había olvidado!
Si antes sentí pánico, ahora estaba fuera de mí. Estaba segura de que daría un infarto en algún momento.
_ Que mierda!!! – no pude evitar mi grito de horror. – No! Esto no puede estar pasando! – Mi descontrol es compresible, pues había perdido todo el material para muchas historias y no solo las Yaoi. “Maldito sistema de seguridad!”
Comencé a teclear algunas claves, sabía que si no eran las correctas, como bien tenía programado mi laptop, los archivos se borrarían, es decir que entraría en modo de autodestrucción. Estaba pero requeté-bien muerta!
Sin embargo, eso no era lo peor… pues aun no veía el daño colateral que esto produciría más adelante, algo que arrastrara a todos los demás conmigo.