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Persiguiendo a Naruto por Musa Lockheart

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Notas del fanfic:

Nombre original: Chasing Naruto

Autora: AkaiTsume

Traducción: Musa Lockheart.

Le he escrito y tengo su consentimiento, así que, para los que no leen en ingles y disfrutan de los UA, aquí os doy la oportunidad de leer mi favorito. Espero que entendáis que, a la hora de traducir, es imposible hacerlo al pie de la letra, así que prometo hacer la adaptación lo más fiel posible. Aquí os dejo el primer capítulo.

¡Se aceptan críticas y sugerencias!

Notas del capitulo:

Nombre original: Chasing Naruto

Autora: AkaiTsume

Traducción: Musa Lockheart.

Le he escrito y tengo su consentimiento, así que, para los que no leen en ingles y disfrutan de los UA, aquí os doy la oportunidad de leer mi favorito. Espero que entendáis que, a la hora de traducir, es imposible hacerlo al pie de la letra, así que prometo hacer la adaptación lo más fiel posible. Aquí os dejo el primer capítulo.

¡Se aceptan críticas y sugerencias!

Sasuke debería haberse quedado en la cama.


La mañana se le pasó volando. Para empezar, su alarma sonó una hora tarde porque había olvidado programarla, después había tirado el maldito despertador fuera de la repisa antes de poder apagarlo, y prácticamente había tenido que saltar de la cama y buscarlo por el suelo. Al final se las arregló para mover el escritorio, coger el despertador y apagar aquella estúpida cosa. Por supuesto, no sin golpearse la cabeza con la parte de abajo al levantarse.


Lanzando maldiciones por lo bajo, Sasuke se puso algo de ropa (camiseta y pantalones negros, acorde con su estado de ánimo) y juntó sus libros. Iba por la mitad del pasillo cuando se dio cuenta de que se había olvidado los deberes. Después del segundo viaje, consiguió al fin salir fuera…


…Y estaba lloviendo. Genial.


Con su aura negra de mal humor, un Sasuke empapado volaba dentro de su clase de las nueve tan sólo tres segundos antes de la hora. Reafirmando sus libros debajo el brazo, que, afortunadamente, estaban bajo su chaqueta y no se habían mojado, Sasuke se atusó el pelo y miró alrededor.


-Oi! Sasuke-Teme!


Con los hombros tensos por el molesto grito, Sasuke se volvió para mirar irritado al rubio que agitaba la mano con entusiasmo. El único idiota capaz de insultarle con una sonrisa en la cara. Frunciendo el ceño, Sasuke avanzó hacia la tercera fila de asientos tipo estadio en la sala de conferencias, avanzó por ella y dejó caer sus libros sobre la mesa ante él.


Naruto se fijó en la condición en la que había llegado Sasuke y se rió disimuladamente.


-¿Qué te ha pasado?¿Atrapado por una ola gigante?


-Cállate –respondió irritado. Sentándose al lado del alto rubio, Sasuke le dedicó una mirada asesina- ¿Es que tienes que gritar mi nombre de esa forma todas las mañanas?


Sonriendo ampliamente, Naruto posó una mano sobre el pelo húmedo de Sasuke y lo revolvió, manteniéndose impasible cuando ésta fue apartada con la suya.


-¡Pero es la cara que pones! Como si no supieras si estrangularme o volver por donde has venido –rió en silencio, dedicándole una sonrisa zorruna- es el mismo motivo por el que siempre procuro avergonzarte desde una distancia prudente, te da menos opciones.


Sasuke le contestó con una mirada fría, pero no dijo nada. Cruzando los brazos sobre la mesa, miró molesto hacia el frente de la sala. El profesor llega tarde. Eso significa…que he venido con las prisas para nada.


-¿Una mala mañana?


Sasuke le miró y levantó una ceja. Sonriendo con sorna, Naruto se echó hacia atrás en su silla y estiró las piernas ante él.


-Siempre traes esa nube negra que se cierne sobre ti cuando has tenido una mañana difícil –miró hacia otro lado- quizás sea mejor que te sientes más lejos, no quiero que me alcance un rayo.


Ja. Ja. –Sasuke continuó taladrando la pizarra con la mirada. ¿Dónde demonios estaba el profesor?


Divertido con la actitud de Sasuke, Naruto golpeó ligeramente su espalda con la palma de la mano.


-Entonces, ¿has hecho los deberes?


Sasuke simplemente le lanzó una mirada seca.


-Oh, es cierto, lo olvidé. Su majestad el príncipe perfecto siempre hace los deberes –Naruto se rió disimuladamente mientras Sasuke afilaba su mirada- ¿Puedo mirarlos? Quiero comparar mis respuestas.


De mala gana, Sasuke sacó la hoja de su cuaderno y se la entregó. Naruto la arrebató de sus manos, sacó otra hoja y empezó a garabatearla antes de que Sasuke pudiera dar crédito.


¡Ey!¡Espera un segundo!


-Joder, Naruto, no dije que pudieras copiarlo –frunciendo el ceño, Sasuke le quitó la hoja al rubio. El hecho de que éste simplemente se echase hacia atrás y se revolviera el pelo con la mano no mejoró su humor- ¡Haz tus malditos deberes!


-¡Pero tu eres más inteligente que yo! –lloriqueó. Juntando las dos manos frente a él, Naruto le dedicó su mejor mirada de perro apaleado a Sasuke, que probablemente hubiera tenido más efecto si hubiera sido más bajito y tuviera algunas libras menos de músculo- ¿Por favoooor, Sasuke-kun?


-No.


Naruto empezó a sorber los mocos de forma dramática.


-He dicho NO.


Suspirando, Naruto se echó hacia atrás en su silla y cruzó los brazos sobre el amplio pecho.


-No eres nada divertido, Sasuke.


-Y tú eres un idiota.


-Gilipollas.


-Imbécil.


-Burro.


Naruto le sonrió a la mirada fría que recibió por éste último. Antes de que Sasuke pudiera abrir la boca para tomar represalias, el profesor entró en la sala por fin. El muchacho pálido miró de mala gana hacia delante, sintiendo la mirada burlona del rubio quemándole a su lado.


-Siento llegar tarde. Mi barco tenía un escape esta mañana y tuve que arreglarlo antes de venir a clase –la mitad de ellos giraron sus ojos bajo los párpados por el perezoso comentario, pero la otra mitad miró hacia la ventana. Con la cantidad de agua que estaba cayendo, la excusa no era totalmente ilógica- Ahora que estoy aquí, podéis entregarme los ejercicios.


Sasuke pasó los suyos a su derecha y se volteó para sonreírle triunfante a Naruto. Naruto parpadeó, y entonces le sonrió ampliamente.


-Oh, sí. Se me había olvidado por completo –Naruto abrió su carpeta y sacó una hoja- ¡Los hice anoche!


Dios, te odio.


Mientras Sasuke pasaba el ofensivo papel hacia la derecha, frunció el ceño al sonriente idiota que estaba a su lado. ¿Quién habría pensado, que alguien tan inmaduro y abrasivo acabaría siendo el amigo más íntimo de Sasuke? Ellos dos se odiaban en la escuela elemental, habían desarrollado un extraño respeto de mala voluntad el uno al otro en la secundaria, y tras un no tan breve descenso cuando tenían trece años, los dos se habían vuelto anormalmente –a los ojos de Sasuke- íntimos. Demonios, se habían matriculado en la misma universidad, ¿o no?


Con los años, se había vuelto más "divertido", como dijo Naruto, el tratarse el uno al otro como si se odiaran más que como si fueran amigos. Pero, últimamente, Naruto parecía haber ido perdiendo el hábito. En lugar de las miradas asesinas y las peleas en el campus, éste se había relajado conformándose suavemente con el acoso a Sasuke en público. El cambio repentino a veces dejaba a Sasuke perplejo, pero lo que le sorprendía más era cómo se habían acostumbrado los dos a la nueva rutina.


Cualquiera pensaría que dos chicos que se habían odiado tanto deberían…soportarse menos el uno al otro.


Mientras el profesor cotorreaba sobre la temprana historia europea, en la cual Sasuke no tenía el más mínimo interés, se encontró a sí mismo perdido en sus pensamientos. Había sido fácil no echarle demasiada cuenta a Naruto cuando se odiaban, o al menos hacían como que se odiaban. Pero ahora que se trataban amistosamente en público, Sasuke estaba encontrando tremendamente difícil ignorar al rubio. ¿Era sólo un efecto secundario por actuar como los amigos que probablemente siempre habían sido? ¿O era acaso…algo más?


Un suave golpe y un repentino peso sobre su hombro sacaron a Sasuke de sus pensamientos. El puntiagudo pelo rubio le hizo cosquillas en la cara cuando se volvió para mirar exasperado a Naruto.


-Oi, dobe. Quita de encima.


Naruto simplemente masculló por lo bajo y se movió, presionando su cara en el cuello de Sasuke. Suspirando, el rubio parecía profundamente dormido.


Un ligero sonrojo se expandió por las mejillas de Sasuke conforme el aliento cálido de Naruto chocaba contra su piel. Mirando hacia otro sitio, Sasuke suspiró incómodo. Probablemente debería echarle hacia el lado, pero…Miró hacia Naruto, inconscientemente fijándose en el definido y moreno cuerpo, y en los atractivos rasgos de su cara –bueno, con el quizás menos atractivo hilillo de baba. Quiero decir, si cae en mi camisa…-mientras el chico dormía.


Su corazón comenzó a latir con fuerza cuando Naruto decidió ponerse más cómodo, echándole un brazo alrededor del pecho. Abochornado, Sasuke intentó quitárselo de encima.


-He dicho fuera. Usa a cualquier otro de almohada –siseó. Naruto no respondió, aunque inconscientemente combatió los intentos de Sasuke por quitárselo de encima. Finalmente, consiguiendo quitarse el brazo del rubio de alrededor, Sasuke procedió a echarle hacia un lado.


Totalmente por accidente, la mano de Naruto fue a parar a la entrepierna de Sasuke.


Agitado, Sasuke miró hacia su regazo por un segundo, antes de ponerse rojo escarlata y empujar violentamente a Naruto lejos de él.Demonios…¿Qué ha sido eso?


Sasuke se apartó, tratando desesperadamente de librarse de su sonrojo.


Por otra parte, asustado por el golpe contra la parte de atrás de su silla, Naruto se despertó y parpadeó confundido mirando a Sasuke. Se fijó en el rubor de éste sin entender.


-¿Qué te pasa ahora? Tienes toda la cara roja.


-Cállate.


-Pero-…


-Cierra la boca. YA.


-¡Tsk! –Naruto se echó de nuevo hacia atrás en la silla- ¿Qué te he hecho yo ahora, bastardo insensible?


Sasuke decidió ignorar la pregunta.


--


De momento, la clase había terminado. Sasuke cruzó rápidamente el espacio y salió al pasillo, pasando de las llamadas de Naruto. Con un gesto irritado, Sasuke ignoró al resto de personas a su alrededor.


¿Por qué he reaccionado hacia Naruto de esa manera? Ni siquiera estaba despierto, así que no es como si me hubiera tocado…ahí…a propósito…¿Por qué me ha dado tanta vergüenza?


Arrugó la frente con preocupación. Su reacción de hoy no era su primera respuesta extraña a la presencia de Naruto. Tenía una rara manía de sonrojarse como una colegiala –bueno, un pequeño toque rosado en las mejillas. Era un Uchiha, después de todo- cada vez que el rubio accidentalmente caía sobre él o le tocaba. Irónicamente, Sasuke nunca había tenido problemas cuando se peleaban, pero ahora…


Algo raro debe estar pasándome concluyó. ¿Tendré alguna fiebre extraña?


Antes de que tan siquiera tuviera tiempo para considerar su teoría, un brazo pesado se posó sobre sus hombros. Sin perder ni un ápice de compostura, Sasuke miró fríamente a Naruto.


-¿Por qué saliste corriendo de esa manera, teme? –Naruto miró a Sasuke- No me diste tiempo ni a preguntarte si querías trabajar conmigo.


Sasuke levantó una ceja, tratando de ignorar la presión del brazo de Naruto sobre sus hombros- ¿Trabajar contigo en qué?


El rubio le lanzó una mirada incrédula- ¿De verdad no estabas prestando atención? Eso es nuevo. –Sasuke miró hacia otra parte, algo avergonzado. Ni de coña le voy a decir que no estaba prestando atención porque intentaba ignorarle…y sin conseguirlo.


-Bueno, de todas formas –Naruto continuó- El señor Hatake dijo que hay que hacer grupos y entregarle un trabajo sobre algún explorador Europeo importante. ¿Vamos a trabajar juntos?


Sasuke no pudo evitar sonreír con sorna- Bueno, sólo porque tú no tengas ningún otro amigo…


Naruto le dio un golpe en la nuca- Imbécil.


-¡Sasuke-kun, Sasuke-kun!


Una corriente fría recorrió la espina dorsal de Sasuke cuando Naruto, tranquilamente, miró sobre su hombro- Parece que ahí llega tu horda.


No lo había notado. Sasuke suspiró. Ser acosado por su club de fans no iba a mejorar su ya ácido día, especialmente con el uso del sufijo que todas habían empezado a usar al enterarse de que era en parte Japonés. Naruto había decidido elegir algunas etiquetas más…coloridas, de igual forma. Cuando Naruto empezó a apartar el brazo de los hombros de Sasuke, éste le miró.


-No vas a dejarme aquí solo con ellas.


Naruto le lanzó una mirada atrevida- Ey, son  harem. Tan solo deja que te sirvan a su gusto.


-…No tienes sentido de la decencia, ¿eh?


-No. No del todo.


El pelo de la nuca de Sasuke comenzó a erizarse al sentir la horda de féminas detrás de él. Aún sabiendo cómo estarían ahora sonriendo dulcemente, él conocía su verdadera forma: babeantes, agarrándole con sus garras y sonriendo como unas maníacas. La desesperación comenzó a hacerse con él.


Odiaba pedir ayuda, pero una mirada rápida le advirtió de que era una horda más grande de la que estaba acostumbrado a tratar. Cuando Naruto comenzó a separarse, Sasuke agarró su brazo y le susurró en el oído.


-Sácame de ésta, y te compraré ramen.


Instantáneamente más atento al tema, Naruto se volvió hacia Sasuke y sonrió maliciosamente- Pasa tu oferta a un mes y tienes un trato.


-¿Un mes? Ni de coña.


-Ja ne! Que te lo pases bien con ellas –Naruto comenzó a irse de nuevo, un montón de "Sasuke-kuuuuun's" flotaron a su alrededor.


Rechinando sus dientes, Sasuke reforzó su agarre en el brazo de Naruto- Una semana entera de Ramen. Es mi última oferta.


Naruto pensó en ello durante unos momentos, la mano acariciando la barbilla. Sasuke tenía que recurrir a todo su autocontrol para no estrangularlo. Joder, Naruto, ¡tan solo hazlo!


Tomando finalmente una decisión, Naruto sonrió a Sasuke- ¡Trato hecho!


Justo cuando la horda por fin había decidido ignorar a Naruto y empezar a bombardear a Sasuke con gorjeos, llamadas y números de teléfono, el rubio se volvió hacia ellas y les sonrió de forma encantadora. Sasuke alzó una ceja.


Me pregunto qué va a hacer para librarse de ellas…


-Lo siento señoritas, pero Sasuke-kuuuun –cantó el sufijo con las manos unidas y pestañeando repetidamente- y yo tenemos planes. Tendréis que cazarle más tarde.


Con eso, Naruto se volvió y miró a Sasuke, con una expectante sonrisa en el rostro. Sasuke le miró con confusión, la cual crecía a la vez que la sonrisa de Naruto y sus ojos se estrechaban en un gesto maligno.


Quizás no ha sido una buena idea…


Antes de que las fans de Sasuke pudieran decir algo, Naruto se plantó delante de Sasuke, pasó un brazo bajo sus piernas, presionó su hombro contra el estómago de Sasuke…


…Y lo alzó en el aire.


Con un Sasuke en estado de shock y totalmente sin habla sobre su hombro, Naruto se volvió y saludó fervientemente a la muchedumbre.


-¡Nos vemos luego, señoritas! –le guiñó el ojo a una impactada chica ante él- Especialmente a ti.


Dejando a todo el mundo con las mandíbulas colgando, Naruto comenzó a caminar.


Segundos después, una voz dejó escapar un muy familiar gruñido.


-¡DOBE!¡BÁJAME AHORA MISMO!


-Oh, venga, sabes que te encanta.


-¡VOY A MATARTE; LO JURO!


--


-Oh, vamos, ¿todavía estás cabreado conmigo? –Naruto, luciendo alegremente un ojo morado, sorbió un poco de su prometido ramen.


Sasuke simplemente continuó fulminándole con la mirada sobre sus manos cruzadas.


Girando su ojo bueno bajo los párpados, Naruto señaló con sus palillos al pálido muchacho- Algo de gratitud por salvar tu trasero, la próxima vez te abandonaré a tu suerte.


Suprimiendo un estremecimiento por las imágenes que evocaron en su mente, Sasuke proyectó ahora sus miradas asesinas en el pecho de Naruto.


-De todas las maneras posibles para sacarnos de allí, ¿tenías que elegir esa?


Naruto sonrió- Bueno, podría haberte besado –declaró de forma impertinente- Eso hubiera funcionado, también.


Sasuke se tensó, sus ojos se ensancharon ligeramente. ¿Podría haberme…besado? Su corazón comenzó a latir violentamente con aquella imagen mental. Pensar en Naruto deslizando los dedos entre su pelo, su mano agarrando el cuello de Sasuke y finalmente su boca devorando la suya…Tragando con fuerza, Sasuke consiguió reprimir un sonrojo.


Antes de que Sasuke pudiera recuperar la compostura, Naruto se apoyó hacia delante y rió con malicia.


-…A no ser que fuera eso lo que realmente quisieras, Sa-su-ke-kun… -dijo con especial suavidad, sus ojos brillando peligrosamente.


Enderezándose, Sasuke recobró su mirada fulminante- Inténtalo siquiera y te mataré. Por Dios, ni se te ocurra intentarlo. No tengo la menor idea de cómo demonios reaccionaré. Manteniendo un sereno y frío semblante, Sasuke apartó de su mente la idea de que quizás si sabíaexactamente cual sería su reacción.


Riendo, Naruto se recostó en su silla- Relájate, Uchiha, sólo me estaba metiendo contigo. Deberíamos estar en una situación muy drástica para que yo acabara besándote.


Drástica?


Inseguro de cómo reaccionar a eso, Sasuke simplemente gruñó y miró hacia otro sitio. Escuchó a Naruto sorber ruidosamente su ramen antes de volver a mirarle; aparentemente, el rubio estaba totalmente relajado con la conversación y sus aplicaciones. Sasuke no pudo reprimir del todo una pequeña sonrisa al mirar la simple forma en la que Naruto disfrutaba de su comida. Bueno, desde luego tiene en orden sus prioridades.


Aún así…¿qué quiso decir con "drástica"?


Naruto hizo un repentino ruido con la boca aun llena, mirando hacia arriba. Empezó a hablar incoherencias, paró un momento, tragó la comida, y volvió a intentarlo.


-Entonces, ¿cuándo vamos a quedar para hacer el trabajo?


Sasuke dejó escapar un suspiro- Bueno, podemos vernos mañana en la biblioteca. No tengo ninguna clase por la tarde.


-Suena bien –tomando un sorbo de su soda, Naruto sonrió- No tengo ninguna clase a la que me importe ir por la tarde.


El Uchiha negó con la cabeza- ¿Cómo te las arreglas para hacer siempre lo que te da la gana…


-…y aún así sacar buenas notas? –sonriendo con picardía, se echó hacia atrás colocando las manos tras la cabeza- Es por mi encanto natural.


Resoplando, Sasuke se dejó caer también en su asiento.


-Estoy seguro de ello –respondió secamente. Echó un vistazo a su reloj, se estremeció, se levantó de la silla y dejó caer algo de dinero sobre la mesa.


-Tengo una clase en veinte minutos, nos vemos.


Naruto levantó una mano y la agitó ligeramente, pero no fue hasta que Sasuke agarró la puerta del restaurante cuando decidió hablar.


-¡Ey, Sasuke! Bueno, tú sabes…-le sonrió dulcemente- Es siempre un placer echarte una mano.


--


El humo dibujaba curvas en el espacio débilmente alumbrado mientras Sasuke limpiaba una de las mesas. Agitando la mano sobre una particularmente grande nube de humo que se había dirigido a su cara, Sasuke se enderezó y frunció el ceño mirando alrededor del espacio oscuro. Góticos, Emos y Punks rodeaban las mesas, fumando y bebiendo mientras lamentaban el triste destino del mundo. Un tipo con pantalones negros de cuero, una camisa estrecha, y gafas de sol redondas recitó un poema sobre la pequeña etapa mientras su compinche tocaba un juego de bongos.


¿Por qué demonios Sasuke había decidido trabajar en un lugar como éste? Suspirando, se movió hacia la próxima mesa y comenzó a limpiarla, por una vez deseando tener su delantal negro para cubrirse (sólo porque casualmente llevase el uniforme del café no significaba que quisiera llenárselo de mierda). Era molesto, pero prefería tener su propio dinero para gastar mejor que depender del fondo de pensiones de sus padres. Le parecía más respetuoso.


Además, la atmósfera le satisfacía.


A la vez que terminaba de limpiar la mesa, una irritante voz habló detrás de él.


-Uchiha.


Rechinando sus dientes, Sasuke se enderezó y se volvió.


-Hyuuga.


Neji, quien debería sentirse bastante fuera de lugar con su polo blanco y sus pantalones flojos, parecía encajar bien en la atmósfera del café. Sus fríos e impasibles ojos se pegaron a Sasuke mientras deslizaba las manos en los bolsillos.


Sasuke tuvo que contener una reacción contenciosa hacia el otro chico cuando los dos se miraron. Por alguna razón, el tranquilo Hyuuga siempre le irritaba terriblemente, y al parecer el sentimiento era mutuo. Sasuke no estaba seguro de la verdadera razón de sus acciones, pero la animosidad era la animosidad, después de todo. Viviría con ello.


Tras un largo y tenso silencio, Sasuke dijo- ¿Qué quieres, Hyuuga?


Neji contempló a Sasuke por un minuto- He escuchado por ahí que ha habido un…pequeño alboroto por parte tuya y de Naruto hoy.


Sasuke frunció el ceño- Eso no es asunto tuyo.


-¿Cuál fue la situación, Uchiha? –exigió suavemente, con voz fría. Sasuke inconscientemente se puso a la defensiva, con los ojos entrecerrados.


-He dicho que no es asunto tuyo, Hyuuga –Sasuke apretó los puños, tenso- Ahora, vete.


Neji ni siquiera pestañeó- Los asuntos de Naruto también lo son míos –paró un momento- ¿Estabas peleándote con él?


-¿Qué eres tú, su guardián? ¿Por qué siempre estás tan pendiente de él?


Hyuuga no respondió, pero Sasuke podía jurar que un leve sonrojo había cruzado sus mejillas. Neji sonrió en respuesta.


-Eso no es asunto tuyo.


Sasuke se enfureció con esto. Antes de que pudiera abrir la boca para escupir una respuesta, de alguna forma, Neji se giró.


-Estate contento de que parece tenerte cariño, Uchiha –el muchacho con calma se sacudió el hombro- porque cuando no lo haga, tendrás algo más que un ojo morado de lo que preocuparte.


Frunciendo el ceño, Sasuke apretó los puños fuertemente a ambos lados y miró marcharse a Neji. Maldito idiota. ¿Qué derecho tiene él para tratarme de esa forma?¡Bastardo!


Agarrando el trapo, Sasuke caminó con furia hacia la siguiente mesa vacía empujando trozos de comida y cenizas fuera de la mesa. Como siempre, Neji era el apoyo incondicional de Naruto –especialmente cuando su apoyo consistía verse envuelto en alguna bronca con Sasuke- y eso molestaba al Uchiha hasta niveles insospechados. El cómo demonios aquellos dos se habían hecho amigos era un misterio…¿Naruto le había dado una paliza al Hyuuga una vez y, de repente, Neji era su defensor de por vida? ¡Que demonios!


No es que Sasuke tuviera miedo de Neji; él podía perfectamente defenderse en una pelea, y estar seguro de que, aún en el caso de ser el perdedor, el Hyuuga no quedaría en buen estado precisamente. Es solo que su rivalidad, que había existido desde la primera vez que se habían visto, parecía haberse incrementado desde que él y Naruto se habían vuelto más "íntimos", incluso cuando habían sido amigos y enemigos al mismo tiempo desde siempre.


¿Por qué él y Neji se detestaban tanto?


Perdido en sus pensamientos, Sasuke frunció el ceño y volvió al trabajo.


-¡Ey, macizo! ¿Te importa traerme una bebida?


Mirando hacia arriba, un chico esbelto y fuerte con al menos cuarenta piercings le guiñó el ojo con descaro mientras se lamía los labios. Sasuke reprimió un gruñido y sacó a relucir una pequeña y dolorosa sonrisa en respuesta.


-Ahora mismo.


Odio mi vida.


--


Cansado, ajado e irritado, Sasuke atravesó los dormitorios hacia su habitación, ignorando las alegres voces que emanaban de las puertas abiertas. Una mirada rápida a su reloj le permitió concluir que eran las siete de la tarde. Su día por fin había terminado.


Con un suave suspiro de alivio, Sasuke sacó las llaves y la introdujo en la puerta de su habitación. Gracias, Dios, por las habitaciones individuales. Si tuviera que soportar ahora a un compañero de cuarto, probablemente acabaría matándole.


Avanzando hacia dentro del cuarto, Sasuke cerró la puerta tras de sí, cerró el pestillo y se dejó caer sobre la cama, con un brazo cubriéndole los ojos. Dios, estoy hecho polvo…


"Podría haberte besado…"


El brazo de Sasuke se apretó más contra su cara. Los comentarios de Naruto aquella mañana le acosaban, y Sasuke se sorprendió a sí mismo analizando las palabras del rubio…No importaba cómo lo mirase, parecía que Naruto había estado…flirteando con él. ¿Era eso acaso posible?¿Y era también posible que Sasuke incluso lo esperase?


Suspirando, Sasuke apartó el brazo y miró hacia el techo. Con Naruto, es demasiado difícil saberlo. Siempre hace comentarios de ese tipo, pero los trata como si fueran bromas…No podría decir si está simplemente bromeando o tratando de encubrirlo. Sasuke frunció el ceño.¿Cuál de ellas quiero yo que sea?


Incapaz de encontrar una respuesta para aquella pregunta, Sasuke miró hacia la fotografía que descansaba sobre su escritorio. Era una foto de Naruto en su ropa de baloncesto, un balón metido bajo el brazo mientras sonreía y hacía el símbolo de la victoria a la cámara. Sasuke recordó cuándo había hecho esa foto…


-Flashback-


Mierda, ha ganado de nuevo. Lanzando maldiciones mientras enfocaba la cámara, Sasuke tomaba fotos del equipo mientras los jugadores se felicitaban unos a otros, sabiendo que el director tendría su cabeza si esas fotos no aparecían en el periódico del colegio. Sasuke odiaba los deportes de la escuela y hubiera preferido perder una pierna que participar en uno de esos descerebrados vítores que siempre les acompañaban, pero el trabajo parecía bueno y si conseguía suficientes fotos buenas, podría hacer una muestra.


Desafortunadamente, eso incluía tomar fotos del mejor jugador del equipo.


Turnando su rostro en una mirada fría, se levantó de las gradas para dirigirse a la cancha. El rubio que no tenía más remedio que buscar, se encontraba rodeado de fans, recibiendo alegremente sus cumplidos y los golpes en el hombro. Mientras Naruto se giraba y descubría al fotógrafo, la temperatura de la mirada de Sasuke bajó unos cuantos grados.


Con una sonrisa en la cara, Naruto se dirigió a su rival y se detuvo delante de él.


-Me apuesto lo que quieras a que odias que haya sido el máximo puntuador hoy ¿no, Uchiha? –su sonrisa se ensanchó- Vas a tener que estropear un perfecto carrete con fotos mías.


Decidiendo no responderle, Sasuke simplemente levantó la cámara. La cara de Naruto enseguida se tornó sonriente cuando el flash de Sasuke disparó. El moreno sofocó un comentario de desacuerdo. Esperaba poder conseguir una foto de él con el ceño fruncido. Eso sí sería un gran aporte para el periódico del colegio.


Bajando la cámara, Sasuke le indicó a Naruto con la cabeza que había terminado y se dio la vuelta.


-Oye, Uchiha –Naruto esperó a que Sasuke se volviera a mirarle- Toma una foto más.


Sasuke alzó una ceja, con una fría sonrisa cruzándole la cara- Eso es un poco vanidoso por tu parte, ¿no te parece?


Naruto resopló- No estoy hablando del periódico, idiota –ignoró la cara de Sasuke al recibir el insulto- Quiero que tomes una foto más para que la tengas tú.


Sasuke entrecerró los ojos- ¿Qué demonios te hace pensar que quiero una?


-Sólo hazlo –Naruto espero a que Sasuke frunciera el ceño y levantase la cámara- ¿Preparado?


-Por supuesto, Usuratonkachi.


Naruto prácticamente se mordió la lengua frente al insulto, pero antes de que Sasuke disparase la foto, su cara cambió a una sonrisa triunfante. El aliento de Sasuke se agitó en su garganta con la repentina muestra de humor y camaradería que fluía del rubio. Tragando fuerte, Sasuke tomó la foto y bajó la cámara.


Jamás le había visto sonreírme de esa forma…


Soltando una risita ahogada, Naruto dejó la pose y le dio una palmada en la espalda al moreno.


-¿Ves, Sasuke? Ni siquiera tú puedes estropear mi buen humor tras una victoria –dedicándole a Sasuke un guiño haciendo la uve con la mano, Naruto se volvió hacia la cancha donde estaba todo el mundo.


Un segundo después, Sasuke se había recuperado lo suficiente como para fruncir el ceño furiosamente. ¿Piensa que puede burlarse de mí de esa manera? Girando sobre sus talones, el Uchiha salió del gimnasio. Tan pronto como las revele, pienso tirar ESA foto y los negativos a la basura.


Y, de algún modo, la foto había acabado en un marco y se erguía orgullosa al lado de su cama.


-End Flashback-


Sentándose, Sasuke se acercó al escritorio y se inclinó sobre él, mirando la imagen. Ese fue el día que nuestra relación comenzó a cambiar. Me desarmó con aquella estúpida sonrisa, y desde aquel momento no pude quitármelo de la cabeza. Cogió la foto, pasando un pulgar sobre el marco. Desde entonces, incluso sin querer admitirlo…


Quería que me sonriera de esa forma de nuevo.


Sasuke contuvo el impulso de pasar el pulgar sobre la imagen de Naruto, dejando con determinación la foto sobre el escritorio. Debería haber tirado esta foto hace años. De hecho, podría hacerlo ahora.


No se movió.


Tras un momento de lucha consigo mismo, Sasuke se dio por vencido y sacudió la cabeza. No puedo luchar contra ello. No importa lo mucho que me lo niegue, sigo queriendo estar más cerca de el.


Me pregunto si él quiere estar más cerca de mí, también…




 

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