El rubio se veía preocupado, camina de allá para acá cada cinco segundos y tartamudeaba como extrañabas. Estaba en medio de la sala de la casa que compartía con sus compañeros cuando sintió a alguien entrar y de un salto se sentó en el sillón poniendo cara de serio para parecer normal.
-Hyung, estás aquí –dijo el menor mientras se sentaba al lado de él en el sofá.
-¡Maknae! No pensé que llegarías tan temprano –dijo intentando parecer una persona que no está nerviosa- ¿q-qué haces por aquí? –craso error.
-Hyung… aquí vivo… -respondió parándose para mirarlo- ¿te pasa algo?
-¡¿Eh?! ¡Claro que aquí vives, soy un babo! –no sabía que decir, lo iba a descubrir, todo esto era culpa de Seung, si no fuera por él y su puta figura sexy que lo traían loco no tendría cara de imbécil ahora-. E-esto… nada.
-Hyung, sabes que puedes contarme cualquier cosa, si puedo te ayudaré…
-Y-yo no pasa n-nada –dijo dando un paso hacia atrás
-¡Te gusta alguien! –Rió el menor mientras seguía avanzando- ¿quién puede ser? ¿Qué chica se ganó el corazón del magnífico Kwon Ji Yong?
-E-esto… no es así… -dijo mientras chocaba con la pared- no hay una mujer… -otro craso error.
-¡Es un hombre! –diablos, Seungri era más inteligente de lo que parecía- nunca pensé que fuera así… pero de todas formas eso no es lo importante, después de todo yo estoy con TaeYang… ahora… ¿quién te gusta? ¿Lo conozco?
-No creo que sea bueno que lo sepas…
-¡Ya está! Yo lo conozco –sacó una sonrisa- Hyung… no me lo escondas yo soy mejor de lo que crees en este tema…
-Bueno… es que es algo complicado, es alguien muy cercano y-
-¡Es Seung Hyun! –dijo mientras apuntaba con el dedo la cara de Ji mientras este no cambia en su asombro
-¿pero cómo lo sabes?
-Venga ya, los más cercanos somos Tae, que está conmigo y por lo tanto yo y él no podemos ser, Dae, pero él tiene novia… y Seung Hyun que es tu mejor amigo. Eres un babo, ¿por qué no se lo dices?
-¡No puedo! El pensará que yo soy… que soy… -agachó la cabeza, no quería decirlo, quizás a Seung le parecía algo asqueroso.
-Homosexual –Ji subió su cara al escucharlo- ey, yo pasé lo mismo que tú hyung y pues, no resultó mal, ahora mirare… realmente estamos bien con tae.
-Esto yo… no sé lo que piensa Seung –dijo bajando la mirada mientras se volvía a sentar en el sofá
-¡Pues, si no lo intentas nunca lo sabrás! –le dijo mientras lo tomaba de brazo y lo llevaba a su habitación.
Entraron y Seungri sentó a Ji en la cama mientras se sentaba a su lado y lo observaba fijamente.
-Yo puedo ayudarte Hyung –dijo el menor mientras se acerca a él como si le contase un secreto- sabes que soy bueno para estas cosas…
-¿En serio? –lo pensó unos instantes, sí, Seungri podía ligarse a una tipo en cuestión de minutos, incluso a hombres… él era experto en eso- ¿qué debería hacer?
-Bien, has tomado una buena decisión Hyung, tu situación está en buenas manos –dijo mientras le daba una palmada en la espalda.
-Espero que de verdad me sirva…
-¡Si lo hará! –Sonrió por un momento y luego se puso en pie- Paso 1: ser amable y sexy al mismo tiempo y ofrecerle tu ayuda para cualquier cosa, CUALQUIER cosa.
-¿Eso funcionará?
-¡¿Quién es el experto aquí?!
-Ya v-vale…
De repente se sintió la puerta de la casa y ambos se pararon rápidamente y se dirigieron casi corriendo al living, después de todo si se quedaban encerrados TaeYang podía pensar mal y eso sería un problema para el Maknae y para Ji si Seung viera eso podría pensar cualquier cosa.
Ambos se hicieron los locos sentados en el sofá mientras prendían la tele. En ese momento entraron a la casa los demás chicos de Big Bang, Dae entró rápidamente a su habitación mientras comenzaba a llamar por teléfono, Tae se sentó al lado de Seungri en el sofá mientras saludaba y preguntaba cómo había sido su día. Por otro lado, Seung se sentó en una silla mientras tomaba un vaso de agua y fruncía el ceño.
-Hyung –dijo Ji mientras se ponía en pie y caminaba hacia él- ¿pasa algo? –era verdad que lo quería muchísimo pero seguía siendo su mejor amigo.
-Es sólo que tengo que ir a buscar unas cajas que dejó mi madre en su casa y traerlas acá –dijo mientras terminaba su vaso-. Realmente son demasiadas.
-Cof cof cof, Tae, ayúdame con algo, ¿sí? –dijo haciéndole una seña a Ji con los labios que decía “recuerda ayudarlo con CUALQUIER cosa”. El menor le cerró un ojo a Ji mientras desaparecía con Tae a su habitación.
-Si q-quieres… puedo ayudarte, hyung –dijo Ji algo sonrojado bajando la mirada.
-¿En serio? –Dijo sacando una sonrisa- no podía esperar menos de ti Ji.
-Para eso estoy, Seung.
-Vamos ahora mismo –dijo mientras le agarraba del brazo y salían de la casa.