Un pequeño niño de unos 5 años estaba jugando cerca de un rio, mientras era vigilado por su hermano.
-neee, neee.... Ale! Mira! Un pez!!-dijo Alexander, piel nívea pálida, cabellera blanca con tonalidades grises y de ojos dorados. Mientras señalaba el mencionado animal.
-si si.... Alex, muy bonito-dijo su hermano menor Alejandro, piel nívea pálida, cabellera blanca con tonalidades grises y de ojos grises azulados.
-no crees que es bonito??-dijo Alexander mientras se acercaba aun mas a la orilla del rio.
-si, si... pero no te acerques tanto o te caerás y serás arrastrado por la corriente.-dijo Alejandro.
-si, tendré cuidado...-se agacho mas para ver el pez, cuando se resbalo y cayó al agua-ayúdame! Hermano! Hermano!!-gritaba mientras era arrastrado por la corriente.
-ALEX!!-corrió por la orilla, pero a pesar de que hiciera eso, nunca podría alcanzar a su hermano.
-Ale! Ale!-gritaba mientras que se estaba ahogando ya que la corriente impedía que estuviera a flote.
-Alex!-grito para luego lanzarse al agua y acercase nadando hacia su hermano y lo abrazaba para mantenerlo a flote.
-Ale..... nos, vamos a morir??-dijo asustado Alexander.
-no, claro que no....-su voz paso de segura a temblorosa cuando vio lo que se aproximaba una cascada.
Ambos hermanos se abrazaron mientras cerraban los ojos y en cuestión de segundos estaban cayendo por la cascada...
Abrió los ojos pesadamente, no tenía la menor idea de donde estaba ni por que estaba ahí, lo que le preocupaba era su...
-Alex-grito mientras se levantaba, volteo a la derecha y vio a quien buscaba profundamente dormido. Sonrió para sus adentros mientras se calmaba un poco.
-veo que ya despertaste...-escucho una voz proveniente de la puerta.
-ehh?-volteo a ver y vio a una niña de unos 12 años de cabellera castaña clara, largo hasta los codos, piel nívea un poco tostada y de ojos color avellana. Que le sonreía a más no poder.
-te rescate a ti y a tu hermano, ya que los encontré tirado a la orilla del rio y los traje a casa-sonrió.
-ahhhh gracias....-dijo débilmente ya que aun seguía cansado por lo que había pasado.
-...-se acerca hasta donde esta Alejandro y lo abraza-desde ahora yo voy a ser tu mamá-sonrió.
-...-el menor solo abrió los ojos de golpe, si bien fuese porque, en primer lugar su madre había muerto cuando él nació y solo escuchar esas palabras hizo que su corazón se hiciera frágil y comenzara a llorar a mares mientras se aferraba a la mayor.
La pequeña resulto ser de una familia adinerada, la cual al ser hija única se sentía muy sola y al encontrarse a los gemelos logro ver en ellos como poder llenar ese vacío que sufría diariamente. Con el correr de los años Nancy fue creciendo junto a sus “hijos” los cuales les dio estudio, alimentación y vestuario. Luego después, ella fue llevando más niños a la casa, niños que había encontrado en la calle y no tenían hogar... al final pasaron a ser una gran familia.
-sabes algo... Nancy dice que vayas a comprar azúcar....-dijo Jack. De cabellera negra azabache, piel rosada, ojos café oscuro, unos 2 años menor que Alexander y Alejandro.
-porque si!-dijo Leo. Piel rosada, algo pálida, cabellera castaña clara, ojos color chocolate, es un año menor que Jack.
-ok, ok, ire.... –suspiro Alejandro mientras tomaba el dinero y se marchaba a la tienda.
Mientras iba caminado tranquilo por la calle unos adolescentes lo metieron a un callejón.
-Danos tu dinero! –gritaron mientras lo zarandeaban.
-claro que no! –grito mientras trataba de escapar.
-toma! Tonto!-grito un chico para luego darle un fuerte golpe y dejarlo inconsciente.
-rápido! Tomen su dinero y huyamos!-dijo el líder.
-Un momento!-se escucho una voz.