La suerte siempre estaba de mi lado, es decir siempre me salía con la mía, y es que quien puede ir en contra de un Uchiha, nadie eso era obvio, entonces como es que ese maldito mocoso de ojos azules no hace lo que yo quiero. Siempre he tenido a todas las chicas babeando por mi y los chicos hacen lo que yo les diga, entonces porque ese maldito chiquillo osa oponerse contra mí.
No lo entiendo y es frustrante, por lo que decidí ignorarlo por completo, a él y sus escandalosos berrinches desde que entre a la secundaria. Llevamos en la misma clase por cinco años seguidos, y nos conocemos por nuestras familias desde prácticamente haber nacido, cualquiera diría que deberíamos ser los mejores amigos, pero no, y porque no, simple Naruto nunca hace lo que yo espero que haga, siempre tan impulsivo, tan idiota, tan bobo, tan odioso, tan mimado, tan hermoso……….. no esperen ese no es el pensamiento correcto, déjenme regresar a la línea de pensamiento anterior, tan molesto, tan impredecible, tan insoportable, tan insufriblemente atractivo………….. rayos otra vez, bien debo admitirlo, me es tan insufrible porque es mi amor platónico.
Platónico es un amor inalcanzable y se preguntaran como puede ser alguien en el planeta inalcanzable para un Uchiha, y aun mas para Sasuke Uchiha, no señor, no puede existir en la faz de la tierra semejante persona, pero si la hay y es ese maldito mocoso de cabello rubio cual rayos de sol y ojos azules cual vasto cielo, que con una maldita sonrisa me ilumina el día y con una lagrima destroza mi mundo entero. Como pude enamorarme tan perdidamente de aquel estúpido personaje, pues supongo que es porque yo también soy un estúpido, es decir nos criaron como hermanos y desde que puedo recordar lo he amado, pero el siempre ve a alguien más.
En la actualidad estamos en un viaje por haber acabado el colegio, y yo Sasuke Uchiha con 17 años de edad, sigo enamorado de un amor imposible, y no es porque la otra parte sea un hombre, no es por eso, es porque la otra parte es un completo imbécil del ramen, su cerebro está ocupado un 70% de ramen y un 30% de Hinata Hyuga el actual amor de Naruto, y adivinen que, ella también lo ama, y el muy imbécil a pesar de haberle evitado por cinco años, viene a decirme que se le va a confesar en el viaje. Si siempre me jactaba de que la suerte me acompañaba y conseguía lo que yo quería con relativa facilidad, por no decir que yo no tenía que hacer absolutamente nada, Namikaze era el más claro ejemplo de la excepción a esta regla universal, y todo lo que lo relacionara. Cuando yo quería con todas mis fuerza evitarlo en este endemoniado viaje, me toco soportar las 11 malditas horas de vuelo sentado junto a él, claro que lo ignore, no dejo de parlotear de su amor por Hyuga o eso creo porque no escuche ni una sola palabra, y adivinen que mas, si para rematar mi mala suerte los únicos que quedaron sin habitación fuimos Naruto y yo, y claro está para empeorar las cosas solo tenían dos habitaciones disponibles para cuatro persona, puesto que aun no les daban habitación a los profesores y como no habían previsto este pequeño altercado, nos toco compartir la habitación al usoratonkachi y a mí y la alcoba era una reservación cancelada de una pareja, por lo que la cama era una matrimonial. Tendría que dormir con mi tan deseado amor platónico sin tocarle un maldito pelo de esa rubia cabeza, si lograba salir de esta sin morir o volverme loco, definitivamente seria el hombre más grande en la tierra, es que quien puede soportar dormir junto al objeto de todos tus deseos carnales y sueños húmedos sin enloquecer, supongo tendría que ser el primero.
Y la primera noche paso conmigo en un rincón de la extensa cama matrimonial hecho una pequeña bolita e ignorando completamente a mi compañero, el cual ronco toda la noche en una posición totalmente inimaginable, pensé jamás lograr dormir en todo lo que sería una larga y cansada noche, pero para mi sorpresa había dormido muy bien y estaba cómodo.
Al abrir mis ojos creí me daría un infarto y moriría al segundo siguiente, al darme cuenta que el sueño que había tenido no era del todo un sueño, y se había dado porque en algún momento de la noche al usuratonkachi se le había ocurrido arrástrame a la mitad de la cama y acurrucarme en sus brazos, para a mi despertar encontrarme abrazado al rubio y con las piernas enredadas en una confusa posición –Sa…Sasu…Sasuke- y para terminarlo hizo que mi corazón quisiera salir por mi boca al repetir una y otra vez mi nombre entre sueños, apretando mas su abrazo y uniendo nuestros cuerpos hasta el punto que podría decir que el único espacio que nos separaba eran nuestras finas pijamas. Lo que colmo mi paciencia de una situación tan incómoda fue su constante repetir de mi nombre y su molesta erección que se rosaba con la mía propia haciendo que suelte ligeros gemidos, ya harto por la incómoda sensación golpee al idiota de mi bello durmiente el cual no se despertó y salí como alma que lleva el diablo después de medio ducharme y ponerme lo primero que encontré, tendría que soportar toda aquella pesadilla por digamos unas dos malditas semanas, me volvería loco antes de regresar a casa.