He vuelo pero el tiempo me cobra caro mi abandono
Pov. Shuichi
Y después de tanto tiempo,
Tu miraba me dice estar arrepentido,
Vienes y me tomas de la mano queriendo que siga tus pasos,
Me abrazas de hielo y me congelo, sonríes como antaño y me devuelves recuerdos.
Me pides una oportunidad más, apareces con las hojas de invierno que caen del cielo.
Me susurras un perdón de espera, y un no lo vuelvo a hacer, y yo solo te observo mudo en esa esquina a quien esperaba pero no eras tú.
Das un paso para que yo de el segundo contigo, pero yo no lo hago ya no mas solo sonrió y te acaricio la mejilla. Y niego con la mirada, tus facciones se des configuran por mi forma de actuar pero no hay marcha atrás, suelto tus manos y con cada paso me alejo de ti.
Alzo la mano y me despido de ti con un adiós de desconocidos que no comparten nada.
Y en cada esquina que paso una lagrima de recuerdo se resbala en el camino, te dejo solo yo no puedo caminar contigo.
Los dolores del olvido son tan grandes que me detienen a seguirte, pensar que en una tarde de abril te pedí un sentimiento de felicidad y me la negaste porque no era la indicado para tu corazón pronunciaste en susurros. Y en las sombras de la soledad me abandonaste a mi suerte.
Y hoy vuelves a mi buscando un querer que rechazaste, un perdón sin nombre y una oportunidad que los trozos de mi corazón se nienga a darte.
Solo me alejo de ti para no verte sufrir al darte cuenta que tu corazón se equivocó y el indicado para ti era yo, este chico de particular color rosa que lo diferencia de los demás deja caer cada hoja de su cuaderno para no escribir más los un te amo que en el silencio de la habitación los pronuncio para ti.
Este chico que a alzado vuelo como los pájaros heridos alejándose del cazador que en un día de abril se convirtió en su amigo y luego lo traiciono.
Fin del Pov Shuichi.
Pov Yuki Eiri
Y ahora que me has dicho todo eso, te alegas de mi lado dejándome solo en esta esquina, dándome cuenta que aquel abril donde te deje en las penumbras de una habitación yo tomando el vuelo de mi vida porque creí en ese entonces que mi corazón no era tuyo, que no podrías llegar a darme una felicidad que tanto anhelaba.
Me fui sin sentir un mínimo remordimiento, abandone a tu corazón como si se tratara de un juguete del cual un niño se aburre de tener, y lo tira al vacío. Empaque mis pertenencia y te dije un adiós frio como la nieve, me suplicaste que te escuche pero yo terco no quise oír nada que saliera de tus labios.
Y ahora vuelvo arrepentido pidiendo tu perdón y que me devuelvas tu corazón, ingenuo es como debes de creer que soy, y te comprendo es que solo un idiota creería que al romper un corazón este puede reconstruirse y ser entregado al mismo que lo desprecio y martillo los cristales del cual se creó tan excelente obra de arte.
No me queda nada que atribuir a tu desprecio más que resignarme el haberte perdido y saber que te tuve y no lo vi, el ser consiente que pude y no lo hice el quedarme era lo mejor y como un cobarde pensando que era un error me fui te abandone no toque la puerta de mi corazón y me ceje por lo que pensaba sin estar conectado con mis sentimientos.
Viviré este tormento que merezco pero aun así duele el sentirme la miseria hecha hombre, mi amado niño como pude ser tan ingenuo y no valorarte o sería un idiota que solo mira por sí y no por los demás, amor mío hoy que no te siento muero en vida pero cumpliré esta condena.
Esperando que el cielo se apiade de mí por mi error y me dé el consuelo de un beso de tus labios de marfil, mientras tanto dejare que me des ese Adiós que sabe a puñales que atraviesan a mi pobre y tonto corazón.
Seguiré en esta esquina mandando mi deseo a la luna ella como testigo de mi arrepentimiento y del llegar tarde de mis pensamientos con mis sentimientos ya que por mi culpa de mi mente te perdí.
Fin