POV Kaoru
Después de unos momentos me levante, mire la hora, las 8:35 pm, ya es tarde y aun no has llegado. Me encontraba en la cama aun con las mejillas mojadas de lo que llore, recordé todo lo que paso y empecé a llorar como hacia unas horas antes. ¿Por qué estabas con Haruhi?, era cierto, tu estas enamorado de ella y yo no puedo impedírtelo, además yo soy tu hermano, ¿cómo iba a hacer para que me miraras?, eso no se podía. Y Haruhi es una persona agradable, respetable; ella nos abrió nuestro mundo…no… ella no abrió nuestro mundo…ella se metió en nuestro mundo… ¡¿Por qué demonios se tenía que meter en nuestro mundo?! , estábamos mejor sin ella o mejor dicho yo estaba mejor sin ella. Y lo peor es que no te das cuenta que me haces daño Hikaru, que cuando te veo me destrozas el corazón; aun no te das cuenta que te amo más que como un hermano, es mucho más que un amor fraternal y tú no te das cuenta. Te lo quiero decir, no sé si te lo diré, pero lo que si sé es que te vas a separar de mí, que me odiaras, que ya ni me querrías ver…y eso no lo soportaría, sin ti yo no podría vivir. Siempre que te miro me da mucho dolor en mi pecho, de saber que no me quieres como yo; ahora me dices que sales con Haruhi…yo…yo…no se qué hacer. Si te lo digo me vas a dejar… solo. Y tu aun no te das cuenta que te quiero siempre conmigo, a mi lado, pero no como a un hermano, si no como algo mas. —tan solo recordar esto me daba mucha tristeza, rabia, dolor, tenía muchos sentimientos con lo que me pasaba, y de nuevo comencé a llorar con más fuerza. Comencé a sollozar y susurrar— ¿Por qué me tenía que enamorar de ti?, ¿por qué estas con Haruhi y no conmigo?, ¿por qué tengo miedo?, ¿por qué no me haces caso cuando te llamo? —y ahí en ese punto recordé lo sucedido cuando me levante y te vi salir de la mansión.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~flash back~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Me levante después de que Hikaru me dijo que estaba saliendo con Haruhi. Rápidamente me levante de la cama y salí de la habitación, mire a unas de las sirvientas gemelas y fui con ella.
— Disculpa, ¿dónde está Hikaru?
— El señor Hitachiin acaba de salir.
— Mmm, no sabe a dónde fue.
— Solo dijo que prepararan la limosina.
— Bueno gracias —tras decir esto me fui a la cocina y hay me encontré con la otra sirvienta —. No sabe a dónde fue Hikaru ––me limite a preguntar.
— El señor Hitachiin acaba de salir.
— Pero, ¿No sabe a dónde fue?
— Me pidió que le dijera que iba a salir con la señorita Fujioka Haruhi, regresaría un poco tarde y no… —no pude más y salí corriendo de ahí. Tan solo escuchar el nombre de Haruhi me puse otra vez a llorar, así que me subí a la habitación tratando de calmarme.
Se me ocurrió mirar el jardín desde la ventana, como lo hacíamos años atrás…cuando no conocíamos a Haruhi…cuando aun no se metía en nuestras vidas, en nuestro mundo. Tan solo recordarlo me daba mucho coraje y tristeza a la vez.
Me acerque a la ventana para abrirla y mirar el jardín lleno de rosas, pero en vez de mirar el jardín, te observe y me quede mirando. Alcanzaba a escuchar un poco y así lo hice.
— Señor Hitachiin la limosina ya está preparada.
— Gracias —le dijiste al chofer para después meterte a la limosina.
Te vi, estabas dispuesto a marcharte y dejarme…solo. A pesar de que estaba triste y tú lo sabías, me ibas a dejar completamente solo. Nunca creí que me dejarías solo pero parece que sí.
Comencé a llorar destrozado ante la idea de que me dejarías solo, así que comencé a golpear la ventana con poca fuerza. Pude ver como sentiste mi mirada y volteaste, me miraste sin hacer nada, pude ver como tus labios se abrían para decir algo lo cual no entendí y aun así te fuiste
— ¡Hikaru! —fue lo que grite para que tú regresaras pero… no hiciste caso a mi llamado.
Me quede mirando hacia fuera sin que tú volvieras.
Me acosté en la cama donde maldije ser tu hermano, pero si no lo fuera nunca te hubiera conocido. Así que me quede dormido.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~Fin flash back~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Seguía llorando aun no se me quedaba la idea de que te marcharas y me dejaras. —Maldita sea ¿por qué demonios tengo que ser tu hermano?, ¿por qué razón me he enamorado de ti?, ¿acaso nunca me podrás corresponder? Yo mejor, tengo que olvidarte para que vivas feliz y puedas hacer tu vida. —aun seguía llorando tan solo recordar que te tengo que olvidar me hacía sentir muy mal.
— ¿Kaoru? —escuche como la puerta de la habitación se abría— ¿Querido estas bien? —era mi madre que tal vez me escuchó llorar y entró para averiguarlo. Se acercó a la cama y se sentó a mi lado y ahí comenzó el interrogatorio— ¿Por qué lloras últimamente? —.Era la misma pregunta que me había hecho Hikaru y que no le pude contestar— ¿Se pelearon tu y Hikaru? —Hikaru tan solo escucharlo me hacía sentir mal. Como no podía dejar de llorar solo lo negué con mi cabeza— ¿Seguro?
— ¿Por…qué…lo…pregun…tas? —le dije como pude, pues no me había peleado con él.
— Es que la única forma para que estés así es cuando se pelean —mi madre me dijo con la voz tierna y preocupada a la vez—. Al decir verdad el está preocupado por ti —Si estuviera preocupado no me abría dejado, tal solo pensar eso hizo que comenzara a llorar con más fuerza, no podía mas, necesitaba un abrazo, así que rápidamente me abalance sobre mi madre empapándola con mis lagrimas.
¿Por qué tiene que ser tan difícil mi vida?
Mi madre me abrazó igual, dándome todo su amor maternal
— Tranquilo mi pequeño —me decía mientras acariciaba mi cabeza, yo solo me escondía en su pecho mientras ella me consolaba—. Sea lo sea se va a mejorar ya lo veras… ¿Me dirás que te pasa, pequeño? —me dijo para besar mi cabeza con dulzura, yo solo me limitaba a llorar, en esos momentos solo necesitaba sentir amor y sentirme protegido de quien fuera.
— Yo… —comencé a llorar mas, mientras me escondía en el pecho de mi madre; no podía pronunciar ninguna palabra— No…te…lo...pue…do decir —por fin pude pronunciar palabras, mi madre solo me miró y luego me dijo:
— ¿Por qué no? –– ¿Cómo decirte que siento algo por mi hermano?
— No creo que comprendas —le dije en un susurro—. Lo siento, madre.
— Kaoru, soy tu madre, claro que te voy a comprender —lo que tengo no creo que lo comprendas— Mmm, a lo que me dices estas así por amor, ¿verdad? —al escuchar aquella palabra sentí mucho dolor.
¿Cómo una simple palabra te hace sentir tan mal?
Comencé a llorar con más fuerza si es que se podía. Es cierto es amor, pero nunca será correspondido, porque es hacia Hikaru, mi hermano, mi sangre, mi reflejo. Esto es lo que no comprenderá mi madre, ni ninguna persona en este mundo, me calme un poco gracias al cariño de mi madre, ella me abrazaba y sabía muy bien que le dolía verme así, pero no tanto como yo sufría
— Tranquilo si se lo mencionas a esa persona, te podría corresponder.
— No lo creo —le dije en voz baja, triste y quebradiza. Ya se me habían acabado las fuerzas para llorar.
— No pierdes nada con intentarlo —al decir esto se levantó de la cama, me besó la frente y salió de la habitación.
¿No perderé nada con intentarlo?, que tal si te pierdo, yo no lo soportaría.
Se escuchó la puerta abrirse nuevamente y entró mi madre.
— Kaoru la cena ya esta lista, ¿Quieres que te suban tu plato?
— No, ahorita bajo —la verdad no tenía apetito pero que mas daba tarde o temprano tendría que bajar. Además quería refrescar un poco mis pensamientos para poder seguir adelante y no detenerme.
— Por cierto Hikaru ya regreso, está abajo —Hikaru ya regresó y otra vez de tan solo escuchar eso, hizo que me sintiera mal, porque me dejo como si estuviera bien a pesar de que le grite. Aun así tenía que bajar porque después preocuparía a los demás.
Mi madre salió de la habitación y yo me quede ahí no sabía si quería bajar. Así que me quede reflexionando, pensando en las sabias palabras de mi madre “No pierdes nada con intentarlo”, tal vez tenga razón no pierdo nada con intentarlo, yo se lo diré…pero…y si pierdo a…mi hermano, MI Hikaru…no quiero eso así que mejor no lo intentare.
Salí de la habitación estaba dispuesto a bajar aunque no tenía muchas ganas, baje las escaleras con toda mi calma posible cuando llegue abajo mire todo, había mucho silencio, bueno estaban en el comedor que mas esperaba. Así que me dirigí al comedor y pude escuchar tu dulce voz, al escucharla me dio alegría y a la vez decepción, entre al comedor y me quede parado viendo quien se encontraba ahí; a tu lado, sentados, se encontraba sentada aquella que me quitó de tu lado, la que me separó de ti, aquella que se metió a nuestro mundo, la que me quitó lo que más amaba en este mundo.
Mi madre se encontraba charlando con Haruhi pues al parecer la habías invitado a cenar. Sentí como las lagrimas querían brotar de nuevo, tú te percataste de que estaba allí y volteaste, en cuanto me miraste no pude mas, sentí como unas lagrimas salían de mis ojos, me daba tanto coraje verte con ella así que mejor salí corriendo.
En el camino me encontré con una sirvienta y le pedí que mi cena me la subiera a mi habitación, no supe porque le pedí eso, no tenía hambre pero bueno ya lo había pedido.
Llegue a la habitación la cual compartía contigo y nuevamente llore; me dolía tanto tenerte que ver con ella, pero bueno tenía que pasar tarde o temprano, aunque Haruhi no se hubiera tenido que meter a nuestro mundo algún día tenía que pasar. No pasó mucho para que tocaran la puerta pues la sirvienta parecía que ya había llegado, me limpie las lágrimas para que no viera que estaba llorando.
— Adelante —se escuchó abrirse la puerta y entró la chica. De cabello largo y ojos azules, es una de las sirvientas que nos ayudan a vestir a Haruhi. Traía consigo la cena que me darían, pero no tenia apetito—. Déjalo por algún lado de la habitación.
— Si, Hitachiin-sama —la chica obedeció y rápido la dejo al lado de la cama. Aun sentía que mis lágrimas querían salir, pero ¿cómo dejarlas salir enfrente de alguien? —. Disculpe Hitachiin-sama, no es por ser maleducada, pero no vale la pena llorar por alguien —en cuanto escuche eso me sorprendió, ¿cómo sabia ella que yo estaba llorando? Peor aún ¿cómo sabia que lloraba por alguien? Y si sabía que era por Hikaru, así que rápido pensé en algo para decirle.
— ¿Pero de que está hablando? —hice lo más posible para que mi voz se escuchara enojada, pero aun así tenia cierto tono de melancolía que se escuchaba con bastante facilidad.
— Es que, bueno a Hitachiin-sama se le nota que está llorando y es por una persona.
— Bueno si estoy llorando eso no te incumbe —le dije algo apenado ya que no me gustaba hablarle así a las personas. Pero le tenía que decir algo para que se le quitara esa idea.
— Lo siento Hitachiin-sama, tiene razón, no me incumbe lo que le pasa, disculpe —y así se fue la sirvienta, creo que me excedí, pero ya que, después arreglare eso. Después de eso me recosté en la cama, mejor dicho tu cama. Ya que ese cuarto que compartimos es el tuyo y no el mío.
Después de un rato, de solo mirar el techo me puse a reflexionar, si, otra vez tenía que refrescar mi memoria con algo.
Bueno esto tenía que pasar tarde o temprano ya que tú te enamorarías de alguien. Así que tal vez yo tenga que buscar a alguien para poder sacarte de mi mente, pero…no creo poder…siempre que te veo me da tristeza de saber que tu solo podrás estar con alguien que no sea tu hermano —y ahí estaba de nuevo pensando en el daño que me causas, no lo soporte mas y sentí que mis lagrimas bajaban por mis mejillas— ¿Por qué demonios tenía que pasar esto?, si tú no estás a mi lado me siento vacio, no podría imaginarme un mundo sin ti Hikaru —. Cerré mis ojos como pude y me dispuse a dormir.
Sentí como era abrazado por la cintura no necesita adivinar de quien eran esos brazos, sabia de sobra que solo eran tus brazos. Me gire para poder ver tu rostro, la luz de la luna se reflejaba en tu rostro. Te observe mientras comenzaba a jugar con tu cabello siendo muy cuidadoso de no levantarte, eres perfecto cuando duermes Hikaru, no… tu siempre eres perfecto y de nuevo comenzaron a bajar lagrimas de mis ojos, comencé a sollozar en silencio para tratar de no levantarte, así que me di la vuelta dándote la espalda; trate de levantarme para salir un rato y que no me escucharas llorar pero tu aun me abrazabas así que no podía escapar. De este modo me quede en la cama sollozando en silencio para que no te despertaras, porque me tenía que pasar esto, estoy demente, loco, cómo te puedes enamorar de tu propio gemelo. Aun no lo podía creer como paso, “No pierdes nada con intentarlo”, esas palabras aun sonaban en mi cabeza una y otra vez sin podérmelas sacar de mi mente y ya estaba decidido a decírtelo solo encontraría el momento correcto al menos que…
— ¿K-ka…oru? —tu voz me saco de mis pensamientos— Kaoru —me volviste a llamar medio dormido, al parecer te levante con mis sollozos— No llo…res, ¿ne? —. Aun estabas dormido.
— Siento haberte levantado —demonios mi voz suena quebradiza, lo voy a preocupar.
— ¿No me dirás por qué lloras? —seguías medio dormido, pues hablabas en susurros. Lloro porque tú jamás me corresponderías. Y ahora si estalle en llantos, “No pierdes nada con intentarlo”, ahora si te lo iba a decir, la razón de mi sufrimiento; solo trate de acomodar mis palabras y relajarme un poco pero antes de que pudiera decir algo tu comenzaste a hablar— Tranquilo —. Me decías mientras me dedicabas una tierna sonrisa y a la vez me abrazabas— Si te puedo ayudar en algo solo pídemelo, ¿ne? —y así me besaste la frente. Me abrazaste fuerte y yo solo escondía mi cabeza en tu pecho. Si te lo dijera perdería todo, tu amor, tu calor, tu cariño, todo. Ahora si estoy decidido, no te lo diré nunca. Y así nos quedamos dormidos. Escuchando tú latir por segundo, lo que me tranquilizaba.
RING, RING, RING
La alarma del celular sonó, me levante y aun estabas dormido, abrazándome. Sonreí pues la idea de que me tengas así me hace feliz, me gustaría estar así no como tu hermano. No me gusta preocuparte cuando estoy deprimido, así que tratare de no mostrarlo. Acaricie tu cabello y luego tu mejilla, si solo supieras lo que siento por ti, pero no quiero dejar de sentir tu amor fraternal así que mejor no te lo diré y tratare de olvidar este amor.
— Hikaru —te susurre al oído, no me respondiste— Hikaru.
— Mmm.
— Levántate ya es hora de ir a la academia.
— ¿Ahora? —me dio risa como lo decías, si que eres un flojo.
— Sí, ahora.
— Solo cinco minutos más —de verdad que eres un flojo Hikaru.
— Bueno, entonces ¿podrías soltarme? —como no me contestaste quite tu mano y me levante para ducharme. Cuando salí del baño me cambie y arregle rápidamente, una vez que termine voltee a la cama y me dio un poco de ternura al ver que estabas abrazando mi almohada aun dormido eres un flojo sonreí ya que desde pequeños tu eres el que siempre se levanta tarde, te deje dormir un rato mas ya que parecías feliz soñando y hasta sonreías a veces.
TOC, TOC, TOC
Tocaron la puerta y fui directamente a abrirla.
— Buenos días, Hitachiin-sama —era la sirvienta de la noche anterior, me dio mucha pena mirarla ya que me había comporta muy mal con ella—. El desayuno ya está listo —me avisó y dijo algo que no escuche ya que estaba muy distraído— Mmm…disculpe —la voz de la sirvienta me hizo reaccionar.
— Ah, sí está bien, al rato bajamos. Etto…gracias —en realidad sí que me apenaba mucho hablarle. Cuando se estaba retirando, la detuve— Disculpa.
— Si, Hitachiin-sama ––Se regresó.
— Yo…bueno…me quería… —en realidad no sabía que decirle, suspire y la mire a los ojos— Disculpa por lo que te dije anoche.
— No se tiene que disculpar Hitachiin-sama.
— Pero es que…bueno…fue muy grosero de mi parte.
— Claro que no, usted tiene razón, yo solo soy una sirvienta y no me incumben los asuntos de usted, la que debería disculparse soy yo por meterme en asuntos que no me incumben.
— Pero aun así, yo fui muy grosero.
— Le aviso que van a llegar tarde al Ouran —Es cierto el Ouran.
— Es cierto, bueno gracias y…bueno…yo…regresando del Ouran podría hablar contigo.
— Si es una orden de Hitachiin-sama, sí.
— No, no es ninguna orden, solo…bueno, ¿Te podría ver cuando regrese del Ouran en el jardín?
— Está bien Hitachiin-sama —se retiró la chica, me metí a la habitación y aun estabas dormido, de nuevo llegaremos tarde.
— Hikaru —me acerque a la cama y pude comprobar que estabas profundamente dormido—. Aun sigue dormido —suspiré—. Ya es tarde Hikaru, levántate —tras decir esto al fin abriste los ojos, esos ojos iguales a los míos, pero tan diferentes a la vez.
— Buenos días —me dijiste con una sonrisa, esa sonrisa que amaba, “No pierdes nada con intentarlo”, esas palabras aun sonaban en mi cabeza, eran ciertas y falsas, si te perdía, perdería todo y eso no lo soportaría. Es la razón por la cual decidí olvidar este amor— ¿Kaoru? —. Tu voz me saco de mis pensamientos, voltee a la cama y ya no estabas ahí.
— ¿Hikaru? —¿Dónde estás?
— ¿Sí?, ¿pasa algo? —en ese momento voltee a donde te escuche, estabas frente al closet— Kaoru —tu voz se escuchó preocupada.
— Mande —te comenzaste a quitar la ropa, yo estaba embobecido mirando tu pecho desnudo.
— ¿Pasa algo? —me preguntaste algo preocupado.
— No, nada —te sonreí para que no te dieras cuenta de la verdad.
— Mentiroso —era cierto, cómo no te ibas a dar cuenta si eres mi gemelo— ¿Por qué no me lo dices?
— Decir que —te mire confundido.
— Lo que me quieras decir —cuando me lo dijiste, sentí una punzada en mi pecho. Te mire y me sonroje ya que te habías desnudado todo, así que me voltee.
— No tengo nada que decirte —tras decir esto me salí de la habitación, ya que sabía que me dirías algo como, sí que lo tienes o porque solamente no me lo dices, además que ya estabas desnudo y eso no lo soportaba.
Baje al comedor y me puse a desayudar esperando a que bajaras. Después de un rato bajaste y nos subimos a la limosina, una vez llegamos al Ouran te encontraste con Haruhi y te fuiste con ella, dejándome solo. Yo solo mire como se marchaban, no te diré nada Hikaru, si eres feliz ahora entonces yo también lo seré para no causarte daño.