Look at Me
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Jaehyo apretó con fuerza sus nudillos y miró a la lejanía la pequeña figura de Taeil dándole la espalda. Jihoon le observaba de cerca.
– ¡Taeil hyung es tan lindo! – chilló el chico frente a la cámara, y el alto lo fulminó con la mirada.
Estaba celoso. Taeil era adorable, y él más que nadie lo sabía, pero odiaba cuando otra persona lo gritaba en su cara. Según Jaehyo, ese derecho era sólo privilegio suyo.
– ¡Jihoon!
Jaehyo observó entonces el rostro sonrojado del mayor. Fue ahí cuando supo que ese privilegio realmente no era exclusivo de él. Y después, cuando les vio platicar cayó en la cuenta de que esa timidez se la podía mostrar a cualquiera.
Su enojo cambió a una decepción. Aquel sentimiento cuando ves algo que siempre estuvo ahí, pero no querías ver. Y aún con la cabeza agachada y la tristeza asomándose por el rabillo de sus ojos, llegó al departamento en compañía de los demás.
– Jaehyo, ¿estás bien? - preguntó la voz de Taeil en un aire de preocupación.
"Sí, sí estoy bien. Es sólo que estoy cansado por las prácticas, quiero irme a dormir ya y descansar un poco" intentó decir, pero sus palabras se atoraron en su garganta, amontonándose y revolviéndose cada vez que parpadeaba y veía el delicado rostro de Taeil a dos escasos metros de distancia. Su blanca piel y su cabello alborotado, sus labios abiertos y sus ojos escondidos tras las gafas que llevaba puestas. Todo cuanto en él veía era perfecto y le impedía mentir.
– No. No estoy bien. Nunca voy a estar bien – soltó de repente, con las palabras rápidas deslizándose por sus labios.
Taeil se sorprendió y dio un brinco cuando escuchó a Jaehyo hablar. Estaba confundido.
– No voy a estar bien mientras estés viendo a alguien más.
El mayor pasó saliva con dificultad, tratando de no malentender aquellas palabras, pero la mirada de Jaehyo era firme y decidida.
– Taeil, quiero que sólo me mires a mí.
El cuerpo alto de Jaehyo se movió con lentitud y abrazó con delicadeza el diminuto contorno de la espalda de Taeil. Se amoldaba perfecto a sus brazos. Se separó un poco y pasó su mano con suavidad por el rostro ajeno, sus miradas se entrelazaron y la mandíbula de Taeil se agitó con nerviosismo. Cerró lo ojos tratando de contener la fuerte temperatura que subía a sus mejillas y se paró de puntillas para alcanzar el cuello del más alto.
– Jaehyo... yo siempre te he visto sólo a ti.
El susurro alcanzó sus oídos, las palabras le sonaron tan dulces cual canto de ave, y su piel se erizó cuando el eco de su voz recorrió la habitación entera.
Y Jaehyo suspiró, en su deseo de recordar aquel instante por el resto de su vida.
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¿Les gustó? Lo hice con mucho cariño~
Espero que me dejen comentarios bonitos, porque esta semana me ha ido muuuuy mal en la escuela y me subirían el ánimo un rato♥
Y por si les interesa(?), aquí está mi TUMBLR ♥