Naruto Uzumaki es director de general de Rasengan, empresa líder en seguridad, su compañía se encarga desde la instalación de alarmas y redacción de contratos de seguros hasta proteger a las personas que solicitan los servicios de su compañía. Es un joven rubio de muy buena presencia, lleva años enfrentándose a clientes descontentos, a las juntas de accionistas, luchando contra las compañías vecinas para no perder prestigio e incluso soportando las amenazas de la mafia por proteger a según que personaje público.
Siempre ha superado todos los obstáculos que se le han presentado, pero desde hace unos meses siente que tiene el enemigo en casa, la causa de su insomnio y dolores de cabeza, el nuevo encargado del soporte informático que trae de cabeza a media empresa.
Iruka fue el encargado de hacerle la entrevista y contratarlo, después de ver su curriculum a Naruto no le quedó ninguna duda del motivo de su contratación su expediente reflejaba un gran perfil pese a su corta edad por lo que nadie podía discutirle eso a Iruka.
Pero los problemas empezaron unos meses después de su contratación, pese a tener un gran desempeño en su puesto de trabajo no era fácil de tratar. Por lo general, no solía inmiscuirse en los problemas con los empleados, para eso estaban Iruka y Kakashi, pero al parecer, ambos le habían dicho que el chico era muy bueno en lo que hacia, y que si ahora se desprendían de él no sabrían mantener el sistema informático, pero que el trato del chico con algunos de los empleados no era el adecuado, aunque con ellos siempre tenia un comportamiento correcto, algo frío pero nada reprochable.
El rubio, después de darle muchas vueltas, había decido que hablaría personalmente con su empleado, solo era cuestión de suavizarle un poco el carácter, porqué tenía que admitir que la mejora del sistema informático se debía en gran parte al chico nuevo, ya que con el anterior empleado, un tal Aoi, las cosas no acababan de funcionar y siempre había errores del sistema. Con la llegada del nuevo encargado de sistemas y helpdesk, estos errores habían desaparecido y además había facilitado el acceso a los usuarios simplificando el funcionamiento del mismo.
Cuando el Uzumaki vio entrar a su empleado en su despacho no pudo más que reafirmar lo que todo el mundo decía, era realmente exquisito, solo verlo quedo impactado ante su arrebatadora belleza. Era bastante alto, quizás un par de dedos más que él, no llevaba ropa especialmente provocativa o ajustada pero su resaltaba justo lo que tenia que resaltar. No podía decirle nada sobre su atuendo puesto que la presencia era la adecuada para una empresa como Rasengan.
Su forma de andar tampoco denotaba que quisiera pavonearse, todo en el parecía bastante natural, pese a ello tuvo la sensación, que jamás en su vida se había sentido tan atraído por alguien como en ese momento, por lo que tuvo que recordarse que se encontraba en la empresa frente a un empleado y no en cualquier bar o discoteca que permitiese un acercamiento más intimo.
- Buenos días señor Uzumaki
- Buenos días, tome asiento señor Uchiha
- Imagino que ya sabe el motivo de mi llamada
- No, la verdad, es que no, ¿Tiene algún problema en su ordenador? Es que no ha comentado nada por teléfono
- No ninguno, el sistema funciona perfectamente, de hecho creo que es gracias a su mantenimiento que los sistemas no han colapsado en semanas, cuando antes era normal que el servidor cayese cada 2 días.
- Eso era debido a que el anterior informático había sobrecargado el sistema, en lugar de realizar diferentes particiones en los servidores. He retocado la programación del sistema para poder utilizar todos los servidores y no sólo el de mayor capacidad, además de eliminar el sistema de autoguardado diario de todos los archivos, actualmente el servidor es capaz de distinguir los archivos que han sido modificados y sobrescribirlos, de manera que solo ocupan 1 espacio y no 20.- Naruto no entendió nada de lo que había dicho el azabache, pero no lo demostró, no podía parecer un ignorante frente a su empleado
- Buen trabajo, pero no es de eso de lo que quiero hablar
- ¿Entonces?
- Bueno he recibido quejas de su comportamiento por parte de sus compañeros
- Yo no tengo la culpa de que sean unos inútiles que me hacen perder el tiempo
- Son sus compañeros de trabajo debería tratarlos con más respeto
- Lo haría si ellos me respetasen a mí, supongo que Iruka y Kakashi ya le habrán informado de que no tengo ningún problema con el trato con los que admiten sus errores, es mi trabajo y no tengo inconvenientes en ayudarlos, pero es que hay algunos que no admiten sus limitaciones, y créame son realmente limitados
- Ve ese es el problema parece que usted se crea superior a ellos
- No me lo creo, lo soy en temas informáticos, si hay algo que me molesta es que vayan de chulos y menosprecien mi trabajo. Yo no tengo ningún problema con Kakashi, Iruka, Shikamaru o Jugoo, ellos me respetan y yo los respeto a ellos, si necesitan mi ayuda se la brindo encantado y si tienen un problema yo les ayudo a solucionarlo. Además, ahora mismo estoy hablando con usted y no creo que mi lenguaje o conducta sean reprochables.
- Pero yo soy su jefe, debe comportarse
- Créame que si hiciese lo mismo que sus empleados no dudaría en tratarle igual, por muy jefe que sea…
Naruto en ese momento no supo si alegrarse o disgustarse, empezaba a gustarle el carácter de ese azabache que tenia enfrente, por lo menos era capaz de mantener una conversación con él y no convertirse en un lameculos, armándose de paciencia concluyó:
- Solo le estoy diciendo que no debe tratar de inútiles a sus compañeros, merecen algo de respeto
- Esta bien, como no lo entiende, vamos ha hacer una cosa, cuando uno de esos compañeros me llame, le llamaré y usted vendrá conmigo para verlo con sus propios ojos, sino podríamos estar aquí horas y no sacaríamos nada en claro
- Esta bien, pero si veo que su comportamiento es inadecuado deberá tratarlos como se debe
- Vale, pero si soy yo el que tiene razón, me dejará tratarlos como quiera y me invitará a almorzar por hacerme perder el tiempo con todos ellos
- De acuerdo
- Si es todo me retiro.
Sasuke se levantó de su asiento y se retiró del despacho mientras esbozaba una sonrisa que no fue vista por el rubio, podría demostrarle a uno de sus jefes que realmente él no era el culpable de la inutilidad de sus compañeros.
Naruto por su parte no pudo evitar fijarse en el firme y redondeado trasero de su empleado, quedando embobado con el movimiento del mismo. Movió la cabeza de lado a lado, no era apropiado que un jefe mirase de esa manera a su empleado, ni que el fuera como su abuelo… Después recordó la conversación, vaya al parecer si el azabache tenia razón tendría que invitarle a almorzar… ¿cómo había aceptado esa invitación? Siempre rechazaba a todo aquel que se le insinuaba… Aunque a decir verdad, no parecía como que aquel chico esperase una cita…
No hacía ni media hora que se había ido el pelinegro y ya le había llamado, quedaron en que lo pasaría a buscar por el despacho y se dirigirían juntos a ver el problema de Neji
- Bien, espere aquí señor Uzumaki, desde aquí Neji no le verá, por lo que me tratará como lo hace siempre y usted tendrá una vista privilegiada de su comportamiento- el rubio asintió y se dispuso a observar
- Hola precioso, por fin llegas, mueve tu lindo trasero y arregla esto- Naruto arrugó el entrecejo, esa no era forma de hablarle un compañero… vale que tenia un lindo trasero y era bastante atractivo. Vio que Sasuke arrugaba la nariz y apretaba los puños, realmente estaba intentando controlarse
- ¿Qué pasa ahora?
- Es que no lo ves, arregla el monitor y demuestra que estas aquí por algo más que por tu cara bonita, si yo fuese uno de tus jefes te tendría muy cerca de mí y no dejaría que una belleza como tú se desperdiciase haciendo de informático- Naruto tuvo que contener sus ganas de salir de su escondite romperle la cara a Neji, jamás pensó que fuese tan idiota
- Siempre tan amable Neji, pero yo soy informático no un muñeco de pasarela sin cerebro. Volviendo al problema por que me has llamado, ¿tienes enchufado el monitor al ordenador?
- ¿Qué crees que soy idiota?- Sasuke no dijo nada, solo lo miró despectivamente, se agachó, mientras Neji le miraba el trasero. A Naruto no le estaba gustando nada su actitud, ¿ese era su amigo, aquel con el que había compartido tantas cosas desde la preparatoria? ¿Desde cuando era tan gilipollas?
- Por lo visto sí eres idiota, el cable no estaba conectado - dijo aun sin salir de donde estaba- como imaginaba al ver la luz de stand by encendida el monitor si que funciona, el problema solo podía venir de la conexión entre monitor y ordenador. La próxima vez que muevas la pantalla asegúrate que todos los cables están conectados antes de llamarme, sino me haces perder el tiempo
- ¿Qué pasa que por tu cara bonita no me puedes atender? Es tu trabajo lindura- Suficiente, Naruto no podía permanecer más tiempo escondido, definitivamente su amigo era un idiota y Sasuke lo podía tratar como quisiese.
- Por si no lo sabes tengo cosas más importantes que hacer que atender tus tonterías, por lo menos podrías admitir que eres un incompetente que no sabe ni conectar un cable…
Neji hizo ademán de seguir increpando a Sasuke, ante lo cual Naruto salió de su escondite
- ¿Qué pasa aquí?
- Nada Naruto, es solo que debería destinar a este tipo a otra área de trabajo, quizás a algún sitio donde solo se le vea y no tenga que interactuar con otro ser humano. Se cree superior a los demás- dijo Neji cruzando los brazos y esbozando una sonrisa de lado
- Quizás al que tenga que poner a hacer otro trabajo menos complicado es a ti Neji, lo he visto todo y te diré 2 cosas. La primera, desde cuando tratas a la gente como un simple objeto, por muy atractiva que te parezca la otra persona esa no es forma de hablarle a un compañero. Y segundo, enserio crees que puedes recriminarle que tu no sepas cuando un cable esta bien enchufado y cuando no- fue el turno de Sasuke de esbozar una sonrisa de lado- Y Uchiha…- dijo Naruto sobándose las sienes- vale que es un inútil, pero tu no debes insultar a los demás, aunque te parezca una perdida de tiempo es tu trabajo
- No era un insulto, simplemente le recordaba lo que es- Sasuke se encogió de hombros mientras decía esto y a Naruto le resbalaba un goterón por la nuca.
Sasuke y Naruto se alejaron de la mesa de Neji, que en esos momentos se sentía humillado, para dirigirse a sus respectivos despachos. Antes de llegar al ascensor el teléfono de Sasuke sonó
- Al habla Sasuke, solucionador de problemas, antes de empezar estas segura de que no me harás perder el tiempo… Aha… No podemos comprar una impresora solo porque tú no sepas utilizarla… Aha… Entiendo ahora voy Sakura
- Uchiha, no debe contestar al teléfono así
- ¿Y como se supone que debo hacerlo?
- Pues siendo más amable, por ejemplo “Servicios informáticos en que puedo ayudarle” y una vez te expliquen el problema les dices que intentarás solucionarlo lo antes posible
- Créame que si hiciese eso me llamarían hasta por cosas que ya les he solucionado, Neji no volverá a llamarme por una tontería como la anterior… ahora si me disculpa voy a ver que le pasa a Sakura
- Espera voy contigo, quiero ver como la tratas
- Esta bien- dijo encogiéndose de hombros
Volvieron a repetir lo mismo que con Neji, Naruto se escondió y observó
- Sasuke-kun suerte que estas aquí, tenemos que comprar una impresora nueva, las bandejas de A3 no se abren y son total y estrictamente necesarias
- ¿Sakura estás segura?
- Por supuesto, sino no te habría llamado…
- Y dices que son solo las bandejas de A3 ¿con las de A4 que están arriba no te pasa no?
- Exacto - Sasuke se dirigió a la impresora y abrió la bandeja sin ningún problema- Wow ¿Cómo lo has hecho? Llevo una hora intentándolo…
Sasuke se colocó al lado de la impresora, echándole una mirada, de repente empezó a mirar a Sakura y a la impresora, y por su expresión Naruto dedujo que se le había ocurrido una idea
- Sakura ¿puedo ver cómo lo hacías tú?
- Claro
Sakura se puso enfrente de la impresora e intentó abrirla, después de un rato se rindió y dijo
- La impresora me tiene manía Sasuke-kun – el nombrado le hizo una seña a su jefe para que fuese hasta dónde él se encontraba
- ¿Uzumaki-san ha visto cual es el problema?
- La verdad es que desde donde estaba no veía demasiado bien las bandejas, solo he visto que tú la has abierto sin problemas y ella es incapaz.
- Bien, póngase donde estoy yo y observe. Sakura puedes volver a intentarlo
Mientras la chica intentaba abrir la bandeja, Naruto observó y de repente lo vio, abrió los ojos ante la sorpresa, no podía ser que su empleada no se diese cuenta, ¿es que a caso era tonta?
- Por su cara deduzco que se ha dado cuenta, Sakura- dijo Sasuke- ven aquí e intenta abrirla desde este lado
- Si- dijo la chica enérgicamente- Wow se ha abierto… ¡Sasuke-kun eres genial!
- Si, si, Sakura… nos vemos
Sasuke metió sus manos en los bolsillos y se dirigió al ascensor, el Uzumaki aún estaba asombrado de que su empleada no se diese cuenta de lo que pasaba… ¿Es que no tenía sensibilidad en las piernas? en realidad lo que pasaba es que al agacharse tocaba con las rodillas la bandeja e impedía que se abriese… Pero gracias a ello comprendió un poco más al Uchiha, era simplemente que no toleraba a los idiotas, su respuesta variaba en función del comportamiento de la otra persona
- Etto… Uchiha, ¿Esto pasa muy a menudo?
- Constantemente, el nivel de incompetencia es mayor del que uno se esperaría, pero no se preocupe no es algo de lo que estén exentos el resto de empresas. En todas y cada una de las que he trabajado la mayoría de usuarios son un poco… inútiles… siento ser tan claro, pero no puedo describirlos de otra forma. ¿Cómo llamaría usted a alguien que no sabe utilizar un enchufe?
- Bien, creo que está en su derecho en tratarlos como los trata… Además me gustaría que me informase de todo aquel que le trata como Neji
- Emm ¿gracias? Pero creo que si me defiende ante otros podría meterlo en problemas, puesto que podría dar lugar a confusiones…
- ¿Confusiones?
- Si el resto de empleados podrían pensar que somos algo más que jefe-empleado y eso no es conveniente para su imagen- Por algún extraño motivo Naruto se sintió decepcionado y rechazado… Y se preguntó por qué le habían dolido tanto esas palabras, si lo único que había hecho el Uchiha era reflejar una realidad
- Nuestra relación no es asunto del resto de empleados mientras usted y yo la tengamos clara es suficiente
- Es usted un dobe
- Uchiha soy su jefe, no se pase de listo conmigo
- Por muy jefe que sea sigue siendo un dobe…
A Naruto, lejos de desagradarle esa reacción, le divirtió de sobremanera, ese teme era realmente interesante, quizás a parte de tener un físico exquisito era alguien especial, igual si llegaban a conocerse mejor podían tener una relación más profunda que jefe-empleado… Naruto se azotó mentalmente ¿Qué demonios estaba pensando?
Sin darse cuenta habían llegado al despacho del rubio, este invitó a entrar a Sasuke
- Por cierto, me debe un almuerzo
- ¿Podríamos cambiar el almuerzo por una cena? La hora del almuerzo suelo dedicársela a los socios y clientes que están demasiado ocupados como para reunirse conmigo en otro momento
- Por mi bien, ¿debo ir muy arreglado?
- No, es simplemente el pago de una apuesta, no es como si fuese una cita o algo así- dijo Naruto moviendo la mano mientras le restaba importancia al asunto
- Bien. Ahora si me disculpa tengo que seguir trabajando
Sasuke salió del despacho de su jefe con una sonrisa en el rostro, había conseguido más de lo que se había propuesto, podría tratar a los inútiles de sus compañeros como lo que eran y saldría a cenar con su rubio jefe. Ese rubio que le quitó el sueño desde el día que lo vio, y el muy dobe no se había dado cuenta de su presencia hasta hoy.
Bueno quizás si sabia de su existencia pero no como hombre, sino como un empleado más, pese haberse cruzado infinitas veces en los ascensores y los pasillos, jamás de había dedicado ni una mirada, mucho menos una sonrisa y encima de todo era incapaz de llamarlo por su nombre*, que no era su jefe, pues tenía todo el derecho… ¿Por qué era al único que llamaba por el apellido?
Después de un duro día de trabajo, con más lusers* y sus tontos problemas, ¡por díos si es que alguno no sabia ni seleccionar correctamente el papel de la impresora que quería usar! uno incluso intento echarle las culpas por no poder recuperar un archivo que había borrado, habiendo confirmado el borrado 2 veces… Se dio una ducha y se preparó para la cita, aunque el rubio lo hubiese negado era una cita. Se puso unos vaqueros ajustados, una camisa negra y una corbata roja, se miró al espejo y le gustó el resultado, depués de todo se había preparado para impresionar.
Llegó a la fuente donde habían quedado 10 minutos antes de la hora acordada, vio aparecer a su sexy rubio con unos tejanos ajustados, una camisa azul cielo con un par de botones desabrochados que dejaban ver una camiseta negra debajo. Y entonces ocurrió, Naruto le sonrió al verlo, una sonrisa que le dejó sin aliento, mejor que cualquier sonrisa que había visto esbozar a ese dobe, una sonrisa capaz de deshacer el hielo del polo norte, por unos segundos contuvo la respiración
- Buenas noches señor Uchiha
- Sasuke… llámame Sasuke
- No creo que sea correcto Uchiha-san, es mi empleado y estamos teniendo una cena jefe-empleado, no hay nada más entre nosotros
- Hmp
- He reservado una mesa en Ichiraku ¿le gusta a usted el ramen?
- No me disgusta- dijo encogiéndose de hombros
- Pues ya verá aquí le encantará, es el mejor sitio de ramen de todo Japon, jamás he comido uno mejor, y se lo dice todo un experto en ramen. Sabias que hay diferentes tipos de ramen, no solo por el tipo de fideos que se utilicen…
Naruto siguió hablando todo el camino sobre las maravillas del ramen, Sasuke se dedicó a seguirlo, asintiendo de vez en cuando sin prestar demasiada atención, pensaba que quizás hablaba demasiado, pero su voz no le molestaba, aunque se preguntaba cuanto tiempo podía el dobe hablar de ramen… Cuando llegaron a Ichiraku, se dio cuenta que era un restaurante sencillo, sin demasiadas mesas, lo atendían un viejecito y su hija
- ¡Naruto! Hacia meses que no te veíamos…
- Lo siento, han sido unos meses de mucho trabajo…
- Seguro que ni has comido ni cenado adecuadamente… O has comido ramen instantáneo… O peor has encontrado otro restaurante de ramen cerca de tu casa y te ha dado pereza venir- Naruto levanto las manos conciliador y con un tic en el ojo, Sasuke estaba demasiado conmocionado para reaccionar
- Ya, ya Ayane* deja a Naru en paz sabes que somos sus preferidos
- Por su puesto, jamás iría a otro restaurante de ramen, aunque para venir a este tenga que cruzarme toda la ciudad- dijo Naruto sonriendo
- Por cierto, no nos vas a presentar a tu acompañante, debe ser alguien especial para que lo hayas traído contigo, por lo general siempre estas solo…
- ¡Nada de eso!- interrumpió Naruto- solo es un compañero de trabajo con el que he perdido una apuesta, se llama Sasuke Uchiha
- Amm ya veo… solo compañeros
- Bueno en realidad…
- Por favor no les digas que soy tu jefe, no saben que soy el socio mayoritario de las empresas Rasengan- Le susurro en el oído Naruto a Sasuke
Sasuke se estremeció al sentir el aire chocando contra sus oídos, y el leve contacto que Naruto hacia para poder susurrarle sin que los escucharán
- Lo que decía yo soy el técnico informático de la empresa…
- Oh!! Ya que eres el informático podrías mirar de arreglarnos el video, es que verás nos gustaría poner películas para entretener a los clientes, pero no hemos sido capaces de hacer que funcionen
A Sasuke le salió un tic en el ojo, que parte de que era informático no entendía la gente, el no es técnico de video o técnico audiovisual, es ingeniero informático… Estaba a punto de contestarles igual que hacia con el resto de incultos que se le presentaban, pero Naruto contesto primero
- Ayane, es informático de la empresa no tiene porqué saber de videos- dijo sonriendo Naruto
- Ah! Vale, enseguida les traigo su orden- y se fue
- Pero yo no he pedido nada…
- Ni falta que hace, ellos saben que es lo que quieres y siempre aciertan
- Hmp
Mientras esperaban las órdenes, Naruto siguió hablando con los dueños del local, mientras Sasuke solo observaba y escuchaba, esa noche estaba descubriendo una nueva parte del dobe que desconocía… Todos sus compañeros hablaban maravillas de él, pese a que era un jefe estricto, nunca escuchó una queja sobre él, y parecía que el personal más cercano a él le tenían un cariño especial, no es que el se dedicase a cotillear con sus compañeros, de hecho no hablaba más que de trabajo con ellos, pero si que los oía hablar de Naruto, y parecía que más de media empresa estuviese enamorada de él. Ahora entendía un poco mejor todos esos halagos, no solo era hermoso sino que pese a ser una persona muy rica, procedente de una de las familias más importantes de Japón, era accesible, amable y trataba a todo el mundo como su igual.
Una vez les trajeron su comida, tanto el dueño como su hija los dejaron solos, tenían que atender al resto de clientes.
- Por eso me gusta este sito, los dueños son muy amables y te atienden personalmente, por lo general el trato en los restaurantes de renombre es frío e impersonal…
- Pero si fuese un restaurante grande sería imposible tratar con todos los clientes
- Yo tengo una gran empresa y trato personalmente con todos y cada uno de nuestros clientes, quizás no puedo estar en todas las reuniones que mantenemos con ellos, pero al menos estoy presente en una de ellas, me gusta saber a quien estamos ayudando, me hace sentir útil de lo contrario los clientes pasarían a ser solo una cuenta corriente de la que sacar el dinero…
- Eres un dobe, de esa manera no conseguirás que tu empresa crezca más
- ¿A quien llamas dobe, TEME?
Ante esa respuesta a Sasuke le salió un tic en el ojo
- ¿Como que teme? ¿Dónde quedo el Uchiha-san?
- Con el Uzumaki-san- dijo Naruto en voz más baja de lo habitual
- ¿Ni siquiera saben que eres un Uzumaki?
- No, y seguirán sin saberlo
- ¿Por qué?
- Porque son personas normales que me tratan bien y quiero que me sigan tratando igual, por lo general cuando conocen mi apellido intentan complacerme en todo y dejan de comportase como son, y yo no quiero eso…
Siguieron hablando durante la cena sobre la vida de ambos, Sasuke había conseguido que su acompañante se relajara y pareciera más una cita que una cena compensatoria, se lo estaba pasando realmente bien mientras descubría a Naruto, cada vez le parecía más interesante y se sentía completo a su lado, era una sensación extraña, jamás pensó que le hiciese falta algo, pero conforme pasaba la velada, más cuenta se daba de que antes no estaba completo.
En estos momentos estaba seguro que no era solo atracción física lo que sentía por su jefe, pero no podía demostrarlo abiertamente después de todo eran eso jefe-empleado, ni siquiera podían considerarse amigos… aunque eso quizás tuviese arreglo, sabía que era temerario intentar iniciar una relación romántica con su jefe, pero quizás si primero eran amigos lo podrían intentar, solo debía tener un poco de paciencia.
Por su parte el rubio se encontraba en una situación similar, esa mañana se había dado cuenta de lo atractivo que era su empleado, varias veces se había recriminado mentalmente haberle mirado el trasero y durante la cena se dio cuenta que no era tan amargado como parecía, solo le desesperaba la incompetencia y eso no se lo podía reprochar después de verlo en acción.
También se dio cuenta de la soledad que se reflejaba en sus ojos, quizás era un poco parecido a él, y cuando Sasuke le explicó que también había perdido a sus padres y que solo le quedaba su hermano, entendió perfectamente su actitud y comportamiento. Sasuke se había hecho a si mismo y como él le quedaban pocas personas cercanas con las que compartir su vida. Naruto había decidido compartir su vida con sus amigos, mientras Sasuke había decidido aislarse, simplemente eran dos caras de la misma moneda.
- Uff estoy lleno…
- No me extraña dobe, te has tomado 5 tazas de ramen
- No me llames dobe, teme, además hacia tiempo que no venia por aquí lo echaba de menos- dijo el rubio haciendo un puchero, que a Sasuke se le antojó tierno y natural
- Hmp- El azabache esbozó una sonrisa de lado ante la reacción de su jefe, gesto que a Naruto le pareció lo más sexy que había visto nunca
Salieron del restaurante y caminaron un rato sin rumbo, haciéndose compañía el uno al otro, pese que el rubio había dicho que no era una cita, tenía que admitir que le hubiese gustado que lo fuera, jamás se había sentido igual con nadie, el azabache lograba calmarlo totalmente, le hacía sentir como en casa, como si hubiese estado fuera mucho tiempo y por fin hubiese vuelto… Movió la cabeza de un lado a otro sacando de su mente todos esos pensamientos
- Bueno creo que es hora de regresar a casa, Uchiha-san, recuerde que mañana es día de trabajo y debe ser puntual
- ¿Y yo que creía que ya me tenías más confianza y podríamos ser amigos?
- Podemos ser amigos, siempre y cuando recuerdes que en la oficina soy tu jefe, me lo he pasado bien contigo, podríamos repetir- Naruto le dio un tierno beso en la mejilla al azabache a modo de despedida- ¡Hasta mañana Sasuke!- dijo después de salir corriendo y sin esperar una contestación
Una vez lo vio desaparecer, Sasuke se llevo la mano a la mejilla, aún en shock por la acción de su jefe, no se esperaba ese beso, todavía notaba donde le había besado y no podía tranquilizar los latidos de su corazón, estaba desbocado, jamás se había sentido de esa manera y empezó a pensar que si continuaba en contacto con el rubio no podría evitar seguir enamorándose de él ¿enamorándose? Sí, enamorándose, pese a que sonase totalmente descabellado, solo unas horas con ese rubio le habían bastado para darse cuenta de que lo quería a su lado para siempre y lo iba a conseguir o dejaría de llamarse Sasuke Uchiha.