Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El despertar por Lucia_BANA

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí va el séptimo de mi extraña historia. El último lo dejé un poco caótico y hay que poner en orden el pequeño mundo de B1A4. Espero que os guste <3

POV CNU

 

<< Podría despedirte >>. Un cuchillo clavado en el estómago no me hubiese hecho más daño. Me pregunté que pasaría si seguía mis instintos más infantiles y me ponía de rodillas llorando y suplicando que no lo hiciera. Saqué fuerzas de dios sabe donde para mantenerme sereno.

- Podría y debería – continuó el muy cabrón, ejem, digo el jefe.

Miedo. Rabia. Angustia. Odio. Los sentimientos más negros que pueden inundar a una persona casi me ahogan.

¿Qué sería para mí ser despedido? Perder. No hablo de reputación, fama y dinero, sino de vida, sueños y aspiraciones. La música es mi vida. Dedicarme a ella es mi destino. No puedes despedirme. No, en serio, por favor, no lo hagas.

- Imagino – decía el jefe – que te preguntarás por qué despedirte a ti y no a Baro – la verdad es que ni siquiera me había pasado por la cabeza y no quería saberlo, por que seguro que sería un motivo doloroso -. Verás, Shin, tienes una gran voz y eres realmente atractivo, nadie te discutirá eso. Y, siendo realistas, eres el mejor bailarín de B1A4 - ¿Por qué demonios me halaga de repente? -. Pero ocurre algo – se echó hacia delante y colocó la cabeza sobre las manos. Me preparé para lo peor -. No destacas. No eres tan importante. Podríamos sobrevivir sin ti – ah, eso duele -. En cambio, Baro es el rapero. Tiene una voz que llama la atención y siempre encandila a las fans. Él es el “chico malo” de vuestro grupo. Así que no puedo despedirlo, pero a ti sí.

El silencio invadió la sala y yo comencé a morderme las uñas.

- ¿No vas a decir nada?

¿Acaso quería que me arrastrara? ¿Que le rogara? ¿Que...? Espera, él mismo ha dicho que soy atractivo... ¿Querrá usar la foto para hacerme chantaje? Porque, bueno, un polvo a cambio de mantener mi contrato no está mal, siempre que yo sea el seme, claro. Mi trasero solo lo toca Baro. ¿¡Se puede saber en que piensas, Dong Woo!? Van a despedirte, ¿y tú quieres seducir al jefe?

- Yo...yo no...

- ¿No lo volverás a hacer? – El jefe me miró divertido - ¿Cuántos años tienes? ¿21? ¿22? Ya eres mayor, nos guste o no. No es que quieras, es que necesitas sexo. El problema llega cuando lo tienes con un hombre.

¡Ah, claro! Homofobia, mi peor pesadilla.

- No es por mí, la verdad. No me molesta con quién pasas las noches. Pero, ¿les importará a las fans? Y no te hablo de las que les gusta esos rollos de crear parejas entre vosotros y todo eso, sino a las otras, las que sueñan con acostarse contigo. ¿Les molestará a ellas?

            Silencio. ¿Qué decir? ¿Cómo rebatirle? No había nada que decir. No podía justificarme. Da igual cuantos años pasen y cuantas veces lo intente, no hay forma de justificar mi homosexualidad. Soy así. ¿No podrían aceptarlo las fans? Puede que sí, puede que no. Pero, ¿arriesgarse?

            El jefe cogió el móvil y se quedó mirando la pantalla. Lo que vi en sus ojos fue... ¿lascivia?

- Sí...- murmuró – Sin duda es una buena foto.

Me recorrió un escalofrío por la espalda. Pensándolo mejor, un polvo con el jefe era un precio demasiado elevado para pagar un trabajo.

- Pero me temo que la decisión es tuya.

Me volvió a enviar el móvil. En la pantalla aparecía la opción de borrar la fotografía. Miré al jefe confundido.

- Esto significa que no me despedirá – sonó más a súplica que a pregunta.

- Esta vez no – contestó -. Me caes bien, Shin. Me gustas. Despedirte, de momento, no entra en mis planes. Pero la próxima vez que ocurra algo así...

Hizo el clásico gesto de pasarse el pulgar por el cuello como si de una daga se tratara. Capté el mensaje. Muerto.

            Borré la foto y me quedé mirando la pantalla como si de repente fuese a aparecer de nuevo la maldita imagen en ella. Pero no, al parecer se borró del todo.

- Ahora – dijo el jefe encendiéndose el tercer cigarrillo -, si no te importa, márchate. Una conversación con un bello joven como tú siempre es agradable, pero tengo que trabajar. Si quieres, quedamos algún día a tomar café y charlamos más tranquilos...

A pesar de que noté el sarcasmo de su voz, no pude evitar asustarme. Salí después de despedirme rápido, sintiendo la mirada del jefe clavada en mi espalda o, quizás más abajo. Fuera de la jaula del demonio pervertido, me prometí a mi mismo que no volvería a entrar, al menos no solo.

La secretaría me despidió tan sonriente como siempre y yo me dirigí a casa con la intención de asesinar a alguien.

 

END POV CNU

 

* * *

 

POV BARO

 

Me desperté al oír como al puerta se cerraba a lo lejos. Sandeul debió despertar también, ya que se incorporó sorprendido, mirando a su alrededor. Al verme, puso una cara épica. Conozco lo suficiente a Sandeul para imaginar lo que debió de pasar por su mente. Al fin y al cabo los dos estábamos durmiendo en la misma cama. Le sonreí pícaramente.

- ¿Ya despertó mi pequeño patito?

            Se puso incluso pálido mientras se alejaba todo lo posible de mí hasta chocar contra la pared.

- ¿Queeeee? – gritó. Empecé a reírme a carcajadas – Tú... y yo no... ¿Verdad?

- Tranquilo – me limpié las lágrimas -. Ni te violé, ni me violaste, ni nada perecido. Niño mal pensado...

Me miró muy ofendido. Iba responderme algo, pero se puso serio. Así que al fin se acordaba del motivo por el que estaba en mi cama.

- ¿Estás bien? – pregunté.

- Si...- susurró.

No, no estaba bien. Bastaba con mirarle a la cara para darse cuenta.

- ¡¡SERÁS GILIPOLLAS!! –el grito lejano me sacó de mi ensueño. ¿Ese era CNU?

Casi inconscientemente, me levanté de un salto y salí de la habitación seguido de cerca por Sandeul, que chocó con mi espalda cuando me frené a contemplar desde la puerta la escena que acontecía en el salón. 

CNU mantenía a Gongchan cogido con fuerza del cuello de la camiseta y lo zarandeaba mientras gritaba cosas aparentemente sin sentido.

- ¡Podrías haberme arruinado la vida, imbécil!

            Gongchan parecía realmente asustado e incapaz de reaccionar, al igual que Jin Young, quien como yo les miraba como alucinado. Era la primera vez que veíamos así a CNU.

- Espero por tu bien que realmente los gatos tengáis siete vidas, por que tú estas a punto de perder al menos cinco – le chillaba agitándolo sin parar.

Sorprendentemente, Sandeul fue el primero de todos en reaccionar. Se acercó a CNU y le sujetó por un brazo.

- Relájate, Dong Woo, le vas a matar.

- ¿¡Acaso no se lo merece!?

- Puede que sí, pero resulta que es ilegal, así que suéltale.

Poco a poco me hice consciente de la situación. Veamos. Mi pacífico y adorablemente despistado hyung amenaza de muerte al maknae mientras el líder, totalmente impactado e inmóvil les observa, y Sandeul, quién por cierto, está realmente enfadado con Gongchan por acostarse con su exnovio, es el que acude a su rescate. ¡No tiene ni pies ni cabeza!, pensé. ¡Que alguien me lo explique, por favor!

Gongchan debió reaccionar también porque, aprovechando la ayuda por parte de Sandeul, se alejó de CNU y se dirigió hacia Jin Young, para resguardarse tras él. Sandeul vio sus intenciones e inmediatamente cambió de bando.

- ¡Eh! – gritó - ¡Aléjate de él! ¿Quieres morir?

            Sandeul se acercó al maknae con la intención de alejarlo de su hyung, quien nos miraba a todos con los ojos muy abiertos, como si no comprendiera lo que sucedía a su alrededor.

- ¡Hey! ¡Ya basta! - ¿ya basta?, me reprendí. ¡Qué cutre! Me acerqué a ellos en un par de zancadas, cogí a Gongchan del brazo y lo coloqué tras de mi, protegiéndolo con el cuerpo de ese par de bestias voraces con ansia de sangre. CNU abrió mucho los ojos y se sonrojó, no sé si por rabia, celos o arrepentimiento por haber actuado de esa forma tan impulsiva, quizás por todo a la vez - ¡Vamos! ¿Es que somos críos? Nos vamos a tranquilizar y me vais a contar ahora mismo que ha ocurrido. Después vamos a hablarlo tranquilamente como buenos adulto serios, sin gritos y golp...

- ¡Ese idiota nos fotografió! – me interrumpió CNU ignorando totalmente lo que dije.

Levanté el dedo índice en una especie de amenaza.

- No pienso escucharte hasta que respires hondo y dejes de gritar.

Sorprendentemente, me obedeció y todo. Cerró los ojos y inspiró fuerte un par de veces. Vi como le temblaban las manos. Tenía unas ganas locas de ir hacia él a abrazarle y tranquilizarle, decirle que no se preocupara y que todo saldría bien, pero mi ego masculino y el miedo a un linchamiento al maknae me mantuvieron clavado en el sitio.   

- Ese idiota – repitió bajito y despacio, aún con los ojos cerrados – al que tratas de proteger nos fotografió anoche mientras nos besábamos en la discoteca. Después envió la imagen al jefe. He estado a punto de ser despedido.

            Asimilé la información con bastante trabajo y me volví hacia el maknae, que aún no había borrado su expresión de terror.

- ¿Qué...? – traté de encontrar las palabras - ¿Por qué hiciste algo así?

            Me miró desafiante, abrió la boca...y se derrumbó. Rompió a llorar sin parar, tratando de recoger las lágrimas con las manos. Imposible, eran demasiadas y yo no tenía ganas de ducharme aún. Me eché hacia atrás para no mojarme con esa cascada salada que me venía desde arriba.

- ¡No lo sé! – respondió al fin entre hipidos – Yo...yo no...no lo pensé. ¡Lo siento!

- ¡Ah! – gritó Sandeul - ¡Tampoco lo pensaste mucho cuando te acostaste con Jin Young! ¿Verdad?

El mencionado miró a mi amigo molesto, reaccionando al fin.

- ¿Tanto te molesta? – preguntó retórico - ¿Te da celos? ¡Tú me dejaste, así que no te atrevas a quejarte!

- ¡Hey! – les llamé yo - ¿Podríamos dejar ese temita para después? Esto es más urgente...

- No, Baro – contestó CNU -. La verdad es que ese tema me interesa mucho. Se acuesta contigo, con Jin Young y trata de hacerlo conmigo en la discoteca – abrí mucho los ojos. Eso no me lo había contado -. Pues sí. No te lo dije porque Gongchan estaba borracho entonces, pero dudo que lo estuviese esta mañana en la cama de Jin Young – miró al maknae, señalándolo acusadoramente con el dedo -. ¿Acaso eres una zorra que se abre de piernas al primero que pasa?

- ¡No hables de lo que no sabes, Dong Woo! – soltó el líder – Si Gongchan se acostó conmigo fue porque yo quise. ¡Le utilicé! Quería darle celos a Sandeul y el maknae estaba tan dolido por tu culpa que decidí aprovecharme y seducirlo. Así que, ¡cállate, idiota!

- ¡Eh! – grité sin pensar - ¡No insultes a mi novio!

- ¿Dolido por mi culp...? – Dong Woo abrió mucho los ojos y se sonrojó - ¿Tu novio?

- ¿Darme celos? – preguntó Sandeul con la misma expresión que CNU.

- ¿Seducirme? – soltó el maknae – Tú no me sedujiste, imbécil. Si me acosté contigo y con Baro fue por un intento desesperado de olvidarme de ese idiota de Dong Woo. No te atribuyas tantos méritos...

- ¿Dices que lo hiciste para darme celos, hyung? – preguntó un ilusionado Sandeul.

- ¡No, claro que no! – Jin Young se puso rojo como un tomate.

- ¡Pero si es lo que acabas de decir!

- No...yo no...- el líder no sabía dónde meterse - ¡Arg! ¿Pero por qué cambiáis tanto de tema? ¿No habábamos de lo zorra que es Gongchan?

- ¡Yo no soy una zorra, hyung! – contestó el molesto aludido.

- ¿Ah, no? – continuó el mayor, evitando la mirada de Sandeul - ¿Y por qué te acuestas con cualquiera entonces?

- ¡Yo no hago eso! – las lágrimas volvían a correr por el rostro de Gongchan. Miró seriamente a CNU a través de la cortina de agua – Te quiero – le soltó. Yo, por mi parte, me quedé petrificado -. Siempre te quise y aún lo hago. Sé que no me creerás, pero no me importa – ahora me miró a mí -. Lo siento, hyung, pero tenía que decírselo.

            Miré a Dong Woo buscando su reacción, que no resultó ser la que yo esperaba. Le temblaban las manos y el labio inferior. Parecía a punto de explotar. El odio hacia el maknae se reflejaba en su mirada.

            - ¿Quererme? – susurró – Si me quisieras, no me habrías fotografiado. Si me quisieras, no te habrías acostado con Baro sabiendo cuanto me gustaba. Si me quisieras... ¡me dejarías en paz!

            CNU había ido aumentando el volumen hasta acabar gritando. Tuve la sensación de que se iba a lanzar sobre el tembloroso maknae en cualquier momento. Jin Young se fijó también y decidió intervenir.

- Cálmate, Dong Woo – pidió.

- ¡No te metas idiota! – le interrumpió Gongchan que, al no poder contradecir a los argumentos de Don Woo, decidió descargarse sobre el líder.

- ¡Eh! – solté yo - ¡Parad ya de gritar! Tenemos vecinos, por si no recordáis ¡Tú, Gongchan, deja de insultar a tu hyung!

- ¡Pero si tú insultas a tus hyungs cada vez que apetece! – me contestó.

- ¡Eso no es verdad!

- En realidad – intervino Sandeul – en eso tiene razón tu dongsaen.

- ¿Y tú por qué te metes ahora, estúpido?

- ¡Hey! ¡Que él es tu hyung también! – le pequé una débil cachetada que sonó hueca – Le debes respeto.

- ¡Me pegaste! - Gongchan se palpó la mejilla - ¿Cómo te atreves?

- ¿Pegarte? – gruñó CNU – Eso no es pegar. ¡Esto es pegar!

No pude evitarlo. Para cuando quise darme cuenta el puño cerrado de mi ahora novio salió disparado hacia la cara de nuestro dongsaen. Al momento estuvo en el suelo palpándose el labio lleno de sangre con los ojos muy abiertos por la sorpresa. Entre Jin Young y yo sujetamos a CNU, que parecía dispuesto a seguir golpeando a Gongchan por un rato.

Realmente no sé como habría acabado esta situación si un móvil no hubiese empezado a sonar a todo volumen. De repente, los cinco nos quedamos en silencio tratando de identificar la melodía. La voz de Britney Spears se mezcló con el rap de Will I Am en su nueva canción. El móvil solo podía ser de una persona.

- ¡Mío! – en efecto, fue Jin Young el que se lanzó a la búsqueda del teléfono, que encontró sepultado bajo los cojines del sofá - ¿Diga?

            La falsa calma y el silencio absoluto se apoderaron de todos. Sandeul se dirigió a la nevera y cogió una bolsa de hielo para la boca de Gongchan mientras yo me acerqué a examinarle. El labio inferior se había roto un poco. No había demasiada sangre y los dientes seguían en su sitio, pero se hincharía seguro. El maknae parecía reacio a quejarse, no se si por orgullo o por miedo de que CNU le volviese a pegar, aunque me bastó lanzarle una mirada para saber que no lo volvería a hacer, nunca más. Parecía arrepentido, aunque lo más probable es que jamás le pidiese perdón. Se había sentado en el sofá tratando de calmarse. Perecíamos robots programados para situaciones como esa, pura eficiencia y silencio. Para cuando el líder colgó, Gongchan ya tenía el hielo en la boca.

- Genial...- murmuró Jin Young.

- ¿Qué pasa? – pregunté yo.

- Nos invitan a una entrevista – dijo guardándose el móvil en el bolsillo del pantalón – dentro de dos semanas.

- ¿Y? – dije yo – No es tan malo como para poner esa cara de tristeza.

- Y no lo es, Baro, pero hay periodistas que huelen la tensión a kilómetros... y nosotros estamos en una situación muy delicada ahora mismo.

            Miré a mi alrededor. El líder tenía razón. CNU miraba a algún lugar perdido en la pared mientras se mordisqueaba la uñas. Gongchan seguía tratando de no quejarse mientras Sandeul le mantenía la bolsa de hielo en la boca con delicadeza... demasiada teniendo en cuenta lo que acababa de pasar entre ellos.

            ¿Tensión? ¿Situación delicada? Parecíamos una bomba de relojería en sus últimos minutos, y alguien tendría que desactivarla.

- Tiempo...- murmuré inconscientemente – Eso es lo que necesitamos.

- ¿Qué...necesitas qué? – Jin Young no había entendido mi susurro siseante. Le ignoré.

- Sandeul – llamé -, deja que yo me encargue de Gongchan – todos me miraron confundidos. Le arrebaté la bolsa de hielo y obligué al maknae a levantarse -. ¿Qué me miráis tanto? ¿Tan despeinado estoy? – lancé una mirada pícara a Jin Young – No quisiera meterme donde no me llaman, pero creo que cierto pato y tú tenéis una reconciliación que celebrar – vi como el líder se sonrojaba un poco... demasiado poco. Habría que volver a intentarlo -. No arméis mucho jaleo. Ya hemos gritado bastante por hoy y aún es por la mañana. Se delicado con mi amigo, hyung – ya está, me dije. Rojo como un tomate. Esquivó mi mirada y la de Sandeul. Sonreí y miré ahora a CNU -. Dong Woo, no deberías morderte las uñas, te vas a hacer daño.

Se sacó los dedos de la boca confundido ante el tono cariñoso en extremo que había usado para decirlo. Agrandé aún más mi sonrisa y arrastré a Gongchan al baño, de dónde cogí un clásico maletín de primeros auxilios y comencé a tratarle la herida.

- ¿Qué mosca te ha picado de repente, hyung?

- Ni idea, la verdad – contesté sincero. Solo había querido acabar de una vez con tanta tensión. Desactivar la bomba. Darle la vuelta al reloj de arena.

- Deberías estar enfadado conmigo. Deberías odiarme. Como todos.

Suspiré y le obligué a mirarme a los ojos.

- ¿Odiarte? ¿Por qué? ¿Por enamorarte? ¿Por tener sentimientos? Todos hemos hecho tonterías por amor y todos las seguiremos haciendo. No escarmentaremos nunca y, ¿sabes por qué? Por que somos humanos. Perdemos el control de nuestras emociones y actuamos como idiotas. Nos enamoramos... y nada más importa.

- Yo...- se le humedecieron los ojos – Le quiero mucho, hyung. Sé que es tu novio, y que os queréis... pero yo no puedo evitarlo...

- Lo sé – le recogí una lágrima que se escapaba con la mano -. No voy a obligarte a evitarlo. Pero tampoco pienso permitir que sigas haciendo el idiota.

- Tranquilo – se enjugó las lágrimas -. No volveré a hacer algo así. Le dejaré en paz de una vez por todas. Me dolerá... pero será peor si sigo haciéndome ilusiones estúpidas – sonrió entre las lágrimas con una extraña expresión de... ¿nostalgia? - ¿Crees qué volveré a enamorarme? ¿Seré tan feliz con alguien como lo he sido con Dong Woo?

- Creo – sonreí también – que esa es una pregunta que me responderás tu mismo.

            Me levanté de donde estaba sentado y me dirigí fuera del baño sin ni siquiera mirar la reacción del maknae ante mi extraña respuesta. Ya fuera oí como rompía a llorar, derramando todas esas lágrimas que llevaba varios años tratando de contener. Suspiré.

- Tiempo...- murmuré de nuevo – Solo necesitamos tiempo.

Notas finales:

Aish.. pobe Gongchan. me siento mal por hacerle llorar tanto...espero que os haya gustado el tágico final del capítulo. no me queda mucho y me gustaría agradecer a las lectoras que sean tan buenas conmigo y no critiquen los mil y un errores, faltas ortográficas, expresiones andaluzas y paranoias varias que han tenido que soportar para llegar hasta aquí. un beso a todas - y todos, creo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).