Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El despertar por Lucia_BANA

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

aquí os dejo con el segundo capítulo. espero que os divirtáis tanto leyendo como yo escribiendolo jeje 

Tras unas cortas vacaciones, tocaba volver a Seúl. Tengo que admitir que me alegré mucho. En esos días había pasado de todo: había discutido por mil y una cosas con mi madre, me había curado del pequeño resfriado que me pegó Gongchan, me había cabreado con el pesado de mi padre, al que es imposible mantener contento, y había sido aclamado por todas las chicas de la zona, que, por supuesto, habían sido correspondidas con mi tiempo. Yo no sirvo para ese tipo de vida familiar, me parece todo un agobio. Como ya dije, me alegré de marcharme. Ya tocaba volver a la rutina en el mágico mundo de los artistas de k-pop. Un mundo mucho más colorido, divertido y ajetreado que el real. Un mundo en el que te puede pasar de todo, excepto que te moleste el aburrimiento.

 

Me gustaría decir que había olvidado mi, llamémoslo percance con Gongchan, pero entonces mentiría. A pesar de mi tranquilidad en casa, yo había seguido teniendo esos sueños que me hacían despertar sobresaltado y, como dijo CNU, de buen humor, solo que ahora el principal protagonista era Gongchan. Pensé, optimista, que al volver al trabajo todo pasaría. Supongo que la predicción no es mi mejor cualidad.

 

Esta vez yo no compartía dormitorio, eso es lo genial de vivir en un piso no controlado por los jefes. Siempre echamos a suertes quien podrá dormir sin tener que soportar los ronquidos, suspiros o vueltas en la cama de otro y por una vez yo había sido el afortunado. Me gusta dormir solo, ese silencio absoluto por las noches que solo se rompe por tu propia respiración. Ya la primera mañana me crucé con Gongchan por el pasillo de nuestras habitaciones. Me lanzó una mirada tímida y resignada que hizo que sintiera un escalofrió. Tuve un mal presentimiento.

 

En mi habitación estuve tumbado en la cama durante más de una hora escuchando música e intentando mantener la mente en blanco. Estuve escuchando la nueva de TOP colaborando con G-Dragon cuando llamaron a la puerta. Sandeul entró tan sonriente como siempre. No pude evitarlo, sonreí al verle entrar, tan despreocupado, y a la vez tan alerta. Me pregunté a mi mismo que haría yo sin Sandeul. Probablemente nada, no aguantaría mucho sin él. La presión me derrumbaría. Se sentó a mi lado en la cama y empezó a hablar sin mirarme.

 

- Mmm... Estás aquí tumbado, solo y sin hacer nada. No me has lanzado ningún comentario sarcástico acerca de mi nuevo peinado. No estás quejándote acerca de lo aburridas vacaciones que has pasado, y sobre todo, no llevas ninguna gorra puesta...¡A ti te pasa algo! – le miré. Se había cortado el pelo, lo que le daba un aspecto más maduro. Aunque me cueste admitirlo, estaba muy guapo. Sonreí.

 

- No creo que yo tenga derecho a quejarme de tu peinado cuando el mío tampoco es muy normal - se río. Yo llevaba el pelo rubio, exageradamente rubio -. ¿Sabes, Jung Hwan? Estoy pensando en ponérmelo rosa – puse cara de hombre pensativo y maduro y él se rió aún más.

 

- Me cuesta mucho imaginarte con el pelo rosa, Sun Woo, pero se que eres capaz de todo – se secó las lágrimas de la risa y me miró. De repente estaba muy serio – Bueno, ¿vas a decirme que pasa? – yo desvié la mirada sin responder - ¿Peleas en casa? ¿Con tu madre? Ya sabes que puedes contármelo.

 

Sí, sabía que podía contárselo. Sandeul era un tío de confianza, nunca contaría a nadie mis secretos ni se reiría de mis problemas. Pero, ¿cómo le cuentas a tu mejor amigo que te has follado a otro de los chicos del grupo? No es algo que se pueda dejar caer de casualidad. Pensé << Si te lo digo, creerás que soy gay. Me rechazarás. Se lo contarás a los demás y me rechazarán también. Pero los demás me dan igual. El que me importa eres tú. Eres mi mejor amigo, y yo no quiero perder a mi mejor amigo.>> me quedé mirando al techo, en silencio, hasta que él habló:

 

- Te has peleado con Gongchan, ¿verdad? – me sobresalté. ¿Cómo coño lo sabía? ¿Había ido el idiota de Gongchan contándolo por ahí? – Lo pillé hace un rato entrando en su habitación. Estaba casi llorando. No le di mucha importancia, porque bueno, ya sabes, él es el más joven y todo eso – le mandé una mirada asesina. Sandeul sabía de sobra que yo no era mucho mayor que Gongchan. Él sonrió pícaramente -. Además, Gongchan es muy sensible. Y ahora te veo aquí, tan depre...Aunque quizás me equivoque – me miró inquisitivamente.

 

- No tiene nada que ver con Gongchan – tras un momento de vacilación, decidí mentir -. Es lo de siempre: el hijo adorador de su padre que intenta mantenerlo contento y orgulloso de él, pero nunca lo consigue. Pero pasa de mí, ¿quieres? Cuéntame, ¿qué tal las vacaciones?

 

Me las resumió. Estuvimos charlando un rato. Antes de irse me contó que había quedado al día siguiente para ir de compras con Jin Young. Me preguntó si quería ir con él, usando como argumento que sin mí se aburriría. Me negué rotundamente. Sandeul era mi mejor amigo, pero a la hora de pensar en moda se obsesionaba un poco. Sandeul se marchó dejándome a solas con mis pesados pensamientos, que estaban decididos a no dejarme descansar, para no variar.

 

 

 

* * *

 

Aquel día me levanté de un humor bastante menos negro que el anterior. Había dormido sin sueños y eso me hacía sonreír. Decidí que realmente me teñiría el pelo de rosa. Hice mis estiraciones y me puse gafas en lugar de lentes de contacto, algo que solo hago cuando tengo un humor muy, muy perezoso. Elegí una de las muchas gorras de mi colección casi sin mirar y abrí la puerta con la intención de coger cita en la peluquería. Me encontré a Jin Young plantado frente a ella. Estaba vestido para salir y mantenía la mano en alto, como si fuese a llamar. Sonreí ante su mirada de sorpresa.

 

- Buenos días, Jin Young – canté más que dije.

 

- Em...buenos días – bajó la mano -. Esperaba que estuvieras dormido aún. Son solo las once y es domingo.

 

- Estoy harto de ser siempre el último en despertar. Bueno, ¿qué querías?

 

- Pues venía a pedirte un favor – me miró de arriba abajo -, pero veo que vas a salir...

 

- No importa, dime.

 

- Verás, me ha surgido un compromiso...una reunión...ya sabes, como soy el líder y todo eso...- hablaba sin mirarme.

 

- ¿Es mucho pedir que vayas al grano?

 

- Necesito que vayas en mi lugar – fue al grano. Me sorprendió tanto su respuesta, que le pedí explicaciones -. Sandeul y yo vamos a ir de compras, así que no podemos ir. CNU va al médico, parece que también ha cogido el maldito resfriado. Solo quedáis Gongchan y tú.

 

Intenté imaginarme a Gongchan en un sala con el jefe, nuestro manager y otros líderes de grupos con sus managers. No pude. Miré a Jin Young con resignación, intentando echar de mi mente otro tipo de imágenes relacionadas con Gongchan mucho más pervertidas que la anterior.

 

- No tengo otra opción, ¿verdad?

 

- ¡Nop! – me respondió tan sonriente, tan alegre, que tuve que burlarme de él.

 

- Y entonces...¿para que demonios me lo pides como un favor? Los favores se pagan, ¿cómo me pagarás tu?

 

Titubeó, poniendo cara de niño bueno. Yo me reí y me puse en camino pensando cómo debía Jin Young pagarme el favor. Me encanta que me deban favores...

 

La reunión empezaba a las doce y yo no podía llegar tarde. La peluquería tendría que esperar. No es que ir a una reunión así fuera lo que más me apeteciera en ese momento, pero cumplí con mi palabra de todas formas. Llegué antes de las doce y me encontré con mi manager en la puerta.

 

- ¡Buenas, jefe! – saludé.

 

- No soy tu jefe, Sun Woo, soy tu manager...– suspiró, mirando por detrás de mi -. No me digas que tú eres el representante de B1A4 – me encogí de hombros, sonriente. Él volvió a suspirar -. Creo que me espera un día largo...

 

- No te llamaré jefe si tu no me llamas Sun Woo – le dije con una voz de falsa amenaza -. Ya hemos hablado de eso. Además, como sé que pronto es tu cumpleaños voy a hacerte un regalo: seré bueno por una vez.

 

Entró en la sala conmigo tras él. Como ya he mencionado, ese día estaba de buen humor, así que decidí ser bueno. Me resistí a acercarme a aquel para felicitarle por su nueva canción. Dejé en paz a aquella, que me miraba pidiéndome a gritos con los ojos que me sentara a su lado. Y no hice ningún comentario sobre el arrugado traje de chaqueta del jefe, aunque lo estaba deseando.

 

- Bueno, comencemos.

 

El jefe se puso a hablar de los proyectos futuros generales de la empresa y blah blah blah... Juro que intenté atender a sus palabras, pero me aburrían. Me aburrían mucho...

 

Mi móvil vibró al recibir un mensaje. Me alegré de haberlo puesto en silencio antes de entrar. El mensaje era de CNU y decía:

 

POO BEAR: ¿Te aburres?

 

YO: Sip

 

POO BEAR: Jin Young es un traidor :P

 

YO: no sabes cuanto le odio ahora mismo T_T

 

POO BEAR: jajaja si te sirve de consuelo, yop me aburro también

 

YO: ¿te encuentras muy mal? Parece que el pequeñajo te pegó el resfriado

 

POO BEAR: sip. ahora mismo odio a ese gatito...

 

YO: jajaja

 

POO BEAR: igual que tú

 

YO: yo no odio al gatito

 

POO BEAR: pues él no piensa lo mismo ¬¬

 

YO: me da igual lo que piense, no me voy a cabrear por su culpa

 

POO BEAR: el pequeñajo me lo ha contado todo

 

Me molestaba esa conversación con CNU, pero necesitaba saber a qué se refería con “todo”. Intenté controlar la expresión de mi cara cuando me llegó la respuesta. No podía dejar que el jefe se diera cuenta de que estaba hablando por el móvil.

 

POO BEAR: parece que eres muy bueno

 

YO: ¿bueno en que?

 

POO BEAR: no te hagas el tonto, ya lo sabes

 

YO: no lo se, ¿por qué no me lo dices?

 

Me estaba cabreando. Si Gongchan le había contado lo que pasó le daría una buena paliza. Disimulé bien la rabia antes de que llegara la respuesta.

 

POO BEAR: parece que esa noche en Barcelona te comportaste como un gran semental español.

 

Me cabreé del todo. Con el rostro más impasible que nunca, pensé en qué contestar, pero CNUno me dejó. Su siguiente mensaje llegó antes que mi reacción.

 

POO BEAR: no te preocupes, no se lo contaré a nadie. El pequeñajo necesitaba desahogarse y me eligió a mi. Pero te guardaré el secreto

 

Comencé a escribir un <>, pero CNU no me dejó.

 

POO BEAR: siempre que me hagas un favor a cambio

 

¡Hijo de puta!, pensé. Que te deban favores es genial, pero deberlos tú, no. A saber que querría a cambio del silencio. Me imaginé a mi mismo siendo una especie sirvienta de ese tío durante meses y me reí en silencio de mi maldita suerte. Llegó un nuevo mensaje. Bajé la cabeza disimuladamente para leer. Iba a leerlo. Casi veo qué pone. Veo la primera palabra. Alguien me quita el móvil de las manos. Miro hacia arriba sobresaltado y veo al jefe observándome enfadado y con mi bonito y pequeño móvil cargado de secretos inconfesables en su mano. Todo el mundo a mi alrededor me mira.

 

-¡Cha Sun Woo! – me empieza a gritar – ¡¿Cómo puedes estar jugando con el móvil en mitad de una reunión!? ¡Menudo representante me trae B1A4!

 

Quise responderle. Una parte de mí le decía que lo sentía, que no volvería a hacerlo, que aceptaría el castigo. Mientras, otra parte le suplicaba que no leyera los mensajes. Si los leía, estaba despedido, o algo peor, si es que hay algo peor que ser despedido y devuelto al seno materno sin un solo duro, sin proyectos, sin esperanzas, y sobre todo, sin música.

 

Sin embargo, me quedé en silencio. Por segunda vez en mi vida me quedé en shock. Solo que esta vez no estaba confuso, si no que sentía miedo. Estaba paralizado por el pánico. Le supliqué con los ojos que me devolviese el puto móvil.

 

Pero no lo hizo. Empezó a leer los mensajes. Se puso pálido y colorado a la vez. Que nadie pregunte cómo coño pudo hacerlo, porque no lo se. Pero su cara parecía sacada de uno de eso dibujos de mala calidad que tienes que ver porque, sorprendentemente, no hay nada mejor en la tele. Me pregunté cómo de fuerte era la respuesta de CNU para que pusiera un gesto tan cómico. El pánico se transformó en curiosidad.

 

No me devolvió el móvil, sino que se lo guardó en su bolsillo y susurró un débil <>. Ya está, se acabó, pensé, tan pesimista y negativo como solo yo soy capaz de ser cuando quiero. Ya ni quería mirar el móvil. No quería conocer la frase que me había llevado al despido. Solo quería que la silla sobre la que me sentaba saliera volando de repente y me llevara lejos, muy lejos...Mi imaginación estaba en París mezclándose con la lengua de cualquier belleza francesa, en Barcelona tomando el sol en la playa...Me vino a la mente la hermana de CNU. En mi imaginación, la conquistaba – lo cual no me resultaba muy complicado -, me acostaba con ella y, cuando más enamorada estaba de mí, cuando más veces al día me recordaba que me amaba y que no podría vivir sin mí, yo le dejaba. Le rompía el corazón como venganza de la putada que su hermano me había hecho y él no podía hacer nada para evitarlo. Me regodeé en este sueño a sabiendas de que yo jamás sería capaz de hacer algo tan cruel. Pero al menos me sirvió para pasar el rato.

 

 

 

* * *

 

 

 

El jefe y yo estábamos solos en la sala. Mi manager se había marchado dejándome desprotegido ante la bestia. Me miró y sonrió levemente, lo justo para mostrarme sus colmillos de vampiro chupasangre, o sanguijuela mejor, es demasiado feo para ser un vampiro.

 

- Quizás seas tan amable de explicarme esto.

 

Lo dijo con ese tono de voz del que sabe de antemano que no tiene explicación. Lanzó el móvil hacia mí, dejando que se deslizara por la mesa. Casi pude ver como la tensión en el aire se movía al apartarse de su camino. Expulsó el humo del cigarrillo que fumaba por la boca, saboreándolo con gusto, y dejó caer la ceniza en un bonito cenicero e cristal que había sobre su mesa. Sentí una gota de sudor rodar por mi oreja cuando me incliné a cogerlo. El jefe me observó inquisitivamente obligándome a mirar. Alcancé a ver la pantalla con la anterior conversación reflejada aún en ella. Al fin pude leer el último mensaje de CNU:

 

POO BEAR: ¿qué tal si follas conmigo también? me han dicho que soy bueno en la cama :P

 

Intenté no palidecer. Intenté despejar la cabeza y pensar de forma fría. Curiosamente, lo conseguí y todo. <>, ese fue mi único pensamiento.

 

- ¿Y bien? – la pregunta era del jefe y solo podía ir dirigida a mí. Para asegurarme, miré a mi alrededor, fingiendo inocencia. Él siguió hablando, ahora con una voz tan dulce que realmente dudé que fuese para mí – Joven Cha, sé que estás en una edad difícil y que las chicas de hoy en día son muy guapas y provocadoras, - ¿Chicas?, pensaba yo. ¿Dijo chicas?¡Claro! Él no sabía quien era Poo Bear. Al menos eso me daba puntos - pero es muy probable que cuando te canses de ellas, cuando las dejes, montarán un numerito. Te lo digo por experiencia propia - ¿Ha dicho que lo dice por experiencia propia?¿Se está riendo de mí?¿Cómo va a compararse conmigo? -. Tu diferencia conmigo es que tu eres famoso y yo no lo era - ¡Já! Casi podía imaginarme al jefe ligando con una joven belleza, y no era una imagen agradable -. Como se monte un escándalo por tu culpa, simplemente te mandaré al servicio militar y me quitaré los problemas de encima - ¿Disculpa?¿Has dicho servicio militar?¡Yo no puedo ir a la mili! Sé que tarde o temprano tendré que ir, ¡pero no ahora! Me raparán, no me permitirán llevar mi ropa de colores, ni tampoco mis gorras...Simplemente no puedo ir. Yo soy famoso, ¿no? Él mismo lo ha dicho. ¿Por qué no hacen una excepción con los famosos?

 

El silencio me sacó del mundo fantástico de mi mente. El jefe me volvía a observar fijamente, esperando mi defensa, mi protesta o, al menos, algo más ruidoso que mi silencio. Pero, ¿qué podía decir?¿Qué la “chica” lo había dicho en broma? No me creería, seguro. Decidí hacerme el tonto un poco más: bajé la mirada hacia las manos y continué en mi sagrado silencio, muy quieto, con cara de arrepentimiento.

 

- Está bien, Baro – me llamó la atención que me llamara que me llamara por mi nombre artístico. Creo que esa fue la primera vez que lo hizo -. Yo esto lo hago por tu bien. No quiero que te metas en problemas. Ni tú, ni el grupo.

 

Con esas y un puñado más de palabras me echó, haciéndome prometerle que sería bueno. Antes de dejar que saliera por la puerta levantó la voz:

 

- ¡Ten cuidado, Cha! Tienes pinta de estar más guapo con el pelo largo que corto.

 

Una última advertencia, un último adiós y una última calada al cigarro que tenía en la mano. Lo apagó en el cenicero de cristal a la vez que yo cerraba la puerta.

 

 

 

* * *

 

Mentiría si dijera que fui directo a casa a darle una paliza bien merecida a ese oso idiota. No me apetecía ver a nadie, a ningún ser humano al menos. Le mandé a CNU un mensaje con un amenazador <> en un intento de imitar la autoridad del jefe y me fui a pasear por un parque medio vacío, con la gorra bien calada en las orejas y el cuello de la sudadera hacia arriba, tapándome la boca. Nadie me reconocería. Así solo parecía un joven que trataba e ir a la moda y evitar el viento a la vez. Me senté en un banco escondido en ninguna parte y dejé que mi cerebro trabajara tranquilo. Vale, es cierto, te has acostado con Gongchan, me dije a mi mismo. Pero, ¿eso significa que seas gay? No, claro que no. Un fallo lo tiene cualquiera, sobre todo tú, que tienes tendencia a actuar primero y arrepentirte después. Simplemente tuviste un calentón producido por el cambio de temperatura y Gongchan te fue tan útil como otro cualquiera. Seguro que él piensa lo mismo. ¿De verdad fue tan increíble como crees que fue? No, tampoco fue para tanto. Un polvo como otro cualquiera, ¿no? Porque eso es lo que fue, solo un polvo. ¿Desde cuando te preocupas tanto por un polvo, ardilla estúpida? Claro que Gongchan te ha dicho que te quiere...pero probablemente solo fue la emoción del momento. Además, hablamos de Gongchan. Es uno de esos tipos sensibles y enamoradizos, parecido a la mayoría de las chicas de los doramas melosos y los mangas de chicas. Y en cuanto a CNU...conociéndolo, seguro que lo dijo de broma. Sí, seguro. Ni que CNU fuera gay...¿o quizás lo era? Nunca le he visto con novia...aunque tonteó con la chica de la entrevista. Quizás CNU solo sea muy tímido, ¿no? Sí, es lo más probable. Y quiso gastarme una broma, par ponerme a prueba. Para asegurarse de que no soy gay. Pues no lo soy. ¡Já! ¡Prueba superada!

 

Me volví a casa feliz y contento de mi heterosexualidad, casi sin preocuparme de que alguna fan me reconociese y saliera tras de mí con una tropa de chicas – y chicos – locas a su espalda con la intención de secuestrarme y violarme. Casi.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Baro es un chico muy inocente si de verdad cree que las cosas son tan fáciles jeje... el próximo capítulo se titula "Aquí el seme soy yo", y realmente ni yo se como ha consegudo Baro meterse en esa clase de lío <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).