Cambios
La aparición de Vergo en Punk Hazard había sido algo inesperado y Trafalgar Law debía admitir que, por un momento, el miedo que el hombre había despertado en él años atrás se había asentado pesadamente en su pecho. Pero el conocimiento de que ahora las cosas eran distintas, por mucho que el propio Vergo no tuviera ni idea de ello, fue suficiente para disipar aquel fantasma del pasado y asegurarle que aquel contratiempo no iba a afectar a sus planes.
Su objetivo iba mas allá, mucho más allá que vencer a uno de los perros falderos de Donquixote Doflamingo, y con ello saldar una cuenta pendiente que llevaba ya mucho tiempo de retraso, por muy bien que aquello fuera a sentarle a su orgullo. No, el objetivo de Law iba mucho más allá, y la presencia de Vergo en la isla iba a suponer mas una ventaja que una molestia si jugaba bien sus cartas: ¿qué mejor forma de dejarle claro a aquel psicópata de rosa que ahora Law era una amenaza e iba a por él que cargándose a uno de sus mas leales subordinados, uno que había alcanzado el rango de vicealmirante y por el que todo el mundo apostaría en aquel combate?
Que Caesar le hubiese dado su corazón a Vergo había supuesto un problema, pero por suerte la aparición de Smoker lo había solucionado.
Smoker no podía vencer a Vergo, aquello era algo que los tres sabían. Lo que Vergo no sabía y ellos dos sí era que su anterior enfrentamiento con Law le había mostrado que el Haki del Shichibukai era superior al suyo, por lo tanto dándole una mayor oportunidad de vencer, y que Smoker haría lo que fuera para deshacerse de la deuda que tenía con el pirata. Que Vergo hubiese resultado ser un traidor con toda la intención de matar a los subordinados que tanto lo admiraban y respetaban le daba aún más razones para intervenir, así que Smoker hizo lo único viable en aquella situación: recuperar el corazón de Law.
Cuando se convirtió en pirata, e incluso mucho antes, Law nunca creyó que llegaría a respetar a un marine, pero el vicealmirante Smoker había probado que se equivocaba: el hombre estaba dispuesto a jugarse la vida e incluso a colaborar con enemigos declarados, con tal de sacar de allí a sus subordinados con vida.
El vicealmirante Smoker tenía el dudoso honor de ser el primer marine en ganarse el respeto de Trafalgar Law.
Law devolvió su corazón al lugar que le correspondía, permitiéndose un momento de satisfacción al ver la expresión de sorpresa de Vergo antes de ponerse serio: después de todo, tenía un desafío que lanzar.
Doflamingo y Vergo reaccionaron exactamente como esperaba, demostrando lo excesivamente confiados que habían sido al creerse tan por encima de él como para no considerarlo una amenaza, observó distraídamente Law mientras desenvainaba su espada.
Y fue con mórbida satisfacción que cortó por la mitad el cuerpo de Vergo, cubierto con su supuestamente invencible Haki, sintiendo ganas de reír al ver el ceño fruncido del Den Den Mushi.
Le habría encantado ver la cara de Doflamingo en ese momento.