El fuego arde en mí intensamente sin control, consumiendo todo a su paso rogando por saciar algo que necesito, que no logro describir, pero si palpar como el viento cuando acaricia mi piel,
El fuego en mi amenaza con enloquecerme, ¡no logro calmarlo, no logro hacer que su intensidad disminuya!, tanto así que casi me obliga a salir a buscar ese algo que no esta en mi interior, Acaricio mi contorno tratando de aplacar esas ansias que no me dejan tranquilo esas ansias que me hacen delirar, que tu estas conmigo y susurrándome que no te iras, si, deliro porque se perfectamente que ya hace mucho no estas aquí, que te fuiste porque yo era un lastre en tu vida, uno muy difícil con el cual cargar, y de buenas a primeras me abandonaste, ¿Quizás soy egoísta al echarte toda la culpa a ti?, ¿quizás en verdad tenias razón y yo no te dejaba avanzar?, y mientras yo pienso estas cosas, una nueva oleada de fuego ataca mi interior, casi me saca un grito entre placer y dolor, casi se me escapa el alma, y corren mis lagrimas de frustración, ¡Este fuego que tu sabias muy bien como apagar! extinguir mis ansias, y te divertía el hacerme pedirte mas, yano formo parte de tuvida ya no dejas en mi piel tu huella, y mientras las noches paso en vela, tú otros fuegos apagaras sin siquiera……..sin siquiera dedicarme un pensamiento, mientras que los míos los tienes todos en silencio, El fuego sigue ardiendo en mí, debo hacerme a la idea que no estas mas aquí, debo aprender a apagarlo de otra forma, debo aprender a dejar de sufrir, El fuego se ha extinguido consumiendo todo por completo, el fuego me ha dejado cenizas que al viento, se dispersan en la nada como este amor terco, que no tiene futuro, ni campo fértil donde crecer, ni motivos para volver a creer.
Ha sido una noche intensa y el alba poco a poco arroja un poco de luz a mi inquietante oscuridad, lentamente compruebo que no me he consumido, que el fuego no a acabado conmigo y que al anochecer volveré a padecer la tortura que me sofoca. ¿Cómo dejar de quererte?, ¿Cómo dejar de pensar en ti?, ¿Cómo renunciar a la vida, y dejar la loca esperanza que un día volverás a mí?
Trato de despejar mi cabeza de desechar todos y cada uno de los pensamientos que te traigan de nuevo a mis cavilaciones y empezar a curar mis heridas, sanar poco a poco el alma y tratar de reconstruir el corazón
Se que será difícil y tal vez nunca pueda volver a ser lo que fue, pero si no hago el intento ¿Quién lo hará por mí?, seguramente nadie, trece años estuve muerto, e ingenuamente pensé que tu amor era firme, eterno, fiel, como el mío siempre lo fue
Pero olvide que el corazón cambia, tú seguías vivo y debías continuar sin mi, hubiera preferido mil veces que me dijeras la verdad mi querido capricornio en lugar de vivir esa hermosa mentira que solo duro unos meses, Tal vez pensaste que era demasiado cruel soltarme la verdad ya que acabábamos de resucitar gracias al poder de la sagrada Atenea, pero ese dolor hubiera sido preferible porque por mucho hubiera sido menor al dolor que sentí al resquebrajarse mi corazón al entender que no era yo el dueño de tu amor ni de tu cuerpo. ¡Otra vez lo he hecho!, ¡DIABLOS!, ¡como odio que me pase esto!De nuevo se me ha ido el día pensando en ti, pronto llegara la noche, y el fuego volverá a arder en mi, no puedo evitarlo mi signo es de ese elemento, quizás por eso y solo quizás tal vez arda mas intensamente en mi cuerpo, dejare de preocuparme, hoy buscare compañía y dejare que el fuego se extinga y quizás mañana el fuego ya no arda en mí.