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beat hell por lost sent

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Beat Hell

El bufón que quiso ser poeta

Capítulo I: Encuentro

                            *

¿Cómo se empieza una historia que no tienes palabras para expresarla? miras por horas el tintero y el papel vacío, no sabes por donde comenzar , tus pensamientos divagan una y otra vez repitiendo la misma idea deformándola, reconstruyéndola, tratando de encontrarle sentido o al menos a una idea que sea entendible, el problema cuando no sabes por donde comenzar miras hacia todos lados buscando respuestas a la nada, no creas lo que te digo pues sencillamente soy la última mascara que busca inspiración después de exiliarme de la escritura, siento que estoy lleno de recuerdos que atormentan mi alma y se retuercen en un valle de reflexiones que me pierden en mis pensamientos, suelo perder esos pensamientos en el oscuro teatro de la ciudad en el palco más alto ,en los ojos más vacíos que la existencia misma me pudo ofrecer, las presentaciones terminaban las personas se iban y venían no me importaba la mayor parte del tiempo, solía respirar en el rincón oscuro del salón solo yo, nadie más que yo. Un día de aquellos en donde las personas van y vienen en que las amistades encuentran su rumbo y se pierden junto con el silencio, observaba unas hermosas españolas dramatizar cuando deje que mi mirada vagara por el salón hacia la izquierda topándome con una mirada neutra pero me era imposible de observar sus ojos usaba una máscara de papel mache dibujado en su rostro con la figura de un gato no le di importancia al principio y seguí con mis asuntos, al fin y al cabo era otra persona común y corriente en este loco mundo, pero más tarde sentí que observaba cada movimiento mío, no despego su mirada de mi haciendo que me pusiera nervioso así que me levante y cambie de asiento me sentí aliviado de no sentir su mirada, proseguí a disfrutar la obra sin interrupción alguna, pero de repente el joven con la máscara de papel se levantó y se sentó a mi lado observándome descaradamente, empecé a sudar helado, alcance a observar un destello violeta en sus ojos o al menos en uno de ellos, se me acerco al rostro y me dijo: ponme un nombre- sin apartar sus ojos de los míos lo primero que paso por mi mente fue que esta persona tenía que estar loca, claro me dije definitivamente está loco pero da igual mientras me deje en paz y pueda seguir viendo la obra tranquilo le seguiré en su juego absurdo y proseguí a contestarle- un nombre, pues ¿qué tal Red? Ese te quedaría bien- me vio fijamente y me dijo- ¿qué significa el nombre Red? -Pues Red significa rojo -le conteste de manera cortante y lo ignore ya que me estorbaba y no me dejaba oír mi entorno solo rogaba por que se levantase y se fuera pero aun así persistió, diciéndome- ¿pero? No soy rojo busca otro nombre un nombre que signifique mucho para ti -Dios que ¡fastidio! está loco no me dejaba oír ni mis propios pensamientos y sigue insistiendo que le ponga un nombre... ¡Pobre! no ha tenido una buena infancia parece, claro que esto no se lo decía lo pensaba luego de 5 minutos pausados le conteste nuevamente- ¿qué tal Tail? Ese te gustara y significa historia- con eso estará tranquilo dije en mis adentros... Pero, me equivoque salto bruscamente y se alejó tres espacios y me grito- ¡¡Tail es un cuento!! Y sí...Soy un cuento significa que luego que se escriba esta historia desapareceré seré algo superficial nada más y con un fin bastara para terminarme y mi existencia será neutra pero si quieres que sea un cuento pues seré un cuento terminara mi existencia cuando tú lo digas. Salidas estas palabras de su boca quede impactado no sabía que contestarle y lo único que pensaba es que ¿cómo en un seudónimo absurdo fuera tomado con tanta seriedad?, con tal de que no haga escándalo en un lugar público le seguiré su locura aunque ya llama la atención con esa mascara, pero con tal de que no grite le buscare otro nombre proseguí a decirle- ¿qué tal Stoker? Antes de que me preguntes que es Stoker, significa acosado de amor ¿ese te gusta?-le hablaba al loco con disfraz de gato pero mi vista estaba concentrada en otra cosa claro que lo único benefactor que podía hacer por él era escucharlo, pero nadie dijo escucharle al 100% pero aunque no quería que hiciera escandalo se levantó y empezó a gritar ruidosamente pero no basto eso, sino que se subió a la tarima donde los actores dramatizaban y grito ¡mundo mi nombre es Stoker! ¡Soy su cuento hasta que el me dé fin! me señalo y todo el público me observo en silencio la única acción posible que pude lograr fue esconder mi cara en un libro pero eso no funciono el guardia se me acerco a mí ¿Pueden creerlo? Me saco del teatro a ¡mi! y al loco que gritaba a todo el mundo soy Stoker mucho gusto. Estaba furioso pero antes de que le dijera algo me puso los dedos en mi boca y me dijo- hola Basparteu el creador de Stoker el que dará fin al cuento cuando su mano lo decida -le observe fijamente, se me salió un leve sonrojo las palabras quedaron atascada en mi boca más que pensamientos luego de decirme esas palabras el joven de la máscara, el de cabellera despeinada de nombre...Stoker. Salió corriendo perdiéndose en la multitud, estúpido dramatismo como en una película de ficción pero de ahí comenzaron esas noches de insomnio no volví a verle en las siguientes semanas casi le había olvidado… y así comenzaron mis aventuras con Stoker el cuento del acosador con mascara de gato, el acosador de mis sueños. ** Pasaron varios meses y me olvide del incidente ocurrido, incluso de que siquiera le conocí, mis días volvieron a la misma rutina, deje de ir al teatro y me concentre en mis estudios, mis padres querían que fuera Político era casi tradición familiar serlo no tenía otra opción, así que opte ir a una universidad regional de la ciudad. Era la típica universidad, donde todos los días observaba las risas de mi madre, los reclamos de mi padre y mi hermano mayor mirando su pronta calvicie hereditaria buscándole solución, se veía gracioso, siempre digo que el narcisismo no es la mejor opción, ese día tomaba el autobús rutinario, el paisaje era el mismo por la ventana, pero eso no impedía que lo admirara, fue cuando en la parada de la calle workdstreet se subieron dos simpáticos payasos de brillantes vestimentas, uno se le notaba mayoría de edad el otro no pasaba de los 16 me llamaron la atención y les observe con detenido ,el más viejo conto chistes simultáneos, me causaban gracia y llegue a admirarles mucho, siempre he pensado los payasos tienen lo que los demás humanos no tienen la capacidad de alegrar a un corazón roto haciéndoles olvidar sus penas los escuchaba atento estaba muerto en risas y los aplausos no demoraron en salir, de pronto pego un grito el más viejo diciendo vamos a..sal..tar y comenzaron a saltar de uno a otro lado, luego que pararon entre aplausos y halagos se tornó el ambiente neutro y oscuro, el payaso más joven tomo acento seco y dijo -no en serio ¡¡ahora vamos asaltar!! -sacaron dos armas y el más viejo extendió una bolsa gigantesca negra prosiguió el más joven a decir-depositen todo lo de valor en la bolsa y que no se les pase nada-oí esas palabras y quede estupefacto todos los pensamientos que tenía sobre los payasos se volvieron como citas mal expresadas de un poema en donde no encajan las líneas de texto, rompes la página volviendo a empezar de cero formando otro paradigma, me quede neutro, la cara me temblaba no querrán ver como termino todo, pero, para resumir la historia los payasos asaltaron el autobús se bajaron saltando los payasos aún tenían humor incluso sonaban sus cornetas, para cuando llegue a mi destino estaba en ropa interior y calcetines para comenzar un buen día, ¿no lo creen? una buena dosis de humor negro tanto así que fui el punto de atracción de varias personas una señora amiga mía de un pequeño restaurante, se me acerco y tuvo la amabilidad de prestarme un suéter, además de unos pantalones me quedaban largos pero no me importo, era mejor que andar en calzoncillos por ahí, además que estaba muerto de frio. Luego de ese vergonzoso incidente entre a mi organización, era un club, pero no cualquier club era mi preferido, de lectura por supuesto, para no ser descortés me presentare, mi nombre es Shakel kolya Stanler pertenezco a una asociación de poetas anónimos que se encargan de escribir anécdotas, la pubertad me alcanzo antes de tiempo y tenía mujeres por doquier, pero nunca las dije del corazón, supongo que era por ser un gran actor tenia a mis buenos compañeros de juego Clark y kiu amigos de infancia hijos de Duques amigos de mi padre ¡ah! y Yelena la mujer más adorable de toda la tierra, aunque tenía ojos nada más para los deportistas en especial en Yorguie mi hermano mayor que era un patán, pero bueno no le diría que él era gay para quedarme con ella, solía darle poemas y flores pero mi hermano era el rey de su corazón, yo era un enclenque en comparación con él. Ese día también me rechazo Yelena por duodécima vez, estaba deprimido en mi mesa, cuando me callo un libro en la cabeza balbucee de dolor pero al cabo de 5 minutos lo estaba leyendo su tema era sobre mitos urbanos casualmente encontré algo sobre el espíritu acompañante o shinigamis que según esto, era un espíritu que si nombrabas su nombre tres veces se te aparecía en la noche y te pediría una taza de café, si el café no era de su agrado te tragaba y eras su cena pero si le gustaba te concedía tres deseos, claro que no me creí ninguna palabra, aunque pensé que sería bueno intentarlo para ganarme a Yelena, estaba pensativo cuando Clark se acercó a mi escritorio y me reto a decir el nombre del mito solté una carcajada y acepte su penitencia para mi eran simples patrañadas. Esa noche eran las 9 del miércoles si mal lo recuerdo, termine mis trabajos anatómicos sobre el cuerpo vascular y me levante de la mesa a lavarme los dientes, estaba viéndome en el espejo cuando recordé la penitencia con Clark y dije el nombre del espíritu tres veces, casualmente en el momento que dije su nombre, el gato salto del tejado causando un estruendo, que me hizo saltar por un momento y dejar mi corazón en un hilo, al oír el sonido nuevamente me dije que eran tan solo patrañadas , me fui a dormir eran las dos de la mañana cuando tuve un sueño borroso de mis días que visitaba el teatro estaba, solo yo, como en aquellos días, casualmente a mi izquierda estaba ese joven de la máscara de gato, aplaudía a la nada y se me acerco diciéndome- ¿Basparteu me recuerdas? Soy el cuento que tendrá final hasta que tú lo digas Basparteu en vez de café quiero que me prometas que vendrás a verme todos los días a la misma hora, te olvidaste de mi Basparteu me prometiste escribir mi cuento estando a mi lado, yo te espere a la misma hora todos los días pero jamás volvisteis, ¿cómo puedes escribir una carta si no encuentras palabras exactas Basparteu? no olvides lo que me prometisteis, con esto solo cellas el pacto acordado te espero a la misma hora- me dijo tranquilamente mientras observaba a una geisha bailar apaciguadamente me sobresalte diciéndole-¿qué pasa si no voy?- Me volteo a ver con su máscara de gato y me sonrió desperté en mi sillón congelado del frio, tiritando me dije a mi mismo que era solo un sueño fue cuando en mi mano estaba el abanico de la geisha me caí del sillón, esa noche no dormí bien amanecí viendo el reloj moverse y cambiar las manecillas, observaba el abanico una y otra vez llego la hora en que debía de estar en el teatro me decía a mí mismo que eran solo estupideces que el joven no vendría habían pasado más de dos o tres años era estúpido pero me encontraba en el mismo lugar oscuro, solo yo observando la tarima de mis sueños perdidos, fue cuando sentí un olor a café ya cigarros muy peculiar voltee a ver a mi izquierda y ahí estaba el joven, tal y como me lo había predicho en mi sueño, tomo el abanico y me observo fijamente, estaba pálido me toco los labios y me miro en silencio un buen rato, sentía su aliento cálido y sus ojos pardos no se apartaban de los míos, pude detallar su rostro en donde cargaba incontables cicatrices del lado izquierdo era tuerto de ese lado es por ello que su cabello caía de modo que cubría las cicatrices… solo alcance a oír que nunca se iría de mi lado, fue un murmullo rápido cuando menos sentí se había levantado y de la nada desapareció estuve en mi asiento por un buen momento, ya que me temblaban las piernas. *** Esa tarde regrese a mi curso parecía un muerto viviente mientras caminaba, incluso ignore al amor de mi vida, algo que nunca había hecho por lo que todos se sorprendieron, cuando levante mis documentos estaban tres cartas con falta de ortografía me sonreí y me dije principiantes cuando comencé a leerlas de una u otra forma de la nada me sonroje a la vez me conmoví en unas palabras, causando pequeños sobresaltos, jamás me había pasado eso, me extrañe un poco pero no le tome importancia de esas tres cartas solo me sorprendió una donde decía “estoy conociendo el lugar los días son burdos y calurosos, las personas casi no las comprendo pero. El cielo que miro, es el cielo que miras tú y algún día te alcanzare lo prometo”. Leí esas tres cartas una y otra vez de la nada decidí guardarlas, algunas frases no las comprendía estaban en francés ese día, no salude a nadie no converse con nadie salí, silenciosamente de mi puesto, tanto que me choque con un joven mis papeles salieron volando no le volví a ver solo le di mis sinceras disculpas, recogí mis cosas marchándome, pero me sobresalte cuando me dijo- ¿Basparteu te gustaron mis cartas?- le voltee a ver ya que me extrañaron sus palabras le proseguí a contestar aturdido con una sola pregunta -¿Cómo dices? -estaba aturdido ¿quién era ese joven?, nunca le había visto ni en sueños tan siquiera, su piel era pálida y negro el color de su cabello sus ojo en efecto… era tuerto era un violeta intimidante tanto que cuando te mirada fijamente dada la sensación de que miraba tu alma, para no acabar las cosas era más alto que yo podría adivinarle que medía 1.75, casualmente llevaba un suéter negro muy largo y pantalones flojos su cuello estaba en vendado al igual que sus manos, no le preste mucha atención, sin siquiera esperar a que me contestara , me marche dejándole con la palabra en la boca tenía problemas más serios pensar el tema del shinigami y la máscara de gato, las premoniciones causantes de mi insomnio y mis paranoias constantes, salí corriendo directo al teatro y espere que fuesen las dos estaba pálido trataba de diluir mis problemas con algo de música, cuando menos me di cuenta el teatro estaba vacío y el joven de la máscara de gato se me acerco y me dijo- ¿Basparteu te gustaron mis cartas?- Le voltee a ver mirándonos fijamente como pude me recobre la compostura- ¿tú Las escribiste? -Le conteste titubeante solo me acaricio los labios sin apartar sus ojos de los míos- Basparteu pase a saludarte en la mañana pero creo que no me pusiste mucha atención -me dijo quitándose cerca de mí, me levante bruscamente gritándole impulsivamente - ¡¿ qué quieres de mí?! -me sonrió y prosiguió a decirme- Basparteu solo quiero hablar conocerte mejor, la última vez a penas me enamore de ti déjame decirte que es amor a primera vista veo que te gustan los libros a mí me gusta el café -con estas palabras solo consiguió enojarme y le grite- ¿cuál es el punto de esto? si solo eso iba a decirme usted me disculpa tengo mejores cosas que hacer-me di la vuelta casi marchándome cuando me dijo sonriente- te recuerdo que tu dijisteis mi nombre tres veces no me has dado café, si no cumples con el contrato temo que devorare tus intestinos -para cuando termino de hablar estaba sudando pálido volteando a verle mi cabeza desvarió y caí sentado se me acerco y me dijo -no importa a donde vayas ni donde estés yo te encontrare te enamoraras de mi te guste o no si quieres deshacerte de mí hay dos formas, una dejándote que te devore o dos ayudándome a conseguir los mejores granos para tomar café hasta entonces no me despegare de ti solo así escribirás mi cuento tú decides - pensé una y otra vez lo que iba a decirle pero debe de estar loco ese shinigami si cree que voy a enamorarme de él, primero me cambio el nombre a Pedro y me hago gay como pude recobre mi compostura y le dije- ¡bien! te consigo los granos de café y tu desapareces para siempre- se me acerco nuevamente a mi rostro con esa mirada escalofriante y sonriéndome me dijo- ¡acepto ese contrato entonces! pero mientras eso pase te prohíbo que veas a alguien más tú, serás mío, el tiempo que tardemos en conseguir los granos para mi café hare que me ames-. ¡Bien! - Le dije gritando- bien… -me respondió al mismo tiempo luego de una pausa viéndome de arriba abajo me dijo- yo tengo otros planes para hoy te veo mañana a la misma hora- para cuando parpadee, ya no estaba volví a mi casa, no comí, estaba estupefacto, no dormí ni un poco estaba pálido, solo pensaba en que cualquier día vendría y me arrancaría la piel comiéndome.

Notas finales:

dejen sus comentarios... ya que es la unica manera que la escritora siga con sus historias >.<!!! o si no empiezo a cachetearla para que escriba mas rapido

 

atte: esclavista xDDD


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