- ¡Q-que estupidez! ¡No lo haré!- Espetó molesto, sus piernas temblando ante la presencia del cachorro blanco con negro, que sentado al lado de Kuroko, sacaba la lengua entre sus dientecitos blancos
- Kagami-kun, dijiste que querías acostumbrarte a No. 2 ¿No es cierto?- Replicó en tono indiferente, entre sus manos una diadema con orejitas de perro
- L-lo dije pero… ¡Pero esto no tiene nada que ver! ¡Es ridículo!- Replicó en un grito y No. 2 le respondió con un ladrido, haciéndolo retroceder algo asustado
- Me pediste ayuda y te las estoy dando, ahora Kagami-kun, deja de gritar y póntelas- replicó acercándose y levantando la diadema con las orejitas entre sus manos, intentando ponérselas al pelirrojo, que sin embargo, seguía haciendo mala cara y refunfuñando entre dientes- Kagami-kun
- ¡Pero qué! ¿Cómo se supone que usar eso puede ayudarme?- Replicó dando un par de zancadas hacia atrás al ver que No. 2 intentaba acercársele
- Si eres un perro no deberían de asustarte los perros…- Replicó siguiéndolo con pasos cortos y rápidos
- ¡Eso no tiene sentido!
- ¿Estás insinuando que prefieres la idea de la entrenadora Riko?- Cuestionó el chico con sus ojos impasibles
El día anterior, al pedir ayuda a Kuroko, Aida había escuchado su conversación y había sugerido con una, no muy agradable sonrisa, hacer que un grupo de perros tan fieros como fuese posible conseguirlos, persiguiera a Kagami por toda la ciudad, lo cual –según ella- no solo curaría su fobia, sino que sería también un excelente entrenamiento para el pelirrojo…
Recordando el miedo que le había ocasionado esa propuesta, Kagami pasó saliva y miró nuevamente a Kuroko… luego miró en todas direcciones asegurándose de que no hubiese nadie cerca y suspirando cansado, murmuró
- ¿Crees que funcione?- Cuando Kuroko lo había invitado a esa cancha, había pensando que podrían jugar un 1 a 1… y pensar que lo había invitado para algo como eso
- Estoy seguro de que servirán para su propósito- Contestó el peliazul
- D-dámelas…- tartamudeo con las mejillas algo rojas
Kuroko le entregó las orejitas de perro y Kagami, mordiéndose el labio inferior completamente avergonzado, se las puso… ¿Seguro que algo tan estúpido como eso podría funcionar?
- Ahora esto, Kagami-kun…- Sin que tuviese tiempo de decir nada, Kuroko le puso un collar rojo con puntas metálicas como los que se le ponen a los perros bravos alrededor de cuello, una colita de perro y unas patitas…
- ¿¡Qué haces Kuroko!?- Replicó frustrado al verse convertido en un cosplay de perrito- Esto es absurdo… ¡No hay manera de que algo tan idiota pueda funcionar!
- Te lo dije Kagami, funcionará perfectamente para su propósito…- Replicó nuevamente el peliazul
No muy lejos de allí, Aomine pasaba algo aburrido, rumbo a la tienda donde cada mes, compraba la revista nueva de la hermosa modelo “Mai-chan”… No tardó mucho en escuchar los gritos del revoltoso Kagami y al voltear hacia el lugar, no tardó en ver a Kuroko. La extrañeza de verlo allí en un momento así, hizo que le atacara la curiosidad, y ya que de por sí estaba algo aburrido, decidió jugar un 1 a 1 con Kagami. Cruzó la calle y saltó encima del murito de piedra, rodeando la reja metálica para entrar a la cancha
- ¡Tetsu, Bakagami!- Dijo en voz alta a modo de saludo, sin embargo, no recibió respuesta alguna…- ¡Oigan!
Sonó un fuerte ladrido. Se inclinó un poco para ver lo que sucedía, descubriendo que Kuroko sostenía entre sus manos a un adorable cachorro blanco con negro y antes de que pudiese evitarlo, sus mejillas ya se habían sonrojado ligeramente ¡Era demasiado lindo para evitarlo! Rápidamente se recompuso, apartando sin embargo la vista del cachorro, pues le parecía demasiado adorable para resistirlo
- ¡Aaaaaaaaaahhhhh! ¡Lo sabía, no funciona!- Gritó Kagami al sentir el lametazo en la mano de No. 2 y sin pensarlo, salió corriendo a toda velocidad hacia el lugar donde se encontraba Aomine, estrellándose de frente contra él
- ¿Qué demonios te pasa Bakagami?- Gritó iracundo al sentir el fuerte empujón de Kagami, mirándolo iracundo…
Sin embargo el pelirrojo no se alejó, apoyado sobre él, estaba temblando atemorizado…
- ¿Ba-kagami?- Dijo sin saber muy bien como debía de reaccionar y Kagami se separó un poco de él para verlo directo a los ojos
Kagami apenas si podía hablar, sus mejillas estaban completamente rojas por la vergüenza que le provocaba pensar que Aomine le había visto en un momento tan patético y sus labios temblaban igual que el resto de su cuerpo… Aún cuando no quería mostrar debilidad, estaba tan asustado que sus piernas carecían de fuerza para mantenerlo en pie, obligándolo a apoyarse en el moreno y esa misma frustración, hacía que cerrara sus dedos en los dobleces de la camiseta del mayor… Aunque se había quitado las patitas de peluche, aún tenía puestas las orejitas, la colita y el collar.
- Yo no… esto…- No sabía cómo explicarle lo que estaba sucediendo. Seguro lo consideraría un idiota por dejarse convencer de Kuroko, eso si no creía que era alguna especie de raro o pervertido por tener eso puesto. Aomine tampoco decía nada, solo lo observaba con los ojos bien abiertos… ah, se burlaría de él seguro si no lograba explicarlo de alguna manera- Yo…
- K-kawa..kawaii- Murmuró Aomine en un hilo de voz que Kagami escuchó pero no entendió del todo
- ¿Kawa*? ¿Estabas en el río?- Cuestionó sin entender porque Aomine estaría cambiando de tema tan repentinamente. En ese momento sintió el pelaje de No. 2 contra su pierna y sin pensar en lo que hacía, abrazó al moreno, temblando y con los ojos bien cerrados…
Con las orejitas aún puestas y la colita colgando… Aomine no podía pensar apropiadamente, mucho menos quitarle los ojos de encima; se veía sorprendentemente adorable y su cuerpo se sentía bastante cálido, también algo frágil… Y lo estaba abrazando… No tenía sentido pero no estaba en sus cabales, así que no intentó encontrarlo y solo abrazó a Kagami, tartamudeando aún palabras incomprensibles mientras el cachorro ladraba una y otra vez, rodeándolos, haciendo que Kagami se viera incapaz de soltarlo
- ¡Kurokocchi! ¡Grábame a mí en vez de a ellos~ssu!- Se quejó cierto rubio de ojos amarillos que parado al lado de Kuroko, tenía puesto un traje completo de perrito, con patitas en las manos y los pies, orejitas, colita, collar y solo un pantalón del mismo color. Varias chicas habían caído desmayadas con una fuerte hemorragia nasal en su camino, desde casa hasta ese lugar y sin embargo, Kuroko estaba más preocupado de grabar lo que ocurría al otro lado- ¡Incluso me disfracé como perro~ssu! ¡¡Yo definitivamente soy un mejor modelo que Kagamicchi!!
- Eres demasiado ruidoso, Kise-kun- replicó Kuroko en voz baja, alejándose del rubio sin dejar de grabar la graciosa escena entre Aomine y Kagami
- ¡Pero incluso me vestí como perro para ti~ssu!- Se quejó siguiéndolo con lagrimitas en los ojos
- ¿Quién dijo que quería algo como eso?- Cuestionó algo molesto, haciendo zoom
- ¡Pero le pusiste esas cosas a Kagamicchi! ¿No es acaso porque querías grabarlo así~ssu?- Preguntó haciendo un puchero
- En lo más mínimo- respondió seriamente
- ¿Eeehhh? ¿Entonces realmente creíste que así se acostumbraría a No.2~ssu?- Cuestionó aún más confundido sin dejar de seguirlo. Algunas chicas ya habían empezado a reunirse en los alrededores y tomaban fotos con su celular, al atractivo modelo rubio
- ¿Acaso parezco algún tipo de idiota, Kise-kun?- Cuestionó dando una vuelta más alrededor de la extraña escena, grabándola con todos los detalles-
- ¿Entonces…?-
Kise por primera vez miró la escena que Kuroko se empeñaba en grabar desde todos los ángulos posibles. Con No.2 saltando alrededor de los dos chicos, Kagami permanecía pegado a Aomine completamente sonrojado por la pena, mientras el moreno parecía incapaz de formular una sola palabra coherente y solo había atinado a cubrirse el rostro con la mano.
¿Eso era lo que Kuroko había planeado desde el principio? Eso explicaría el porqué reunirse en un lugar por el que Aomine pasaría con seguridad en ese día, porqué ponerle esas orejitas a Kagami y en realidad, prácticamente, todo lo que había sucedido ese día…
- ¡Kurokocchi!- Dijo el rubio lleno de felicidad abrazando con todas sus fuerzas al pequeño chico- ¡creí que me habías dejado por Kagamicchi pero en realidad solo estabas haciéndoles una broma~ssu! ¡Me siento aliviado~ssu!
- Kise-kun, eres demasiado meloso… suéltame por favor- Pidió formalmente sin dejar de grabar... eso definitivamente lo subiría a Youtube