Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El mejor recreo de mi vida por Milk

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

 

 

Notas del capitulo:

Hola^^

Es el primer fic de Nu'est que escribo jejej^^

Todo empezo con la idea de un dongsaeng que me dijo que lo ayude pero despues dijo que ya no queria escribir y termine haciendo yo el fic jajajaja^^.

 

 

 

El mejor recreo de mi vida

 

Nos encontrábamos solos en el salón ya que los demás habían salido cuando toco la hora del receso. Estábamos aburridos si hacer nada por lo que pensé sería divertido jugar contigo. Cuando me voltea a verte, con el brazo de casualidad hice caer el lapicero. Intente agacharme a recogerlo pero como era una carpeta de dos personas y tú estabas al lado mío era un poco incomodo y no lograba alcanzarlo.

“Aishh” Suspire fuertemente antes de agacharme a recoger el lapicero, estiraba mi brazo y no lograba alcanzarlo por lo que decidí tomar impulso y agacharme un poco más. Mi rostro toco una parte de tu cuerpo logrando escuchar de tus labios un gemido. Levante lentamente el rostro para ver que había pasado

 “¿Qué pasa Ren? tú has… ¿gemido? ¿Por qué?” dije mirándote fijamente. Estabas hermoso con tus mejillas sonrojadas

“Tú lo provocaste” Dijiste desviando la mirada completamente avergonzado. Tus manos se movían nerviosas y por más que buscaba el contacto con tus ojos no lo lograba.

Esta era una oportunidad que no podía desperdiciar. Así que juguetonamente me acomode debajo de la carpeta arrodillándome para darme mayor comodidad.

“Mmm… ¿Yo lo provoque? Y… ¿Te gusto?” Dije rozando levemente tus manos con las mías, haciendo que me veas directamente por el contacto.

“¿Qué demonios dices? ¿Cómo que me va gustar? ¿Acaso estás loco?” Tu voz salió levemente, parecías no muy convencido de lo que decías. Es como si no quisieras admitir que te agrado tener aquel roce conmigo.

“¿Acaso quieres que te lo compruebe?” Dije juguetonamente, para tratar de avergonzarte más, para que estés más nervioso y pueda seguir viendo esa hermosa expresión que tienes.

“¿Comprobarme qué?” Eres tan lindo no sé si por tu inocencia o por lo nervioso que estas. Verte de esa manera hace que te desee cada vez más. Cojo tu mano y tiro de ella ocasionando que te agaches a casi la altura en la que estoy y que tu cabeza casi toque la carpeta.

Aprovecho esa cercanía para besarte y probar tu sabor, ese delicioso sabor que desde hace tiempo quería conocer y sentir. Delineo suavemente tus labios, quiero recordar toda su forma y sabor. Veo que has cerrado tus ojos y tus mejillas están aun más rojas que antes. Muerdo levemente tu labio inferior y me adentro a explorar esa cavidad.

No haces nada por detenerme hasta que sientes como mi mano va subiendo por tu pierna y al llegar a tu hombría me alejas de ti.

“Min... ¿Qué estás haciendo?”Puedo ver la preocupación en tu rostro. No. Tú no estás preocupado solo estas nervioso y un poco confundido.

Sin decir nada aparto tus manos de tu miembro ya que te protegiste de mi mano intrusa. Empiezo a masturbarte sobre el pantalón lentamente, solo me miras nervioso sin saber que decir o que hacer.

Abro lentamente el cierre de tu pantalón y siento tu cuerpo estremecerse  bajo mis caricias. Siento un ruido de pasos pero no le hago caso y sigo acariciándote por encima del bóxer.

La puerta se abre y los alumnos empiezan a entrar al igual que el profesor el cual indica que el receso ha terminado.

Por suerte tú y yo estamos en la última fila y no nos pueden ver. Decido apurarme al darme cuenta que te quedaste perdido en tus pensamientos cuando entraron los demás. Bajo tus bóxer y sin más espera delineo tu miembro con mi lengua, recorriendo cada espacio libre, sintiéndote y degustándote.

“¿Qué haces?... ¡Levántate!” Susurras con miedo pero eso solo me incita a seguir. Y mirándote a los ojos engullo tu hombría por completo, succionando y lamiendo de vez en cuando para darte placer.

“Para… Min… si sigues así… nos pueden ver” ¿Eso quiere decir que está bien que hagamos esto? ¿Qué no te molesta que te quiera? ¿Qué si es en otro lado podemos continuar?

Dejo de atender tu miembro que ya había empezado a despertar, me levanto sigilosamente del piso y me acerco a tu oído para susurrarte

“Entonces… te espero en el sótano…”  Digo seductoramente y me doy cuenta que agachas la mirada avergonzado. Aprovecho que todos miran el pizarrón y me escapo por la puerta trasera del salón.

Llego al sótano y todo está oscuro. Todo es perfecto. Cojo las colchonetas que guardan ahí el club de deportes y los coloco en el piso. ¿Por qué esta bien hacer esto no? ¿Él también lo quiere no?

Decido pararme cerca de la puerta y ver cuando entres y me busques. Empiezo a pensar que no vendrás, que me ilusione como un idiota y que todas las esperanzas de que tal vez me quieras como yo a ti hayan sido solo producto de mi imaginación.

Un ruido me saca de mi pensamiento, son pasos. Y te veo entrar, estoy al lado tuyo pero por la oscuridad del lugar y por qué no te has acostumbrado a ella no puedes verme. Aprovecho para cerrar la puerta.

 “Min... ¿Eres tú?” Escucho tu voz temblorosa y me acerco lentamente a ti abrazando tu espalda, aferrándote a mí. Sintiendo tu calor y mi corazón latir aceleradamente. Pude sentir el pequeño salto que diste al sentirme cerca de ti.

“Ahora si nadie nos escuchara” Ronroneo en tu oído y siento tu cuerpo estremecerse, no pude evitar soltar una risita por tu nerviosismo.

“¡Minhyun esto está mal! ¡No podemos hacer esto, ambos somos hombres y como tales nos deben de gustar las niñas!” Dices con un tono molesto pero a la vez dolido. ¿Yo malinterprete todo? ¿No está bien amarte? No hay nada que pueda hacer con estos sentimientos que tengo hacia ti. Siento una presión en el corazón y por mas que no quiera las lagrimas empiezan a salir manchando mis mejillas.

“Ren… yo… lo siento. Sabes Desde hace años que no me siento tan bien como cuando estoy a tu lado, tú llenas todo en mí, tú llenas ese vacío que no pueden llenar las niñas, para mí eres el único en mi vida. Perdón si malinterprete las cosas y pensé que también me querías” Te conté lo que sentía apoyándome en la pared más cercana y dejándome caer. Total ya nuestra amistad estaba arruinada ya no querrás acercarte a mí, ya no tengo nada que perder.

“Pero Min... esto está mal… yo... yo creo que…” Decías mirando el piso, sin poder verme. Estabas preocupado de dañar a tu mejor amigo el cual se dejo llevar y se enamoro de ti. Y eso no hacía más que dolerme profundamente

“¡Vete!” Grité un poco alterado. Solo quería romper en llanto y desahogarme por lo sucedido, porque ahora ya ni siquiera podría estar a tu lado. Sentado en el piso acomode mi cabeza en mis rodillas y envolví mi rostro con mis brazos.

Pude escuchar tus pasos, dándome cuenta que cuando salgas por esa puerta todo habrá acabado. El llanto salió sin más. Me sorprendí y alce mi rostro al sentir tu mano tocar mi cabeza.

Al instante que levante mi rostro tus labios se impactaron con los míos, era un beso torpe pero a la vez dulce y casto. Te separaste de mí y desviando la mirada susurraste

“Min yo... creo que te quiero… pero tengo miedo de sentir esto” Me sorprendí mucho con tus palabras, no podía procesar lo que decías. Me quede petrificado sin saber que hacer o que decir y de nuevo tus labios buscaron los míos.

“Podemos... continuar lo… lo del salón” Dijiste temblorosamente sin verme a los ojos. Con mi mano cogí tu mentón y te obligue a que me veas.

“¿Estás seguro de lo que estás diciendo Ren?... ya no habrá vuelta atrás” Te quedaste viéndome y pude ver en tus labios como se dibujo una hermosa sonrisa mientras asentías apenado.

Te acerque a mí y te bese apasionadamente, degustando nuevamente ese sabor del cual ya me había hecho adicto. Mis manos empezaron a recorrer tu cuerpo y a despojarte de tus prendas.

Quite tu camiseta y me quede embelesado viendo esa blanquecina y suave piel. Te acaricie, se sentía como tocar el algodón acerque mis labios y empecé a besar cada parte de tu torso dejando pequeñas marcas por todo lugar.

Mis manos quitaron tus pantalones y levemente roce tu miembro por encima del bóxer. Estabas semi erecto. Sonreí y te besé desenfrenadamente mordiendo tus labios con delicadeza. Podía escuchar leves jadeos y mi cuerpo empezaba a calentarse.

Me deshice de la última prenda que tu cuerpo poseía y que deleite verte completamente desnudo, jadeando y con las mejillas sonrojadas. Acaricie tu miembro lentamente y te cogiste de mis hombros.

Decidí levantarte y llevarte a donde estaban las colchonetas. Te recosté y seguí besando todo tu cuerpo. ¿Cuántas veces había soñado con esto? No se pero sentí que no podía aguantar más. Quería poseerte de una vez.

Lleve mi mano a tu entrada y comencé a acariciarla levemente. Escuche mas jadeos salir de tus labios y me mirabas fijamente. Metí uno de mis dedos dentro de ti, gemiste y vi en tu rostro incomodidad, empecé a dilatarte y  después de tener tres dedos dentro de ti sentí que no podía más.

Cambie posiciones y ahora era yo el que estaba debajo de ti. Me miraste sorprendido, nervioso y solo sonreí. Te senté encima de mí y te avergonzaste. Cogí tus caderas y lenta y tortuosamente hice que mi hombría fuera entrando en ti.

Vi como mordías tu labio y unas lágrimas escaparon de tus ojos, decidí quedarme quieto dentro de ti para no ocasionarte más dolor. Me levante lentamente para abrazarte quedando los dos sentados pero unidos.

Me abrazaste y nos quedamos así un rato sintiendo nuestros cuerpos juntos y nuestros corazones latiendo al mismo compás.

Sentí tus caderas moverse y un gemido salió de mis labios. Volví a coger tu cadera para ahora empezar ese vaivén que nos haría perdernos en el placer. Tu Cabeza estaba recostada en mi hombro haciendo que tu aliento choque contra mi cuello y pueda escuchar perfectamente tus gemidos.

La velocidad iba aumentando, podía sentir lo duro de tu miembro en mi abdomen, y eso me excitaba mas. Empezaste a besar mi cuello y moví tus caderas con mayor fuerza y rapidez. Las estocadas eran rápidas y el final llegaba.

“Min… Ahhh~~~ ya no… ya no puedo más~~~” Dijiste susurrando en mi oído, metí mi mano entre nuestros cuerpo para empezar a masturbarte y poder llegar los dos al orgasmo.

Solo bastaron unas estocadas mas para que te vinieras y mancharas nuestros cuerpos con tu esencia haciendo que yo llegue al orgasmo y marque tu interior. Te quedaste recostado en mí disfrutando el post orgasmo. Nos miramos, sonreímos y nos besamos.

Salí de ti lentamente tratando de no hacerte daño recostándote en la colchoneta. Me eché a tu lado y te aferraste a mí fuertemente. Bese tu frente y levantaste el rostro para verme.

“Bésame” Dijiste caprichosamente y cedí felizmente.

Escuchamos el tiemble del segundo receso y empezamos a reír.

Nunca olvidaré y siempre recordaré el mejor recreo de mi vida.

 

~Fin~

 

 
Notas finales:

Espero les haya gustado~~^^

Byeee^^

 

 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).