Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aunque tú no lo sepas por Yais

[Reviews - 161]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡Yatta!!

Feliz año nuevo a todos ^__^, sé que ya ha pasado algo de tiempo desde que entramos al 2013 pero pus pues pos mi familia secuestró mi tiempo de fanfiker.

Sasuke sintió el éxtasis cuando probó el primer chocolate. La consistencia del pastoso amargo adhiriéndose a sus muelas y papilas lo llevó al cielo, no sólo porque se trataba de un sabor agradable sino porque le traía recuerdos de cuando sus padres aun vivían.

Los chocolates que ahora degustaba eran un manjar que llegaba desde el otro continente. Sólo se podían conseguir en la capital de la alianza e incluso ahí eran escasos y costosos; simplemente un lujo. Cuando niño su padre, Fugaku, los llevaba a Konoha cada vez que volvía de sus largos viajes y toda la familia los comía sentados a la mesa mientras escuchaban las antiguas anécdotas sobre la guerra.

A Sasuke le gustaba oír sobre aquella época donde la batalla estaba en su apogeo y como, tras años de conflictos, se había creado la alianza. Naruto sabía de los recuerdos gratos que lo embargaban cuando los comía e imaginaba que por ello se los había enviado.

No quería hacerse muchas ilusiones porque conocía a su amigo, sin embargo también pensaba que la fecha y los adorables gestos de Naruto decía algo más. Se sentía tan estúpidamente esperanzado que sin importar lo ocupado que estuvo por la mañana no pudo dejar de pensar en él.

A la hora usual se sentó frente a la computadora y esperó por el rubio. El chico demoró más de 10 minutos y cuando se iba a rendir, creyendo que lo había olvidado, Naruto apareció en su pantalla; visiblemente agitado.

– Lo siento – fue lo primero que le dijo mientras calmaba su respiración acelerada.

Y Sasuke no se arrepintió por haber esperado, pues la visión del recién llegado lo dejó pasmado. Su amigo se veía más atractivo de lo usual.

– ¡Ah! – Naruto exhaló en una especie de enfado y se llevó una mano a la cabeza – Ellos me retrasaron a propósito –

– ¿Ellos? – el pelinegro salió de su ensoñación.

– A pesar de que les dije que era importante – su amigo rumió sin tomarlo en cuenta unos segundos más hasta que aparentemente recordó que estaba hablando con él y le sonrió tímido; sonrojándose – mis amigos, ellos… ya no serán mis amigos – arrugó la nariz – les dije que tenía una cit… que quedamos de vernos – se corrigió rápido – y me distrajeron intencionalmente, creía que no me esperarías –

Sasuke sintió una punzada de enfado – Me lo pediste – Él le decía citas a verse con Naruto porque le gustaba el doble significado y se sentía bien imaginando lo implícito. Pero el hecho de que el rubio sintiera la necesidad de omitir la palabra para aclarar que su comunicación no tenía una connotación romántica le dolió un poco – Aunque estaba por irme – declaró con frialdad – dijiste que sería un momento y yo no tengo tiempo para perderlo con amigos, como tú –

Después de decir aquello se arrepintió. Principalmente por el gesto sorprendido que compuso el rubio y porque se dio cuenta de que su oración, y la forma en que lo había dicho, era ofensiva. Él claro, estaba celoso de aquellos que pasaban tiempo con Naruto pero tan pronto lo razonó se dio cuenta que su declaración se entendía como que “no tenía tiempo para perderlo con Uzumaki”.

– Ahh… yo… – quiso disculparse pero le costó expulsar las palabras – no quería decir… sólo olvida lo que dije –

– Si – Naruto apretó los labios y luego le dedicó una sonrisa triste – perdona, por pedirte que nos viéramos hoy, sé que estas ocupado y no quiero distraerte –

– no me distraes – intentó arreglar la situación pero sabía que iba de mal a peor porque su amigo no cambiaba el gesto – … es decir, si me distraes… no – Inhaló hondo, estaba actuando como idiota –  No creo que estar contigo sea perder el tiempo – terminó de decir rendido.

Su amigo hizo nacer en sus labios, esta vez, una sonrisa no forzada – Lo sé – se señaló a si mismo con un pulgar – incluso tú disfrutas pasar tiempo con el futuro Hokage –

Con aquellas palabras logró que el nerviosismo de Sasuke desapareciera y sólo les quedó una sensación agradable – Claro – contestó irónico – Y ¿Qué querías decirme? –

Naruto olvidó el momento de confianza o la agitación inicial y volvió a esa actitud tímida; un poco extraño. Pero, de nuevo, adorable – No es que yo quisiera decir algo, sólo quiero saber  – Naruto se atrevió a hablar después de unos segundos que él hizo la pregunta – ¿Cuál es tu respuesta? –

– ¿Mi respuesta? – Sasuke enarcó una ceja pensando en muchas cosas – ¿Sobre qué? – y, como era en lo único que podía pensar, terminó relacionándolo con los chocolates. Le parecía que era una pregunta extraña pero como Naruto y él jamás se obsequiaban algo en esas fechas supuso que su amigo se sentía incómodo y por eso hablaba de esa manera. Aunque creía más importante saber qué bicho le había picado. Se sentía notablemente ansioso por descubrir el significado del regalo.

Su amigo formó un gesto disgustado, pero seguía algo sonrojado – No me obligues a decirlo directamente –

Uchiha, por su parte, sonrió de medio lado pensando que adoraba presionar a Naruto – Es que no entiendo a qué te refieres –

– ¡Lo sabes! – el rubio lo acusó mirándolo a los ojos a través de la pantalla – Y sólo quieres burlarte de mi –

– Pero, de verdad que no… –

– ¡Mi regalo, los chocolates, lo que te envié ayer! – Naruto lo retó acercándose a la cámara y Sasuke respondió haciéndose hacia atrás. Generalmente lo soportaría pero ahora el pulso se le aceleró y sólo podía agradecer que Naruto no estaba ahí físicamente porque de ser así seguro podría escuchar el bombeó de su corazón.

– Eso – balbuceó y desvió el rostro hasta la caja de chocolates sobre su cama. Estaba ansioso y temeroso de saber lo que vendría a continuación, ¿Qué querría Naruto de él?, ¿Su respuesta?, realmente no tenía una respuesta, sino muchas preguntas de adolescente enamorado – Gracias – contestó sintiendo el rostro caliente.

Naruto saltó sobre su asiento y lo miró fijamente casi como si esperara algo más de su parte y sus ojos sólo lograban incomodarlo.

– Debió costarte mucho trabajo – realmente no sabía que decir así que intentó controlarse, aunque no mucho porque de vez en cuando, y si se trataba de Naruto, bajaba las defensas. Además quería parecer lo más receptivo posible – lo… aprecio –

Sin embargo el rubio lo seguía mirando y él no supo que otra cosa hacer más que atreverse a sostenerle la mirada. Pensaba que su amigo, probablemente, esperaba que le prometiera algún regalo igual de costoso y difícil de encontrar pero aquello estaba fuera de contemplación. Tal vez lo haría, pero no pensaba decírselo ahora, debía ser una sorpresa porque Naruto las adoraba.

– Entiendo – el rubio por fin habló después de un rato y Sasuke tuvo la sensación de que algo se le escapaba – y que bueno que te gustara el regalo – el sentimiento fue más profundo porque su amigo le ocultó la mirada – creo que ha pasado mucho tiempo, es mejor que vuelvas a lo que tienes que hacer –

– ¿Naruto? – Uchiha estaba preocupado y principalmente confundido. Sabía que era una posibilidad que al rubio se le hubiese ocurrido enviarle un obsequio en uno de sus típicos arrebatos de espontaneidad, pero parte de su ser se había aferrado a que no sería así – ¿No hay algo que quieras decirme?, sobre los chocolates de verdad me gustaron y tú te tomaste la molestia de… – se supo tan patéticamente desesperado.

–  Sasuke, gracias – lo interrumpió con felicidad ambigua – eres mi mejor amigo – y el mencionado se quedó sin palabras – creo que debí tomarlo en cuenta todo este tiempo. ¿Me prometes que seguiremos en contacto? –

El mencionado asintió lentamente.

Naruto le sonrió notoriamente feliz por su asentimiento – Y sé que odias hablar de esta manera, por eso te prometo que te enviaré algo cada año a cambio. Nos vemos – y antes de que Sasuke pudiera reaccionar su amigo cortó la comunicación.

Miró la pantalla perdido en sus pensamientos hasta que reaccionó y se llevó ambas manos a cubrirse los ojos. ¿Cuántas veces Naruto le había hecho eso?, ¿Cuántas veces él se había hecho eso?... se ilusionaba, quería ver algo que no era y al final terminaba desolado.

Naruto era un idiota. Sí sólo quería agradecerle que fuera su mejor amigo debiera haber elegido otro día así no se habría sentido tan emocionado y, por lo tanto, no tan miserable ahora.

 

 

[      Capítulo 3      ]

 

Sasuke había presentado su examen para convertirse en jounin aproximadamente un año atrás y desde ese entonces habían ocurrido muchas cosas. La mayoría no estaban relacionadas con él y sólo eran sucesos que estaban destinados a ocurrir pero participó en ellos porque no quería ni tenía opción a negarse.

Al resto del mundo no le importaba si tenía problemas, si lo arruinaba o si lo ayudaba a continuar. Simplemente el tiempo seguía corriendo y, de igual forma, así como el mundo no se paralizaría por su causa, él tampoco sentía que debiera detenerse.

Si había que ser honestos, la vida siempre demostraba que había problemas más grandes que los suyos pero él no podía verlos como tales. No podía advertir el desafortunado suceso de rebeldes atacando regiones pertenecientes a Konoha y el resto de la alianza como desgracia; para él sólo eran una oportunidad que se le otorgaba para olvidar más fácilmente.

Así que tras obtener su rango, se ofreció para participar en una de esas misiones prolongadas y secretas en una de las zonas más recónditas de su jurisdicción.

En ese entonces recibió la mirada intrigada de Kakashi y soportó el reproche silencioso de Itachi, pero prefirió ignorar el hecho de que sus razones para ofrecerse de misión no eran legítimas y se preparó para partir. No le importó imaginar que, para más de un par de ojos, sus actos pudieran interpretarse como una huida porque, la verdad, así era.

 

Ahora, después de ese peligroso año, por fin había vuelto y mientras se adentraba al centro de la ciudad le parecía que Konoha no había cambiado tanto como debía haberlo hecho. La academia, la central, ni siquiera la manera en como la mayoría lo miraba, mientras caminaba hacia el despacho del Hokage para anunciarle su regreso y el cumplimiento exitoso de su misión, había cambiado.

“Uchiha san”, “Sasuke kun” y otro tanto de llamados similares pidieron su atención pero no se detuvo a saludar a alguno de ellos más de cinco segundos. Si bien era cierto que jamás fue una persona cálida, la mayoría de sus antiguos compañeros y profesores pararon la revolución hormonal, que significaba volver a deleitarse con su figura, cuando lo tuvieron cerca pues su mirada ahora no era sólo indiferente sino que se adornada con un brillo de odio hacia cualquiera que intentase mostrarle una pisca de interés romántico.

– Hokage sama – reverenció tan pronto entró en la oficina del mencionado y se permitió relajarse cuando se encontró con la sonrisa amable de Obito y su asistente y esposo – Kakashi sensei –

– ¡Sasuke! – Obito Uchiha se levantó de su asiento y le extendió los brazos como si pretendiera abrazar a un niño – Okaeri nasai – realmente el Hokage no parecía estar muy ubicado.

– Io Sasuke – Kakashi también se veía feliz pero le dedicó un gesto menos efusivo a modo de respeto, reconociéndolo como su igual a pesar de su juventud – creía que regresarías hasta el próximo mes –

El recién llegado le dedicó un gesto serio a Obito, que lo obligó a bajar los brazos y reír nervioso, antes de responder – Terminé los preparativos antes de lo planeado porque quiero ver a Itachi, me informaron del accidente en su última misión –

En el trabajo, su aniki había tenido que enfrentar una infinidad de situaciones riesgosas pero la última lo había dejado inconsciente y, según las últimas noticias que recibió, con un posible daño cerebral. Saber aquello le había causado la peor semana que pudiera (y quisiera) recordar de su vida. Itachi nunca había estado tan grave y él estaba muy preocupado, lo suficiente como para ignorar la molestia que le ocasionaba estar de vuelta en Konoha.

– Itachi – Kakashi se llevó una mano a la barbilla compartiendo su preocupación – ayer por fin despertó y lo trasladaron a recuperación, ya no está tan grave como antes y seguro le sentará muy bien saber que volviste –

Sasuke sintió un peso abandonándolo al saber que su hermano ya había recuperado la conciencia pero como no estaría tranquilo hasta poder verlo con sus propios ojos se despidió rápidamente de sus superiores para ir directamente al hospital que compartían la central y la academia.

Kakashi y Obito lo despidieron sin hacerle muchas preguntas pues entendían que a pesar de haber priorizado sus deberes sobre Itachi, e ir a presentarse primero con ellos, Sasuke sólo lo había hecho así porque su hermano lo había instruido de esa manera no porque esa fuera su voluntad.

– Sasuke – antes de que saliera del despacho escuchó al Hokage llamarlo y alcanzó a ver que él y su pareja tenía un duelo de miradas silencioso. Parecían estar en desacuerdo pero aquella batalla terminó con Obito sonriendo victorioso y Kakashi ligeramente sonrojado – Me gustaría que mañana te reportaras a mi, hay un asunto que debemos tratar –

Él asintió a pesar de ver que su antiguo profesor cerraba los ojos y lanzaba un suspiro.

 

Las habitaciones de recuperación eran muchas pero a él no le costó trabajo ubicar a su aniki pues la mayoría de ellas estaban vacías y porque la dulce voz de Deidara, saliendo de una, le resultaba inconfundible.

– Baka, te detesto – Sasuke se apareció silenciosamente en el resquicio de la puerta y pudo ver a Deidara golpeando la mejilla de Itachi con el dedo índice de manera repetida – ¿Qué voy a hacer si te mueres? –

Su hermano no respondió porque dormía.

– Más si nosotros… ni siquiera – Deidara se agachó y rozó los labios de Itachi en un beso efímero antes de separarse y mirarlo fijamente, frunciendo ligeramente el entrecejo –¡¿Cuándo me piensas pedir matrimonio?, maldito insensible ¿Qué no te das cuenta de que me hago viejo?! – e hizo un ademan de golpearlo en el abdomen.

Sasuke entornó los ojos. Al menos ahora sabía que su hermano estaba fuera de peligro pues de otra manera Deidara no mostraría esos arranques y se sintió tranquilo.

La verdad es que si no hubiese sido por Itachi habría evitado Konoha y todo lo relativo a ella el mayor tiempo posible pues cada rincón y habitante le recordaban muchas cosas que durante ese año se había obligado a olvidar.

Pero ahora, cuando ya no sentía la presión, esa habitación, tan similar a las otras, le rememoró un año atrás. Cuando despertó después de su arranque emocional contra Naruto.

Recordaba que despertó en la enfermería débil y, como la noche ya había caído, completamente solo. No era usual que algo así le ocurriera así que tardó varios segundos en procesar su situación y otro tanto en recordar que se había desmayado después de que su ex amigo fuera a destrozarle el poco autocontrol que le quedaba.

Evocó ese momento en el que se incorporó para sentarse y ya no pudo evitar encogerse para esconder el rostro entre sus rodillas. No estaba acostumbrado a que las cosas le salieran mal o que su vida se le escurriera entre las manos mientras él se dejaba de ella, pero ya no podía soportar los crueles sentimientos que le obligaba a experimentar.

La verdad era que ya había aguantado lo suficiente y estaba seguro que en un futuro, si llegaba a mirar para atrás, no se reprocharía el hecho de que ahora ya no se podía contener.

– Esta será la única vez – se prometió y comenzó a llorar en silencio. Manteniendo aquella posición hasta que se cansó y el dolor de cabeza lo llevó a volver a caer contra el colchón; dormido.

A la mañana siguiente un tintineo lo despertó y se encontró con un enfermero que dejaba una bandeja con el desayuno a un lado suyo.

– Sasuke kun – la inconfundible voz de Kabuto lo hizo gruñir interiormente – veo que por fin despiertas. Orochimaru sama te revisó esta mañana – Sasuke sintió un escalofrió de imaginar fuera lo que fuera que ese hombre le hubiese hecho – y después de que desayunes estarás dado de alta –

– No tengo apetito – gruñó y se incorporó para irse.

– Lo siento Sasuke kun – Kabuto se puso frente a él y lo empujó sutilmente para que no abandonara la cama – pero debes comer, son ordenes directas y si no lo haces no puedo permitir que salgas de la habitación –

Sasuke lo miro fijamente y aceptó, la verdad es que no tenía ganas de protestar. Sin embargo apenas probó el primer bocado hizo un gesto de disgusto y casi lo escupe.

– Es vitaminada te ayudara a recuperar la energía perdida – le informó Kabuto mientras dejaba en la bandeja una cajita con varias pastillas en su interior – y éstas son para el resto de la semana, te ayudaran a mantenerte con energía mientras tu cuerpo se acostumbra a los cambios genéticos –

– ¿Cómo…? – Sasuke susurró mientras apretaba los puños

– He dicho que Orochimaru sama te hizo un chequeo completo. No parecía natural que alguien como tú se desmayase por un entrenamiento tan corto – el joven enfermero se acomodó los anteojos – Pero no te preocupes el sensei te aprecia mucho y no lo reportó al comité así que, a pesar de que deberían, no reprogramaran tu examen para jounin –

Uchiha perdió su mirada en el plato de comida.

– Pero debo decir que me sorprende de ti – Kabuto se regocijó – es tan impropio de un Uchiha –

– Cállate – Sasuke no lo soportó más y se paró de la cama de un salto; dispuesto a irse.

– No olvides esto – el enfermero le lanzó las pastillas antes de que saliera de la habitación y Sasuke, muy a disgusto, las atrapó en el aire. En un principio no pensaba llevarlas consigo pero sabía que las necesitaba, de otra forma no estaría al 100% dentro de 3 días para su prueba.

Maldijo a Naruto más que nunca y a pesar de que se prometió, otra vez, no pensar en él deseó matarlo. Antes no había pensado en las implicaciones de activar el GEN porque le preocupaban otras cosas, pero sabia perfectamente que, al interior, su cuerpo experimentaba cambios y consumiría mucha energía asimilar la carga genética de Naruto y adaptarse a ella.

Cuando salía del hospital se encontró con que Itachi iba camino a verlo – Sasuke – llamó para interceptarlo – ya te han dado de alta –

– Si – contestó con un gruñido y luego inhaló hondo. De todas las personas Itachi era lo único que le quedaba y no deseaba desquitarse con él – si – repitió ahora con calma.

– Itachi kun, Sasuke – ambos voltearon a la derecha y vieron a Kakashi, con un librito naranja en una mano y con una canasta de frutas en la otra, acercarse a ellos – veo que te dejaron salir pronto – se dirigió al último con una sonrisa y le entregó la cesta – Lo siento – se disculpó con una reverencia, aunque no parecía muy arrepentido – no creí que permitir a Naruto unirse a tu entrenamiento terminaría con los dos en el hospital. Supongo que olvidé que son bastante impulsivos cuando están juntos –

Sasuke apretó los labios, apenas recordando que había herido a Naruto. Sabía perfectamente que a pesar de ser profundo no fue grave, para curarse sólo necesitaría 2 puntos y cauterizante. Nada que ninguno de ellos no pudiera manejar.

Itachi carraspeó y tras eso ambos se despidieron de Kakashi. Los hermanos se subieron al auto del mayor en silencio y antes emprender camino Itachi llamó a Sasuke.

– No voy a preguntar nada pero si quieres un consejo siempre estaré dispuesto a escucharte. Quiero que estés bien y como mínimo que te alimentes y duermas – Itachi suspiró – Sobre Naruto lo último que te diré es que partió anoche, me dijo que quería esperar a que despertaras pero recibió un llamado urgente de la alianza y tuvo que irse. Si quieres, sabes contactarlo. – y entonces arrancó.

El menor no respondió pero obedeció a Itachi. Unos días después consiguió el titulo de jounin y obstruyó toda comunicación con su amigo de la infancia al irse de misión.

 

Sasuke sacudió la cabeza amonestándose silenciosamente por haber recordado ese asunto y enfocó de nueva cuenta a Deidara y su hermano.

Imaginaba muchas razones por las cuales Itachi aun no se casaba con Deidara y suponía que el último las sabía. Pero no creía que pudiera opinar sobre eso.

– Deja de atosigarlo – le gruñó al rubio a modo de saludo y éste brincó debido a la sorpresa de saber que ya no estaba solo.

– Sasuke – Deidara arrugó el ceño al descubrirlo y después sonrió de lado – ya volviste… –

Como respuesta el pelinegro compuso un gesto entre cansado y arrogante mientras se recargaba en el marco de la puerta.

 

Notas finales:

Creo que estoy destinada a quedar insatisfecha con los capis. A este tuve que darle un cortón porque sino no habría chap esta semana U.U

Jojo me da miedo picar en "agregar fanfic" y eso jamás me había pasado. En fin sólo me queda cruzar los dedos y esperar que  esto haya gustado ^__^.

Gracias por sus comentarios, las respuestas estarán listas en el transcurso de este día. ¡Me animan, me animan, me vuelven loca de felicidad!, así que sigan siendo asi de gentiles conmigo porfa =D.

Algunas cosas básicas se van aclarando poco a poco y en los proximos chaps habrá introducción de más personajes.

PD. Voy a dejar de escuchar metal y rock alternativo mientras escribo… de otra manera e fic será más raro y alguien morirá  (Mentira a lo último ^^U).


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).