Shaman King no es mio
…
Capitulo uno: Pensamientos
Todo comenzó hace exactamente seis años, en ese día tan "especial" para todos nosotros. Ese día en el que mi vida y la de 5 personas mas cambio por completo. Pero me estoy adelantando mucho a los hechos, así que comenzare por el principio.
Se preguntaran: ¿Quien es el "afortunado" narrador que les contara esta historia? Bueno, nada más y nada menos que el GRAN "ex" Ren Tao. ¿Por qué EX? Ya lo averiguaran a lo largo de este cuento. Bien, creo que también van a querer algo mas detallado de mi vida ¿verdad? Lamento no hacerlo puesto que si cuento todo ya no tendría gracia contar la maldita historia. Solo diré que aun teniendo mis 23 años mi personalidad no cambio en nada, así que ya pueden darse la idea de que voy a contar lo que yo quiero y lo que me plazca.
En fin, demasiada introducción. Empezaremos directamente con lo que paso hace seis años, 3 años después del torneo de shamanes, cuando tenia 17 años y me encontraba a exactamente un mes de graduarme de la escuela con todos mis amigos: Yoh, Anna, Manta, Lizerg (quien se había decidido irse a vivir en la pensión En cuando termino el torneo), Hao (Quien estaba en plena recuperación para poder ascender como el buen Rey Shaman que debía ser con lo cual lo mandaron con Yoh para poder relacionarse con los demás) y finalmente la persona que yo consideraba mi mejor amigo, mi compañero de lucha y quien logro robarme mi corazón por completo: Horokeu Usui. Claro esta que este no estaba enterado de lo que siento.
Podía sentir como estaban todos emocionados con eso de que faltara nada para salir de la prisión en la que nos encontrábamos encerrados todas las mañanas. Puede sonarles raros, pero yo no estaba para nada emocionado, yo no quería que el mes pasara, por que eso significaba volver, si volver a el lugar que tanto odio creo en mi ser y hacerme cargo de una dinastía a la cual no le debía nada, una dinastía de asesinos y la cual me alejaría de lo que mas amo, por que claro amar esta mal y mas si el heredero ama a otro hombre.
Por esa razón busque en ese mes las mil y una formas de deshacerme de esa obligación, sin yo salir muerto en el proceso y que los demás no salieran involucrados. Ustedes pensaran: Dile que te enamoraste de un hombre y con eso seguro te desheredan. Bueno si, esa era una opción fácil, si no fuera que o moriría por haber cometido ese "error" o matarían a la persona culpable de mis deseos no "normales". No podía tomar ese riesgo, no por mi, si asi fuera que me maten, pero sabia que no iban a hacer eso sino que lo asesinarían a él.
Y bueno, ahí estaba yo, con mis 17 años, encerrado en mi habitación, la cual compartía con cierto protagonista de mis fantasías, en la pensión En, pensando todas las posibilidades que tenia para conseguir una maquina del tiempo y que este endemoniado mes no terminara nunca. Hasta que alguien abrió la puerta interrumpiendo todos mis pensamientos: Hao
-¿Que pasa chini-lindi?- Dijo el idiota gemelo de Yoh, con esa sonrisa de "soy el jodido amo del mundo".
-Que te importa, barbie extensiones- Me hastiaba que quisiera meterse en todo.
-EI! No son extensiones! Cuantas veces te lo tengo que repetir- me dijo fingiendo molestia. Solo quería joderme, lo sabia- Da igual, que te pasa? Te peleaste con tu amor no tan secreto?- Y me puso su maldita cara de burla. Se estaba ganando que lo golpeara.
-Pero que diablos estas diciendo? Yo no tengo ningún amor.- Dije, sentía mi cara arder y eso me molestaba mas.
-OOOH! Mentiroso! Ahora me vas a negar que el chico "La ecología es genial y cuidemos las plantas" no es de tu interés? Aparte tu sonrojo te delata- y me puso esa cara de estúpido burlón. Bueno al fin y al cabo es la única que tiene.
-Nose de que me estas hablando. Ah, y no me pasa nada para tu información, solo quiero un tiempo para estar SOLO y pensar- Conteste al fin, esperando que se fuera. Me había olvidado que era Hao al que tenía frente a mí.
-Si claro, Horito no te importa y a mi tampoco me importa el inglesito- Dijo el imbécil con sarcasmo. Lo fulmine con la mirada- Bueeeeeeee, no me mires así, Horo no era el punto después de todo y si no pensabas en el, entonces que te tiene con esa cara de pobre alma que me la llevo yo, querido Reny-rin?.
Suspire, era el colmo evadirle el tema, así que opte por la mejor opción. Lo mire, me levante, me acerque a él y le dije:
-Adiós- Y salí corriendo ante su cara de estupefacción, la cual me dio los minutos necesarios para escapar hasta el primer piso.
No era que Hao me caiga mal, no para nada, de hecho ya lo consideraba un amigo después de estos 3 años, pero no estaba listo para hablar sobre el tema con nadie, ni siquiera con Yoh o Anna, por lo cual menos con el
Al llegar a la sala me encontré con Tamao, Pillika y Lizerg mirando una revista mientras hablaban calmada y amenamente.
- USTEDES ESTAN MAL, ES MIL VECES MAS LINDO ZAC EFRON QUE ROBERT PATTINSON! SON CIEGOS O QUE?!- Grito la imperativa ainu como si Tamao y Lizerg estuvieran a 7 cuadras y no a su lado.
Tal vez solo Tamao y Lizerg conversaban amenamente y sobre todo CALMADOS. En cuanto me senté, sacaron su vista de la tan "preciada" revista y me miraron.
-Valla, creí que no ibas a salir nunca de tu jaula personal- Dijo lizerg con unas de sus típicas sonrisas marca amabilidad.
-Hao vino a molestarme, no tuve opción- Respondí simplemente
Lizerg frunció el ceño e hizo una mueca. Él sabía mejor que nadie como era el ex Shaman de fuego de pesado ya que él era el objetivo principal de sus molestias desde que llego. Si el ingles se enterara de que era por que le gustaba creo que tendría el ataque de histeria del año o tal vez del siglo.
-Joven Ren, quiere que le caliente la comida del almuerzo, le guardamos algo ya que como no quiso bajar- Dijo Tamao mientras los colores rojos en su rostro se acentuaban cada vez más.
-Gracias, pero no tengo hambre- En ese momento me percate de algo, Pillika no había abierto la boca desde que había hecho notar mi presencia.
- AAAI REN ESTAS MUY FLACO! Deberías comer, TAMAO! VE! RÁPIDO! TRAE EL PLATO PARA REN!- Cante victoria antes de tiempo.
-En serio, no es necesario, es mas ya me voy- Dije cortante y seguí mi camino hasta el patio ante la mirada atónita de la peli azul, el sonrojo de Tamao y la mirada analítica de Lizerg.
En el patio se encontraba nada mas que Yoh y sus interminables sentadillas, manta con el cronometro y la persona que me deja sin respiración, Horo, quien por ordenes de Anna estaba limpiando el patio. Hace unos años por esta clase de pensamientos hacia mi mejor amigo pensé en el suicidio, ahora me resigne.
-Hola Ren! Hasta que al fin te veo!- Dijo Yoh con su habitual irritante sonrisa. Manta solo se limito a sonreírme, supongo que es por que lo intimido aunque hayan pasado años y no sea exactamente el Ren que el conocía.
-Es que no escuchaste nunca que a los tiburones le gusta la oscuridad?- Dijo Horo con su irresistible, al menos para mi, sonrisa de diversión.
-Eso son los murciélagos tenedor con patas. Y acaso te estas por graduar? Se nota que le dan ese papel a cualquiera- Le dije con burla.
-Que listo es señorito- No tengo que explicar con que tono lo dijo, verdad?- Ahora eres un chino sabiondo que sabe todo?.
-No, pero al menos se lo básico, no como algunos descerebrados que confunden lo mas simple- Este tipo de discusión eran habituales entre nosotros, por ese mismo motivo Manta e Yoh decidieron ignorarnos y seguir con el entrenamiento del segundo.
-Aish! Cállate y no me desesperes por que te va a ir mal- Dijo con un deje de molestia.
-JA! Es una amenaza? Porque si lo es créeme que no te tengo miedo Hoto Hoto- Amaba su cara de irritación.
-QUE ES HORO HORO!- Me grito exasperado- Van 3 años y todavía no te lo aprendes? Deletrea conmigo H-O-R-O. Ves que fácil?- Me explicaba como si fuera retrasado.
-Van 3 años y todavía no sabes como te llamas Hoto. Deletrea conmigo H-O-T-O- Era divertido, no lo podía evitar.
-Muérete Ren- Dijo ya cansado- Por cierto Rentado, por que tan oscuro y misterioso eh?-Eran estos momentos en los que me ilusionaba con que se preocupaba por mi, era una estupidez lo sabia pero no podía evitarlo que mi estomago se llenara de una sensación conocida como "mariposas en el estomago".
-Acaso te preocupa?- Dije todavía burlón. Pero justo cuando el otro iba a replicar, proseguí- No me pasa nada, solo estaba pensando y aproveche que no estabas para estar tranquilo con mis preocupaciones.
-Lo decís como si yo…- Pero se detuvo en ese momento por la entrada de alguien: Anna
-HORO-HORO TENDRIAS QUE HABER TERMINADO YA CON EL PATIO! E YOH QUE DEMONIOS SE SUPONE QUE HACES DESCANSANDO TANTO?- Grito demasiado enojada y con su típica cara de “van a sufrir”
Creo que nadie le tenía tanto miedo a Anna como Yoh ya que este se encontraba temblando como una hoja.
-Estem… yo… eehh…-Balbuceaba sin encontrar excusa
-Es el colmo! Vas a correr 50 km antes de la cena y no quiero reclamos-
A veces me daba pena el pobre de Yoh, pero bueno después recordaba que soy Ren Tao y se me pasaba. Sin embargo, no lograba entender cuan grande podía ser el amor que le tiene Yoh a Anna para soportar semejante carácter, y créanme ella era peor que yo por mucho. Mientras pensaba en esto, Horo-Horo viendo que Anna estaba ocupada regañando a Yoh, quiso aprovechar y escapar, pero claro el muy imbécil no recordó que se trataba de precisamente Anna-supersentidos-Kyoyama
-A donde crees que vas tu Hoto?-Le dijo y si las miradas matasen creo que Horo estaría a 100 metros bajo tierra.
-Eeeeeeh… Al baño?-Dijo inseguro
-Limpiaras también el techo y los baños hoy mismo, y no cenaras hasta que termines con todo- Y sin más dio media vuelta y se marcho.
-QUE?! No es justo-Lloriqueó el baka ainu
-Pobre de nosotros hoto-hoto- Dijo Yoh lloriqueando también
-Son patéticos, eso les pasa por ser tan vagos- Dije mientras entraba a la casa tratando de no reírme de la situación. Pero cuando tuve un pie adentro vi que era un error.
-Cuando piensas decírselo? Sabes que no te queda mucho tiempo- Anna me esperaba como era costumbre para martirizarme con su típica pregunta de todos los días
Es extraño pero ella y yo nos volvimos casi mejores amigos en este último tiempo. Supongo que nos unió nuestro carácter, no estaba seguro la verdad. Ella se entero que a mi me gustaba Horokeu antes de que yo mismo lo aceptara hace ya un año y medio, desde ese entonces me presiona. A veces pienso que ella sabe algo que yo ignoro.
-Todos los días me haces la misma pregunta y yo todos los días te doy la misma respuesta: Nunca. Y mañana te diré lo mismo al igual que pasado mañana y pasado, así que no gastes saliva, te lo aconsejo- Estaba hastiado de esto
-Sos imposible en verdad- Me dijo irritada- Jamás creí que fueras tan cobarde y cabezadura Ren. Cuando te des cuenta de las cosas va a ser muy tarde-
-No soy ningún cobarde Anna! Y sabes perfectamente por que no puedo decirle nada-Me estaba enojando
-Por tu dinastía? Por favor! Ambos sabemos que lo que más queres es escapar. Él puede ser tu salida- Me dijo mas calmada
Me quede perplejo. ¿Cómo sabia ella que yo quería escapar? Yo no se lo había comentado a nadie.
-Como lo supiste?, Anna, acaso… te volvió el Reishi?- Dije algo sorprendido todavía
Como es común en esta casa, justo cuando me iba a contestar alguien apareció.
-Señorita Anna, ya hice la lista de las compras para esta noche- Anuncio Tamao
-Bien, dile a Lizerg y al estorbo (como denominaba a Hao) que se encarguen de ir a comprar- Al terminar de decir eso aprovecho para escabullirse de mi junto con Tamao.
Durante las siguientes horas me limite a sentarme en uno de los sillones frente a la tele sin verla realmente, ya que estaba muy sumido en mis pensamientos hasta que alguien me toco el hombro sobresaltándome
-Tranquilo Ren solo soy yo jiji-Dijo Yoh y su estúpida risa- Solo venia a avisarte que ya esta la cena-
-No tengo hambre-Respondí cansado.
-Vamos, sé que no comiste nada en todo el día, te va a ser mal. Aparte todos te estamos esperando- Me dijo sonriéndome
Suspire resignado, así que ahí me encontraba ahora sentado entre Yoh y (por imposición de la muy tramposa de Anna) Horo-Horo.
-POR EL AMOR DE LA PAZ REN! PASAME DE UNA VEZ LA MALDITA SAL!- Me grito Hao quien se ve me hablaba desde hace bastante rato
-No grites en la mesa estorbo- Dijo Anna frunciendo el ceño
-Pero Annita le estoy pidiendo la sal hace 3 horas- Dijo Hao como nene chiquito.
-No me digas así infeliz!- Respondió enojada
Como es común decidió que lo mejor era ignorarla y volteo su mirada hacia a mi.
-En que tanto pensabas eh? No deberías fantasear tanto en la mesa Rencito- Me dijo el muy ingrato con un deje de picardía. Sabía que me decía eso por que me sentaron al lado de Usui.
-Cállate imbécil, no estaba fantaseando, solo estaba distraído- Y le lance la sal en la cara- Con permiso, no tengo mas hambre-
Nadie acoto nada o tal vez yo no escuche a nadie. Me fui directo a mi habitación pero no vi que alguien me seguia, hasta que me gire para cerrar la puerta.
-Me vas a contar que te pasa?- Dijo Horo-horo algo consternado- Sabes no soy el único que se lo pregunta, todos en la casa estamos preocupados-
-No les importa, es cosa mía- Sabia que tomaba una actitud infantil, pero era la única forma que tenia de evadir el tema.
-Te equivocas Ren, si hay algo que te tiene así de mal es por que es importante y como amigos que somos nos concierne-
-Y quien dijo que yo estaba mal?- Me defendí.
-Ay si claro, no comes, te encierras y ya casi ni nos hablas, se nota que estas mejor que nunca- Ironizo. Largo un suspiro sabiendo que no había caso- Podes confiar en mi, creí que lo tenias claro- Me dijo serio
Me quede sorprendido, eran escasos los momentos en que se los veía serio y mas escasos los momentos en los que hablábamos como dos personas, si es que lo ultimo nunca pasaba. Lo que siguió a continuación nadie, ni yo mismo, lo pudo haber previsto. Horokeu me abrazo
-Me importas demasiado Ren, no te imaginas cuanto-Me dijo en un tono suave.
Deshizo el abrazo y me miro, en sus ojos se reflejaba un pequeño brillo y sus facciones eran analíticas, creo que evaluando mi no reacción después de lo que me dijo. Supongo que lo único que pudo encontrar fue confusión por que después agrego.
-Err como amigos! Es decir me importas demasiado por que después de todo sos mi mejor amigo, cierto?- Dijo algo nervioso.
Por dentro todas mis ilusiones y esperanzas se hicieron trizas, que tonto, el jamás me vería como otra cosa. Por supuesto por fuera jamás lo demostraría.
-Lose, no tienes que aclararlo- Respondí cortante- Y ya te dije que no me pasa nada, ahora si me disculpas me voy a dormir, mañana hay clases y no tengo intenciones de faltar- Y le cerré la puerta en la cara.
Pude escuchar como suspiro resignado, y como sus pasos me confirmaban que se alejaba. La primera pregunta que me paso por la cabeza fue ¿Por qué soy tan idiota de conservar ilusión alguna? ¿Sera por este tipo de cosas que uno sufre tanto por amor? ¿Por qué tiene esperanzas de ser correspondido? Jamás sabría la respuesta, y eso lo sabia.
Creo que después de la pregunta numero 345 logre dormirme.