Era un día normal, bueno, normal antes de lo que pasaría. Estaba la pareja de los egoístas tomando un descanso de sus actividades diarias: el castaño, cómodamente recostado en las piernas del de los cabellos azulados; solamente recostados.
-.nee… Hiro-san. Etto…
-. ¿Qué pasa Nowaki?
-.no, nada. Te molestaría si lo digo.
-.no, no me enojare, solo dilo *se levanta a mirarlo*
-.pero…
-. ¡¡Que lo digas!! ¡Sino, si me harás enojar!
-. ¡Tranquilo, ahh…! *suspira* -quiero… invitarte… a una cita mañana.
-. ¿Eh?
-. ¿No tienes trabajo mañana verdad?
-.no.
-.yo tampoco y… pensaba que mañana fuéramos a una pequeña fiesta a la que me invitaron.
-. …-lo pensó muy detalladamente. En un principio -como si no fuera normal- le reclamaría algo así como: “¡¿que acaso crees que soy mujer para invitarme a una cita?!” pero guardo ese tan maldito orgullo; ya que en verdad no habían tenido una salida tan formal como le decía. - ¡está bien, ten en cuenta que no siempre estaré de humor para aceptar invitaciones como esas!
-.*un poco sonrojado* -gracias Hiro-san. Tú, serás mi princesa mañana.
-. ¡¿EH?!
-. ¡Ups! Creo que no debí decírtelo.
-. ¡MALDITO MOCOSO IDIOTA! ¡¡ME RETRACTO DE LO QUE TE DIJE!!
-.ya es muy tarde para decir no *sonríe*
-.no, ¡no, me reusó!
Esa fue la manera astuta del pedíatra para convencer a su amado profesor. En pocas palabras, gano esta partida.
EN LA TARDE SIGUIENTE…
-. ¡¡MALDITO NIÑO, NO ME DEBI ENAMORAR DE ALGUIEN TAN MANIPULADOR COMO LO ES EL!!
¿Por qué tan temprano maldecía? Ja, buena pregunta. Después de su pelea nocturna, tuvieron una noche de pasión tan… agotadora, tanto, que se quedó dormido hasta la tarde que la llamada de su amante fue el sonido que le despertó; en esta decía que tenía una urgencia en el hospital, pero le dio la dirección del lugar a donde tenían que ir. Todo aquí va bien, hasta que se levanta y ve que en la sala, estaba un vestido y accesorios: el chico aprovecho muy bien su tiempo, pero para no acabar con el martirio del mayor, había una pequeña nota que decía:
“cuando te levantes, te darás cuenta que ese es tu disfraz. ¡No te molestes! Te lo dije desde ayer. Si -por extraño que fuera- aceptaras, mándame un mensaje y alguien vendrá a ayudarte a ponerte bonito; además, nadie te reconocerá así.”
“te espero en la noche, Nowaki”.
-.ERES UN IDIOTA, ¿DE DONDE VIENE LA IDEA DE QUE UN HOMBRE DE 32 AÑOS PUEDA VERSE HERMOSO TRASVESTIDO DE MUJER? Aunque… acepte desde un principio, además ya no hay vuelta atrás *se revuelve el cabello* -Hiroki, ¿Qué es lo que te está pasando?
EN EL HOSPITAL…
-. ¿umm? Un mensaje de Hiro-san… acepto. ¡wow! En verdad no lo creía posible, tal vez si está evitando caer en su orgullo.
Marca a su celular y se lo pone en la oreja cuando hace la llamada.
-. ¿Bueno?
-.accedió.
-. ¡Voy para allá!
DE NUEVO EN LA CASA…
Hiroki ahora descargaba su frustración almacenándola hasta que viera a su amante; hasta se puede decir que ni un baño de agua fría le quito su mal humor. Pero en lo de mientras, sus mejillas con un tono carmesí.
-. (¡Me soy un idiota en aceptar en primera!).
Mientras se re maldecía una y otra vez sin cesar, alguien tocaba a la puerta, entonces fue a ella y vio a una joven de cabellos obscuros y ojos almendrados, trayendo consigo lo que parecía una maletita de ruedas.
-. ¡Mucho gusto! Soy Yukimura Takano, me mando Kusama-sempai y vengo a prepararte para el baile.
-. … pasa entonces.
La joven quedo tan impactada por ver un departamento tan ordenado a pesar de que vivían dos hombres en él. También vio detalladamente el vestuario y la persona que lo portaría tan elegantemente con su ayuda.
-. ¡wow! Eres muy hermoso para tener treinta y dos años. ¡¿Cómo lo haces?!
-. ¿Hermoso? Señorita, se equivoca no soy para nada indo.
-.pero en verdad le soy sincera: tú eres muy kawaii y el cosplayarte de mujer, ¡ni se notara, Yo de eso me encargo yo! —le cerro su ojo izquierdo. —veamos… ya te has de bañar, ¡no?
-.claro que sí.
-. ¡Entonces vamos!