¿De que trata la historia? De cómo un error y el nerviosismo te mete en un enjambre gigantesco. ¿Historia de Amor? Lo descubriré con el tiempo.
Matthew, el chico tranquilo, tímido, común y corriente, fácil de impresionar, además de fotógrafo y parte del grupo de periodismo de la cuidad, junto con Josh e Is. Ese soy yo. Nunca llamo la atención, ni me gusta. En general, soy flacucho, aunque no practique deportes, larguirucho, de ojos verdes y pelo castaño con visos rojizos.
Josh, mi mejor amigo, que me apoya en todas, que me entiende… y bueno, es todo un casanovas, pero un patán de vez en cuando. Es un deportista de primera y por eso es todo un rompe corazones. Siempre eh sido su consejero y su confidente, con lo cual, el ya tiene mucha confianza en mi… Tiene el pelo rubio y de ojos azules, con un carácter de mierda, que solo lo demuestra conmigo, maldito bastardo.
Is, la chica que siempre esta detrás de Josh. Según lo que me ha dicho ama locamente a Josh, pero no ha tenido las agallas suficientes para confesarse. Ella siempre me habla con amabilidad y de ves en cuando con rudeza. Es una muy buena amiga, aunque es la antitesis de Josh, ella se reserva solo para los que realmente quieren robarle el corazón, sino no valen la pena. Lógica femenina. Es de pelo rubio/castaño (no se nota la diferencia) y de ojos castaños.
Bueno, Siempre mato el tiempo leyendo sobre cualquier cosa, principalmente de cosas de terror, misterio, suspenso y sobrenatural. Josh siempre molesta con eso.
-¿Me lanzaras un hechizo acaso? –dijo sarcásticamente.
-¿Para que? Ya estas suficientemente feo –le sonreí.
-Y tu estas lo suficientemente estupido como para hacer este tipo de chistes, porque para la próxima, te rompo la cara –me enseño el puño.
-Ahh, ayuda –dije desanimadamente- Ya déjate de amenazas que no te sirven de nada si ni siquiera puedes golpearme.
-¿No? Y ¿Por qué?
-Porque eh sido tu amigo desde pequeños y seria horrible machacarme la cara con un puñetazo ¿No?
-Entonces, estas diciendo que no puedo golpearte ¿Cierto? –Dijo pensativo- ¿Qué tal si probamos esa teoría? –dijo acercándome a él con un solo tiron. Estaba preparando su puño, cuando…
-¡Hola, Josh, querido! –grito Stephanie, la actual novia de Josh- Ah, Hola, Matt. –Dijo sacudiendo su mano.- ¿A que juegan? –dijo retardadamente.
-Eso no importa –le tomo de la cintura y le acerco a él, besándola. Is entro al salón y observo tal escena.
Is no es de las chicas lloronas que al ver al amor de su vida besando a otra se amarga la vida y no supera tal obstáculo, es todo lo contrario, ella elimina al obstáculo. ¿Cómo? Ella tiene millones de recursos.
Me guiño el ojo. Yo le devolví el guiño. Es la técnica 17.
Toque el hombro de Josh para que se girara –aunque fue un poco difícil- intentando distraerle hablándole de cualquier cosa. Mientras Stephanie se quedo mirando la nada –como muchas veces hace- e Is le puso una venda en los ojos. Ella pregunto unas cuantas veces que pasaba.
-Mi amor –dijo imitando a Josh, que por cierto, es magnifica con las imitaciones- salgamos a un lugar más privado –le tomo de los hombros y la tiro fuera del salón de forma brusca. Luego se paro y salio corriendo, avergonzada.
Luego, Josh se percato que Steph ya no estaba a su lado y salio corriendo gritando su nombre. Is se sentó a un lado mío, acurrucándose en mi hombro.
-Vaya chica tonta –dijo suspirando.
-¿No son así todas las novias pasajeras de Josh?
-Mmm… Casi todas, ¿No recuerdas a…? No, no recuerdo a ninguna –nos reímos al unísono. Luego suspiramos alegremente.
-Bueno, hora de salida –dije parándome- Nos vemos en la tarde.
-¿Esta tarde? ¿Para que? –la quede mirando un poco sorprendido y molesto.
-¿No recuerdas que estas en el periódico? –dije pesadamente.
-Ahhh –exclamo haciendo memoria- ¡Tienes razón! Pero hoy no podré, tengo una salida con mi madre, para ir a un museo aburrido.
-Jum, entonces, ¿Esa será tu noticia para el viernes?
-No –se levanto- Yo haré un reportaje sobre una nueva forma de entrar al periódico de forma anónima –se erguio.
-¿Ya la hiciste? –Dije con una sonrisa maliciosa en el rostro.
-¡Ja!, Sí, esta vez, lo tendré listo e impreso a la hora justa. –me devolvió la sonrisa.
-Oh, entonces, no tendrás problemas en mostrármelo, ¿Cierto?
-Ehh… Lo veras mañana –dijo sonriendo nerviosamente- nos vemos mañana –corrió a la salida.
Me quede sonriendo. Hace tiempo que no la veía tan animada tal como estaba hoy. Me mordí el labio. ¿Será que…? No, no, definitivamente no.
Me quite ese pensamiento de la cabeza y camine a mi casa, tenia que apresurarme, hoy en la tarde había una junta especial sobre el periódico. Me prepare y salí, sin avisarle a nadie de mi familia. Corrí al lugar de encuentro y llegue, como siempre, una hora antes, ¿Para que? No lo sé, simplemente no me gusta llegar tarde.
Después de una hora, aun, nadie llegaba. ¿Qué ocurría?
Espere un rato y apareció alguien. Josh, pero nadie más.
-Matt, ¿Estas sólo acaso?
-Sí, nadie llega.
-Raro, nunca les pasa. –Asentí. Siempre llegan antes que nosotros, y mucho antes. Son bastante puntuales.
Esperamos unos 10 minutos más y alguien salio.
-¡Al fin! –exclamo Josh. Mire más detenidamente, no eran ellos, era solo una persona y era mujer, ¿Qué estaba pasando?
-Sí, Josh ¡Al fin a llegado el momento de nuestro reencuentro! –dijo. Yo la conocía… pero no sabia bien quien era.
-Marceline- dijo de regañadientes.
-Exacto, ahora, ven aquí, mi amado –su putrefacta persona se acercaba a nosotros. Él intento correr, pero no pudo, después de un tiempo recordamos que estamos encerrados.
¿Quién es Marceline? La ex-novia psicópata de Josh. Una vez intento matarlo con el pretexto de que “sin él, la vida no es la misma”. Vaya locura.
Después de que ellos terminaran, ella le amenazo diciendo “tú serás mío, cueste lo que cueste”
Volviendo al tema actual. Ella saco de su chaqueta una daga. Maldición, justo hoy tenia que venir a matarnos, justo cuando mañana se estrenaba el nuevo capitulo de mi serie favorita.
Ella se acercaba de forma alarmante. Justo, al alzar el cuchillo, me interpuse entre él y Marceline.
-¿Qué haces mocoso? –dijo con fuego en sus ojos.
-Yo no puedo dejar que lo mates –le dije. ¿Qué estoy diciendo? Él es una mala persona, que nunca dará nada a la sociedad actual, pero al fin y al cabo, es un amigo del alma.
-Ah, ¿No? ¿Por qué?
-¿Por qué?... Porque… -iba a inventar algo, pero nada venia… Solo una cosa, decir que…
Pude notar que detrás de mí, alguien hablaba con seguridad y sin temor alguno. No vacilo y le dijo;
-Porque estamos en una relación.