Mi rutina siempre era la misma; despertar, asearse, desayunar, lavarse los dientes e ir a trabajar. Yo no tenía una vida que podrías llamar “extravagante”, llevaba una vida bastante común y aburrida a mi parecer. Me llamo Lee Donghae, tengo 26 años y hace un par de años algo pasó que hizo que mi vida diera un giro de 180 grados. En ese entonces yo solo tenía 20 años, recién tenía mi primer trabajo, una tienda sobre productos naturistas. Recién cruzaba la Universidad, quería ahorrar algo de dinero para mí.
La señora Choi era mi jefa, la ajhumma era la madre de mi mejor amigo, Siwon. Me llevaba muy bien con ella, Siwon y yo estudiábamos en la tarde por lo que trabajaba en la mañana, a veces Siwon me hacía compañía pero no era muy común, él además de estudiar leyes, trabajaba como modelo en una compañía, Why Style.
Todos los días yo llegaba al trabajo a las 7 am en punto, abría el local y limpiaba los mostradores, después me sentaba en el mostrador mientras veía la televisión colgada en la esquina, a eso de las 10 pasaba la chica de la comida corrida que estaba cerca, pedía mi desayuno y esperaba unos minutos para que llegara, la clientela era tranquila, venían 5 o 6 personas por día mientras estaba en mi turno. Yo terminaba a la 1 pm, esperaba unos minutos para que llegara Sungmin, el hacia el turno vespertino mientras yo iba a clases.
Como dije, mi vida no era nada fuera del otro mundo…hasta ese día.
Estacioné mi auto en el mismo lugar de siempre, tome mi chaqueta y con mi mochila escolar caminé hasta el local, mientras sacaba las llaves de la mochila noté que entre la cortina y el piso había algo, intenté sacarlo pero apenas se veía y por ende apenas podía tocarlo, una vez quité el candado y levanté la cortina me di cuenta de que era una carta… ¿una carta?
La recogí mas no la miré, debían ser cosas personales de la ajhumma así que la deje a un lado del mostrador. Puse el noticiero en la TV, últimamente se había hecho un revuelto por la ciudad, al parecer un maniático come hombres (y mujeres) rondaba por la ciudad.
Eso era algo nuevo, nunca antes había escuchado hablar de algo parecido…y menos en Seúl. Ese día la ajhumma iría a ver las ventas de ese mes, a mi parecer iban bien, los 5 o 6 clientes que iban en la mañana eran los que se llevaban la mayoría de los productos, lo que más se vendían eran los jugos para bajar de peso, ¡solían llevarse más de 2 cajas cada uno!, extrañamente funcionaban, eran a base de cítricos y hiervas lo cual les daba un sabor único pero sabroso. Fui de las primeras personas que los probó, por ellos estuve muy delgado un tiempo, preferí dejarlos antes de que me dejara en puros huesos.
La ajhumma llegó poco después de mi desayuno, la saludé y mientras yo comía ella revisaba el inventario y la bodega de atrás, anotaba unas cuantas cosas y me regañaba por otras más, a veces olvidaba sellar algunas cajas.
-Donghae, no puedes seguir olvidándolo. Si en alguna se llegara a meter un bicho, o peor una rata, ¡Dios nos libre de aquello! ¿Entiendes Hae?
-Si ajhumma, no se preocupe…no volveré a olvidar-Terminé lo último que quedaba de arroz y deje los platos y cubiertos a un lado, más tarde vendría la muchacha por ellos.
-¿Qué es eso?-La miré, ¿De que hablaba?
-¿Qué?
-Esa carta-señaló el sobre que estaba a mis espaldas, es verdad…lo había olvidado
-No lo sé, estaba en el piso cuando llegué, creo que es para usted-Se la puse al alcance
-Mmm… ¿Qué será esta vez?-miró el sobre por atrás, la miraba como esperando algo hasta que puso una expresión de sorpresa al ver el frente del sobre-No tiene remitente pero…
-Entonces tírala-Me metí a la bodega a tirar la basura de mi desayuno, cuando salí ella me miraba un poco enfadada
-¿Ahora qué ajhumma? No ponga esa cara
-¡Yah! ¿Cuántas veces en el día vas a hacerme enojar?-El grito fue inesperado, la miré con un puchero en el rostro, como pidiendo perdón
-Solo me ah regañado hoy
-Ya Hae perdón, Me sacas de mis casillas con esa actitud, ¡déjame terminar la oración…y quítame esa cara! Si no funciona con Siwon ssi menos contigo-Me reí un poco-La carta no tiene remitente, Pero-dijo antes de que pudiera reclamar-No es para mí
-¿Dirección equivocada?-Negó con la cabeza-¿Entonces? ¿Para quién es?
-Es para ti cabeza hueca, si te molestaras en revisar las cosas antes…
-¿Para mí?-Me acerqué a ella-Pudieron haberla mandado a mi casa…
-Revísala, tal vez sea importante
-De serlo estaría en mi casa
-¡Aish niño!
-Perdón, perdón…ahora la abro
El sobre era blanco y en una esquina, con letra muy pequeña y en tinta negra, estaba mi nombre escrito “Lee Donghae”, la caligrafía era de admirar, sus letras estaban muy bien recalcadas en una muy legible cursiva. Despegué el borde muy cuidadosamente, un suave aroma a vainilla salió de este, su olor favorito. Sacó el contenido, era una delgada hoja doblada por la mitad, dejó el sobre a un lado y desdoblo la carta...
-¿Qué es? Léelo en voz alta
-¡ajhumma!
-¡Quiero saber!-Donghae la miró con mala gana, aunque sin saber por qué, lo hizo.
-“Muy en las sombras me eh escondido de tu vista, asustado me alejé de tu atrayente persona, ¿algún día podré hacerte una visita?, es que me he enamorado de tu sonrisa”-Se sonrojó un poco, enamorar…es una palabra…
-Wuju un admirador Secreto-la ajhumma sonrió y rió un poco haciéndolo sonrojarse mas
-¿Ad-admirador? ¿Hombre?
-Claro, ¿crees que esa caligrafía y ese verso pudo escribirlo una chica?, muchacho yo creí que eras listo-la miró algo enojado-Sigue leyendo
-“Mis saludos…Donghae Lee, hace mucho tiempo que eh estado observándote, tal vez no sepas quien soy, no creo que puedas recordarme. Nos conocimos en la tienda donde trabajas hace cerca de 1 mes. Me cautivo tu sonrisa y tu manera de reír, me gustó tu manera de hablar es encantadora, y sobre todo me encantó ese olor a vainilla que desprendes. Me gustas…Le Donghae.”
-¿Y ya?... ¿no dice quien la manda?
-No, solo dice…”Me gustas Lee Donghae”
-Vaya…alguien se enamoró de ti Hae, debo decir que me sorprende…Sungmin es más agraciado y más apuesto
-¡Ajhumma!
-Solo bromeaba, dijo que te conoció hace un mes, ¿no logras adivinar quién es?
-Pues…solo han venido 5 varones a comprar el último mes, la mayoría son mujeres. De esos 5, Sungmin atendió a tres…
-¿Entonces?-Hae pensó y pensó pero no lograba hacer que alguno de los dos muchachos que recordaba encajara con lo descrito en la carta.
-¡Aish no se! Ese día llegaron juntos, un tal Heechul y un tal Leeteuk, no creo que sea alguno de ellos…Uno no me prestó atención y solo decía que tenían prisa, el otro fue más amable pero…
-¿pero?
-Ese día no me reí enfrente de ellos, es más ese día estaba serió, fue cuando me reprobaron en Mate
-Es decir…reprobaste Matemática
-No, me reprobaron
-¿Pero cuando sacas diez si es “Saqué 10” no?
-Es diferente
-Si claro, Me tengo que ir rompecorazones, voy con tu madre a la apertura de una nueva panadería cerca de aquí
-¿Tous Les Jours?
-Sí, esa…Salúdame a Sungmin
-Si ajhumma
Ese día la carta me tomó por sorpresa, nunca me había sucedido algo como eso…era repentino. Mas sin embargo, desde ese día las cartas no dejaron de llegar, cada mañana antes de que yo llegara una carta siempre estaba ahí, diciéndome lo bien que me veía el día anterior o preguntándome cosas extrañas, comenzó a darme miedo. Cada que llegaba o me iba sentía una mirada a mi espalda, trataba de disimularlo pero cada vez resultaba más espeluznante, temía que un día pudiera ocurrirme algo. Las noticias sobre “el caníbal”, como le había llamado la policía, iban en aumento, se habían encontrado varias pruebas de canibalismo pero nunca podían encontrar un culpable, sospechaban de muchos pero de ninguno en concreto, comenzaba a temer por mi vida, ¿Y si…aquel acosador (porque ya lo era) resultaba ser aquel caníbal?, tal vez el pánico me estaba consumiendo pero, era un riesgo que no planeaba correr, hablé con la ajhumma y cambié mi horario de entrada, había días que llegaba a las 7 otros a las 9 y otros a las 10, ya no llegaba a una hora especifica.
Ya no era lindo ver un sobre bajo la cortina todos los días, cada día se convertía en algo sofocante y aterrador, ya ni siquiera las abría, solo las guardaba en la mochila para después juntarlas en una caja en mi casa. Si…ya tenía dos cajas llenas de ellas.
Las cartas un día dejaron de llegar, por un lado me sentí aliviado por otro…no tanto. Eso podría significar varias cosas, o vendría a buscarme o… ¿o qué?, eso era lo que más me intrigaba y me ponía nervioso, no sabía hasta que cosa podría ser capaz aquel admirador, eso de alguna manera…me asustaba.
Me sorprendí cuando encontré el local abierto, temí lo peor. Me detuve y tome aire para entrar, pero me relajé y bajé la guardia cuando vi a la ajhumma en la entrada.
-¿Qué hace aquí tan temprano?
-Es mi negocio, puedo venir cuando quiera…vino un muchacho a buscarte, dijo que era importante
-¿A si?, ¿Quién era?
-No lo sé, estaba aquí afuera esperándote cuando llegué, tenía prisa…dijo que tenía algo que decirte, le pregunté si quería pasar a esperarte pero dijo que no, le di tu celular y se fue hace cerca de 1 hora, ¿hice bien?
-No se preocupe, si realmente era importante ya me llamará-le sonreí
-Bueno, tengo que irme, solo venía a dejarte esto-Me dio una caja-Son jugos… ¡Estas engordando!
Ese día no tenía Clases, Sungmin me había pedido que lo cubriera, tenía una cita con su novio. No me molestaba cubrirlo, más bien me asustaba salir tarde, normalmente SungMin cierra hasta las 10, a esa hora ya está obscuro y mi auto se encuentra un poco lejos del local además de que la iluminación es pobre.
“En otras noticias, Se han encontrado nuevas pistas del Caníbal cerca del rio Han a los alrededores de Gangnam-gu, los oficiales a cargo de la investigación han encontrado un posible sospechoso, aun no tenemos rostro pero dicen que se trata de un joven de alrededor de 20 a 21 años de entre 1.73 y 1.76 cm de altura, Le suplicamos de que si llega a ver algún sospechoso informe a la policías, cualquier cosa servirá”
Donghae estaba tan distraído viendo la televisión que no notó cuando un joven entró a la tienda, primero miraba las repisas pero después se detuvo frente al mostrador donde estaba Donghae. Lo miraba con insistencia pasaron cerca de 3 minutos para que Hae se diera cuenta.
-¿Si?
-Te preguntaba qué cuanto me cobrarías por 2 cajas de jugos
-300,000 wons
-Dame las 2 por favor
-En un momento
Hae fue a la bodega y saco dos cajas, tomo aire antes de regresar a la tienda, ese cliente había estado mirándole sin hacer ruido, de por sí ya estaba asustado por su acosador y de repente sale este muchacho de la nada.
-Perdona la tardanza, estaba distraído
-Estabas escuchando sobre “el caníbal”, ¿te asuste?
-No para nada, ¿lo conoces?
-Toda la ciudad lo conoce, está por todas partes
-Es verdad, ¿es todo lo que quería?
-Sí, ya es todo, muchas gracias, Mi nombre es Kim Kibum, tal vez en unas semanas venga por mas
-Encantado, Lee Donghae, espero verte pronto
-Si-sonrió-Hueles a vainilla…Nos vemos
Donghae se descolocó por completo…ese día no traía perfume. Salió casi corriendo pero cuando miró alrededor…Lee Hyukjae, ya no estaba.
Ahora estaba más asustado que nunca, tal vez Kibum era su acosador y lo había dejado ir así de fácil. Regresó al mostrador, ¿olía a vainilla? Pero si no había tocado su perfume hoy. Tal vez se estaba volviendo loco, tanto acoso le estaba pasando factura.
Cuando dieron las diez y comenzó a guardar todo, cerró la bodega y metió las vitrinas de afuera, apagó la TV y tomó su chamarra. Aun sentía esa mirada a su espalda cuando caminaba, el frío de la noche le hacía tiritar de frío caminaba casi trotando hasta su auto, no le gustaba estar mucho tiempo al aire libre. Abrió el maletero y metió su mochila, se agachó a acomodar las cosas al final de este cuando sintió una presencia a sus espaldas, se asustó. Fingió no darse cuenta y extendió el brazo, agarró la palanca que tenía guardada y lentamente la acercó a su cuerpo, respiró hondo y tomo valor. Se giró lo más rápido que pudo y levantó la palanca en modo defensivo, sintió como su atacante tomó su muñeca deteniendo el ataque.
-Oye, tranquilo-le soltó la mano y levantó las suyas en manera de paz-Soy yo, Siwon
-¿Siwon?-Bajó la palanca y volvió a guardarla en el auto-Me asustaste, ¿Qué haces aquí?
-Vine a verte, sabía que te estas volviendo loco últimamente, pensé que si no venía algo podría pasarte
-¿Gracias?, casi me matas de un susto, ¿por qué no avisaste que venias?
-Quería hacerlo sorpresa, al parecer no te gustan
-Para nada, ¿traes tu coche?
-No, vine en autobús, sabía que tú traías el tuyo
-Sube entonces, ¿A dónde vamos?
-A casa, tengo algo para ti, por cierto… ¿Qué haces con eso en tu auto?
-¿La palanca?-asintió-Emergencia, si se llega a ponchar una llanta o me quedo atorado
-¿Era necesario amenazarme con ella? Te acusaré con mamá
-Por favor no, ya me regaño bastante esta semana
-¿Qué te trae tan paranoico? Has estado muy extraño últimamente
-No es nada, solo…no me gusta quedarme de noche
No podía decirle a Siwon, no aún. Primero tenía que estar seguro de quien era aquella persona que le mandaba cartas, quería averiguar por su cuenta quien era aquella persona, aunque si las cosas se salían de control le diría a Siwon. Esa noche y la siguiente no pasó nada, fue hasta dentro de una semana que recibió una llamada de un número desconocido.
Estaba estudiando para mi examen de Filosofía, era mi último examen antes de poder relajarme. Me estiré antes de continuar, hace ya 4 horas que estudio, es una materia difícil y tengo que poner todo de mi parte si no quiero quedarme 2 meses mas en la universidad. Mi celular comenzó a sonar, miré la pantalla “Número Desconocido”
-Si, diga-Conteste algo extrañado
-¿Cómo estás?-Me contestó una voz masculina, una que no habia oído antes, era fría pero…armoniosa
-¿Quién habla?-Escuché una risa sarcástica del otro lado. Tragué saliva, me estoy poniendo nervioso y no sé por qué
-Extrañé tu voz, ¿aun hueles a vainilla Hae?
-¿Qué? -Solo los que me conocen saben que yo…-¿Tu eres…?
-Si, Hae yo soy tu secreto admirador
Las palabras se quedaron en mi boca, ¿Cómo había conseguido mi numero? ¿Qué quería? ¿Qué le diría? ¿Me…haría daño?
-Hae…no te haré daño, no quiero hacerte nada. Solo…quiero platicar contigo…si me lo permites
-Esta…bien
Y no supe por qué dijo que si o si quiera por qué le conteste ni mucho menos el por qué seguí hablando con él. Al parecer su nombre no era KiBum, no me dijo su nombre verdadero pero me dijo que lo llamara EunHyuk. Él…realmente era muy romántico, solía recitarme varios poemas en una llamada o mandaba mensajes de texto con mucho romance inscrito. Un día, regresando de la Universidad, tropecé con una de las cajas donde guardaba las cartas. Las observé varios minutos hasta que me decidí abrir una, abrí la primera que se había llenado y tomé la primer carta que vi.
“Últimamente has dejado abrir mis cartas al instante, Me pregunto si las abrirás al llegar a casa o tal vez…las guardes o peor…las tires…”
Mientras más leía y leía cartas antiguas, mas se daba cuenta que Eunhyuk lo conocía bastante bien, sabía que sin querer, su olor natural era vainilla, que le gustaban mucho los dulces y postres y que también le gustaban los peces, adivinó que estudiaba para Biólogo marino, supo que su mejor amigo se llamaba Siwon y que su jefa era la madre de este, sabia de su hermano Donghwa y de la muerte de su padre, sabia del local de su hermano y de sus horarios, también conocía su horario de clases y del trabajo…
Sabia cosas que Donghae nunca le había contado a nadie, nadie sabía de su familia o si quiera de su hermano. Era escalofriante que un extraño supiera de ello y que el mismo no se lo hubiera contado. Aun contestaba las llamadas pero siempre dejaba que Hyuk –como le había acortado- hablara todo el tiempo. Siwon comenzaba a darse cuenta de la extraña actitud de su amigo y comenzaba a preocuparse. Hae comenzaba a alejarse de la gente, cosa que él no hacia siendo como era.
-Algo te pasa y quiero saberlo ahora
Donghae solo miró a su amigo, se veía asustado, preocupado…alarmado, Siwon le insistió con la mirada, como persuadiendo a que le contara, Hae no tuvo otra más que decirle finalmente el motivo de su actitud. Quería contarlo, necesitaba contarlo, Hae no podía callar por más tiempo, si algo llegara a sucederle al menos Siwon sabría dónde buscar o a quien culpar. Entraron al coche de Siwon esa noche y de camino a casa de Donghae, este le contó todo, todo acerca de Eunhyuk y sus cartas, le dijo sobre las llamadas y de lo asustado que estaba, ya no quería vivir con miedo…ya no…
-¿Te ha estado llamando todo este tiempo?-Hae asintió, Siwon meditó un poco mirando la entrada a casa de Hae-Llámalo.
-¿Qué? ¿Estás loco?-Lo miró sorprendido, ¿estaba hablando enserio?
-Llámalo que quiero decirle algo.
-¿Qué?
-Tú llámalo, yo me encargo de hablar
Hae suspiró rendido, miró su celular y buscó el número, antes de dárselo a Siwon, cambió el nombre de Hyuk a AS (Admirador Secreto), Marcó l número aquel y se lo dio. Donghae esperó y esperó hasta que Siwon sonrió, Hyuk había contestado y antes de que pudiera decir algo Siwon comenzó a hablar.
-Hola, bueno este…mira, soy amigo de Donghae y pues no quisiera que le siguieras llamando, comienza a ser molesto cuando salimos y pues… ¿Qué? ¿Salir con él? Sí, quiero salir con él, yo quiero a Donghae ¿y tú?... ¿tú también lo quieres?
-¡Siwon!-Hae siseó entre dientes e intento quitarle el celular pero Siwon lo detuvo con su mano y le hizo callar
-Me gustaría que dejases de buscarlo por celular, lo estás asustando-Hae volvió a intentar quitárselo, de nuevo fue detenido-Si continuas llamándolo iré a la policía y les diré sobre ti y tus extraños actos.
-Siwon ya déjalo-Hae suspiró rendido, aunque pareciera extraño, había desarrollado un extraño cariño por Eunhyuk, extrañamente y para la sorpresa de todos, incluso para el mismo, él…tal vez…se había enamorado de él y no quería dejar de hablarle, no quería que Hyuk huyera y ya nunca más saber de él, no quería….nunca haber visto su rostro.
-Voy a colgar, espero no vuelvas a llamar, nos vemos-Acto seguido, Siwon le entregó su celular, Hae miró su fondo de pantalla aun sorprendido.-
-¿Hae estas bien?-Siwon se agachó a ver su rostro un segundo
-Idiota…
-¿Qué?-lo miró sorprendido
-¡Que eres un idiota! ¿Por qué le dijiste eso?-Hae lo miraba con enojo y sus ojos estaban cristalizados
-¿Hae que te pasa?
-¿Es que no lo pensaste o qué? ¿No se te cruzó por la mente que tal vez, no sé, él me gusta?
-¿Tú que estás diciendo? ¿Acaso te estas escuchando? ¡Él es un desconocido Hae! ¿Qué vas a saber de él? ¡Ni siquiera lo conoces!
-¡Exacto!, No lo conozco ¡Y por tu culpa nunca lo haré!
-¡Lo hice por ayudarte!
-¡Pues yo no quiero tu ayuda!
Siwon lo miró entre confundido y decepcionado, Hae nunca le había gritado, jamás se habían peleado por nada y ahora lo estaban haciendo por un desconocido que lo acosaba.
-Bien, ya no te ayudaré mas-Caminó hasta su auto y abrió la puerta del conductor-Una cosa más-Se detuvo antes de entrar-Lo que dije sobre…sobre quererte
-¿Qué?
-Es verdad, Hae Me gustas y quiero salir contigo-Donghae abrió los ojos mirando a Siwon como si le hubiera revelado un secreto de la NASA-Voy enserio contigo y no quiero que aquel te haga daño, por eso lo hice, buenas noches
Donghae miró el auto desaparecer, entró a su casa aun con el shock reflejado en el rosto, ni siquiera llegó a la escalera, ni si quiera llego a la sala, simplemente después de cerrar la puerta se dejó caer de espaldas a esta hasta quedar sentado en el piso. Siwon, su amigo, su mejor amigo se le había declarado.
Pasaron muchos, muchos días, tal vez semanas en las que Hae evitaba a Siwon, no sabía que contestar o cómo reaccionar, si se lo encontraba no sabría que decirle e incluso cuando se encontraban en miradas no sabía cómo mirarlo. Dejó d recibir llamadas de Hyuk, eso sí, pero las cartas regresaron, ahora las leía todas y apreciaba todas y cada una de ellas.
Además volvió a ver a Kibum, el solía ir seguido al local, algunas veces le hacía compañía y se quedaba con Hae hasta ir a la universidad, habían descubierto que asistían a la misma una vez que se encontraron en el comedor de esta, ahora que no hablaba con Siwon, Kibum se había hecho su amigo. Un día estaban los dos paseando por ahí cuando Siwon les alcanzó, Hae no tuve otra que presentarle a Kibum y explicarle como le había conocido. Aunque su relación no era la misma de antes aun eran mejores amigos, Siwon les había invitado a ver una exposición de arte en el centro de Seúl ese fin de semana, ahora estaban en camino a la misma.
-¿De qué es la expo?
-De arte, son varios cuadros de artistas desconocidos, y algunos son anónimos, se pueden comprar
-Siwon, no todos somos ricos y podemos costearnos algo de eso-Siwon y Kibum hablaban al frente del auto, Kibum miró a Hae desde el espejo lateral, venía muy callado-¿Tienes algo? No has dicho ni un monosílabo
-Lo siento, vengo algo mareado, ya son 40 minutos de camino
-Lo siento, hoy si hay mucho tráfico pero pronto llegaremos, abre la ventana tal vez algo de aire fresco te despeje
Siwon en muy pocas ocasiones trataba de cuidar de Hae, normalmente lo trataba como siempre pero en ocasiones como esa se comportaba amable y protector con él. Hae le hizo caso y abrió la ventana un poco, al sentir el aire se sintió mejor, sonrió un poco y cerró los ojos, cuando los abrió se encontró con la mirada de Siwon desde el espejo retrovisor
-¿Mejor?-Hae sonrió más ampliamente y asintió más alegre-Bien
Después de unos largos 20 minutos más lograron estacionar el auto, la galería en la que estaban era elegante y muy amplia, la mayoría de la gente que transitaba por ahí miraba fijamente las pinturas, unas muy coloridas otras muy opacas, algunas transmitían vida, felicidad y alegría mientras que otras tristeza y melancolía, había todo tipo de recuadros por todo el lugar, no había una bola gente pero tampoco habían pocas personas.
-Aquí nos separamos, si alguien quiere irse llaman al celular, los veo en un rato
Se separaron un buen rato, Donghae paseaba por la galería observando y analizando un par de pinturas, le gustaban más las coloridas y llamativas que las de blanco y negro, apenas eran las 11 am, había desayunado temprano pero su estómago comenzó a rugir por un almuerzo. Discretamente salió de la galería y entró a la cafetería que estaba cruzando la calle, era aquella que su madre le había recomendado hace tiempo, Mouse Rabbit. Los pasteles y panes se veían deliciosos, terminó escogiendo un pequeño pastel de vainilla y un café moka.
-¿es todo lo que desea?-Un muchacho rubio –muy rubio- le tomó la orden
-Si gracias
-Son 50,000 wons, ¿efectivo o tarjeta?
-Efectivo
-Aquí tiene su cambio, Si necesita algo más, Yesung a sus órdenes
-Gracias, Yeye
Yesung solo sonrió y Hae tomó asiento cerca de la ventana, desde su lugar podía ver la calle y la exposición, si veía a algunos de sus amigos salir fácilmente podrían verlo e ir hacia él. Mientras espiaba a los peatones de afuera, escuchó el sonido de la campanilla anunciando un nuevo cliente, escuchó a Yesung hablar y repetir su orden.
-Enseguida le llevo su orden señor Hyukjae
Algo en su cabeza le hizo girar el rostro para observar aquella persona llamaba Hyukjae. Era un muchacho de su altura, delgado y pálido pero muy, muy guapo, sin querer a su mente le vino el nombre de Eunhyuk. Lo observó sin querer durante minutos hasta que sus miradas se encontraron, sin saber por qué se sonrojó cuando aquel muchacho, que parecía sorprendido cuando le miró, le sonrió, él hizo lo mismo.
Agachó la cabeza durante un par de minutos pero cuando alzó la cara, Hyukjae ya n estaba, sin razón aparente se sintió triste. Suspiró y mientras salía de la tienda después de intercambiar números con Yesung -su nuevo amigo- se encontró con Hyukjae entrando a la galería mientras lo observaba salir del café. Hae sonrió para sí mismo, al menos lo volvería a ver. Volvió a entrar a la galería y después de dar varias vueltas buscando a Hyukjae, encontró a Siwon cerca de este.
-¿ya te quieres ir?
-No, nada de eso, ¿Y Kibum?
-Ya se fue, tuvo una emergencia en casa
-¿por qué no me dijo?
-Tal vez tenía prisa, hueles a vainilla, más de lo normal, fuiste a comer ¿cierto?
-Tal vez- sonrió juguetonamente, Inesperadamente su celular comenzó a sonar-Debe ser Kibum, ya regreso
No salió de la galería pero si retrocedió un poco de Siwon, pudo ver a Hyukjae, estaba hablando por celular al igual. Miró la pantalla de su teléfono y una gran sonrisa apareció en su rostro “Hyuk”, contesto lo más rápido que pudo
-¿Hola?
-Te ves muy lindo hoy, ¿estás disfrutando la exposición?
-¿Cómo sabes que estoy aquí?
-Fácil, yo también fui, y de casualidad…te encontré
-¿te eh visto?-Hae buscaba con la mirada pero a la única persona que veía con un móvil en la oreja era a Hyukjae
-Por supuesto, ya nos encontramos hoy varias veces, incluso me has sonreído
-¿A si?-Intentaba recordar a alguien en específico pero le había sonreído a cuanta persona se encontraba en el camino
-¿Podemos…encontrarnos?-Ahí estaba, lo que esperaba oír desde hace meses, lo único que quería de Hyuk era conocerlo, saber quién era él.
-Claro, ¿Dónde?
-En mi casa, está muy cerca de aquí, podríamos vernos ahí, tomar un poco de café y comer, puedes llevar a tu amigo si quieres, vivo en el edificio Hyung-Du, apartamento 10, te espero
Y colgaron en la otra línea, miró a Siwon y este se acercó, miró hacia Hyukjae pero ya no estaba.
-¿Quién era?
-Era…un amigo-dudó en si decirle que era Hyuk
-¿Y paso algo?
-No, es solo que sabe que vine aquí y él vive cerca, me preguntó si quería ir a visitarlo y que podía ir contigo…si no te molesta
En el auto de Siwon fueron hasta donde Hae le había indicado, entraron a la recepción pero no vieron al guardia, la señora de intendencia les había llevado hasta la oficina de la dueña haciéndoles pasar. Los había Guiado por las escaleras del edificio pasando por cada uno de los apartamentos de aquel, miró muy atento en número 10, pero al pasar por el 9 sintió un escalofrió, algo en su cabeza le dijo que corriera y no mirara atrás, que estar ahí era peligroso, que aquella habitación albergaba peligro, siguió subiendo hasta perder de vista aquel piso.
-Disculpe, vengo a ver al habitante del apartamento 10
La señora parecía sorprendida, como si nadie quisiera visitar a Hyuk.
-¿De verdad?
-Sí, es amigo mio y pues yo quisiera verle
La mujer les platico que el muchacho que vivía ahí era uno de los que menos salían de casa, que era muy raro que alguien viniera a verle y que muy pocas personas lo hacían.
Ese día no se encontró con Eunhyuk, ni al día siguiente que fue a trabajar se encontró con la típica carta y esa noche ya no lo llamó. Al pasar el tercer día, la ajhumma y Siwon estaban con él, habían atrapado al “caníbal” y lo estaban pasando en las noticias
-“Los agentes especiales dieron con su paradero después de rastrear una llamada sospechosa de una de las víctimas, solía frecuentar una cafetería en el centro de Seúl y como si fuera rutina paseaba por Gangnam-Gu en las mañanas, se dice que tal vez podría haber estado acechando a su nueva víctima”
-Eso está peligroso, era por aquí, ¿A qué cafetería se refieren? La única que hay en el mero centro de Seúl es Mouse Rabbit
-“Los oficiales indican que estuvo merodeando hace cerca de 6 meses”
-El mismo tiempo que tu admirador secreto Hae-La ajhumma sonrió
-Voy a la bodega a ayudar a Siwon-Hae se fue a la parte trasera de la tienda
-“Esta es la fotografía más reciente del Caníbal de Seúl…”
El grito de susto y de asombro de la ajhumma alarmó a ambos muchachos en la bodega que salieron deprisa en busca de ella. La ajhumma estaba cubriendo su boca con ambas manos y miraba horrorizada la televisión, como si le acabaran de dar una muy terrible noticia.
-¿Ajhumma que pasa?-Hae, que había llegado primero la sostuvo en sus brazos, la señora simplemente señalo la tele algo asustada y fue entonces que Hae miró el televisor
-ÉL…él es el muchacho que vino a buscarte Hae
Donghae observaba la pantalla con la misma expresión que la ajhumma, el muchacho que estaba en el noticiero era…ahora entendía todo, las cartas, las llamadas…todo, su admirador secreto siempre fue…Hyukjae.