Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

FIX YOU por ComplotDisaster

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

FIX YOU

Estaba en el parque sentado pensando en todo el dolor que sentía en esos momentos. No entendía como podía ser tratado de esa manera después de todo lo que había pasado entre nosotros. Pero eso era de esperarse, yo había aceptado mi condena y estaba llevándola bien.

 Sabía que tenía novia, siempre lo supe ya que él nunca lo negó y ahora como o podía pedir más de él, si yo había sido quien aceptaba esa situación y por eso estaba en el parque, acostado en el pasto, tapándome por completo con mi gabán y llorando a mares por él. Estaba contemplando renunciar, de verdad que ganaba seguir aguantándome esa situación en que un día era amado y al siguiente totalmente ignorado y despreciado a más no poder por aquel que me había brindado un día anterior besos que me dejaban sin aire.

Esa semana las cosas habían empeorado y ya no era solo despreciado, sino ignorado, ya ni siquiera me hablaba, era un objeto más de esa oficina para él. El peor momento de todos, había sido cuando lo vi bastante preocupado por algo  y empecé a preguntarme que le había pasado  si yo lograba ayudarlo a pesar de que era tratado con tanto desprecio, pero que podía hacer y decidí preguntarle para recibir un “nada que te interese” para continuar chateando con una chica. A penas pude salir a almorzar corrí al lugar más apartado que encontré y por eso llegue a ese parque a llorar todo lo que había soportado y a dejar que mi cuerpo pesado descansara en el pasto. Con mis manos tapándome del sol y a la vez mostrando la desesperación que sentía.

- ¿Sabes?, una vez escribí un cuento – entre todos mis pesares escuche una voz desconocida cerca a mí – y se volvió un éxito, lo puedes encontrar en internet

- ¿AH? – solo suspire al quedar sentada y mirar quien me hablaba

- Que una vez escribí un cuento y la gente dijo que era muy bueno y es bastante conocido – me repitió

- ¿Y eso a mí qué? – respondí un poco grosero

- Pues nada que, ese cuento lo escribí cuando más desolado y desesperado me encontraba y por el estado en que te veo te lo digo – me dijo aquel chico extraño que me hablaba, era lindo, de ojos grandes y alto

- ¿Dices que escriba un cuento? – le pregunté a aquel extraño

- No, bueno si quieres, solo te digo que algo bueno saldrá de todo eso que esas viviendo y te hace llorar a mares – me decía aquel extraño – me gusta creer en eso – finalizó

- ¿Me vas a robar? ¿Violar? – le pregunte

- NO – me respondió con un grito – como crees!!!

- Es que no entiendo porque vez a un extraño llorar a mares y e acercas como si nadas y empiezas a hablarle de unos cuentos que vaya mi abuela a saber si es verdad o no – le dije mientras trataba de limpiarme las lagrimas

- Pero como eres de insolente – me dijo con el seño fruncido – yo solo quiero ayudar

- Y ¿Cómo me vas a ayudar? ¿Hablándome de cuentos? – ya hablaba nuevamente con la voz entre cortada para dedicarme a llorar nuevamente

- Pues así – se sentó a mi lado – pégame – me ordenó

- ¿Qué? – además de sentirme miserable tenía que encontrarme con un loco en la calle, que no estaba nada mal, era muy lindo

- Pues que voy a llorar contigo hasta que te calmes, pero no tengo nada por que llorar. Entonces pégame – me dijo como si nada mirándome fijo

- Está bien – le di una cachetada durísimo

- Ahhh – se quejó – eso dolió

- No me dijiste que te pegará – ya no estaba llorando, más bien estaba confundido  

- No pensé que enserio lo fueras a hacer – me dijo y me miro con un puchero.

 Yo solo empecé a reír como loco y él me siguió. Solo reímos hasta que me dolió el estomago y yo no entendía que había logrado eso con él, pero por un momento no pensé en mi situación y solo me quede con él riendo.

- Bueno y ¿Cómo busco tu cuento? – le pregunté cuando ya no podía reír más

- se llama The Hardest Part escrito por Choi Minho – me dijo

- y ¿Quién es ese? – pregunte

- pues yo, no te dije que lo había escrito yo – me dijo regañándome

- ah cierto, UPSS – le dije haciendo un puchero y el solo sonrió lo cual me hizo sonrojar

- y tu nombre es… - espero a que continuara

- KiBum – le dije – y ¿a qué te dedicas aparte de escribir cuento y acosar extraños? – le pregunté

- pues eso mismo – me dijo

- ¿te dedicas a acosar extraños? – le pregunté con los ojos abiertos como platos

- noooo, niño pon atención que soy escritor – me dijo volviéndome a regañar

- ashh pero no me regañes que no me ves como estoy, ¿acaso crees que ando muy perspicaz en esta situación? –

- bueno está bien – aquel extraño era extraño, pero también amable – debe ser que tanta llorardera te dejo lento

- ¿Cómo? Hace unos momentos estabas preocupado por mí, después que ayudarme, después me regañas y ahora me insultas ¿qué sigue acaso? ¿Me declaras tu amor eterno? – No sé porque con aquel extraño llamado Minho me estaba comportando de esa manera que sentía que podía hablar tranquilo con él

- NO – me dijo con una cara muy graciosa – pues eres lindo y todo, pero eres un poco chillón y lento

- ya quisieras que llorará por ti – le dije con desprecio

- pues NO – me dijo duro – tampoco quisiera que lloraras por mí aunque fuera de felicidad si yo te amará nunca te haría llorar – aquel extraño ya me empezaba a caer bien aunque un poco raro en unos casos se veía maduro y en otros como un niño pequeño

- Bueno está bien, quedemos en que si me amaras nunca me harías llorar pero ¿no me declaras amor eterno? – le dije de forma picara y molestándolo

- jejeje si vez que si ayudo, ya no estás tan triste y ya estas molestando – me dijo mientras me empujaba un poco con el codo

- solo me ayudaste a olvidar por un rato porque estaba aquí – en ese momento recordé el dolor que sentía y volví a mirar el piso

- Nononono, No te pongas otra vez triste – me dijo negando con sus manos – no quería recordarte eso

- tranquilo – le dije – igual algún día tenía que recordarlo  - hice un gesto de resignación

- Mmm en eso no pensé – dijo mientras miraba al cielo – y ¿por qué llorabas?

- Mmm – le podía contar aquel extraño igual él no sabía nada de mí vida – pues porque yo mismo me busco mis males y me metí en una relación sin futuro solo porque se me dio por amar a quien no debía

- UYYY – pronunció – y ¿no eres correspondido?

- no, o por lo menos no como yo quisiera, la verdad me trata a su antojo como un día me sirves y al otro me desprecia y después solo me ignora – le comete mientras ya los dos mirábamos al horizonte embobados

- ¿sabes que lo amas? – preguntó

- pues nunca se lo dije, aunque yo creo que sospechar y por eso se aprovecha y me trata como quiere ya que asume que siempre estaré ahí y por un lado eso es cierto – mis palabras no reflejaban más que la verdad – y yo como bobo si estoy ahí para él cuando me necesita así sea solo para darle placer – con eso último una lagrima se rodo por mi mejilla

- no llores – me limpio con su pulgar

-  y bueno ¿el señor escritor porque anda en el parque asustando extraños? – le pregunté ya que no quería seguir hablando del tema

- pues mi editora esa histérica porque tengo un bloqueo mental y entonces para quitármela de encima me desaparecí por un rato a ver si podía despejarme un poco y pensar en cómo empezar una trilogía que se les dio porque hiciera – me dijo todo eso también con resignación en su mirada

- y si no se te ocurre ninguna idea pronto ¿Qué harás? – le comenté

- pues se me tendrá que por lo menos ocurrir una buena escusa o sino quien se aguanta a la editorial – me dijo entre risas

- yo no quiero volver a mi oficina, debería desaparecerme como tú – dije solo por decir la verdad

- pues vamos – me jalo del brazo – nos desaparecemos toda la tarde – me respondió ante mi cara de pregunta – te ¿pasará algo malo con que te desaparezcas?

- pues no se – le dije y sin darme cuenta ya estaba de pie y aceptando su propuesta – por la persona que lloró es mi jefe y pues la verdad ¡a la mierda! me largo – dije mientras quien el que ahora caminaba jalando al otro era yo

- jejeje así me gustan – me dijo – descarados – solo me sonroje ante lo que decía – y ¿si te echan?

- pues ya estaba pensando en renunciar así que hasta si me echan me gane un remuneración – le dije con una sonrisa mientras apagaba mi celular y lo ponía en el bolsillo – listo desconectado así que tú dirás porque esto de desaparecerme es nuevo para mí

- yo soy experto cuando quiero – sonrió y me quede embelesado ante lo guapo que era

Así fue que cogimos camino, ninguno de los dos sabía para donde en verdad iba, me dijo, pero también argumento que esa es la estrategia de desaparecer solo caminar y no saber a dónde ir, solo que nos perdiéramos y viéramos que se nos presenta por el camino.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).