¿Cómo decirte adiós sin que te vayas?
10:25pm
Había pasado una media hora sentado en esa silla, sin moverse, como si de una estatua se tratara. El único movimiento provenía de sus ojos que miraba por la habitación y al reloj constantemente. Esperando que los números rojos del reloj digital mostraran la hora deseada. Escuchaba un latido de su corazón por cada segundo que pasaba y este se estrujaba cuando se acercaba la hora esperada.
10:27pm
Bufó y suspiró en menos de medio minuto, tragó saliva con pesadez, bajó la vista y observó sus piernas, sintió su corazón latir más rápido. Por un pequeño instante su mente volvió a alucinar cual sería la respuesta del otro al saber la verdad, por un segundo alucinó que el otro lo tomaría bien y al siguiente su alucinación mostraba un enojo descomunal de él.
10:28pm
Su vista se quedó en esos números rojos, suspiró de nuevo, un suspiro que parecía más un sollozo, se levantó de la silla y se estiro, escuchó sus huesos tronar de forma rara y dolorosa, aspiró e inhaló por la nariz tratando de calmarse, se revolvió el cabello, miró la mesa, miró sus pies, miró todo lo que estuviera a su alcance, todo lo que pudiera distraerlo de lo que pasaría a continuación
10:29pm
Escuchó la puerta principal abrirse, su cuerpo dio un pequeño salto. Llegó a sentir que le daría un ataque de nervios antes de poder decirle la verdad. Miró por última vez el reloj sobre la pared, frunció el seño y sintió sus ojos escocer. Por un instante pensó que decirle la verdad no sería lo mejor, que vivirían felices aunque todo fuera una mentira.
Dio media vuelta y se dirigió a la cocina, donde los ruidos le avisaban que ahí estaba el otro. Con paso lento y pesado llegó hasta su destino, el otro le daba la espalda y revolvía algunos platos y vasos buscando algo.
-¿Gaara?- preguntó con duda y la voz algo entrecortada por no haberla usado todo el rato que reflexiono.
El aludido se volteo a mirarlo, sonrió y siguió con su búsqueda.
-Perdona por no ir a saludarte, pero estoy sediento.
-Gaara- llamó mirando el suelo -¿Recuerdas cuando me dijiste que me amabas?
Gaara detuvo su búsqueda y lo miró por un rato, se acerco a él y le dio un beso en la frente.
-¿Pasa algo, Naruto?
Negó con la cabeza sin mirarlo a los ojos.
-¿No recuerdas cuando dijiste que me amabas?
Gaara frunció el seño y tomó la cara del otro con ambas manos.
-Por supuesto que lo recuerdo, te lo dije una semana después de ser novios.
Naruto sonrió levemente al escuchar la respuesta del otro.
-¿Pasa algo?
Volvió a mover la cabeza de lado a lado, besó los labios de Gaara y se deshizo del agarre de sus manos.
-Hay jugo de naranja en el refrigerador.
Gaara suspiró y se dirigió al refrigerador. Abrió la puerta y rebusco hasta encontrar su objetivo, sacó el cartón de jugo, lo abrió y bebió de él como si no hubiera tomado agua en siglos.
-¿No decías que era mas higiénico beber de un vaso?- preguntó Naruto sonriente mientras se recargaba en la pared.
Gaara miró al otro con el seño fruncido.
-Estoy seguro de que ya has tomado de la boquilla, es inútil tratar de ser higiénico contigo.
Naruto frunció el seño y bufó fingiendo molestarse por el comentario del otro. Gaara rió antes de volver a beber. El rubio volvió a agachar la cabeza, se mordió la lengua levemente reprimiendo las ganas que tenia de llorar. Miró al otro y torció la boca. Tal vez era mejor seguir con la mentira. Tal vez eso era lo mejor.
-¿Entonces?
Naruto salió de sus ensoñaciones y enfoco al otro, que ahora se encontraba a unos pasos de él.
-¿He?
Gaara movió la cabeza y sonrió levemente, jaló la mejilla del rubio y lo beso suavemente.
-Dime porque estas tan distraído.
Naruto sonrió y se sobó la mejilla, miró a Gaara por un instante para luego agachar una vez más la cabeza. Se mordió los labios y negó moviendo la cabeza de lado a lado.
-No es nada, enserio.
Gaara bufó, se alejó de Naruto y estiro el cuello mientras con una mano se sobaba la nuca, soltó un largo suspiro y miró al otro con una sonrisa de oreja a oreja. Naruto agachó la vista y comenzó jugar con sus dedos, se aclaró la garganta, se acomodó la playera y se mordió levemente los labios.
-¿Recuerdas el juicio, Gaara?
El rostro de Gaara se desfiguro mostrando una mueca de enojo, acaricio el cabello de Naruto mientras lo sujetaba de la nuca y lo obligaba a mirarlo.
-Eso acabo hace meses y tú no tuviste nada que ver con eso.
Naruto se mordió los labios.
-Es que…
-Escúchame, Naruto- interrumpió Gaara abruptamente –Esas personas querían hacerte daño, por eso inventaron que habías violado a una chica. Tú no hiciste nada.
-¡Lo sé!- agacho la vista de nuevo –Pero… tengo que decirte algo que tiene que ver… con eso.
-Dilo.
Naruto tembló levemente, tragó saliva ruidosamente, se talló los ojos y comenzó a jugar con sus pies.
-Tú me dijiste lo que sentías por mí unos días después de que esas personas me acusaran de violación.
-Naruto…
-¡Cállate, Gaara!- gritó Naruto molesto –Tienes que dejarme hablar.
Gaara asintió con la cabeza quedándose quieto frente al rubio.
-Esas personas lo único que querían era hacerme quedar mal, arruinar mi reputación con esa falsa acusación. Mi abogado me había dicho que tenía que conseguir algo para desacreditar las acusaciones, pero yo no sabía qué hacer o que me podría servir para salvarme- sintió sus ojos escocerle y un nudo en la garganta comenzaba a nacer –Pero tú me dijiste tus sentimientos unos días después y yo pensé que eso era genial, entonces lo use, fue como un golpe de suerte para mí. Es por eso que esas personas perdieron el caso y se supo la verdad. Pero yo no podía seguir viviendo con eso, tenía que decírtelo.
-Naruto, no logro entender que es lo que tratas de decirme.
El rubio soltó una risa nerviosa, miro la mano de Gaara por unos instantes y la tomó entrelazando los dedos con la suya.
-Cuando tú me dijiste tus sentimientos y me pediste ser tu pareja…-Naruto tragó saliva y cerró los ojos fuertemente –Yo solo acepte por conveniencia.
El cuerpo de Gaara tomó una rigidez asombrosa, como si de un momento a otro lo hubieran congelado, sintió las palabras de Naruto hacer eco en sus oídos y romper algo dentro de él. Tragó saliva con dificultad y miró al rubio que mantenía la cabeza agachada y los ojos cerrados fuertemente.
-¿Aceptaste salir conmigo por conveniencia a tu caso?
Naruto asintió tímidamente con la cabeza mientras apretaba el agarre a la mano del otro. Se quedaron en silencio por un largo rato. Solo sus respiraciones rompían el silencio.
-¿Me amabas?- pregunto tratando de que su voz no se quebrara.
-No- contesto abruptamente sin atreverse a mirar el rostro del pelirrojo –Solo lo hice por conveniencia. Yo no sentía nada por ti.
Gaara abrió los ojos desmesuradamente. Apretó los dientes fuertemente y soltó el agarre de su mano con la del rubio, se volteo y camino hacia el lavaplatos a paso lento. Soltó un bufido combinado con un sollozo y se recargó en el filo del lavaplatos.
-Me utilizaste- susurró para sí mismo.
Naruto se mordió el labio inferior y miró al otro con ganas de llorar.
-Yo…
-Cuando aceptaste vivir conmigo ¿También fue por conveniencia?
-Si- contestó mordiéndose el labio más fuerte.
Gaara soltó una risa dolida.
-No terminaste conmigo cuando ganaste el caso porque eso no sería conveniente ¿Verdad?
Naruto sintió el enojo de Gaara y se sintió como basura, como un pedazo asqueroso de basura. Había utilizado los sentimientos de otra persona, los había aceptado solo para poder utilizarlos sin pensar en nadie más que en sí mismo. Solo había sido un maldito egoísta que se aprovecho de otro. Se acerco a paso lento al pelirrojo, acortando la distancia lentamente.
-Yo no podía seguir viviendo con esa mentira- susurró acortando cada vez más la distancia –Perdóname, Gaara.
Escuchó los sollozos de parte del otro, alzó la cabeza y abrió los ojos desmesuradamente, tomó el brazo del pelirrojo y lo volteo para ver su rostro bañado en lágrimas.
-Gaara…
-Da igual- cortó la conversación a la vez que se alejaba de Naruto.
-Pero es que a pesar de eso yo te amo.
Gaara soltó una risa melancólica y agachó la vista.
-Ya basta, deja de mentirme- pidió con voz cortada.
-¡Pero es la verdad!- Naruto tomó por los brazos a Gaara y lo obligo a mirarlo –Yo te amo, comencé a amarte hace un tiempo, a pesar de que al principio era mentira ahora es verdad.
Naruto miró a los ojos a Gaara, buscando un poco de esperanza, un poco de perdón por haber jugado de manera cruel con los sentimientos ajenos. Se acerco y se abrazo al cuello del pelirrojo.
-Perdóname, por haberte mentido antes, pero…
-¡Ya cállate!- gritó deshaciendo el abrazo y empujando fuertemente al otro -¡No quiero otra de tus malditas mentiras!
-¡Pero es que realmente te amo!
-¡Cállate!
Naruto se mordió los labios y comenzó a llorar. Trato de acercarse de nuevo a Gaara pero este solo se alejaba.
-Gaara, en realidad te amo, por eso te lo dije, porque no podía seguir engañando a la persona que amo.
Gaara volvió a reír, se limpio las lágrimas con las manos y se talló los ojos.
-Son puras mentiras- susurró con dolor comenzando a irse del lugar.
Naruto lo siguió y lo tomó fuertemente del brazo.
-¡Es la verdad!- gritó mientras las lagrimas comenzaban a duplicarse –Yo…
Gaara puso una mano sobre la boca del otro y lo pegó violentamente a la pared.
-No sabes ni siquiera lo que significa eso- se miraron a los ojos por un rato –Deja de fingir que me amas por consideración.
Gaara soltó a Naruto, tomó un abrigo y salió de la casa azotando la puerta. Naruto se dejo caer al suelo y comenzó a sollozar más fuerte. Se abrazó a sí mismo y hundió la cara entre sus brazos. Había esperado que Gaara hubiera escuchado sus palabras y que le creyera el amor que juraba a pesar de todo. Había mentido y se había enamorado después, había lastimado a la persona que lo amaba y había fingido sentimientos que no tenía.
Siguió sollozando, levanto la mirada levemente para ver la puerta esperando que el otro regresara, miro de reojo el reloj de pared y volvió a hundir la cabeza en sus brazos para continuar llorando.
11:25pm. Había perdido al amor de su vida.